Comentario de mercado viernes 5 de Diciembre del 2025.

Semana de transición a la espera de la decisión de tipos de la Fed la próxima semana, el 10 de Diciembre, la probabilidad que da el mercado a una bajada de 25 puntos básicos es ya del 95%. Por su parte, Trump anunciará a principios de 2026 al sucesor de Powell, cuyo mandato finaliza en Mayo del 2026. Esta semana el IBEX 35 ha hecho nuevos máximos históricos después de unos excelentes resultados de Inditex y lleva una subida en el año del 44,63%.

Se siguen publicando informes de los principales bancos, gestores y firmas de análisis con sus perspectivas para el 2026. En resumen, hay un consenso de que el próximo año será un año de transición, crecimiento moderado, inflación acercándose a los objetivos y una relajación monetaria gradual que normalizará las curvas de deuda, las bolsas globales podrán seguir subiendo, aunque con mayor dependencia del ciclo de beneficios y de la ejecución de políticas públicas… lo que luego suceda en 2026 probablemente sea muy diferente a lo que pronostican los analistas, como suele pasar, pero luego en Junio nos dirán por qué no se están cumpliendo sus previsiones… 😊Se sigue hablando mucho de si el sector tecnológico está en una burbuja de cotización por la fiebre de la IA.

Los principales puntos de las previsiones de los analistas son, para las perspectivas macroeconómicas, la mayoría de firmas esperan un crecimiento moderado, sin escenario de recesión global y esperan un crecimiento del PIB mundial en torno al 3% con los países emergentes creciendo por encima de desarrollados. Para Estados Unidos la mayoría espera crecimiento todavía razonable pero más volátil, algunos analistas hablan de un patrón “caliente–frío–caliente”, con trimestres cerca del 3% y otros en torno al 1–2%, e inflación convergiendo hacia el 2% a finales de 2026. Para Europa se espera un crecimiento por debajo de potencial, pero sin crisis, es decir, un crecimiento modesto, con desinflación avanzada y una inflación cercana o algo por debajo del 2% del BCE. Los principales riesgos que ven casi todas las gestoras son corrección en activos ligados a inteligencia artificial, política fiscal en Estados Unidos, geopolítica y posibles sobresaltos energéticos.

En cuanto a las expectativas de tipos de interés para el próximo año la mayor parte de los analistas espera que la Fed recorte en torno a dos o tres veces tipos en 2026, mientras que el BCE completaría un ciclo algo más amplio entre 2025 y 2026.

En divisa la mayoría de los analistas esperan que el dólar siga debilitándose y de media estiman que el eurodólar termine el 2026 en torno a 1,20 dólares por euro, muchas firmas esperan que el dólar pierda algo de fuerza a medida que se estrechen los diferenciales de tipos, lo que favorece Europa y a países emergentes.

En cuanto a las Bolsas las perspectivas de los analistas para el 2026 tienen un tono constructivo pero selectivo, se espera otro año razonablemente positivo apoyado en beneficios y en la temática de inteligencia artificial, pero con advertencias por las elevadas valoraciones en Estados Unidos (sobre todo por los 7 magníficos). Por regiones, en cuanto a la Bolsa Europa el consenso es de una recuperación apoyada en valoración y política industrial, los sectores que cuenta con mayor optimismo son bancos, industriales, defensa, utilities e infraestructuras, así como en compañías europeas de pequeña y mediana capitalización. Esta semana volvían las dudas en torno a la IA y Microsoft por un informe de The Information, desmentido por Microsoft y que apuntaba a que la compañía había reducido sus objetivos de crecimiento en ventas y establecido un límite para ciertos productos de IA, tras no alcanzar las metas propuestas por algunos equipos comerciales. La negativa de Microsoft no oculta la creciente preocupación del mercado sobre una adopción de IA más lenta de lo esperado, con solo una pequeña parte de los proyectos avanzando más allá de la fase piloto. En definitiva, la presión aumenta para la gran tecnología, obligada a demostrar que sus enormes inversiones en IA se traducirán en ingresos sostenibles.

Fuente: Alantra.

Por lo que respecta a la Renta Fija para el 2026 los analistas coinciden en un posicionamiento constructivo en crédito con grado de inversión y en bonos europeos, combinando carry con algo de duración.

Fuente: Alantra.

En la encuesta mensual de AAII (Investor Sentiment Survey), la ponderación a la Renta Variable ha subido de nuevo cerca de máximos en detrimento del peso en Renta Fija (AAII Investor Sentiment Survey | AAII).

AAII monthly survey. Exposición a Renta Variable (linea blanca), Renta Fija (verde) y Tesorería (amarilla)

También el indicador NAAIM muestra que el posicionamiento de los inversores institucionales en Renta Variable está en máximos de nuevo (NAAIM Exposure Index – The National Association of Active Investment Managers – NAAIM).

El mercado de fondos de inversión español sigue encadenando récords. Los fondos han captado a falta de un mes para que finalice el año, más dinero que en los últimos once ejercicios. Hasta noviembre, las gestoras españolas atraen 31.034 millones de euros netos, según datos de Inverco. Se trata de la mayor cifra acumulada hasta noviembre desde noviembre de 2014, que fue un año excepcional para el sector de la gestión de activos. Solo durante el mes pasado, los partícipes españoles han incrementado sus suscripciones a fondos de inversión y han aportado 2.710 millones de euros netos. Durante el año, de hecho, los fondos monetarios y los fondos de renta fija captan 31.020 millones de euros netos. Una cifra prácticamente idéntica a la que capta el conjunto del sector. Hay otras categorías que también atraen dinero durante el año, como los fondos mixtos (con 5.406 millones de euros nuevos) y los fondos de retorno absoluto (que suman 1.538 millones de euros netos en aportaciones). Sin embargo, el resto de las categorías sufre reembolsos en 2025. Las mayores salidas de dinero se producen en los fondos garantizados y los fondos de rentabilidad objetivo (registran reembolsos por encima de los 4.500 millones de euros netos) y los fondos de renta variable, de los que salen alrededor de 1.400 millones de euros en el año. Durante el mes de noviembre, que ha estado marcado por una elevada incertidumbre en los mercados, ante las dudas que han surgido alrededor del impacto que pueda tener una posible burbuja en las compañías más expuestas a la inteligencia artificial, los partícipes españoles han intensificado más, si cabe, las inversiones en fondos monetarios. Entre estos productos, que invierten en deuda a muy corto plazo, y los fondos de renta fija, que han atraído 2.217 millones de euros nuevos en conjunto.

La subida de esta semana de los bancos españoles hizo al índice bancario español Ibex Bancos coronarse con un retorno superior al 100% en 2025. Es el mejor registro desde que se creó el índice en 2015 y su quinto año seguido de subidas. Desde finales de 2020, este indicador se dispara un 340%. BBVA, en lo que va de año sube un el 99%, se acerca a Santander, que sube un 111% desde enero, y a Unicaja, que avanza un 103%. Pese la subida en Bolsa de este año, el Banco Santander se mantiene como la acción más recomendada del sector en España, con un 69% de recomendaciones de compra. Morgan Stanley, la firma más alcista con el banco español, cree que puede subir otro 16,6%, hasta los 11 euros. KBW, Alantra, Mediobanca y CaixaBank consideran que tiene recorrido por encima de los 10,30 euros. Santander se había quedado atrás en 2024, con un avance inferior a la media. En 2025 vive la mayor subida de su historia y un beneficio récord. Sabadell ha multiplicado por 9 su cotización en cinco años alcistas y registra el mejor año de su historia, supera el récord del 68,64% de 2024, cuando se lanzó la oferta hostil del BBVA. Bankinter sube un 83% y vive su mejor año desde 2013.

La economía española cerrará el año 2025 de nuevo con un extraordinario crecimiento, muy por encima de la media europea, las previsiones apuntan a cifras de crecimiento algo más bajas en 2026, con el consumo y la inversión privada (incluido la inmobiliaria) como motores. Los activos españoles han reflejado este buen tono económico con un sólido desempeño. En renta fija, la prima de riesgo española se ha reducido hasta niveles de 50 puntos básicos, por debajo de la francesa (actualmente en torno a los 77 puntos básicos). En cuanto a la renta variable, el Ibex 35 ha superado con creces las revalorizaciones de sus homólogos europeos, y superando máximos históricos, en gran parte gracias a su alto peso en el sector bancario, con una subida de del 44% en el año. Pese a estas cifras positivas, la economía española sigue arrastrando un déficit de productividad muy alto respecto a sus competidores europeos, además de problemas estructurales como la escasez de vivienda o los escasos avances en la reducción del déficit estructural. Será difícil mantener este alto crecimiento y este buen comportamiento de estos activos en ausencia de reformas que fomenten la eficiencia y la innovación

IBEX 35 durante el 2025 (+44,50%):

De cara al 2026 seguimos viendo el sector Salud como uno de los sectores más baratos, junto al sector de pequeñas y medianas compañías europeas. Esta semana publicaba un paper muy interesante Redwheel (Tech making you queasy? Healthcare could be the cure | Professional | Redwheel) en el que ponía de relieve lo atractivo que está el sector salud, con un gran potencial de crecimiento de ingresos y un descuento de valoración del sector históricamente bajo, sobre todo frente al sector tecnológico.

Importante esta semana:

Trump afirmó que ya ha elegido a su candidato para presidir la Reserva Federal y que el anuncio será inminente. En este sentido, Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional, indicó que estaría “encantado de servir” si fuese seleccionado.

Bowman, Vicepresidente de la Reserva Federal americana, afirmó que la Fed trabaja en un marco regulatorio para las stablecoins con el fin de garantizar una competencia equilibrada entre bancos, fintechs y empresas cripto. El objetivo es evitar riesgos sistémicos derivados de la rápida expansión de estos instrumentos, especialmente aquellos con mecanismos de respaldo dudosos o estructuras opacas.

Lagarde reiteró que el BCE “está en una buena posición” dentro del ciclo desinflacionista y que el abanico de riesgos sobre la inflación “se ha estrechado”, reforzando la idea de estabilidad de tipos. Lagarde afirmaba también esta semana que, pese al rápido crecimiento del sector financiero no bancario (private credit, fondos, aseguradoras), este no supone un riesgo sistémico inmediato para la estabilidad financiera de la Zona Euro, al final del email adjunto un artículo de ayer de Martin Wolf en el Financial Times en el que se hace eco de un informe del Banco de Pagos Internacional (BIS) en el que contradicen esta afirmación.

En Alemania, el canciller Merz reiteró que impugnará la prohibición de motores de combustión de la UE, intensificando la presión sobre Bruselas para revisar la regulación y defendiendo los intereses de la industria automovilística alemana.

La Comisión Europea está estudiando dos vías para financiar las necesidades presupuestarias de Ucrania en 2026-27, el primero sería un préstamo respaldado por los beneficios generados por los activos rusos congelados y otra vía sería un préstamo garantizado directamente por el propio presupuesto comunitario, por valor de unos 90.000 millones de euros. Lagarde advierte que utilizar esos activos rusos para financiar deuda podría vulnerar principios de propiedad y generar litigios. La Unión Europea también acordó “cerrar el grifo” al gas ruso. El trato corta por completo las importaciones de gas ruso antes de lo previsto, prohibiendo la compra de gas natural licuado a Moscú desde finales de 2026 y poniendo fin a los contratos de gas por tubería en 2027. La Comisión también se compromete a eliminar las importaciones restantes de petróleo ruso para finales de 2027, con una propuesta legislativa que se presentará a principios del próximo año. Las medidas buscan garantizar la seguridad energética tras la invasión de Ucrania y reducir la dependencia de Rusia, según el Ejecutivo comunitario, las importaciones de GNL y gas de gasoducto ruso han caído del 45% al inicio de la invasión rusa de Ucrania a un 13% hoy, mientras que el petróleo ha pasado del 26% al 2% y el carbón, del 51% a cero.

En Reino Unido,  su primer ministro Starmer descarta volver a la unión aduanera, intentando evitar la percepción de un intento de “revertir el Brexit”, aunque fuentes cercanas reconocen que su tono más pro-europeo busca crear un clima político más constructivo para renegociar acuerdos sectoriales con la Unión Europea.

Desde el punto de vista macroeconómico esta semana conocimos unos negativos PMIs e ISM manufactureros a nivel global. En Japón, en China, en la Eurozona y en Estados Unidos se contrae de forma sincronizada. En la unión monetaria penalizado por el descenso de actividad en Alemania y Francia, sin que el mejor comportamiento en España e Italia lo compense, ante un contexto de demanda, especialmente de exportación menguante, disminuyendo el empleo y los precios de venta. En Estados Unidos, la menor demanda también provoca la caída de la actividad y el empleo, pero con la diferencia de que el aumento de los costes lleva a una mayor intención de subir precios por parte de las empresas, aspecto muy negativamente tomado por el mercado. En China, el PMI oficial compuesto apuntó a una contracción generalizada de la actividad, no solo en el sector industrial, sino también el de servicios, a pesar de que el acuerdo comercial con Estados Unidos sí que está permitiendo que el sector exportador empiece a respirar.

Decepcionaron los datos de empleo privado en Estados Unidos que muestran un deterioro de las contrataciones, según la consultora ADP en noviembre se destruyeron 32 mil puestos de trabajo frente a los 47 mil empleados creados el mes anterior y por debajo de los +10 mil estimados. Una cifra que apunta a que en el último trimestre del año la economía está frenando las contrataciones. Más positivos fueron los datos de confianza de los empresarios de los servicios, con el ISM servicios superando las previsiones al repuntar dos décimas hasta el 52,6 y superando el 52 previsto. 

En Europa el martes conocimos la inflación en la Eurozona que mostró una ligera aceleración hasta +2,2% interanual frente al +2,1% en octubre aunque con la subyacente estable en +2,4% en línea con las estimaciones de consenso. Por componentes, el comportamiento de la inflación de servicios (+3,5% interanual) evita que se produzca una moderación de la inflación subyacente hacia el objetivo del 2%, pero en general el dato apoya la idea de pausa en los recortes para 2026 por parte del BCE

La OCDE dio a conocer esta semana sus previsiones económicas de Diciembre donde destaca la resistencia del crecimiento económico en un entorno de mayores fragilidades. Mantiene sin cambios el crecimiento del PIB global esperado del +3,1% para este 2025, para desacelerarse al +2,9% en 2026 y volver a recuperar niveles de avance del +3,1% en 2027. Para Estados Unidos estiman un aumento del PIB del +2% en 2025 y del +1,7% en 2026, subiendo un 0,2% las previsiones que hicieron en Septiembre, y +1,9% en 2027 mientras que para la Eurozona se sitúa en +1,3% (+0,1% frente a las previsiones de Septiembre), +1,2% (+0,2% frente a septiembre) y +1,4% respectivamente. Para China esperan una moderación gradual, crecimiento del 5% interanual para 2025 (+0,1% frente a las previsiones de Septiembre), +4,4% para 2026 y +4,3% para 2027. Por lo que respecta a la inflación, estiman que converja hacia los objetivos del 2% de forma gradual en la mayoría de las economías a mediados de 2027, aunque advierte de riesgos que hacen frágil esta previsión como el aumento de nuevas barreras arancelarias, principalmente en productos clave que pueda traducirse en un impacto negativo significativo en la cadena de suministro a nivel global, valoraciones elevadas ante un exceso de optimismo sobre los beneficios de la IA que pueda suponer correcciones importantes de precios y los problemas fiscales que puedan aumentar las rentabilidades de la deuda soberana a largo plazo. En Estados Unidos esperan una inflación del +2,7% en 2025, +3% en 2026 y +2,3% en 2027, mientras que en la Eurozona estiman se sitúe en torno al 2% en el periodo 2025-2027. 

En España conocimos los datos de precios de la vivienda que continúan su imparable escalada, a un ritmo ya cercano al 20%, impulsados por una oferta cada vez más limitada y el sostenido crecimiento de la demanda por la llegada de más inmigrantes y la creación de nuevos hogares, muchos de ellos de tamaño reducido. En concreto, el coste de comprar una vivienda en España creció un 18,8% en noviembre, según los datos del portal inmobiliario Fotocasa, en los que se muestra, además, que este incremento es el más alto en las últimas dos décadas, superando el 18% registrado en octubre.

En el último año, el precio medio ha pasado de 2.380 euros por metro cuadrado a 2.828, lo que resulta en un aumento de más de 35.800 euros para comprar un piso de 80 metros cuadrados en el país, hasta superar los 226.200 euros de media. Según Fotocasa, “el precio de la vivienda está creciendo a un ritmo inédito, impulsado por un desequilibrio estructural entre oferta y demanda que hoy es más severo que nunca, ya que la demanda cuadruplica la oferta. Aunque en el conjunto de España los precios se mantienen aun ligeramente por debajo de los máximos de 2007 (-4,2%), en las ciudades más dinámicas ese techo ya ha sido superado con claridad”. Son los casos de Madrid y Barcelona, pero también de otras capitales de provincia que en los últimos meses han alcanzado su anterior máximo histórico. El problema de la vivienda ya no sólo afecta a las grandes capitales, sino que también las áreas cercanas a estas están experimentando grandes subidas de precios. Además, algunas de las provincias ubicadas en la España rural están experimentando alzas que muestran, por un lado, la llegada de más demandantes de vivienda al territorio nacional, y, por otro, el crecimiento del apetito inversor en múltiples zonas de España. Atendiendo a los datos publicados esta semana por Fotocasa, las provincias donde más se elevaron los precios en noviembre fueron las ubicadas en zonas costeras, sin importar su localización geográfica. Así, los diez territorios con más subidas fueron Valencia (25,6%), Murcia (24,4%), Santa Cruz de Tenerife (23,9%), Asturias (23,4%), Alicante (19,9%), Castellón (19,6%), Cantabria (18,6%), Almería (18,3%), A Coruña (18,1%), Guipúzcoa (17,0%) y Las Palmas (15,8%).

También en España se publicaron datos de empleo, Noviembre dejó cifras mixtas, dado que la afiliación a la Seguridad Social se redujo en 14.400 personas, mientras que el desempleo registrado también cayó en 18.805 personas. Sin embargo, los datos corregidos por estacionalidad muestran que la afiliación aumentó en 44.734 personas y el desempleo se redujo en 11.881 personas. Analizando las cifras de afiliación generales, el descenso del número de cotizantes en el mes estuvo muy concentrado en el sector de la hostelería, que perdió más de 119 mil cotizantes, lo que conllevó a que el sector de los servicios destruyera empleo (-39.700), frente al resto de los sectores que crearon empleo (la construcción sumó 11.100 afiliaciones, la industria 8.700 y la agricultura 5.500). En cuanto al desempleo registrado, todos los sectores mostraron descenso y cabe destacar que en el acumulado de los últimos doce meses la cifra total de desempleados se redujo hasta los 2,42 millones de parados, una reducción de 161.057 personas o lo que es lo mismo, un ritmo de caída interanual del -6,2%.

En Japón, el Presidente del Banco Central, Ueda, advierte que existe una enorme incertidumbre sobre cuál es el nivel “neutral” de tipos. Esta afirmación justifica la cautela del BoJ, reconoce que la economía japonesa es estructuralmente frágil, por lo que subir tipos sin saber ese nivel puede perjudicar la recuperación, lo que plantea un ciclo de normalización mucho más lento y dependiente de datos.


DOGE, criptomonedas y el final de las risas. Jemima Kelly. Financial Times.

¿Recuerdan DOGE, también conocido como el Departamento de Eficiencia Gubernamental? Ya saben, la pseudoagencia federal ideada por Elon Musk con nombre de memecoin que iba a recortar billones de dólares del presupuesto estadounidense y a reducir drásticamente la Administración. La semana pasada se supo que el director de la oficina de recursos humanos del Gobierno estadounidense había dado una respuesta interesante a los periodistas que preguntaban sobre la situación actual de DOGE: “Eso no existe”.

Por desgracia, parece que DOGE ha pasado a mejor vida. El gran programa contra la burocracia y el despilfarro debía seguir funcionando como una “organización temporal” hasta julio de 2026, según lo establecido en la orden ejecutiva de Donald Trump de principios de este año, pero parece que se ha disuelto discretamente antes de lo previsto. El director de la Oficina de Administración de Personal, Scott Kupor, declaró a Reuters que DOGE ya no era una “entidad centralizada” y que su oficina había asumido muchas de sus funciones.

“Como de costumbre, son noticias falsas de Reuters”, publicó la cuenta oficial de DOGE en X tras conocerse la información, continuando con una vaga negación no negatoria: “El presidente Trump recibió una mandato del pueblo estadounidense para modernizar el Gobierno federal y reducir el despilfarro, el fraude y el abuso… Volveremos en unos días con nuestra actualización habitual de los viernes”. No hubo actualización alguna. El sitio web oficial de DOGE indica que se actualizó por última vez el 4 de octubre, y el “último trabajo” mencionado tuvo lugar en agosto.

Todo parecía tan sencillo. Es más, todo parecía tan hilarante. Se trataba de un departamento gubernamental real (bueno, no oficialmente, pero así se denominaba en el título y eso era lo que importaba) cuyas iniciales formaban las letras de la memecoin más divertida de todos los tiempos, la que se inventó como broma y que durante muchos años Musk calificó como su “criptomoneda favorita”.

El autoproclamado padrino de la criptomoneda DOGE era ahora literalmente el padre de DOGE (nunca fue oficialmente el jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental, pero Trump habló de él como tal). ¿El presidente? Una exestrella de la telerrealidad cuyo ascenso a la cima de la política estadounidense se había predicho en un episodio de Los Simpson, y que afirmaba que le habían robado las últimas elecciones. ¡Jajaja! Una situación imposible de concebir. Bueno, en realidad sí, para un guionista de comedia satírica. ¡Jajaja!

¿Acaso Musk lo hacía sólo por diversión? No estaba del todo claro. Era todo demasiado bueno, casi demasiado bueno para ser verdad, y lo más gracioso de todo es que era verdad. Parecía que habíamos entrado en un mundo nuevo, valiente y mágico, en el que los límites entre la realidad y la irrealidad se habían desdibujado por completo; en el que la verdad podía ser la que se dijese que era.

Y en ningún otro lugar fue más evidente este distanciamiento de la realidad que en el mundo de las criptomonedas, un mundo en el que una cantidad ilimitada de tokens (CoinMarketCap actualmente rastrea más de 27 millones) podían valer algo desde el momento en que se creaban digitalmente, y su “valor” provenía únicamente de la mera creencia.

El presidente y la primera dama también facilitaron risas con motivaciones financieras, lanzando cada uno su propia memecoin —$TRUMP y $MELANIA, respectivamente— en vísperas de la toma de posesión de Trump.

Ahora bien, siempre es imprudente inferir demasiado de las fuertes fluctuaciones de las criptomonedas, pero han caído sustancialmente en los últimos dos meses, y el bitcoin ha sufrido su peor hundimiento desde 2022. Si nos tomamos en serio la “capitalización de mercado” de las criptomonedas (yo no, pero es el único indicador que tenemos), se ha volatilizado más de un billón de dólares desde principios de octubre, aproximadamente una cuarta parte del valor del mercado. Y todo ello a pesar del apoyo incondicional del presidente estadounidense (por no mencionar su implicación en ello) y de numerosos inversores institucionales que ahora insisten en que se trata de una clase de activo seria.

Las criptomonedas no son, y nunca lo fueron, una clase de activo seria. Y lo que estamos viendo en estas fluctuaciones es un alejamiento gradual de la era de las risas que ha definido los años desde que Trump asumió la presidencia por primera vez. Después de todo, fue durante su primer año en el cargo en 2017 cuando despegó la fiebre de las ICO, que permitió a los oportunistas recaudar millones de dólares para proyectos dudosos, a menudo inexistentes, mediante “ofertas iniciales de monedas”.

Vemos que el cambio también se está produciendo a nivel político. Marjorie Taylor Greene ha dejado de hablar de “láseres espaciales judíos” y afirma no creer en absoluto en QAnon. El actual favorito para ser el próximo presidente de Estados Unidos, J.D. Vance, no podría provocar risas ni aunque lo intentara. Resulta que no se pueden ganar unas elecciones haciendo gala de una actitud rebelde y malcriada. De repente parece que no hay risas. Ese chiste ya no tiene gracia.


¿Un mundo sin guerras? Ignacio de la Torre. Economista Jefe de Arcano.

El conocido académico Graham Allison escribió recientemente en Foreign Affairs que “los últimos ochenta años han sido el periodo más largo desde el Imperio romano sin una guerra entre las grandes potencias”. Graham Allison se hizo muy famoso elaborando su teoría de la ‘trampa de Tucídides’. El gran historiador griego escribió en el siglo V a. de C. que, cuando una potencia dominante ve su estatus amenazado por el ascenso de una potencia emergente, ambas acaban enfrentándose, explicando así el origen de las guerras del Peloponeso que tan bien describió cuando la hegemónica y oligárquica Esparta se sintió amenazada por la ascendente y democrática Atenas. La contienda la ganó Esparta, en parte, gracias a la democracia, ya que los atenienses votaron libremente en una asamblea la desastrosa expedición a Sicilia del 414, clave para entender el desenlace a favor de los espartanos y de sus aliados. Para Allison, de las dieciséis ocasiones en las que se ha repetido una situación parecida entre potencia hegemónica y ascendente, en doce de ellas la rivalidad suele acabar en enfrentamiento bélico. Por eso avisa del riesgo de que antes o después se genere un conflicto entre China y los EEUU.

En 1909, Norman Angell publicó el libro La gran ilusión, en el que afirmaba que la extensión del comercio entre grandes potencias a límites insospechados hasta la fecha hacía que la guerra careciera de sentido, y de ahí dedujo que el propio interés de esas potencias iba en contra del conflicto. Muchos financieros siguieron esta lógica, y los precios de muchos activos, en especial el de los bonos soberanos europeos, alcanzaron niveles muy elevados en 1914. Sin embargo, ese verano el archiduque Francisco Fernando, sobrino del emperador de Austria, había sido asesinado en Sarajevo a manos de un ciudadano serbio con el posible apoyo de los servicios de inteligencia de ese país. Austria lanzó un ultimátum a Serbia. Rusia apoyó a Serbia, con la que compartía la religión ortodoxa y el uso del alfabeto cirílico, y advirtió a Austria de que, si invadía Serbia, respondería invadiendo Austria. El imperio alemán apoyó al imperio austrohúngaro, fiel al sistema de alianzas tejido por Bismarck, y advirtió a Rusia de que cualquier ataque contra Austria tendría como consecuencia una declaración de guerra de Alemania. Francia, por su tratado de alianza con Rusia, comunicó a Alemania que, si esta atacaba a Rusia, Francia intervendría declarando la guerra a Alemania. Finalmente, el Reino Unido informó a Alemania de que cualquier ataque a Francia a través de la neutral Bélgica, que contaba con garantía de seguridad británica, provocaría la entrada británica en la guerra contra Alemania.

Así estábamos en julio de 1914 y sin embargo el mercado financiero no se enteraba de la realidad geopolítica. Los bonos rusos, prusianos, austriacos o franceses cotizaban a diferenciales mínimos frente a los “libres de riesgo”, que por aquel entonces eran los británicos. Muchos de estos activos perdieron gran parte de su valor durante la Primera Guerra Mundial, a medida que los países suspendieron el patrón oro para poder imprimir dinero y financiar así los gastos bélicos, algo que provocó la consiguiente inflación y la depreciación de los bonos.

A pesar de que hemos vivido unas décadas sin conflictos aparentes entre las grandes potencias, la realidad es que los indicadores de incertidumbre geopolítica se sitúan en niveles alarmantes, algo que contrasta por completo con la actitud de los mercados financieros. Muchas guerras no surgen de la razón, sino de la sinrazón, y esa es la “razón” por la que muchas veces el sistema financiero es incapaz de predecirlas. Si analizamos tres focos de máxima tensión geopolítica podemos observar esta dicotomía:

Ucrania fue invadida porque Putin considera que el origen de Rusia se gestó en el Principado de Kiev hacia el siglo IX y su vocación es unificar ambos pueblos. En realidad, ese principado fue fundado por vikingos varegos (no rusos, pero llamados “rus”), pero eso se olvida convenientemente. Además, Rusia había otorgado garantía de seguridad a Ucrania en el tratado de Budapest cuando Ucrania le entregó su arsenal nuclear. Pero también se olvida. Por eso muy pocos financieros fuimos capaces de predecir la invasión de Ucrania.

La guerra híbrida que Rusia está planteando a Europa es una realidad, y se está intensificando, amenazando infraestructuras críticas, elecciones libres, espacios aéreos o sistemas cibernéticos clave. En opinión del análisis geopolítico de Arcano esta guerra híbrida se va a intensificar en 2026.

Taiwán concentra la inmensa mayoría de la fabricación de chips de alta calidad (menos de 10 nanómetros), fundamental para alimentar, entre otros, a la IA. Una invasión de Taiwán sería totalmente contraproducente para la economía china por muchos motivos. Con todo, la “reunificación” es un objetivo histórico del Partido Comunista antes del centenario de su llegada al poder (1949). Es necesario recordar que la última dinastía “china”, la Qing, en realidad era extranjera, manchú, y que cuando conquistó China en el siglo XVII a la dinastía china Ming (que a su vez había tomado el poder en el siglo XIV a otra dinastía extranjera, la mongola Yuan), el último reducto de resistencia se concentró precisamente en la isla de Taiwán.

Aunque se multipliquen las voces que animan a no leer libros, afirmemos lo contrario: leamos libros para entender la historia, y así ayudar a que no se repita.


Burbuja tecnológica o vulnerabilidad por concentración. Judith Arnal y Federico Steinberg. Investigadores del Real Instituto Elcano.

Las Bolsas llevan varios años subiendo con fuerza. Las inversiones en tecnología –sobre todo en inteligencia artificial (IA) y centros de datos– además de ser el motor del crecimiento de la economía estadounidense, han alimentado una euforia que hace a muchos preguntarse si estamos ante una burbuja a punto de estallar. La IA cambiará tanto nuestras vidas como la forma de funcionar de las economías, y todos quieren subirse al carro de las valoraciones de las siete magníficas (Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet (Google), Meta (Facebook), Nvidia y Tesla). Esto podría estar alimentando inversiones especulativas como las que se produjeron antes del estallido de burbuja puntocom, que estuvo impulsada por la euforia ante la creación de internet, pero cuyo pinchazo no generó ni mucho menos una crisis financiera global como la de 2008 al no afectar al sistema financiero.

Es muy difícil identificar una burbuja especulativa a menos que estalle. En última instancia, lo que determinará si las empresas tecnológicas merecen estas valoraciones será su capacidad para aumentar la productividad y el crecimiento a largo plazo, algo que todavía no podemos saber. En todo caso, vamos a analizar varias métricas para intentar explicar en qué medida las Bolsas podrían estar sobrevaloradas. Nuestra conclusión principal es que, más que una burbuja, estamos ante una elevadísima concentración en valor en muy pocas empresas.

Valoraciones altas, con matices

El PER (price to earnings ratio), que suele utilizarse para intentar anticipar burbujas, se sitúa para el S&P 500 en la parte alta de su rango histórico, alrededor de una desviación típica por encima de la media. Está todavía lejos de los niveles alcanzados en la fase puntocom o en los meses iniciales de la pandemia. Esto supone que el mercado estadounidense está caro, pero la comparación histórica sugiere que no estamos ante excesos generalizados. La tensión es más visible en el Nasdaq 100, para el que las valoraciones superan holgadamente las de los últimos veinte años y reflejan expectativas de beneficios futuros muy ambiciosas, alimentadas por la IA y por el peso de un pequeño número de gigantes tecnológicos. En todo caso, el endeudamiento todavía es relativamente bajo en la mayoría de las grandes tecnológicas –con algunas excepciones derivadas de las inversiones en centros de datos para las que se están empezando a apalancar–, lo que reforzaría su resiliencia si los tipos de interés subieran por el impacto inflacionario de los aranceles en Estados Unidos. Esta solidez de balance constituye un elemento diferencial frente a otras etapas de exuberancia bursátil, en las que el apalancamiento amplificaba los riesgos.

En este contexto, conviene señalar que, a lo largo de 2025, las subidas de las Bolsas en Estados Unidos han sido más contenidas que en otras regiones. Las empresas tecnológicas estadounidenses han sostenido los índices norteamericanos, pero en Europa y Japón las subidas se han apoyado también en sectores tradicionales (defensa, energía, banca e industria de semiconductores y materiales). Esta rotación en las carteras sugiere un mercado algo más equilibrado que en fases anteriores y una menor propensión a los excesos característicos de las burbujas indiscriminadas.

En todo caso, la concentración de capitalización en muy pocas empresas constituye el principal riesgo. En torno al 44% del S&P se concentra en sus diez mayores compañías, la mayoría con fuerte componente digital. No es un fenómeno exclusivo de Estados Unidos (en España, por ejemplo, cinco empresas dominan claramente el Ibex), pero su escala lo convierte en un factor de riesgo. Cuando las siete magnificas tiene una capitalización en el entorno de los 20 billones de dólares (alrededor de dos tercios del actual valor del PIB de Estados Unidos), cualquier corrección en una o dos de ellas puede afectar a los índices globales. La sensibilidad del mercado a sorpresas de beneficios, a cambios en los tipos de interés o a variaciones en el relato sobre qué supondrá la IA aumenta con esta dependencia. Y las impredecibles políticas de la Administración Trump no ayudan a reducir la incertidumbre.

Pero no todas las empresas tecnológicas son iguales. De hecho, se pueden identificar tres capas diferentes. La primera la conformarían Microsoft, Apple, Amazon y Alphabet, compañías sólidas y diversificadas que utilizan la IA como herramienta de mejora de eficiencia o ventaja competitiva, pero no como pilar exclusivo de su negocio. Sus ratios financieras son compatibles con márgenes estables y balances sólidos. La segunda estaría representada por Nvidia, cuya valoración depende casi íntegramente del auge de la IA y de su papel como proveedor de chips para el entrenamiento de modelos. Su exposición directa a la IA explica tanto su enorme rentabilidad como la vulnerabilidad de su cotización ante un eventual enfriamiento de la demanda, a cuellos de botella energéticos que pudieran aparecer para hacer funcionar los masivos centros de datos que requiere la IA o a la aparición de competidores. Tesla, aunque forma parte de las siete magníficas, es un caso aparte porque su negocio no está vinculado a la inteligencia artificial. Además, tiene cada vez más competencia de los vehículos eléctricos chinos y crecientes riesgos reputacionales vinculados a Elon Musk. Finalmente, la tercera sería la compuesta por empresas como Palantir, ARM, Super Micro Computer, C3.ai o Snowflake, cuya dependencia de la expansión de la inteligencia artificial es casi total, y cuyos fundamentos financieros son considerablemente más débiles.

En conjunto, estos indicadores muestran que no conviene hablar de una “burbuja tecnológica” en sentido amplio, sino de un gradiente de valoraciones dentro del sector. Las tensiones especulativas se concentran en las empresas de menor capitalización y mayor dependencia de la inteligencia artificial, mientras que el riesgo sigue radicando en el núcleo de las grandes tecnológicas, dada sus elevadas capitalizaciones.

En definitiva, el panorama actual se describe mejor como vulnerabilidad por concentración que como burbuja tecnológica generalizada. El núcleo tecnológico estadounidense presenta márgenes, flujos de caja y balances más sólidos que los excesos del año 2000, pero el sistema se vuelve frágil al depender en exceso de unos pocos valores de gran capitalización.

Productividad y aceleración del crecimiento

Lo que en último término determinará si existe una burbuja en las valoraciones bursátiles será la capacidad de la tecnología –y en particular de la IA– para generar ganancias de productividad significativas en el conjunto de la economía. Existe un acalorado debate entre quienes sostienen que esto es posible y que la IA general se logrará en los próximos años y quienes son más pesimistas y afirman que las ganancias de productividad de estas tecnologías serán decepcionantes y su difusión lenta. Si los primeros tuvieran razón, las valoraciones bursátiles estarían plenamente justificadas y, de hecho, más allá de que seguramente habrá una consolidación entre los distintos modelos de IA y algunas empresas podrían sufrir pérdidas, los beneficios de Nvidia, por ejemplo, deberían seguir creciendo y las nuevas inversiones en centros de datos tendrían que seguir aumentando al vertiginoso ritmo actual. Sin embargo, si los pesimistas tuvieran razón y la IA estuviera tocando techo, no lograra integrarse de forma eficaz en las empresas y nunca alcanzara la IA general, entonces muchas de las elevadas valoraciones bursátiles tendrían difícil justificación y sería razonable que se produjeran correcciones generalizadas en los índices bursátiles. Aún en este escenario, es posible que muchas de las inversiones que se están realizando terminaran siendo útiles, tal y como sucedió con el aumento del stock de capital en cable de fibra óptica que produjo en los años previos al estallido de la burbuja puntocom, que terminó siendo utilizados para sostener la expansión del uso de internet.

Lo que sí parece cierto es que se está produciendo un cambio de enfoque, particularmente en Estados Unidos, en relación con la asunción de riesgos. Si desde la crisis financiera predominaba la idea de que países, empresas y ciudadanos debían sanear sus balances y “ajustarse el cinturón”, parece que nos encontramos ante un nuevo paradigma en que nadie quiere quedarse atrás en la carrera por participar en los beneficios futuros de la innovación, lo que justifica mayor inversión, más apetito por el riesgo y menos preocupación por reducir las deudas y los déficits. Así, el paradigma de la austeridad habría quedado atrás. Hasta que regrese.

Es hora de hacer sonar la alarma sobre el creciente riesgo fiscal y financiero. Martin Wolf. Financial Times.

Antes de la crisis financiera de 2007-2009, el Banco de Pagos Internacionales se ganó la antipatía de las autoridades monetarias de todo el mundo al señalar los riesgos que generaban las políticas monetarias expansivas, el apalancamiento excesivo, los altos precios de los activos y la falta de transparencia. Estas advertencias fueron ignoradas.

El resultado fue una crisis financiera catastrófica, que no solo provocó una enorme recesión, sino que también dejó un legado de elevada deuda pública y políticas populistas. Una vez más, el BPI da la voz de alarma. Lleva tiempo expresando su preocupación por los riesgos fiscales y financieros. Sin embargo, la semana pasada, su director general, Pablo Hernández de Cos, exgobernador del Banco de España, ofreció un análisis aleccionador sobre las amenazas fiscales en un sistema financiero global en constante cambio. Parte del hecho de que las ratios de deuda soberana respecto del PIB en muchas economías avanzadas se encuentran en máximos posteriores a la Segunda Guerra Mundial. En ausencia de una aceleración del crecimiento económico impulsada por la inteligencia artificial, existen buenas razones para creer que estas seguirán aumentando. Entre las razones se incluyen la posibilidad de nuevas crisis económicas (incluida otra crisis financiera), mayores rendimientos de los bonos gubernamentales, el envejecimiento de la población, la hostilidad hacia la inmigración, una evidente renuncia a soportar las consecuencias políticas de la reducción de los déficits fiscales y muchas otras presiones, en particular hacia un mayor gasto en defensa. El aumento de la deuda pública es una preocupación. Otra es cómo se financia. Esto forma parte de un cambio mayor: el declive relativo de la banca y el auge de los intermediarios financieros no bancarios (IFNB) en las tenencias globales de activos financieros. Así, la relación entre las tenencias de activos financieros de las IFNB y el PIB mundial aumentó 74 puntos porcentuales entre 2008 y 2023, mientras que la de los bancos solo aumentó 17 puntos porcentuales. Sin embargo, advierte Hernández de Cos, la combinación del aumento de la emisión de bonos gubernamentales con la contracción de los bancos tras la crisis financiera creó una brecha cada vez mayor entre la oferta de bonos gubernamentales y los activos de los intermediarios bancarios necesarios para respaldar la capacidad de intermediación de estos mercados cruciales.

Banca en la sombra

Las IFNB constituyen un grupo heterogéneo. Una distinción fundamental radica en la existencia de inversores con capital real, como fondos de pensiones y aseguradoras, y especuladores apalancados, en particular los fondos de cobertura. El primer grupo, compuesto por inversores privados a largo plazo, ha incrementado considerablemente sus tenencias de bonos gubernamentales, pasando del 82 % del PIB mundial en 2008 al 135 % en 2023. Mientras tanto, los fondos del mercado monetario y los fondos de cobertura también han incrementado el valor de sus tenencias, del 13 % al 18 % del PIB mundial en estos años. Muchas de estas IFNB también necesitan cubrir los riesgos cambiarios, dado el aumento de sus carteras transfronterizas. Esto ha provocado un aumento considerable de su dependencia de los swap de divisas. Entonces, ¿qué implican estos cambios para la estabilidad de los mercados de bonos gubernamentales, que son los activos financieros de referencia? Ha habido un beneficio obvio: como se pretendía, los bancos están menos expuestos. Además, en teoría, los bonos gubernamentales deberían seguir siendo los activos financieros más seguros. Pero a medida que las montañas de deuda aumentan, deben volverse menos seguros. Además, los cambios en la conciencia del riesgo seguramente serán discontinuos: complacencia un día, pánico al siguiente. Hay también preocupación por la capacidad de asumir riesgos de las IFNB y las limitaciones de sus balances. Así, la correspondencia de duraciones entre los fondos de pensiones y las aseguradoras provocó ciclos de retroalimentación desestabilizadores en la crisis del mercado de bonos de Reino Unido de 2022. Otro riesgo es la posibilidad de ventas forzosas de bonos gubernamentales por parte de los fondos del mercado monetario y otros intermediarios similares en caso de una avalancha de reembolsos, dado que se trata de los activos más líquidos. Finalmente, las pérdidas por divisas pueden provocar fugas de capitales y el desplome de los precios de los bonos. Estos riesgos son bien conocidos. Pero el discurso también enfatiza otros más recientes. Uno de ellos se refiere a las estrategias de negociación apalancada de los fondos de cobertura. Estos últimos han podido obtener préstamos por montos iguales o incluso superiores al valor de mercado de sus garantías, sin quitas. Por ejemplo, alrededor del 70% de losreposbilaterales contratados por los fondos de cobertura en dólares estadounidenses se ofrecen sin quitas. Esto podría exacerbar las perturbaciones del mercado, al desaparecer la financiación. De nuevo, los inversores menos apalancados, como los fondos de pensiones, están, según Hernández de Cos, expuestos a “riesgos de refinanciación en dólares relacionados con el uso de derivados de divisas”. En esencia, “al utilizar swaps de divisas, están transformando el riesgo cambiario en riesgo de vencimiento”. La cuestión es que la inestabilidad causada por el apalancamiento y los desajustes de vencimientos no ha desaparecido solo porque los bancos sean menos importantes que antes. Una solución es lo que Hernández de Cos denomina “regulación congruente”: cuando las vulnerabilidades son similares, también debería serlo la regulación. Pero, inevitablemente, la gran heterogeneidad de los actores dificultará mucho esta situación. Más concretamente, sugiere, debería haber un mayor uso de la compensación centralizada y la imposición de quitas mínimas. Las quitas cero actuales, advierte, permiten a algunos participantes del mercado “operar con todo el apalancamiento que deseen”. Esto no puede acabar bien. De ahí surgen dos lecciones más. Una es que cuanto mayor es la fragilidad de las IFNB, mayor debe ser el control sobre la estabilidad de los bancos que las financian. La otra es la necesidad de una mayor transparencia. Otra ronda de crisis financieras sería una pesadilla. Pero sería aún peor si los estados hubieran dejado de ser solventes y su dinero de ser sólido. Algunos sugieren, erróneamente, que la solución es permitir que los bancos reemplacen a las IFNB una vez más. Una solución mucho mejor es fortalecer la seguridad financiera del Gobierno.

 

Buen Fin de Semana!

Comentario de mercado viernes 28 de Noviembre del 2025.

El Black Friday (hoy) y el Cyber Monday marcan el inicio del tramo final del año para el consumo global, hace tiempo que el contexto no es tan complicado como este año, durante estos días se concentra el 18% de las ventas minoristas anuales en Estados Unidos.Según la encuesta de Deloitte, se espera una caída del 4% en el gasto de Black Friday y Cyber Monday (Deloitte: Black Friday-Cyber Monday Shoppers Rein In Spending – Press Release | Deloitte US). El consumo privado americano representa el 70% del PIB, con lo que los datos de ventas de estos días servirán de termómetro real de la economía. Los informes sobre empleo en Estados Unidos, que hemos conocido con retraso, fueron dispares, la confianza del consumidor ha disminuido según la encuesta de Michigan, y la narrativa macroeconómica se percibe claramente como de ciclo tardío. Sin embargo, el mercado sigue mostrando solidez, los mercados han vuelto a cotizar cerca de máximos históricos después de las caídas de la semana pasada y los analistas han elevado la probabilidad de un recorte de tipos por parte de la Reserva Federal en diciembre, tras señales más cautas de los banqueros centrales. La actividad empresarial se mantuvo sólida en noviembre, según los datos preliminares del índice de gestores de compras (PMI) publicados el viernes pasado. En la zona euro, la actividad en el sector servicios continúa expandiéndose, aunque a menor ritmo, principalmente en Alemania. Esto compensa la debilidad persistente de las manufacturas, que volvieron a mostrar una leve contracción. Aun así, la región permanece en una expansión moderada pero estable, a pesar de que los aranceles estadounidenses siguen afectando a la industria manufacturera. Sin embargo, los nuevos pedidos para la exportación siguen siendo bajos, lo que indica escasa mejora para las manufacturas en los próximos meses, donde el impacto del aumento del gasto fiscal todavía no se ha materializado. Los precios de producción se mantienen. En conjunto, estos datos confirman que el Banco Central Europeo tiene pocos incentivos para recortar más los tipos desde este punto. Estados Unidos registró incluso una lectura de indicador compuesto más sólida (54,8), la más alta desde julio, a pesar de la debilidad de las manufacturas. La actividad parece beneficiarse de las expectativas de nuevos recortes de tipos por parte de la Fed y del fin del cierre gubernamental.

Semana positiva para las Bolsas impulsadas por la tecnología y un nuevo incremento de las expectativas de recorte de tipos de la Fed el 10 de Diciembre, el mercado da una probabilidad del 75%, tras las palabras de Waller, posible sucesor de Powell. Bessent, Secretario del Tesoro americano, afirmaba esta semana que el cierre parcial del Gobierno 43 días había causado una “merma permanente” de 11.000 millones de dólares, y que la inflación se debe a los servicios y no a los aranceles y, para terminar, que el mercado de la vivienda está en recesión debido a tipos elevados, presionando indirectamente para que la Fed baje tipos en su reunión de Diciembre. En esta línea esta semana hemos tenido declaraciones de miembros de la Fed, por un lado, está el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, que ha expresado abiertamente su apoyo a una rebaja de tipos en diciembre, otra figura Stephen Miran, que es un aliado cercano del presidente estadounidense Trump y suena como sustituto de Powell, ha señalado que votaría a favor de una reducción de tipos de «sólo» 25 puntos básicos, en lugar de 50 puntos básicos como en las dos reuniones anteriores, si eso es necesario para lograr una mayoría para la reducción de tipos. Junto con los gobernadores Christopher Waller y Michelle Bowman, que habían sido pioneros en la relajación de la política monetaria, ya parece haber mayoría dentro de la Junta de Gobernadores de siete miembros a favor de una reducción de tipos en diciembre. En consecuencia, el mercado ha empezado a valorar una mayor probabilidad de este movimiento desde el viernes pasado. La decepción en las ventas minoristas de este martes, la cifra floja de empleo ADP que mostraba que se perdían 13.500 empleos semanales, y con una subyacente de PPI que retrocede a niveles más bajos desde julio de 2024, parece que una menor presión inflacionista y la decepción en consumo abre la puerta de nuevo a posible bajada en diciembre, lo que ha provocado que el dólar se deprecie esta semana.

Probabilidad de recorte de 25 puntos básicos el 10 de Diciembre: 75,6%

Eurodólar último mes:

Esta semana hemos seguido con noticias corporativas en el sector tecnológico, se han filtrado conversaciones entre Meta y Alphabet en las que la Meta muestra interés por adquirir chips de la matriz de Google para sus centros de datos a partir de 2027. Junto con los de AMD, los procesadores de Alphabet son de los pocos que logran mantenerse en el mercado frente al amplio dominio de las soluciones de Nvidia. Los conocidos como TPU (Tensor Processing Unit) fueron desarrollados por Alphabet hace una década como un intento de mejorar la escalabilidad de su buscador, optimizando su operativa. Además, recientemente se ha confirmado que Anthropic también utilizará estos chips a través de Google Cloud. Aunque por ahora no representan una alternativa real, la fuerte dependencia de los grandes desarrolladores de IA respecto a una sola empresa genera incomodidad, lo que impulsa la búsqueda de nuevas soluciones. Sin embargo, resulta complicado competir con el estándar actual de las GPU de Nvidia, que no sólo ofrecen soluciones más potentes y versátiles, sino que cuentan con una ventaja adicional, su lenguaje de programación propio, CUDA, que dispone de una amplia variedad de recursos que facilitan el trabajo de los desarrolladores. Paradójicamente la competencia se intensifica con uno de los principales clientes de Nvidia ofreciendo nuevas opciones, a lo que se suma su tradicional rival AMD y, más recientemente, Qualcomm. No obstante, todas estas iniciativas se encuentran aún lejos de amenazar seriamente el monopolio de Nvidia.

El CEO de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, elogió a Nvidia como una empresa «increíble» mientras advertía que algunas acciones de inteligencia artificial podrían estar cotizando a niveles insosteniblemente altos, trazando paralelismos con la burbuja de las puntocom en declaraciones realizadas a principios de noviembre. En entrevistas a CNN y Bloomberg TV, Dimon enfatizó que la IA representa una auténtica revolución de productividad comparable a los primeros días de internet, pero advirtió a los inversores que «algunas personas perderán dinero» a medida que la tecnología madure. «No hay duda de que algunas personas perderán dinero», dijo Dimon, añadiendo que «la humanidad debería beneficiarse» incluso si «las valoraciones hoy en día pueden ser demasiado altas para algunos de estos actores». Dimon comparó el actual auge de la IA con la era de internet de finales de los años 90, señalando que si bien la tecnología subyacente es transformadora, no todas las empresas tendrán éxito. «Está casi al principio», dijo, prediciendo que la IA producirá ganadores transformadores, así como internet dio lugar a Google, Facebook y Amazon. En su entrevista con Bloomberg TV, Dimon reveló que JPMorgan ha invertido aproximadamente 2 mil millones de dólares anuales en IA y ya está obteniendo 2 mil millones en beneficios directos a través de ahorros de costos y eficiencias operativas. «Sabemos de aproximadamente 2 mil millones en ahorros de costos reales», dijo, calificándolo como «la punta del iceberg». El CEO del banco reconoció el impacto de la IA en el empleo, afirmando que «la gente no debería enterrar la cabeza en la arena» sobre el desplazamiento laboral. Si bien enfatizó que JPMorgan se enfoca en recapacitar y reubicar a los empleados afectados, Dimon señaló que «probablemente habrá menos empleos en ciertas funciones». Aproximadamente 150.000 empleados de JPMorgan utilizan el modelo de IA propietario del banco semanalmente para tareas que incluyen resumen de informes, investigación y análisis de contratos. Por otro lado el jefe de estrategia de Morgan Stanley, Michael Wilson, reafirmó el lunes su perspectiva alcista para el mercado, instando a los inversores a considerar la actual caída de las acciones como una oportunidad de compra de cara a 2026, a pesar de la presión a corto plazo proveniente de la política de la Reserva Federal y las restricciones de liquidez. Morgan Stanley mantiene una «alta convicción» en su postura alcista a 12 meses, previendo que el S&P 500 alcance los 7.800 puntos para finales de 2026, lo que representa un aumento del 16% respecto a los niveles actuales, alrededor de 6.603. El economista Nouriel Roubini se ganó el apelativo de Doctor Doom (Doctor Catástrofe) al anticipar las duras consecuencias de la crisis financiera de 2008, vaticinio con el que acertó. Siempre dispuesto a llevar la contraria, Roubini se coloca ahora frente a una aparente mayoría de analistas y observadores que hablan de la existencia de una burbuja en Bolsa, por las elevadas valoraciones vinculadas al desarrollo de la inteligencia artificial (IA). Hudson Bay Capital, fondo de inversión asesorado por Roubini, ha lanzado un informe en el que afirma que las cotizadas “no están ni siquiera cerca de la burbuja”. Jason Cuttler, estratega de la firma, estima que el índice bursátil estadounidense S&P 500 podría llegar a los 9.000 puntos (ahora en unos 6.700). Esta previsión está basada en otra publicación del propio Roubini donde se habla delboom de productividad que puede traer la IA. De esta manera, Hudson lleva la contraria a muchos en Wall Street que ven poco recorrido a la Bolsa. Los estrategas de Citi consideran por ejemplo que el parqué “está exhausto” y vaticinan su estancamiento, ya que alcanzar los 7.000 puntos implicaría un PER de 21 veces, elevado para la historia. Pero según Cuttler, “los inversores que de manera miope se enfocan en la reciente historia del PER (múltiplo de precios sobre beneficios) corren el riesgo de perderse un recorrido generacional al alza”. Ante la precaución de los inversores, Hudson Bay ve una oportunidad en el mercado de futuros, ya que solo descuenta un 8% de probabilidades de que el S&P 500 llegue a los 9.000 puntos en dos años. Entre los grandes bancos, Deutsche Bank es el más optimista, al esperar los 8.000 puntos en 2025. La previsión de Hudson tiene trasfondo político, ya que Stephen Miran, colocado por Donald Trump en la Fed, trabajaba en esa firma. “El régimen de optimismo bursátil es consistente con las políticas de Trump”, admite el fondo.

En el mercado de criptodivisas la semana pasada vimos el mayor flujo vendedor semanal desde 2018 (1,94 billones de dólares, siendo el flujo de 4,92 billones en las últimas 4 semanas), se confirma que es un mercado muy ligado a dinámicas especulativas en los flujos que siguen mucho al precio de los activos al haber mucho inversor minorista involucrado (Digital asset fund flows | November 24th 2025).

Las operaciones corporativas de al menos 10.000 millones de dólares han alcanzado un récord histórico en 2025, después de que el impulso desregulatorio de Donald Trump desatara los instintos de Wall Street y haya propiciado una oleada de acuerdos globales. La adquisición en acciones de Upbit, la mayor plataforma de intercambio de criptomonedas de Corea del Sur, por parte de Naver, a cambio de 10.300 millones de dólares, elevó el miércoles el total de megaoperaciones de este año a 63 en total, superando el récord de 2015, según datos de LSEG sobre transacciones desde 1988. Esta fiebre se produce a pesar de un comienzo de año débil después de que los aranceles del Día de la Liberación del presidente estadounidense provocaran semanas de volatilidad en el mercado y una profunda incertidumbre sobre los tipos de interés y las perspectivas económicas mundiales.  “Las empresas están aprovechando esta oportunidad para perseguir las transacciones más grandes, que llevaban tiempo deseando cerrar y que el mercado esperaba” “Cuando ves que se cierran grandes operaciones, no quieres quedarte fuera”, según Bank of America. Los acuerdos se han disparado en la segunda mitad del año, cuando los consejeros delegados se han lanzado a cerrar transacciones que se presentan una vez en la vida, como la oferta de 85.000 millones de dólares de Union Pacific por Norfolk Southern, la opa de exclusión sobre Electronic Arts con respaldo saudí por 55.000 millones de dólares, la fusión de 50.000 millones de dólares de Anglo American con Teck y la adquisición de Kenvue, fabricante de Tylenol, por 49.000 millones de dólares por parte de Kimberly-Clark.

Importante esta semana:

El Beige Book de la Fed publicado esta semana señala que la actividad económica apenas cambió en las últimas semanas, pero con dos matices relevantes, el empleo mostró un ligero descenso mientras que los precios continuaron aumentando de forma moderada. Esto refuerza la idea de una economía que pierde algo de tracción, pero donde las presiones inflacionistas aún no han desaparecido, un equilibrio que mantiene a la Fed prudente a la hora de plantear futuros recortes.

Estados Unidos y Ucrania reportaron “avances significativos” en las conversaciones de Ginebra. Ese nuevo impulso en las negociaciones de paz para el conflicto en Ucrania empieza a tomar fuerza, pero el acuerdo reducido a 19 puntos sigue sin convencer a la cúpula ucraniana. En un nuevo giro en la postura de la Administración americana el pacto plantea un dilema, ceder ante las demandas rusas o arriesgarse a perder a Estados Unidos como aliado. Ante esta situación, Ucrania busca alternativas en Europa. En este sentido, Andrius Kubilius, comisario de Defensa de la UE, considera inaceptable la propuesta ruso-americana y ha señalado en un medio francés que Europa debería diseñar un plan propio. La nueva presión de la Administración Trump recae sobre Ucrania y la Unión Europea, con exigencias como la desactivación de sanciones, la creación de vías para utilizar los activos rusos congelados en beneficio también de Estados Unidos, el bloqueo a la presencia de tropas europeas en suelo ucraniano y un compromiso en los estatutos de la OTAN para impedir que Ucrania se incorpore a la Alianza, puntos que se consideran inaceptables por los líderes europeos. Está previsto que el presidente ucraniano viaje a Estados Unidos antes de finalizar noviembre, tras la serie de reuniones que se están celebrando en Abu Dabi entre delegaciones estadounidenses y rusas, con presencia ucraniana como observadora. Tras varios intentos fallidos, este parece el avance más significativo desde el verano, aunque la lejanía entre las altas esferas rusas y los negociadores europeos sigue siendo elevada. Ayer Putin afirmó que el texto que están negociando Estados Unidos y Ucrania podría servir de base para un acuerdo de paz, aunque Kiev reiteró que no renunciará a territorio. Zelenski señaló que las delegaciones ucraniana y estadounidense se reunirán esta semana para seguir trabajando en una fórmula que combine garantías de seguridad con una salida política al conflicto.

Kevin Hassett se perfila como el principal candidato para asumir la presidencia de la Reserva Federal, actualmente dirige el Consejo Económico Nacional en la Administración Trump, lo que lo convierte en un aliado cercano del mandatario. Las estimaciones del mercado le otorgan un 57% de probabilidades de ser el elegido. Según Bessent, existe una alta posibilidad de que el próximo mes, antes de Navidad, se anuncie quién será el seleccionado.

En Europa esta semana se conoció cierta debilidad en la IFO alemana, que se modera en noviembre y queda ligeramente por debajo de las estimaciones, con estabilidad en la situación actual y cierto deterioro en el componente de expectativas. Una moderación que también se ve en los PMIs y la confianza consumidora, y que en 2026 se enfrentará a la prueba de convertir las promesas de más estímulo fiscal (defensa, infraestructuras) en realidades y con ello impulsar una economía que lleva años estancada.

En la Unión Europea, este miércoles se publicaron los datos de matriculaciones de automóviles, que en octubre frenaron el crecimiento hasta el +5,4% interanual desde el +10% anterior, pero consiguen acumular el cuarto mes consecutivo de aumento de los registros. Con ello, en el acumulado de los diez primeros meses del año el sector sigue mostrando un avance modesto del +1,4% frente al mismo periodo del año pasado. Por segmentos, las matriculaciones de coches nuevos subieron un +4,9% hasta 1,09 millones de unidades, con Alemania y España liderando el número de matriculaciones

En Alemania esta semana se confirmó el estancamiento de la economía del Tercer Trimestre del 2025 al crecer un +0% intertrimestral, con una débil composición. Contribuyen negativamente el consumo privado y el sector exterior, siendo el consumo público y la acumulación de inventarios los mecanismos que han evitado que entrará en recesión. El Bundestag prevé aprobar hoy el presupuesto de 2026, lo que debería aportar cierta visibilidad fiscal tras meses de tensión política y sentar las bases del impulso presupuestario esperado para los próximos años.

En España, los precios industriales subieron en octubre un +0,7% interanual presionados por la energía. Ajustado se mantienen en negativo debido a la caída de los precios de los bienes de consumo manufacturados.

El Banco Central Europeo publicó esta semana su último Informe de Estabilidad Financiera. En el documento, se eleva el nivel de alerta respecto al riesgo de una potencial “corrección brusca y contundente del mercado” y se sugiere que podría generar riesgos sobre la estabilidad financiera de la zona euro. El BCE señala que, desde los mínimos del 8 de abril, han aumentado un 58% los precios de las acciones de las siete empresas tecnológicas dominantes de Estados Unidos (Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet, Meta, Nvidia y Tesla), conocidas como los 7 magníficos. En cambio, el BCE recuerda que el resto del S&P 500 ha ganado apenas un 28%. Esta situación ha llevado a un aumento en la concentración de la Bolsa de Estados Unidos, donde el 1% de las principales empresas del S&P 500 ahora representa alrededor del 30% del mercado, una concentración que puede hacer más vulnerable a las bolsas y al sistema financiero en general. “Las valoraciones son muy, muy elevadas y descuentan escenarios benignos tanto en los tiempos de implementación de la inteligencia artificial, como en los acontecimientos geopolíticos, algo alimentado por una volatilidad muy baja. Cualquier tropiezo puede generar una corrección relevante”, advirtió De Guindos. Pese a esta situación, el banco central descarta que el mercado se encuentre ante una burbuja. Para el BCE, la euforia no ha llegado al punto de alimentar empresas con negocios cuestionables y las revalorizaciones, aunque puedan reflejar escenarios excesivamente optimistas, están basadas en empresas con fundamentales sólidos y trayectorias contrastadas. “A diferencia de la inflación de los precios de los activos bursátiles observada durante la burbuja puntocom del año 2000, que elevó las valoraciones de las empresas no rentables a niveles difíciles de explicar, las compañías dedicadas a la IA combinan hoy altos márgenes de beneficio, un sólido crecimiento de las ganancias, poca deuda y negocios subyacentes diversificados, lo que explica sus elevadas valoraciones actuales”, según el Informe de Estabilidad Financiera del BCE. “Una corrección en las valoraciones en el mercado es muy diferente del estallido de una burbuja aunque en ambos casos los precios caen”, según De Guindos, que señala que “se puede tener dudas sobre las actuales valoraciones, pero consideramos que decir que se trata de una burbuja no se corresponde con la realidad”.

La principal preocupación del BCE en términos de estabilidad financiera es que la corrección de súbita de estos siete magníficos pueda producir un efecto contagio por la alta exposición que tienen a estos valores las llamadas entidades financieras no bancarias. Los fondos de inversión, capital privado, aseguradoras y fondos de pensiones han elevado el peso de estos valores en sus carteras para aprovechar el tirón de su precio. Algunos, los más arriesgados, lo han hecho además incrementando de forma considerable su apalancamiento. “Las entidades no bancarias podrían amplificar esta corrección provocando serias consecuencias para todo el conjunto del sistema financiero, por lo que hay que acelerar los planes de una auténtica supervisión y vigilancia de estas entidades”, concluye De Guindos, que sostiene que los vínculos entre los fondos y los bancos son más estrechos que nunca y la sacudida podría poner en jaque la estabilidad pese a la robustez de los bancos europeos.

En Reino Unido la ministra de Hacienda ha presentado esta semana una reforma fiscal que contempla un incremento de 26.000 millones de libras en impuestos para generar un mayor margen presupuestario, casi la mitad de esa recaudación (alrededor del 47%) no se materializará hasta después de 2029-2030, mientras que el aumento del gasto se aplicará en el corto plazo, lo que reduce la certidumbre fiscal. Entre las medidas destacan la congelación de los umbrales del impuesto sobre la renta hasta 2031, lo que hará que más contribuyentes pasen a tramos superiores, ya que los salarios se ajustarán a la inflación, pero los límites permanecerán fijos, un  “Impuesto sobre las mansiones” para viviendas con valor superior a 2 millones de libras a partir de 2028, el Incremento del 2% en las tasas sobre dividendos, la restricción de beneficios fiscales en aportaciones a pensiones desde 2029, nuevos gravámenes sobre vehículos eléctricos e híbridos (desde 2028), ganancias del juego y reajuste por inflación del impuesto sobre carburantes. Los mercados han recibido positivamente el plan por ofrecer mayor margen fiscal. Sin embargo, la reforma reducirá la renta disponible de los contribuyentes en un contexto de menor crecimiento económico, el PIB se proyecta en un promedio del 1,5% entre 2026 y 2029, frente al 1,8% estimado en marzo

En Japón, un miembro del Banco Central de Japón, advirtió sobre los riesgos de ajustar los tipos en un momento inapropiado, señalando que una subida prematura podría poner en peligro el objetivo de inflación del 2% si frena la recuperación demasiado pronto. Aboga por un enfoque gradual y “paso a paso”.

Este fin de semana el domingo en China conoceremos los datos preliminares de noviembre sobre PMI, que seguirán mostrando una economía necesitada de estímulos adicionales, compuesto (50 anterior), manufactureros (49,4 esperado por los analistas frente al 49 anterior) y servicios (50,1 anterior). Además, contaremos con la reunión de la OPEP+, que el mercado espere que reitere su intención, ya anunciada, de frenar los incrementos de producción en el primer trimestre del 2026 en un contexto de superávit de oferta y a la espera de que se defina el acuerdo de paz para Ucrania y ver cuáles son sus implicaciones en los mercados de crudo

 

Argentina se encamina hacia el éxito económico. Nouriel Roubini. Profesor emérito de la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York, es el autor, más recientemente, de MegaThreats: Ten Dangerous Trends That Imperil Our Future, and How to Survive Them (Little, Brown and Company, 2022)

En vísperas de las elecciones legislativas de este mes en Argentina, los comentarios sobre las perspectivas económicas y financieras del país eran cada vez más pesimistas. Con un importante volumen de deuda externa que vence el año próximo, la opinión generalizada era que el programa de estabilización basado en el tipo de cambio –que permite que la moneda se deprecie menos que la tasa de inflación para reducir esta última– había provocado una sobrevaloración masiva de la moneda y un déficit externo que inevitablemente precipitaría una crisis. Pero, tras haber escrito un libro sobre las crisis monetarias en los mercados emergentes y haber seguido de cerca las políticas argentinas, pensé que este consenso estaba muy lejos de la realidad.

Rompiendo con el patrón de episodios fallidos de estabilización económica del pasado –incluidos los de anteriores gobiernos argentinos como los de Carlos Saúl Menem (1989-99) y Mauricio Macri (2015-19)–, el presidente argentino, Javier Milei, aprovechó su victoria electoral de 2023 para aplicar las políticas de austeridad fiscal y reforma estructural más estrictas de la historia del país. En 2024, el ajuste fiscal primario (excluidos los pagos de intereses) ascendió al 5% del PIB, lo que sentó las bases para una fuerte recuperación económica tras un ligero descenso inicial.

En ese momento, el peso argentino podía estar ligeramente sobrevalorado, dada la falta de un régimen monetario totalmente flexible, pero al menos el déficit de cuenta corriente era muy reducido. Si el país recuperaba el acceso a los mercados, podría refinanciar su inminente deuda externa; y si se superaban las incertidumbres electorales, las reformas de Milei y los enormes recursos naturales del país atraerían sin duda grandes cantidades de inversión extranjera directa (IED), posiblemente hasta 70.000 millones de dólares (incluida la financiación de un centro de datos OpenAI de 25.000 millones de dólares). Asimismo, la tasa de inflación ya había descendido drásticamente desde más del 100% antes de la elección de Milei hasta alrededor del 30%.

La cuestión de la liquidez

Por lo tanto, de cara a las recientes elecciones legislativas, el problema de Argentina era de liquidez, no de solvencia. Las incertidumbres electorales pesaban sobre el crecimiento este año –especialmente después de que la oposición peronista obtuviera mejores resultados de lo esperado en las elecciones provinciales de Buenos Aires en septiembre–, lo que provocó el nerviosismo de los inversores. Tras un par de escándalos de corrupción y errores tácticos por parte de Milei, el peso se había debilitado, a pesar de las intervenciones para mantener el tipo de cambio dentro de una banda establecida. Las tasas de interés nacionales se dispararon, el diferencial soberano de Argentina aumentó significativamente y el mercado bursátil se debilitó. Si los peronistas conseguían suficientes escaños para ejercer un veto efectivo, todo el programa de reformas de Milei podría desmoronarse.

Pero como el problema de Argentina era meramente de liquidez, Milei solicitó y obtuvo una controvertida línea swap de 20.000 millones de dólares del Tesoro de Estados Unidos, cuyo apoyo estaba condicionado a que ganara las elecciones. Al final, Milei y los partidos aliados triunfaron, obteniendo escaños en ambas cámaras. Al centrarse tanto en la incertidumbre electoral, los vínculos políticos de Milei con el presidente estadounidense, Donald Trump, y un tipo de cambio sobrevalorado, los comentaristas financieros habían ignorado la promesa de sus radicales reformas fiscales y de otro tipo. Ahora, por primera vez en mucho tiempo, Argentina puede escapar de las políticas que la han llevado repetidamente al impago de la deuda y a una inflación elevada. Después de que la última administración peronista llevara al país al borde de una espiral inflacionaria y de otro impago, Milei empezó a limpiar el desastre con una eficiencia implacable. Aunque muchos han criticado su enfoque draconiano, los resultados de las elecciones de octubre demuestran que el pueblo argentino prefiere el dolor económico a corto plazo al retorno de las políticas peronistas.

Milei se pondrá ahora en contacto con otras fuerzas moderadas para formar una coalición que pueda continuar su programa por la vía legislativa, en lugar de decretos, empezando por las reformas del mercado laboral y fiscales. Una mayor liberalización económica atraerá entonces una oleada de inversiones nacionales y extranjeras, lo que garantizará un fuerte crecimiento económico en el futuro. Si bien ningún paquete de medidas económicas es perfecto, el enfoque general de Milei es sólido, especialmente si se compara con las políticas fallidas del pasado.

Flexibilidad

Es cierto, el régimen cambiario tendrá que flexibilizarse con el tiempo. Pero las propuestas de un giro inmediato a un tipo de cambio totalmente flotante o (en el otro extremo) a la plena dolarización no tienen sentido. La primera podría provocar una volatilidad excesiva del tipo de cambio, especialmente una vez que se eliminen por completo los controles de capital, mientras que la segunda –respaldada por importantes medios de comunicación como el Wall Street Journal– ni siquiera es viable, ya que Argentina no cuenta con suficientes reservas de divisas. Javier Milei, un libertario declarado, puede haber coqueteado con la dolarización total en el pasado, pero ahora reconoce que, en verdad, no es una opción.

La mejor opción es un régimen monetario que permita fluctuaciones dentro de una banda amplia, quizá con objetivos basados en el tipo de cambio efectivo nominal junto con algún agregado monetario para afianzar el crecimiento. Eso limitaría la volatilidad y, al mismo tiempo, garantizaría que el valor de la moneda sea competitivo y que la balanza externa sea positiva.

Los flujos de capital que regresan y la nueva IED podrían utilizarse para reponer las reservas de divisas menguantes del país, a fin de evitar que provoquen una apreciación indeseada de la moneda.

La reacción del mercado a las elecciones de octubre confirma que los inversores están de acuerdo con la estrategia de Milei. El pánico previo al día de las elecciones no tenía que ver con él, sino con la perspectiva de un regreso del peronismo. Una vez superada la reciente incertidumbre electoral, Argentina tiene ahora un camino claro hacia la estabilidad política.

Probablemente veremos ingresos importantes de IED, lo que permitirá acelerar el crecimiento con el tiempo. Argentina podría incluso convertirse en un modelo para el tipo de reformas económicas orientadas al mercado y medidas de austeridad fiscal que se necesitan en otras economías latinoamericanas, como Chile, Brasil y Colombia, donde se celebrarán elecciones en los próximos años.

El ciclo de la IA colapsará primero en Asia. June Yoon. Financial Times.

Los temores a una burbuja de la inteligencia artificial se intensifican. Las acciones ligadas a la IA siguen subiendo, pero cada ciclo de ganancias genera una ansiedad cada vez mayor, especialmente en torno a Nvidia y gigantes tecnológicos estadounidenses como Microsoft, Alphabet y Meta. Los inversores analizan cada señal para detectar el primer signo de que el auge podría estar comenzando a decaer.

Pero están buscando en el lugar equivocado. Si el ciclo de la inteligencia artificial va a colapsar, las primeras señales vendrán de Asia.

La actual fiebre por la IA se asemeja sin duda a las burbujas tecnológicas del pasado. Hay una intensa expectación, generosa financiación de riesgo y una clara división entre los inversores que ven un aumento insostenible del gasto y quienes insisten en que se trata de una transformación real, lo suficientemente grande como para justificar una inversión agresiva.

Lo que cambia esta vez es la ubicación de los cuellos de botella. Los eslabones más limitados y rentables de la cadena de suministro de IA se encuentran ahora en Asia. Los chips de memoria de alto ancho de banda, el encapsulado avanzado de chips y la capacidad de fabricación de chips de vanguardia, todos esenciales para impulsar los modelos de inteligencia artificial, se concentran abrumadoramente en Corea y Taiwán. SK Hynix y Samsung producen en conjunto alrededor del 80% de las memorias de alto ancho de banda del mundo, mientras que TSMC controla casi tres cuartas partes del mercado global de fabricación de chips por contrato. Además, a diferencia de ciclos tecnológicos previos, que se definieron en gran medida por el software, el auge global de la IA depende fundamentalmente del suministro de estos componentes físicos.

Tomemos el caso de SK Hynix, líder mundial en memoria de alto ancho de banda, los chips de memoria ultrarrápidos utilizados para entrenar y ejecutar grandes modelos de inteligencia artificial. Los chips de IA más avanzados de Nvidia dependen en gran medida de estos chips y cada nueva generación requiere mayores cantidades. El mes pasado, SK reveló que toda su producción de estos chips ya estaba agotada hasta finales de 2026, y se espera que la oferta siga siendo ajustada en comparación con la demanda hasta 2027.

Lo mismo ocurre en TSMC. Su avanzada tecnología de encapsulado, que integra los chips de inteligencia artificial de Nvidia con grandes pilas de chips de memoria de alto ancho de banda, se ha vuelto esencial para la producción de chips de inteligencia artificial. La capacidad de fabricación de TSMC de esa tecnología sigue teniendo una gran demanda, y sólo Nvidia se habría asegurado más del 70% de esa capacidad para este año.

Sumado a las ganancias récord de los fabricantes de chips coreanos y taiwaneses, a primera vista parece una clara evidencia del auge de la demanda de IA.

Sin embargo, en las cadenas de suministro de chips, una demanda inusualmente alta suele indicar un pico del ciclo, no un crecimiento duradero. Los retrasos en los pedidos de chips suelen formarse durante períodos de escasez, como ocurrió el año pasado, cuando los clientes realizan muchos más pedidos de los que realmente necesitan. Los proveedores, al ver sólo el registro de pedidos, interpretan esto como una demanda sostenida y amplían la capacidad de producción. Pero a medida que el suministro se normaliza, esos clientes comienzan a retirarse, reduciendo o aplazando los volúmenes previamente comprometidos.

Estrecho segmento

Se espera que los ingresos globales por chips crezcan sólo un 15% este año, según IDC, una tasa muy por debajo de los ciclos anteriores de crecimiento de la industria. Esta modesta cifra, dada la magnitud del entusiasmo por la inteligencia artificial, indica que el auge actual se concentra en un estrecho segmento de la cadena de suministro de chips y no en la industria en su conjunto. Esto también facilita la detección de cualquier desaceleración en el crecimiento de la IA.

Mientras tanto, los grupos tecnológicos estadounidenses que lideran el impulso de la inteligencia artificial, donde los temores de burbuja son más fuertes, no son donde reside el verdadero riesgo. Microsoft, Alphabet y Meta están invirtiendo agresivamente en infraestructura para esta tecnología, pero la IA no es su principal motor de ganancias. Sus bases de ingresos se diversifican entre la publicidad, la nube y el software de productividad. Los márgenes operativos no dependen de la utilización de la capacidad de las fábricas. La inversión de capital puede reorientarse si el argumento financiero de la inteligencia artificial se debilita.

Ese no es el caso de los fabricantes de chips asiáticos. La IA y los productos relacionados con la computación de alto rendimiento son ahora sus principales motores de crecimiento. En TSMC, por ejemplo, la computación de alto rendimiento representó el 57% de los ingresos netos en el tercer trimestre. Dado que la fabricación de chips depende del volumen y conlleva elevados costes fijos, incluso caídas moderadas de la demanda pueden reflejarse rápidamente en las ganancias.

Esta sensibilidad es precisamente la razón por la que los datos de los fabricantes de chips serán tan importantes para evaluar el verdadero estado de la demanda de IA en el futuro. Es uno de los pocos ámbitos donde los resultados no pueden compensarse con visiones de producto a largo plazo. La inteligencia artificial bien puede transformar la economía, pero sus cimientos siguen ligados a las realidades de los viejos ciclos de los chips.

La fractura de la economía mundial. Martin Wolf. Financial Times.

¿Qué futuro le depara a la economía mundial? Una respuesta plausible es que ha comenzado a fragmentarse. Este es el argumento de Neil Shearing, economista jefe del grupo Capital Economics, en su nuevo libro. Fracturar, señala, no es lo mismo que “desglobalizar”. El comercio y otras formas de globalización podrían no contraerse mucho. Esto no debería parecerse en nada a la crisis de la década de 1930. Pero el comercio con los rivales se reducirá y el comercio con los aliados aumentará. En concreto, Shearing apunta a que el mundo se dividirá entre un bloque centrado en Estados Unidos y otro centrado en China, con varios países no alineados atrapados en el medio, intentando hacerlo lo mejor que puedan.

Gran parte de la élite política estadounidense ya ve el ascenso de China como el gran desafío de nuestra era. De hecho, este parece ser casi el único punto en el que los dos partidos coinciden mayoritariamente. Xi Jinping también trazó un paralelismo entre la “hegemonía” estadounidense actual y las “fuerzas fascistas arrogantes” de hace 80 años, antes de una cumbre con Vladímir Putin en mayo pasado. Esto es una provocación.

Shearing también argumenta que Estados Unidos saldría ganando de semejante fractura de la economía mundial. La principal justificación es que los aliados de Estados Unidos son económicamente más poderosos que los de China, ya que incluyen a casi todos los países avanzados. Mientras tanto, Rusia es el único aliado importante de China.

A precios de mercado, la cuota del bloque estadounidense en el PIB mundial es del 68%, frente al 26% del bloque chino. Incluso en paridad de poder adquisitivo, el bloque estadounidense representaría el 50%, frente al 32% del bloque chino.

Un punto polémico que plantea Shearing es que, aunque muchos países desearán mantenerse equidistantes a ambos bloques, la mayoría se verá obligada a elegir. Al final, los países económicamente más potentes del mundo se mantendrán más cerca de Estados Unidos, ya sea porque dependen de su protección, sus mercados y su moneda, o porque, en última instancia, desconfían más de China.

Posiciones de poder

El bloque estadounidense también es más diverso económicamente y controla tecnologías fundamentales, sobre todo en lo referente a la tecnología de la información. China, como ha demostrado recientemente, ha creado una posición de poder en minerales críticos y tierras raras. Pero estos pueden ser reemplazados a medio y largo plazo.

Además, las monedas y los mercados financieros de Estados Unidos y sus aliados son globalmente irremplazables. China ni siquiera quiere sustituirlos, porque es muy reacia al tipo de economía de libre mercado que crearían los mercados de capital abiertos.

Además, argumenta Shearing, China también perdería más que Estados Unidos con una economía mundial fracturada. Una razón es que tiene un superávit estructural en cuenta corriente. Los únicos países donde estos fondos pueden invertirse con seguridad son Estados Unidos y sus aliados. La alternativa es prestar grandes cantidades a los países en desarrollo, que podrían tener problemas para hacer frente al pago de sus deudas.

Por otra parte, el crecimiento económico de China ya se ha ralentizado y es probable que esta tendencia se mantenga. Shearing incluso argumenta, provocativamente, que su tasa de crecimiento podría disminuir al 2%, prácticamente igual a la de Estados Unidos, en parte debido a esta fracturación continua.

Además, ninguno de los grandes mercados del mundo tolerará la avalancha de exportaciones chinas que amenazan sus políticas industriales. De ser así, la economía china nunca podría llegar a ser significativamente mayor que la de Estados Unidos, y mucho menos la del bloque estadounidense en su conjunto.

El argumento de que el mundo (y, por ende, la economía mundial) está en proceso de fracturación es correcto. Shearing también tiene razón al afirmar que el viejo multilateralismo está desapareciendo. Pero es muy probable que se muestre demasiado optimista sobre el futuro del “bloque estadounidense” y demasiado pesimista sobre las perspectivas económicas de China.

Una razón para la primera opinión es que Estados Unidos está organizando un ataque suicida contra sus principales activos. Entre ellos se encontraba, sin duda, su fiabilidad como aliado, y de hecho, como cualquier tipo de socio.

Acabar con la reputación

El comportamiento de Donald Trump hacia países como Brasil, Canadá, India y Ucrania, por nombrar solo cuatro, ha aniquilado la reputación de fiabilidad de EEUU. Otros activos bajo ataque incluyen el Estado de derecho, el apoyo a la ciencia y a sus excelentes universidades, y la apertura a los inmigrantes.

Está claro que muchos países seguirán dependiendo de Estados Unidos. Pero si no se rechaza la voluble estrategia de Trump hacia el mundo, el “bloque estadounidense” podría desvanecerse. Después de todo, la propia Capital Economics ha desplazado a India del bando de los “no alineados” al de los “afines a Estados Unidos”.

Otra razón es que es un error descartar a China. Un crecimiento del 2% es improbable en una economía cuyo PIB per cápita (en paridad de poder adquisitivo) es aproximadamente el 30% del de Estados Unidos. Esto es especialmente cierto en el caso de China, dado su extraordinario capital humano.

Estoy de acuerdo en que el régimen actual ha adoptado políticas equivocadas. Pero, como demostró Deng Xiaoping, incluso las políticas destructivas pueden cambiarse. Apuesto a que lo harán. China no aceptará una evolución económica deficiente de forma indefinida.

La gran pregunta, entonces, es cuál de los dos aspirantes a hegemonía abandonará antes sus actuales locuras.

Sin embargo, estos contraargumentos no alteran el pronóstico de fragmentación de Shearing. Simplemente cambian al probable perdedor. Tampoco cambian la evidente realidad de que un mundo fragmentado probablemente sea peligroso. Graham Allison y James Winnefeld escriben que “las últimas ocho décadas han sido el período más largo sin guerra entre grandes potencias desde el Imperio Romano”. ¿Durará esto si las potencias dominantes del mundo creen que están jugando un juego de suma cero o incluso de suma negativa? Incluso sin muchas calamidades, un mundo fracturado será más difícil de gestionar para todos.

La ausencia de Estados Unidos en las recientes conversaciones sobre el clima es un ejemplo claro. Aunque podemos debatir si China o Estados Unidos obtendrán mejores resultados en un mundo así, lo más probable es que a todos les vaya peor en términos absolutos.

Buen Fin de Semana!

Comentario de mercado viernes 21 de Noviembre del 2025.

Esta semana se ha incrementado la aversión al riesgo con epicentro en los niveles de precio alcanzado por las empresas del sector tecnológico, esas dudas fueron disipadas inicialmente por los resultados publicados por Nvidia el miércoles por la noche, que sorprendió al mercado no sólo por los buenos resultados sino por el tono optimista de la rueda de prensa. Jensen Huang, CEO de Nvidia, anunció que esperan que sus nuevos productos, basados en los chips Blackwell y Rubin, generen ingresos por 500.000 millones de dólares hasta finales de 2026, una cifra equivalente a aproximadamente un tercio del PIB de España, de los cuales ya se han servido pedidos por valor de 150.000 millones. Además, señaló que la capacidad de fabricación de las GPU de nueva generación está al máximo. Por su parte, Colette Kress, directora financiera de la compañía, señaló que estiman una inversión anual global en centros de datos de entre 3 y 4 billones de dólares hacia finales de la década. Tras subir un 4% la acción terminó cayendo un 4%, también Oracle actuó ayer como termómetro del riesgo crediticio de la IA, con sus CDS en máximos de 3 años. La volatilidad repuntó ayer, el VIX subió a 26, aunque aún lejos de los máximos de abril (52) y dicha aversión al riesgo sigue afectando también al mercado de criptodivisas, el Bitcoin lleva un -30% desde principios de octubre.

Acción NVIDIA último mes:

The Revenue of NVIDIA Corp (U.S.) Actual: 57,01 billion

Como decía, el mercado de criptomonedas se ha ido esta semana a territorio de miedo extremo, con el Índice de Miedo y Codicia de Criptomonedas alcanzando 10 el 17 de noviembre de 2025, marcando su lectura más baja desde julio de 2022 y reflejando el sentimiento del inversor más débil en más de nueve meses. Bitcoin ha caído por debajo de 85.000 dólares esta semana por primera vez desde el 6 de mayo, y ha borrado todas sus ganancias para 2025, cayendo más del 30% desde su récord de octubre de 126.296 dólares. Según CoinDesk, el mercado cripto más amplio perdió más de un 6% estos últimos días, con las principales criptomonedas siguiendo la trayectoria descendente de Bitcoin. Ethereum cayó más del 11% a alrededor de 3.188 dólares, mientras que Solana cayó un 15% a 141 dólares, y XRP bajó un 9,14% a 2,26 dólares. Según Coinshares hemos tenido el mayor flujo vendedor semanal en criptomonedas desde Febrero del 2025 (https://coinshares.com/es-en/insights/research-data/fund-flows-17-11-25/).

Bitcoin últimos 12 meses:

Índice de Miedo (rojo) /Euforia (verde) del Bitcoin últimos 5 años:

Ya queda poco para terminar este 2025 y se están empezando a publicar los informes de estrategia de casas de análisis, bancos y gestoras con sus previsiones para el próximo año, Estados Unidos debería continuar la transición desde un crecimiento impulsado por el consumo y el empleo hacia una reactivación del crecimiento basado en el crédito, con una fuerte inversión en inteligencia artificial. La desaceleración del consumo y un enfriamiento notable del mercado laboral deberían conducir a una disminución de las expectativas de inflación y a una reducción de los tipos de interés. La mayoría de analistas esperan que la Reserva Federal recorte tipos y pase de una postura restrictiva a una neutral, principalmente debido a los fundamentos económicos. Europa, con problemas fiscales menos acuciantes, debería seguir estimulando su economía mediante un aumento de la inversión pública en infraestructuras y defensa, con la esperanza de que, al reducir obstáculos a la inversión como la regulación, el sector privado siga el mismo camino. Alemania tiene el mayor potencial para un crecimiento más sólido, mientras que Francia e Italia enfrentan mayores limitaciones para incrementar su gasto público, el cambio hacia un crecimiento basado en la demanda interna se verá impulsado por el marcado deterioro de las condiciones de exportación. En China probablemente persista en 2026 el doble ritmo de su economía, con los sectores emergentes ganando impulso, mientras que los motores tradicionales de crecimiento permanecen débiles. El sector inmobiliario, antes columna vertebral de la expansión económica china, que atraía inversión y generaba riqueza para los hogares, soporta ya cuatro años de contracción, lo que pesa sobre la demanda interna. En contraste, los sectores de alta tecnología y las industrias estratégicas se mantienen sólidos. Sin embargo, el impulso hacia la autosuficiencia y la inversión intensiva en industrias avanzadas tiene un coste. La expansión agresiva de la capacidad, combinada con una demanda interna débil, ha alimentado una intensa competencia regional, desencadenando guerras de precios y erosión de márgenes. Los precios al productor en China han caído significativamente en los últimos años, creando un entorno deflacionario que afecta a los salarios y el crecimiento de los ingresos de los hogares. Los responsables políticos en China enfrentan desafíos complejos. Las tensiones geopolíticas refuerzan la apuesta por la autosuficiencia y el desarrollo de una economía basada en la innovación. Por ello, la inversión en industrias estratégicas probablemente continúe a toda velocidad en 2026, mientras se realizarán esfuerzos para frenar el exceso de capacidad. La debilitada demanda interna está recibiendo una atención prioritaria por parte de las autoridades.

Los analistas de Julius Bäer han elevado su recomendación sobre las acciones de mercados emergentes a “sobreponderar”, ya que el impulso cíclico y estructural respaldan su fortaleza de cara a 2026. Esperan que la mayor relajación de la Fed, la debilidad del dólar estadounidense y el aumento de los beneficios impulsen nuevas alzas en la región. Por primera vez en 2025, los mercados emergentes muestran una amplitud positiva en la revisión del BPA 12 meses vista, y el crecimiento del BPA para 2026 supera al de los mercados desarrollados. Desde una perspectiva fundamental, los mercados emergentes están profundamente integrados en la cadena de suministro global de la Inteligencia Artificial, y la inversión en Capex beneficia a las empresas tecnológicas asiáticas, a pesar de la fuerte recuperación, los mercados emergentes siguen estando infrarrepresentados e infravalorados.

Retomando el tema de la guerra comercial iniciada por Trump Estados Unidos ha eximido de aranceles a más de 200 alimentos y productos agrícolas, la extensa lista incluye productos como la carne de res, el café, diversas frutas (plátanos, aguacates, cítricos, tomates), especias y frutos secos, la medida responde a la preocupación por el repunte de la inflación en los alimentos y su impacto en el coste de vida de los consumidores. Según el último dato de septiembre, los precios de los alimentos aumentaron un +3,1%, ligeramente por encima del IPC general (+3%). Sin embargo, alimentos concretos como los filetes de ternera (+17%) o plátanos (+7) presentaron incrementos significativos.  Además, el gobierno americano confirmó un acuerdo preliminar entre Suiza y Liechtenstein que reduce el arancel recíproco del 39% al 15%, el pacto establece un límite máximo del 15% para los fármacos, principal exportación suiza hacia Estados Unidos, y los semiconductores, en caso de que la Administración Trump imponga gravámenes globales específicos sobre estos productos, a cambio, Suiza se compromete a rebajar los aranceles sobre determinados productos agrícolas procedentes de Estados Unidos y a invertir 200.000 millones de dólares en el país norteamericano antes de finales de 2028. También se ha anunciado la firma de acuerdos marco en las próximas con Argentina, Guatemala, El Salvador y Ecuador como medida adicional para reducir las barreras sobre alimentos importados desde estos países

En cuanto a las fuertes inversiones, el incremento en los diferenciales de crédito en la emisión de bonos corporativos de las grandes tecnológicas ofrece un punto de preocupación, pues hasta ahora las inversiones se habían financiado sin necesidad de grandes emisiones de deuda. Amazon colocó este martes una emisión de 15.000 millones de dólares, con primas de crédito superiores a las que cotizan otros bonos de la compañía, lo que, al igual que en la emisión de Meta del pasado 31 de octubre, sugiere un aumento en la percepción de riesgo crediticio. No obstante, podría repetirse el comportamiento observado en los bonos de Meta, que salieron con una prima sobre los bonos soberanos de 100 puntos básicos, pero que en las dos semanas siguientes se redujo hasta los 70 puntos básicos, convergiendo con la curva cotizada. Este movimiento indica que los bancos de inversión que participan en la colocación fijan precios de salida atractivos, permitiendo que los inversores que compran en el mercado primario obtengan una rentabilidad adicional y no reflejan un deterioro en el riesgo de crédito. Las preocupaciones de muchos analistas sobre el apalancamiento derivado de las inversiones de los cuatro principales hyperscalers (Alphabet, Meta, Amazon y Microsoft) no parecen que tengan mucho fundamento en el corto plazo, las previsiones indican que no se espera que el elevado nivel de inversión consuma la totalidad de la caja operativa, por lo que no se anticipan aumentos desproporcionados en los niveles de endeudamiento. Por ejemplo, Amazon ha generado en promedio unos 37.500 millones de dólares trimestrales de caja operativa en los últimos cuatro periodos, más del doble del importe de su reciente emisión.

Muchos inversores preocupados con las altas valoraciones de las empresas ligadas a la inteligencia artificial, como se ha visto esta semana, y buscan vías para cubrirse ante un potencial desplome de los precios. Una opción es, simplemente, vender activos vinculados a la IA, es lo que ha hecho Peter Thiel, al deshacerse de toda la participación de su fondo en el fabricante de semiconductores Nvidia. Otra posibilidad es comprar seguros de impago de los bonos de las empresas tecnológicas más endeudadas (CDS), como muchos inversores están haciendo con Oracle y CoreWeave. Y la última alternativa es tomar una posición bajista en cotizadas ligadas a las nuevas aplicaciones. Michael Burry, el famoso gestor de Scion Asset Management, ha comprado opciones para ganar si se desploman las cotizaciones de Nvidia y Palantir. Y este miércoles, Gotham City Research desveló su propia posición bajista en el mundo de la IA. Sus gestores Daniel Yu y Cyrus de Weck aprovecharon la conferencia de la Fundación Sohn en Londres para cargar contra Iron Mountain, una sociedad estadounidense que invierte en centros de datos, uno de los cuales está en Madrid. En opinión de Gotham, la cotización de la compañía (que capitaliza 25.000 millones de dólares en Nueva York) debería estar entre un 54% y 74% por debajo de su nivel actual. Más que por las dudas sobre la IA, la firma basa ese cálculo en sus dudas sobre la deuda real de Iron Mountain y la dificultad que puede tener para financiar sus data center.

El 80% de las compañías del STOXX 600 han publicado resultados del Tercer Trimestre del año con el 55% de las compañías sorprendiendo positivamente en beneficios, en línea con la media histórica. Los sectores financieros y tecnológicos han sido los que mejor comportamiento han tenido.

Uno de los mercados que mejor se está comportando estos últimos meses es el chino, la fuerte expansión de múltiplo de la Bolsa china en los últimos meses ha venido acompañado de fuertes flujos compradores por parte de inversores extranjeros, siendo el mayor flujo comprador de los últimos 4 años:

Esta semana AFI publicaba una nota en el que se ponía de relieve que en España el precio de las casas ha superado los máximos del 2008, desde el 2002-2008 en España hemos pasado de que haya superávit de vivienda residencial con 1,4 viviendas construidas por cada nuevo hogar a la falta de vivienda de este 2025 donde se construye una vivienda por cada 1,6 hogares nuevos, y eso ha generado que en términos normalizados el precio de la vivienda en España haya superado los niveles del 2008.

Uno de los factores que está haciendo también que los precios del mercado inmobiliario español sigan subiendo es que los altos patrimonios españoles han disparado sus inversiones en real estate. A cierre del tercer trimestre de 2025, la inversión de las grandes fortunas en España había superado ya la cifra de inversión registrada durante todo 2024, pero además marcó el récord de la serie histórica. Así lo refleja un estudio sobre inversión privada en el sector inmobiliario, elaborado por CBRE y el área de Estrategia y Análisis de Banca Privada de BBVA en España, que analiza el comportamiento de los inversores privados y las tendencias que están definiendo su gestión patrimonial. Entre 2019 y 2025, los inversores de altos patrimonios en España han canalizado 7.435 millones de euros hacia activos inmobiliarios. Según los últimos datos disponibles, las familias de grandes patrimonios en España cada vez tienen un papel más destacado en el mercado inmobiliario. Las inversiones de las grandes fortunas representan un 11,3% del total invertido en real estate en España durante los primeros nueve meses del año (el porcentaje alcanza el 15%, excluyendo del análisis las operaciones corporativas). Esta cifra supone un máximo histórico, que no ha dejado de crecer en los últimos años. En 2019, la inversión de las grandes fortunas españolas suponía un 8,2% del total invertido en el sector; llegó a caer hasta el 5,6% en el año del Covid y supera ahora el 11%.  Además, otro aspecto que también se ha disparado durante los últimos meses es el tícket medio de las operaciones que protagonizan las grandes fortunas, que se ha elevado un 67% este año, hasta alcanzar los 24 millones de euros (frente a los 14 millones de 2024). El inmobiliario representa entre el 30% y el 40% de las inversiones de los grandes patrimonios en España. Es bastante habitual que sea la primera o la segunda clase de activo en cartera, algo poco habitual en otros países europeos. De hecho, el peso del real estate en las carteras de las grandes fortunas españolas duplica al de los altos patrimonios internacionales que, de media, invierten entre un 12% y un 17% de sus activos en inmobiliario.

En cuanto al sentimiento inversor esta semana ha vuelto a niveles de extremado miedo, el índice Miedo/Codicia (Fear & Greed Index) está en miedo extremo (Extreme Fear), cerca de niveles de Abril 2025, que fue el mínimo del año S&P tras un -21% de caída desde máximos, yéndose a los 5.000 puntos. (https://edition.cnn.com/markets/fear-and-greed).

Esta semana leí un informe muy interesante de Banco Sabadell sobre los datos de empleo juvenil en Estados Unidos, los jóvenes americanos sufren un paro récord (10,5%) y alimentan el desempleo de larga duración, avanza a un +20% anual, que contrasta con el crecimiento del PIB y el boom de la inversión. La adopción acelerada de IA y la incertidumbre política ha penalizado a este segmento y aunque no se prevé una destrucción masiva de empleo, la Fed tiene margen para llevar adelante dos recortes adicionales de tipos de interés hasta el rango 3,25%-3,5%, según Sabadell, acercando el tipo real neutral a cero.

Importante esta semana:

En Estados Unidos esta semana empezaron a publicarse los primeros datos macroeconómicos después del fin del shutdown. Las solicitudes de subsidios de desempleo mostraron un continuo aumento, confirmando la debilidad del mercado laboral, con la atención puesta en las cifras de empleo de octubre que se publicaran el jueves. También conocimos unos números discretos de pedidos de fábrica. En el mercado inmobiliario, la confianza de los promotores se mantuvo baja.  Aunque ayer las cifras de empleo de septiembre mostraron una recuperación en el ritmo de creación de puestos de trabajo (+119.000 frente a los +62.000 en los últimos meses), sin embargo, se mantienen bastante por debajo de los números de hace un año (+165.000 al mes) y de antes de la pandemia (+167.000 al mes). Además, la tasa de paro aumentó al 4,4%, mientras que los salarios aceleraron su ritmo de subida (+3,8% interanual frente al 3,7% anterior), de forma que deja una foto inconclusa que no ayudará a la Fed a tomar una decisión en su reunión de diciembre. Del mercado inmobiliario se publicaron las ventas de casas de segunda mano de octubre, también con unos números flojos, sube un +1,7% interanual, frenando respecto del +3,9% de septiembre.

Semana intensa, marcada por los resultados de Nvidia y la primera oleada de datos macroeconómicos aplazados debido al cierre del Gobierno estadounidense. Los resultados de Nvidia se han convertido en un evento de dimensiones macroeconómicas, el aumento del gasto en centros de datos y capacidad computacional para el despliegue de la inteligencia artificial gira en torno a los productos de Nvidia, que se ha consolidado como uno de los negocios más rentables del mundo, con márgenes netos superiores al 50%, y un crecimiento interanual de las ventas superiores al 50%. Nvidia publicó el miércoles (después del cierre de mercado) una sólida guía de ingresos para el cuarto trimestre del 2025 (65.000 millones de dólares frente a los 62.000 millones que esperaba el consenso de mercado) después de publicar unos ingresos de 57.000 millones de dólares en el 3T25 (+62% interanual y un 3% por encima de las previsiones de los analistas, al igual que el BPA), lo que apunta a que la demanda para los aceleradores de Nvidia (utilizados para desarrollar los modelos de IA) sigue siendo fuerte, y suavizando con ello los temores a que el capex, y con ello las valoraciones, en torno a la IA sea insostenible. La compañía confirmó su previsión del mes pasado de ventas en los próximos trimestres del orden de 500.000 millones de dólares, un objetivo que ahora afirman se podría incluso superar.

En Estados Unidos, Bostic, presidente de la Reserva Federal de Atlanta, dijo que la decisión de diciembre sigue abierta dado que el entorno macro “es increíblemente desafiante”, por su parte, Logan, presidente de la Reserva Federal de Dallas, afirmó que el mercado laboral ya no necesita más “recortes preventivos” y, por tanto, justificó una pausa, mientras que Miran, Miembro del Consejo de Gobierno de la Reserva Federal puesto por Trump, defendió que un recorte en diciembre sería apropiado para evitar un deterioro innecesario del empleo.

Las Actas de la Fed que se publicaron el miércoles reflejaron una elevada división entre sus miembros de cara a la próxima decisión de tipos en diciembre con muchos miembros a favor de una pausa y varios a favor de recortarlos. El tipo medio de la Fed publicado en septiembre (derivado de las previsiones de cada miembro) ya respaldaba un recorte adicional para diciembre, pero con una mayoría mínima. En cualquier caso, creemos que la batería de datos macroeconómicos que se conocerán hasta el 10 de diciembre son los que terminarán de moldear la decisión final. Trump volvió a cargar contra Powell calificándolo de “incompetente” y reiterando que le gustaría destituirlo, pero aseguró que Scott Bessent, secretario del Tesoro, le convence para no hacerlo

En Europa la Comisión Europea revisó al alza sus previsiones de crecimiento de la eurozona, apoyado en la mayor solidez de la demanda interna. Espera que el PIB crezca un 1,3% en 2025 y un 1,2% en 2026, con un IPC para la región del 2,1% en 2025 y del 1,9% en 2026 respectivamente. Destaca, además, el mayor déficit público previsto con un 3,2% del PIB en 2025 y 3,3% en 2026, superando el límite del 3% a nivel de región. España seguirá liderando el crecimiento de la eurozona con un +2,9% en 2025 y 2,3% esperando para el 2026, aunque también tendremos una inflación algo superior en 2,6% para el 2025 y 2,0% en 2026, pero no el déficit público, 2,5% en 2025 y 2,1% en 2026, que se situará incluso por debajo del de Alemania.

El Banco Central Europeo considera bien capitalizado el sector bancario y mantiene prácticamente sin cambios los requerimientos de capital para 2026. Este martes se publicaron los resultados del proceso de revisión y evaluación supervisora (PRES), una evaluación que abarca las 105 mayores entidades de crédito de la zona euro sujetas a la supervisión directa del BCE. En esta ocasión, el supervisor toma la decisión de no seguir incrementando las exigencias de capital ante la robustez del sector. En términos de puntuaciones del PRES, la puntuación global media mejoró ligeramente pasando a 2,5 desde el 2,6 del año pasado (1 sería la nota máxima y 4 la peor). En conjunto, a cierre del segundo trimestre del 2025 la media ponderada del capital ordinario de nivel 1 (CET1), el de máxima calidad de las entidades de crédito, se situó en el 16,1% de los activos ponderados por riesgo y la ratio de apalancamiento fue del 5,9%. En este contexto, en términos de requerimientos cuantitativos, la recomendación de capital CET1 aplicable en 2026 se mantuvo prácticamente estable en el 11,2% y además el incremento de las nuevas medidas cualitativas de riesgos fueron aproximadamente un 30% menores que el año pasado. 

En Francia, la ministra de Presupuesto situó el déficit público francés “en torno al 5%” según la nueva propuesta presupuestaria, confirmando que la consolidación fiscal será lenta y que Francia seguirá entre los países con mayor desvío respecto a las reglas fiscales europeas.

Siguiendo con Francia, según Le Figaro, los diputados se preparan para rechazar por unanimidad la sección de ingresos del proyecto de presupuestos, un revés político significativo para el gobierno y reflejo de la fragmentación parlamentaria que complica la aprobación del plan fiscal.

En Japón, el PIB del tercer trimestre del 2025 cayó un -0,4%, menos de lo esperado (-0,6% esperado) y -1,8% anualizado (-2,4% esperado y +2,3% anterior), el primer recorte en 6 trimestres y que reforzará la intención de la nueva primera ministra Sanae Takaichi de implementar un agresivo plan de estímulo fiscal. El dato podría retrasar la próxima subida de tipos del Banco de Japón, hasta el momento prevista para diciembre o enero. A ello se suma también la creciente tensión entre Japón y China sobre Taiwán, que podría afectar negativamente al turismo japonés, ya que China supone un 28% del turismo en Japón.

En España se publicó la compraventa de viviendas de septiembre. El ritmo de incremento frena con fuerza (+3% interanual), pero supone el mejor registro para un mes de septiembre de la serie histórica.

En China según Bloomberg, el Gobierno estudia un nuevo paquete de estímulo al inmobiliario que incluiría subsidios hipotecarios a nivel nacional. Se trataría de un paso relevante para frenar la caída de ventas y mejorar la confianza, aunque supondría mayor presión fiscal para las autoridades locales.

¿Y si Asia ha sido, en realidad, la gran ganadora de la guerra arancelaria de Trump?. La visión de Baillie Gifford.

China está de vuelta. Es uno de los mercados que más avanza del mundo, varias de sus compañías son líderes indiscutibles en sus respectivos sectores y el “momento Deepseek” de principios de año ha demostrado que pueden seguir a la vanguardia de la innovación tecnológica y competir codo con codo con las compañías estadounidenses en la carrera por la IA. “Tenemos enormes razones para ser optimistas con la fuerte performance del mercado chino”, apunta Andrew Keiller, especialista de inversiones de Baillie Gifford, mientras que Linda Lin, directora del equipo de renta variable china de la firma, corrobora que, a pesar del fuerte rally visto desde septiembre de 2024, “sigue cotizando con descuento”. 

En un evento con medios europeos celebrado recientemente en Edimburgo, la firma escocesa Baillie Gifford organizó varios paneles en los que sus expertos aportaron diversos puntos de vista sobre la inversión en Asia emergente y particularmente en China, donde están encontrando grandes oportunidades de inversión en compañías con altas tasas de crecimiento. 

En concreto, Keiller detalló que el 80% de las compañías que cotizan en el índice MSCI ACWI que consideran como “high growth” en la firma (es decir, que presenten un crecimiento de sus ventas a una tasa de al menos el 20% en los próximos tres años) se encuentran en mercados emergentes. “Considerando que solo el 10% del ACWI son compañías de países emergentes, esto refleja una enorme desconexión que demuestra que los emergentes están infrarrepresentados en carteras”, concluye el experto. 

Los aranceles no son tan importantes

El punto de vista de la firma, que corroboran tanto Lin como Keiller, es que el enfoque en los aranceles para evaluar qué está sucediendo en la región está siendo incorrecto. “No creo que los aranceles importen tanto como sugieren los titulares”, afirma Keiller, que explica que un buen número de compañías de países emergentes han sido capaces de adaptarse muy rápidamente al nuevo entorno para el comercio mundial y anticiparse a las tensiones geopolíticas, incluyendo a compañías asiáticas.  De hecho, subraya que este enfoque en el impacto de los aranceles es particularmente “incorrecto” en lo que respecta a China: “Las exportaciones de China a EE.UU. equivalen al 3% del PIB, mientras que las ventas minoristas en el país son diez veces el tamaño de las exportaciones en EE.UU.”. 

De hecho, desde Baillie Gifford consideran más bien que la guerra comercial desatada por Trump ha liberado o acelerado nuevas dinámicas que favorecen el crecimiento no solo en China, sino en toda la región asiática. “Vemos una gran cantidad de países que quieren hacer negocios con ambos bandos del bloque geopolítico y que lo están haciendo con éxito, porque muchos tienen los recursos y materias primas que necesitan ambos. Por ejemplo, Indonesia tiene níquelCorea del Sur tiene chips de memoria y Brasil, semillas de soja”, detalla el especialista de inversiones. 

Keiller explica que, particularmente para la producción en el sudeste asiático, las diferencias de costes respecto a los países desarrollados siguen haciendo que sea entre 6 y 7 veces más barato seguir fabricando en Asia, incluso con los nuevos aranceles, y apunta como beneficiados a países como Indonesia, Vietnam, Tailandia y Taiwán. En particular, el experto indica que Baillie Gifford está invirtiendo en compañías de Indonesia y Vietnam, mercado este último que califica como “la mejor historia de crecimiento en exportación del mundo”. 

Debido a estas dinámicas, el experto incide sobre la necesidad para los inversores de analizar dónde está haciendo actualmente negocios los mercados emergentes: “En el pasado exportaban a Occidente, pero ahora casi la mitad de las exportaciones se están yendo a otros mercados emergentes. Como consecuencia, la dependencia de los dólares y la política monetaria de EE.UU. ha caído, ahora hay exportadores que prefieren hacer operaciones en renmimbis. Todo esto proporciona más estabilidad a estos mercados: cuando EE.UU. estornuda, no necesariamente van a coger ellos un constipado”, concluye Keiller. 

Vientos de cambio para China

Aunque los expertos de Baillie Gifford admiten que “China es arriesgada” y que, si no fuera por los riesgos geopolíticos, “tendríamos más inversiones en China”, de modo que están siendo más selectivos para enfocarse en las compañías con altas tasas de crecimiento y visibilidad a largo plazo, al mismo tiempo están monitorizando muy de cerca los progresos que se están produciendo en el país. 

En concreto, Lin habla de varios factores que hasta ahora habían obstaculizado el crecimiento y que cree que a partir de ahora actuarán más bien como un impulso, partiendo de la confianza del consumidor, que todavía ahora está regresando tras la pandemia. “Unos 800 millones de chinos están alcanzando la clase media. Esto convierte a China en el mercado individual de consumo más grande del mundo”, afirma la experta, que cita como una de las compañías en las que está invirtiendo Baillie Gifford a PopMart, el fabricante de los muñecos virales Labubu. 

Esta mayor disposición para gastar lleva al siguiente punto de la lista, el desarrollo del mercado de capitales chino, del que la experta afirma que ha iniciado “una recuperación de largo plazo”. Lin indica que se calcula que hay unos 22 billones de dólares en depósitos en China. “Los inversores locales están empezando a darse cuenta de que pueden obtener más retornos invirtiendo en la bolsa china”, explica. 

En este contexto, la directora de renta variable china enfatiza la importancia del punto de entrada a la bolsa china: “Estamos viendo que las valoraciones son razonables, menos de la mitad del PER medio de EE.UU. Es un gran momento para que los inversores vuelvan a poner el foco sobre China”. 

Linda Lin cita en tercer lugar el cambio de mentalidad del gobierno chino: “La prioridad más importante para Xi Jinping es el crecimiento. China necesita crecimiento, quienes lo van a impulsar son las compañías privadas, y Xi no va a sacrificar crecimiento por ideología”. 

La experta destaca que dentro de la renta variable china ve ahora mismo muchas áreas interesantes de crecimiento, como compañías del sector de la robótica o compañías que pueden participar en la transición energética, y aporta un dato significativo al respecto, que China está produciendo más del 40% de los vehículos eléctricos y más del 70% de las baterías a nivel mundial.

La competición por la IA también es relevante. El lanzamiento de Deepseek demostró la capacidad para poder desarrollar inteligencia artificial fuera de EE.UU. Lin cita como ejemplo a la compañía china Minimax, e indica que esta y otras compañías que están liderando el desarrollo de LLMs en China están usando menos del 10% de lo que están gastando sus equivalentes estadounidenses, por lo que Baillie Gifford ve “un gran potencial” en esta área, aunque también matiza que la asignatura pendiente del país será “alcanzar autosuficiencia en áreas tecnológicas que le permitan proporcionar infraestructura de IA”. 

“Vemos muchas compañías chinas con probabilidad de convertirse en líderes mundiales en sus respectivos verticales”, sentencia Lin. En cambio, en la firma están evitando todo lo relacionado con el sector inmobiliario: “El crecimiento futuro vendrá menos de los rascacielos, y más de los servicios y el software”, sentencia la experta. 

 

China, Estados Unidos y los nuevos riesgos geopolíticos. Jordi Canals. IESE Center for Corporate Governance.

La reciente cumbre entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping en Corea del Sur ha sido recibida con un cierto alivio por la opinión pública internacional, en especial ante la escalada de declaraciones agresivas, aranceles adicionales y otras medidas proteccionistas que China y Estados Unidos habían intercambiado durante las semanas anteriores.

Más allá de la retórica de las declaraciones de los dos gobiernos, los datos muestran la fuerte interdependencia económica entre ambos países. Además, hoy se puede observar un matiz especial: la creciente dependencia económica de Estados Unidos y de la UE en relación a China en algunos sectores críticos. La evidencia es clara. Apple sigue dependiendo en productos que generan más de un 90% de sus ingresos de la compleja y sofisticada cadena global de suministros con base en China. Nvidia diseña sus chips avanzados, pero depende en su fabricación de TSMC y sus plantas en Taiwán. China sigue siendo la gran fábrica del mundo, también para Estados Unidos. La cadena de suministros de muchas empresas y sectores sigue teniendo una gran dependencia de China, bien por las materias primas necesarias o por el liderazgo manufacturero chino en numerosos sectores críticos. Son muchas las empresas occidentales cuya eficiencia operativa y/o sus ingresos siguen dependiendo de China.

El conflicto entre China y la UE sobre Nexperia (una empresa china de semiconductores que suministra a muchos fabricantes de automóviles y equipos de diagnóstico médicos occidentales) es un claro exponente. Su filial holandesa fue nacionalizada por el Gobierno de Países Bajos hace unos días con el pretexto de que su propiedad de origen chino planteaba problemas de gobierno corporativo. En realidad, el problema es la dependencia que la UE tiene de esta empresa, que es un exponente de la superioridad tecnológica china en sectores diversos. La reacción inmediata de Pekín fue bloquear la exportación de chips finales a Europa, lo que tuvo un impacto directo en la valoración y las expectativas de los fabricantes de automóviles que dependen de suministros de Nexperia.

Gran dependencia

Los minerales especiales de tierras raras (rare earth), imprescindibles para la fabricación de semiconductores, baterías eléctricas o paneles fotovoltaicos –elementos críticos para el desarrollo de la inteligencia artificial y la transición energética–, en los que China controla una parte importante de la fabricación mundial, subraya esta dependencia de Estados Unidos en relación con el gigante asiático. Es cierto que la economía norteamericana sigue dominando en muchas industrias intensivas en tecnología y conocimiento, pero China avanza rápidamente y en algunos sectores –como equipos de telecomunicaciones, vehículos, baterías eléctricas o energía fotovoltaica– ha superado a Estados Unidos. Esto explica también el resultado de la última cumbre entre Trump y Xi. El primero pretendía resultados más contundentes, pero el segundo mantuvo una postura firme y, al final, Trump tuvo que contentarse con un resultado discreto.

En este nuevo episodio de enfrentamiento comercial entre Estados Unidos y China, la UE ha jugado un papel secundario otra vez, impotente para encontrar soluciones más estables y positivas para todas las partes. Este hecho confirma el declive lento de Europa hacia la irrelevancia, a menos que adopte unas posturas más coherentes y valientes.

Estos fenómenos plantean reflexiones importantes para los consejos de administración y la alta dirección de las empresas. La primera es que estamos ante un cambio de era, no solamente ante una era de mayor incertidumbre o cambios significativos. La alta dirección de las empresas debería reajustar el modo de comprender la realidad internacional si quiere formular diagnósticos precisos sobre retos y problemas. Es cierto que el mundo sigue siendo interdependiente, como se percibe con el conflicto en torno a Nexperia o las negociaciones sobre rare earth. Todas las partes son conscientes del alto coste de una ruptura completa e intentan evitar el desastre de paralizar el comercio internacional. Sin embargo, en este mundo ya no hay un orden predecible con unas normas establecidas que se respetan y unas organizaciones multilaterales con capacidad para resolver los conflictos, como en su momento fue la Organización Mundial del Comercio. Las reglas previstas han sido sustituidas por ejercicios discrecionales e interesados de poder económico y político por parte de los grandes países, principalmente, China y Estados Unidos. Estamos en un mundo donde sigue habiendo mucho comercio internacional, pero sujeto a la arbitrariedad y a los intereses de los grandes países.

La segunda reflexión es que este orden internacional sin reglas de juego predecibles introduce un nivel de riesgo geopolítico mucho mayor. Este riesgo es el que emerge por la combinación de una geografía determinada –con los recursos y capacidades que se derivan de ella y una localización geográfica concreta– y la voluntad gubernamental de orientar las políticas a lograr resultados para el propio país, aún a costa del impacto negativo en otros países. Un ejemplo claro es la transformación de las políticas comerciales y arancelarias en un arma por parte de Estados Unidos para lograr contrapartidas de otros países de manera no siempre legítima.

La tercera reflexión es que el nacionalismo económico emergente busca soluciones fáciles para problemas complejos, y plantea políticas industriales que la experiencia histórica en Europa muestra que fueron ineficientes y comportaron un desperdicio de recursos públicos. En general, la participación directa del Estado en empresas privadas no es la mejor manera de asignar recursos. Si una empresa está en un sector regulado, el gobierno tiene la capacidad de influir en aquella empresa para preservar el bien común y el interés general, sin necesidad de inyectar capital en ella. El problema surge cuando el gobierno quiere ir más allá del interés general y pretende controlar las empresas privadas.

Una mejor solución es promover la competitividad de las empresas, facilitando un marco regulador estable, una colaboración público privada en muchos ámbitos de la economía y la sociedad, un compromiso para mejorar la calidad del sistema educativo, un contexto fiscal estable y no extractivo, un sector público gestionado con profesionalidad y al servicio de los ciudadanos, y un apoyo a la inversión y la innovación, en particular, en sectores donde hay empresas con competencias para crecer a nivel internacional. El informe Draghi contiene un conjunto de políticas en esta orientación, muy convenientes para corregir el declive de la UE. Un año después de su presentación, solamente un poco más del 10% de sus recomendaciones han sido consideradas.

Actitud proactiva

Ante este cambio de era, las empresas deben adoptar una actitud proactiva. Sus órganos de gobierno deben comprender bien la naturaleza de estos cambios y su impacto en la estrategia de la empresa y sus resultados. Deberían evaluar con mayor detenimiento los nuevos riesgos geopolíticos y sus efectos en la empresa. Su estrategia internacional y su presencia internacional deben ser considerados ante esta realidad emergente, en la que ciertos países dejarán de resultar atractivos para operar. Las decisiones estratégicas de inversión deberán considerar no solamente nuevas oportunidades en nuevos países, sino, principalmente, oportunidades adicionales que surgen gracias a la innovación en países ya conocidos y con riesgos conocidos. La preparación y experiencia de los equipos humanos –en particular, directivos– involucrados en operaciones internacionales es más relevante que nunca.

El cambio de era no supone necesariamente el final de las oportunidades para empresas dinámicas. La inversión en I+D en Europa es mayor que nunca y parte de este esfuerzo se trasladará a productos y servicios que resuelven problemas y satisfacen necesidades reales. El consejo y la alta dirección de las empresas deben acelerar el proceso en un orden internacional más fragmentado e impredecible. La capacidad de operar en esa complejidad hace más relevante el trabajo de los buenos directivos ante retos complejos.

Buen Fin de Semana!

Comentario de mercado 14 de Noviembre del 2025

Este miércoles en Estados Unidos la Cámara de Representantes aprobó ayer (222 a 209) la reapertura de la administración americana, con posterior firma del presidente Trump. Pese a ello aún se tardará unos días en recuperar una publicación normalizada de datos macroeconómicos. Sean Duffy, secretario de Transporte, indicó que las restricciones aéreas se mantendrán al menos durante una semana. Asimismo, las ayudas alimentarias sufrirán retrasos similares debido a la necesidad de actualizar el listado de beneficiarios. Por otro lado, los datos macroeconómicos que no se han publicado comenzarán a difundirse de forma gradual en las próximas semanas. Algunas voces oficiales, como Karoline Leavitt, secretaria de Comunicación de la Casa Blanca, advierten que ciertos indicadores, como los de inflación y empleo correspondientes a octubre, podrían no publicarse por la falta de recopilación de datos durante el periodo de referencia. La Oficina Presupuestaria del Congreso estima que el “shutdown” más largo de la historia (43 días) podría tener un impacto negativo del 1,5% en el PIB del cuarto trimestre del 2025, que sería parcialmente recuperado en el primer trimestre del año que viene, aunque hay que tener en cuenta también que el acuerdo al que se ha llegado cubre la financiación hasta el 30 de enero del 2026, por lo que para entonces podríamos encontrarnos con un problema similar. Con la información disponible hasta el momento, en los próximos días se publicará un calendario de fechas de publicación de datos, los analistas del mercado otorgan sólo un 52% de probabilidad a que la Fed recorte 25 puntos básicos el 10 de Diciembre por tercera vez este año, hasta niveles del 3,5%-3,75%. En su última comparecencia el presidente Powell afirmó que un recorte en Diciembre no podía darse por seguro, lo que ya de por sí redujo las probabilidades de bajada de tipos para diciembre desde niveles cercanos al 100%. A esto se suman las crecientes disensiones en el seno de la Fed entre los partidarios de un nuevo recorte, Miran y Waller, ante temores a desaceleración del mercado laboral, y los que apuestan por mantener tipos, Schmid, Logan, y Hammack, preocupados por la inflación. Por lo que respecta al Banco Central Europeo, Isabel Schnabel considera que el nivel actual de tipos (2% tipo de depósito) es adecuado a menos que se produzca un shock inesperado, en tanto en cuanto la inflación se sitúa cerca de su objetivo del 2%.

Expectativas de tipos de interés en Estados Unidos por el Consenso de Bloomberg:

Una duración excepcional, diferenciales en mínimos históricos y tasas de impago muy bajas caracterizan al ciclo actual del mercado de bonos. Sin embargo, aunque actualmente el high yield parezca sólido, desde Plenisfer Investments (parte de Generali Investments) localizan tres factores de riesgo que el mercado ignora. Crece la importancia de operaciones no convencionales de gestión de pasivos corporativos. Plenisfer Investments en su informe alerta de las operaciones de uptiering. Esta estrategia consiste en que empresas con dificultades económicas firman un nuevo acuerdo de financiación con prestamistas de último recurso (generalmente, fondos de deuda privados) que proporcionan nueva deuda garantizada que ocupan el primer lugar en la estructura de capital. Es decir, estos prestamistas tendrían prioridad de reembolso sobre los acreedores ya existentes. Para realizar el uptiering, estos prestamistas aprovechan las protecciones contractuales limitadas o prácticamente inexistentes sobre la deuda existente. “A corto plazo, esto permite a la empresa evitar el impago y a los accionistas mayoritarios mantener el control, en detrimento de los acreedores existentes (tenedores de bonos y bancos) cuya condición de deuda pasa a ser subordinada y, por lo tanto, se devalúa, incluso en ausencia de un impago inmediato” según el informe publicado esta semana. Estos movimientos solían darse en Estados Unidos, donde cada vez son más comunes, y ahora también comienzan a verse en Europa. Esta creciente relevancia también debe evaluarse teniendo en cuenta el aumento del volumen de la deuda privada, estimado actualmente en unos 2 billones de dólares, ya que la gran disponibilidad de capital para invertir en el mercado aumenta exponencialmente el riesgo de deterioro de la calidad crediticia y de los criterios de concesión de préstamos. El segundo factor de riesgo que identifican desde Plenisfer es una potencial crisis de confianza, según dicho informe la conciencia de que la subordinación de la deuda no esté garantizada puede desembocar en una crisis de confianza en este tipo de operaciones y sus vehículos. “Sería similar a la que se vivió durante la crisis de las hipotecas subprime. El efecto contagio podría extender rápidamente la crisis al segmento de los bonos de alto rendimiento”. Y el último riesgo es un aumento de las emisiones destinadas a distribuir dividendos a los accionistas. Se han reducido las adquisiciones apalancadas y las salidas a Bolsa respaldadas por el capital privado, lo que dificulta a los fondos la forma de devolver el capital a sus inversores. Mitigan esta dificultad con recapitalizaciones de dividendos que les permiten distribuir efectivo sin perder el control de las empresas, aunque aumentan el apalancamiento.

De acuerdo con un informe de McKinsey los centros de datos necesitarán 5,2 trillones de dólares en inversión a nivel global hasta el 2030 para poder dar servicio a la demanda mundial debido a las proyecciones de demanda por la IA. Los sectores inmobiliario, de construcción y de servicios públicos se beneficiarán de la adopción exponencial de la IA. Se prevé que el fuerte aumento de la demanda eléctrica de los centros de datos impulse el crecimiento del consumo eléctrico a medio plazo, pero también genera cierta preocupación por la presión sobre los precios de la electricidad. Se pronostica que la demanda mundial de electricidad aumentará un promedio anual del 3,7 % en 2026, una moderación con respecto al 4,4 % del año pasado, pero que sigue siendo una de las tasas de crecimiento más altas observadas en la última década.

Las compañías cotizadas con exposición a centros de datos llevan un comportamiento mucho mejor que el resto del mercado:

GS AI Data Centers & Electrical Equipment / MSCI World

El índice italiano FTSE MIB ha alcanzado esta semana niveles no vistos desde el 2001, a sólo un 4% de sus máximos históricos de Junio del 2000.

FTSE MIB Index italiano desde Enero del 2001:

El Ibex 35 ha logrado otra hazaña esta semana superando por primera vez el billón de euros de capitalización bursátil, hasta los 1,02 billones, pero la diferencia de entre sus cotizadas es reseñable. Inditex, Banco Santander, Iberdrola y BBVA suman una capitalización bursátil conjunta de 526.275 millones de euros, el 52,63% del total del principal indicador de Bolsa española. Cada de una ellas vale, como mínimo, más de 100.000 millones en Bolsa, una cifra a la que las 10 compañías con menor capitalización bursátil no son capaces ni de acercarse. Se necesita a las 17 cotizadas del Ibex de menor capitalización bursátil para alcanzar los 100.000 millones. El valor del Ibex 35 ajustado el free float era cercano a 850 mil millones de euros al cierre de ayer. Esto se produce porque no todas sus compañías ponderan y pesan en el índice por el 100% de sus acciones. CaixaBank, Aena, Acciona, Indra, Unicaja, Fluidra y Grifols lo hacen con el 80%, Inditex, Mapfre y Rovi, el 60%, Endesa y Colonial, el 40%, y ArcelorMittal, Naturgy, Acciona Energía, el 20%. Cuánto menor es el free float menos capital pondera en el índice. El Ibex consigue el billón de euros de valor, a algo más de medio billón del PIB de España en 2024, gracias a un rally que comenzó en 2022. El índice acumula una subida desde entonces del 101,92% (462.835 millones). Solo en 2025 se anota el 43,3% (352.000 millones), la mayor subida desde enero entre los principales índices del mundo. El rally le ha permitido volver a récord 18 años después. Cerró ayer en 16.615 puntos, récord, tras tres sesiones seguidas firmando máximos. El índice camina hacia el segundo mejor ejercicio de su historia, según los registros de Bloomberg. Su mejor año fue 1993, con un alza del 54,2%, gracias a las importantes bajadas de los tipos de interés y la devaluación de la peseta. La revalorización del Ibex se traduce también en grandes hitos para sus cotizadas este año. Indra casi triplica su valor en un año, mientras que Banco Santander, Unicaja, Solaria y BBVA lo han doblado. Iberdrola y BBVA han logrado superar los 100.000 millones de valor en Bolsa por primera vez en su historia en 2025.

Las elevadas valoraciones bursátiles y la revolución empresarial que muchos ejecutivos anticipan por el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) han disparado el número de adquisiciones por encima de los 10.000 millones de dólares (8.650 millones de euros) de valor, lo que puede llevar a un récord histórico de este tipo de acuerdos en 2025. Según datos de Dealogic, desde enero se han anunciado 62 megafusiones en el mundo, por un importe total de 1,25 billones de dólares. Se trata de un enorme salto respecto a las 33 operaciones de ese volumen por 0,58 billones de dólares del mismo periodo del año anterior. Entre las principales integraciones lanzadas en 2025 figuran la fusión de los operadores ferroviarios estadounidenses Union Pacific y Norfolk Southern, la opa de Silver Lake sobre Electronic Arts, la compra de Kenvue por Kimberly-Clark, la absorción de Aligned Data Centers por un consorcio liderado por BlackRock y la compra de Metsera por parte de Pfizer. Este ritmo de lanzamiento de grandes operaciones, si se mantiene hasta final de año, llevará a un nuevo máximo, al superar los registros de otros periodos de euforia desatada en la actividad de fusiones y adquisiciones. Hasta ahora, los años con más megafusiones fueron 2021 (60 por 1,25 billones de dólares ) y 2015 (55 por 1,45 billones de dólares). Los datos de 2025 hasta ahora ya superan los del mismo periodo de 2021 (ejercicio de gran actividad por la bajada de tipos de interés y la recuperación pos-Covid), y los de 2015. Teniendo en cuenta que se habla de potenciales transacciones gigantescas como la posible puja por Warner entre Comcast, Netflix y Paramount, todo apunta a un final de año con más operaciones de gran tamaño. El auge de las megafusiones obedece por un lado a las elevadas valoraciones bursátiles, que por una parte encarecen los precios, pero además dan confianza a los compradores para lanzar grandes compras. Por otro, es una respuesta al impacto que la IA puede tener en múltiples sectores. Los ejecutivos, no solo de las tecnológicas, analizan adquisiciones que les permitan contar con capacidades y pulmón financiero para invertir en nuevos sistemas e infraestructuras vinculados a las nuevas aplicaciones. Estados Unidos lidera claramente el boom de las grandes operaciones. Según Dealogic, 41 de las 62 megafusiones de este año han sido anunciadas en América, por un importe total de casi 900.000 millones de dólares. En Asia ha habido 12 transacciones de ese tipo, frente a solo nueve en Europa. La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos también influye en la negociación de grandes acuerdos. La nueva Administración parece dispuesta a adoptar una posición menos rigurosa a la hora de analizar las grandes concentraciones empresariales, al dar prioridad a la inversión, antes que a la competencia. Otro factor clave es la rebaja de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed), algo para lo que también presiona Donald Trump. La disminución de los costes financieros facilita el despliegue de las grandes adquisiciones, después de tres años en los que la subida de tipos de interés tras la inflación de la guerra de Ucrania frenó la actividad de M&A. Pese al auge de las megafusiones, sin embargo, las cifras totales de M&A no llegarán a las de 2021, al haber menos operaciones pequeñas.

Fuerte subida del precio del oro esta semana, el lunes subió un 3% y en la semana un hasta 4.137 dólares la onza, habiendo recuperado ya la mitad del 10% que perdió desde máximos, en un contexto en el que persisten varios riesgos, la posibilidad de que China restrinja las exportaciones de tierras raras a Estados Unidos, excluiría aquellas para uso militar y la débil demanda en la subasta de deuda a 30 años en Japón ante los renovados temores a una mayor expansión fiscal por parte de la nueva primera ministra Takaichi.

Siguen cayendo con fuerza las expectativas de inflación:

En cuanto a la temporada de resultados empresariales en Estados Unidos, tomando como referencia el S&P 500, la campaña está siendo incluso mejor de lo esperado. Con un 92% publicado, el ratio de sorpresas positivas alcanza 82,3%, el nivel más alto desde el tercer trimestre del 2021, conun Beneficio Por Acción creciendo un +6,7% por encima de lo esperado hasta +13,4%, cuarto trimestre consecutivo con crecimientos a doble dígito. En Europa la campaña está siendo floja como era esperado por los analistas. En el STOXX 600, con el 69,6% publicado, las sorpresas positivas quedan en el 54,0% frente a su media de 58,4%, y el BPA +3,4% frente a su media del +6,7%, hasta un crecimiento del +2,1%. En el Euro STOXX 50 la campaña sólo ha sido algo mejor y en el Ibex también está siendo muy floja, con el 74% publicado, las sorpresas positivas están en el 36,4% frente al 54,6% de media y BPA un -0,40%, pero el BPA esperado para el final del 2025 y para el año 2026 se sigue revisando al alza con fuerza.

Importante esta semana:

Trump advirtió que Estados Unidos enfrentaría un “desastre económico” si el Tribunal Supremo dictamina en contra de la legalidad de sus aranceles. Por otra parte, señaló que planea reducir los aranceles sobre la India “en algún momento” como gesto de cooperación bilateral. Además, según Bloomberg, Suiza está cerca de alcanzar un acuerdo del 15% que sustituiría el gravamen del 39% impuesto en agosto.

Según el Financial Times ayer la Casa Blanca está valorando reducir algunos aranceles para frenar el fuerte aumento de los precios de los alimentos.

Kevin Hassett, asesor económico de la Casa Blanca, dijo ayer que los últimos datos económicos son “consistentes” con nuevos recortes de tipos y estima que el cierre de gobierno provocará unos 60.000 empleos perdidos. Por otra parte, Trump prepara recortes de aranceles y nuevas exenciones para países latinoamericanos con el objetivo de reducir los precios de los alimentos, una de las principales presiones políticas sobre el gobierno.

En Estados Unidos, la confianza de las pymes retrocedía ligeramente en octubre. En concreto, el indicador realizado por el NFIB publicado este martes cedió hasta el 92,2 desde el 98,8 previo, siendo lo más destacado la caída del componente de incertidumbre que cayó 12 puntos hasta niveles de 88, la lectura más baja registrada en el año. Asimismo, un 32% de los encuestados señalaron la existencia de vacantes que no podían cubrir, valores similares a los observados en diciembre de 2020 en plena pandemia. Por último, un 27% de los empresarios citaron la calidad de la mano de obra como su problema más importante.

Según Bloomberg, la Unión Europea presentará a Estados Unidos una propuesta para avanzar en la siguiente fase del acuerdo comercial bilateral, buscando mayor claridad en sectores sensibles. Además, la Comisión quiere acelerar el control sobre los paquetes baratos procedentes de China, endureciendo la vigilancia y la fiscalidad para evitar competencia desleal en el comercio online.

En Alemania, las expectativas de los inversores y analistas conocidas el martes mostraban señales mixtas en noviembre. Por el lado más negativo, el índice ZEW de expectativas retrocedía hasta el 38,5 desde el 39,3 previo, situándose también por debajo del 41 estimado por los analistas. Por su parte, el indicador de situación actual mostraba una leve mejora al escalar hasta el -78,7 desde el -80 correspondiente a octubre.

Según el Financial Times, en Reino Unido, el gobierno de Starmer y la ministra de Finanzas Rachel Reeves han abandonado los planes de subir el impuesto sobre la renta.


El dinero no se revolucionará. Nouriel Roubini y Brunello Rosa. Nouriel Roubini es profesor emérito de la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York. Brunello Rosa es CEO de Rosa & Roubini.

¿Qué es lo que depara el futuro para el dinero y los sistemas de pago? Aunque seguramente contará con tecnologías inéditas, prever el panorama completo requiere de un contexto histórico.

Tradicionalmente, los sistemas monetarios y de pago han funcionado con una combinación de dinero base (emitido por un banco central) y dinero del sector privado, normalmente emitido por bancos comerciales a través de depósitos a la vista, tarjetas de crédito, etc. Dado que los nuevos sistemas de pago fintech, como Alipay, WeChat, Venmo, PayPal, siguen estando vinculados a los depósitos bancarios y a las tarjetas de crédito, representan una evolución, no una revolución.

En cuanto al bitcoin y otros criptoactivos descentralizados, ninguno se ha convertido en moneda porque ninguno es una unidad de cuenta, un medio de pago escalable, un depósito de valor estable o un numerario (un punto de referencia para otros activos similares). El Salvador llegó a declarar a bitcoin moneda de curso legal, pero, en el mejor de los casos, solo alrededor del 5% de las transacciones de bienes y servicios se liquidan con esta moneda.

Es cierto que, con la creación de una reserva estratégica de bitcoins por parte de la Administración Trump, y con más inversores institucionales que los añaden a sus carteras, algunos analistas creen que bitcoin, con el tiempo, se convertirá en una reserva de valor. Pero eso todavía está por comprobarse.

¿Qué otras posibilidades crean las tecnologías de contabilidad distribuida (DLT, por sus siglas en inglés)? Dejando de lado los criptoactivos, que seguirán siendo tókenes volátiles para actividades especulativas, han surgido otras tres opciones: las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC), stablecoins (monedas estables) y depósitos tokenizados.

Los temores de que las CBDC pudieran desintermediar a los bancos o facilitar las estampidas bancarias en momentos de pánico financiero se han atenuado ahora que es probable que se impongan límites a los saldos de las CBDC. En la mayoría de los casos, los bancos centrales sólo buscarán proporcionar un activo público seguro para las billeteras digitales de los usuarios, en lugar de una alternativa a los sistemas de pago del sector privado; y la mayoría de las CBDC no serán “programables” ni generarán intereses.

Dominio privado

Esto significa que las soluciones del sector privado seguirán dominando los pagos. Las fintech pueden ofrecer opciones baratas, seguras y eficientes que no se basan necesariamente en la tecnología DLT; y ahora los gobiernos están ofreciendo vías de pago en tiempo real para bancos y empresas que facilitan liquidaciones baratas e inmediatas. E incluso en el ámbito de la DLT, la tokenización de los fondos del mercado monetario o flatcoins (monedas planas) que devengan intereses (vinculadas a una canasta de activos) pueden impulsar la adopción de nuevas formas de cuasidinero o dinero amplio que pueden convertirse fácilmente en dinero digital que proporciona servicios de pago.

Ahora bien, las preferencias difieren notablemente entre las distintas jurisdicciones. En Estados Unidos la oposición ideológica de la Administración Trump a las CBDC la ha llevado a favorecer las monedas estables –lo que ha provocado advertencias del Banco de Pagos Internacionales sobre un retorno al caótico sistema bancario libre del siglo XIX, solo que en formato digital–.

En Europa, por el contrario, la preocupación por los riesgos de las monedas estables –como un nuevo círculo vicioso entre el Tesoro y los emisores de monedas estables, y las prácticas deficientes contra el blanqueo de capitales y de “conozca a su cliente”– implica una preferencia por las CBDC y los depósitos tokenizados. Y en China, la aversión a las monedas estables potencialmente descentralizadas ha llevado al gobierno a favorecer una CBDC, además de soluciones de pago fintech.

Idealmente, cada una de estas soluciones coexistiría y desempeñaría un papel diferente dentro de un sistema bien organizado de monedas digitales. Una CBDC sería el activo seguro público en las billeteras digitales de la gente, proporcionando una base de confianza para todo el sistema. Las monedas estables se utilizarían entonces para pagos nacionales entre pares o internacionales, y los depósitos tokenizados se utilizarían para transacciones interbancarias.

Hasta ahora, una de las únicas jurisdicciones que parece haber reconocido la importancia de implementar esta “pirámide” de monedas digitales es Emiratos Árabes Unidos, que está creando el entorno más propicio para los activos digitales a nivel global. En este contexto, cabe mencionar que, si bien las nuevas formas digitales de dinero se basan en algún tipo de tecnología DLT, la mayoría funcionan con libros de contabilidad centralizados en lugar de descentralizados, y suelen realizarse a través de validadores autorizados y de confianza, en lugar de mediante transacciones sin permiso y sin confianza. Dicho de otro modo, se parecen más a los libros de contabilidad centralizados tradicionales que a una verdadera DLT.

Aun así, muchos de los que tokenizan activos del mundo real parecen estar optando por DLT como la “plataforma unificadora” preferida, con activos digitales denominados en monedas digitales nativas. En consecuencia, en lugar de centrarnos en la carrera por el dominio de los sistemas de pago nacionales o transfronterizos, sugerimos observar la geopolítica de las monedas digitales, dado su potencial para funcionar como activos de reserva mundiales.

Alternativas chinas

En un intento por lograr un mayor papel global para el renminbi, en parte para mitigar el riesgo de futuras sanciones financieras de Estados Unidos, China está presionando para que su moneda digital, la e-CNY, se utilice en las transacciones transfronterizas entre los países que participan en la iniciativa One Belt, One Road (y su proyecto hermano, la Ruta de la Seda Digital). Con m-Bridge, una tecnología diseñada originalmente con el Banco de Pagos Internacionales, la e-CNY podría utilizarse para eludir los canales en dólares y el sistema Swift en las transacciones transfronterizas; de hecho, China ya tiene su propia alternativa: llamada CIPS (Sistema de Pagos Interbancarios Transfronterizos).

Estas medidas sugieren que la zona euro podría verse presionada entre un dólar todavía dominante (cuyo papel se vería impulsado por la adopción generalizada de monedas estables vinculadas al dólar) y una e-CNY en alza. Por lo tanto, Europa se está moviendo rápidamente para introducir un euro digital, que podría ayudar a mantener el papel de reserva mundial de la moneda única y otorgarle cierta “autonomía estratégica” a la Unión Europea.

Por último, la Administración Trump está impulsando las monedas estables (a través de la reciente Ley Genius) para preservar el papel dominante del dólar en los pagos globales y como moneda de reserva. Ahora que las monedas estables basadas en el dólar están redolarizando la economía global, tanto China como la zona euro están reconsiderando su escepticismo anterior y contemplan la posibilidad de emitir sus propias monedas estables.

El futuro del dinero y de los sistemas de pago se caracterizará por la evolución, no por una revolución criptográfica radical. Los efectos de red otorgan a los sistemas actuales una ventaja por su posición dominante. Más de una década y media después del lanzamiento de bitcoin, el principal avance en el universo de las criptomonedas es la moneda estable, que no es más que una versión digital de la moneda fiduciaria; e incluso la adopción de monedas estables será gradual. El dinero es un bien demasiado público y una preocupación demasiado importante para la seguridad nacional como para dejarlo en manos de actores privados, anónimos y descentralizados. De un modo u otro, seguirá siendo competencia del Estado.


 

¿Puede prosperar una Europa fragmentada?. Martin Wolf. Financial Times.

¿Qué hicieron los romanos por Europa? En La vida de Brian de los Monty Python, entre las respuestas figuran que construyeron acueductos, termas y generaron paz. ¿Pero y si la respuesta correcta es que su imperio cayó? En resumen, el papel transformador de Europa Occidental en la historia mundial se debe a la ausencia de un imperio que la abarcara toda. Esto creó lo que el historiador de la antigüedad Walter Scheidel denomina la “fragmentación competitiva” de Europa Occidental. La competencia impulsó los cambios comerciales, intelectuales, tecnológicos, jurídicos y políticos que, en última instancia, condujeron a la revolución industrial. A partir de entonces, todo cambió.

Las ventajas de la fragmentación son la idea central de la obra de Scheidel Escape from Rome, publicada en 2019. La idea no era nueva, pero el autor la revitalizó al fundamentar que Europa Occidental fue incapaz de repetir lo que hizo Roma. A diferencia de lo ocurrido en China, Oriente Próximo o India, un imperio que lo abarcara todo jamás volvió a existir.

Durante 1.500 años, los Estados europeos compitieron entre sí. Podríamos compararlo con la teoría de los “escorpiones en una botella” aplicada a la historia europea. Los escorpiones necesitaban desarrollar aguijones venenosos para sobrevivir y prosperar en este entorno feroz. Y lo hicieron; de hecho, con tal éxito que una pequeña isla europea conquistó gran parte del mundo e inició la revolución industrial. Algunos Estados se retiraron de la competencia. Pero las innovaciones y las ideas reprimidas en algunos lugares simplemente se trasladaron a otros.

Los europeos crearon imperios en el resto del mundo, pero no en Europa. Eso, según Scheidel, fue lo que importó. Compara la competencia europea con el estancamiento imperial en otros lugares. Los imperios chino y romano tenían en común “cierto grado de integración de mercado y un crecimiento desigualmente distribuido, limitado por la escasa capacidad estatal, la omnipresente influencia de las élites y la falta secular de innovación, formación de capital humano y crecimiento impulsado por la innovación”. Los imperios proporcionaron paz durante un tiempo, pero eran máquinas de extracción de rentas. En Europa, tales regímenes fueron derrotados por los que promovieron con éxito la innovación.

¿Por qué Europa permaneció fragmentada? La respuesta parece estar en la geografía: montañas y mares. Las zonas fértiles que podían sustentar grandes poblaciones y por lo tanto pagar altos impuestos, no eran demasiado extensas ni estaban demasiado cerca unas de otras. La relativa eficiencia militar de Roma no se replicó.

En los siglos XIX y XX, las economías de Europa Occidental crecieron de forma espectacular: en 2022, el PIB real per cápita de Europa occidental era 19 veces mayor que el de 200 años antes. La esperanza de vida también aumentó de 36 años en 1820 a 82 en 2020. La revolución se extendió desde Europa por todo el mundo. EEUU ha sido la principal economía mundial desde la segunda mitad del siglo XIX. Más recientemente, la prosperidad de China se ha disparado. El mundo se ha transformado. Es mucho más rico.

Competencia global

Los avances tecnológicos también han abierto la puerta a una intensa competencia global. Esto tiene enormes implicaciones. Hasta hace poco, la única economía tecnológicamente avanzada a escala continental era la de EEUU. La Unión Soviética intentó serlo, pero fracasó, salvo en el ámbito militar. Hoy, sin embargo, China es una potencia. India podría llegar a serlo también. Por lo tanto, hoy la “botella” es el mundo, no Europa, y los escorpiones más peligrosos tienen la misma envergadura que los antiguos imperios: de hecho, uno de ellos, China, es el ejemplo paradigmático de un imperio ancestral.

¿Qué futuro le depara a Europa, origen de esta revolución? La población de la UE es de 450 millones de habitantes, mucho menor que la de China e India, pero considerablemente mayor que la de EEUU. En términos de paridad de poder adquisitivo, su economía es menor que las de EEUU y China, aunque sigue siendo muy grande. Sin embargo, como señala el informe Draghi y también en Una Constitución para la Innovación, reciente artículo de Luis Garicano, Bengt Holmström y Nicolas Petit, la UE y la zona euro se están quedando rezagadas en productividad. Además, le resulta difícil movilizar sus recursos económicos y demográficos, aunque sean mucho mayores que los de Rusia, para garantizar su propia seguridad sin la protección del paraguas de defensa estadounidense.

Tal vez la UE pueda hacer lo que debe pese a que su historia de fragmentación siempre la convertirá más en una liga de países soberanos en disputa que en un Estado soberano. Como se argumenta en el artículo mencionado, esa ha sido la promesa del “mercado único”: simplemente debe esforzarse más. También se podría argumentar que esto es cierto para el ámbito de la seguridad.

Pero esto no resulta del todo convincente. La soberanía, la identidad nacional, la política y la fiscalidad siguen siendo aspectos firmemente nacionales. Por eso culminar el mercado único es tan difícil. Y se acentúa aún más en el ámbito de la defensa, debido a la falta de coordinación.

Además, las economías de escala desempeñan un papel fundamental en las tecnologías modernas más avanzadas. Como señala Paul Krugman, no es casualidad que la revolución digital se haya concentrado en el Silicon Valley. ¿Aceptarían los europeos (o serían capaces de diseñar) un súper centro de tal magnitud? Es dudoso.

Si fuera así, y si, además, esto influyera no sólo en la productividad, sino también en la capacidad de defender su seguridad, entonces la conclusión podría ser que Europa sufre ahora una paradoja histórica: la fragmentación que hizo poderosos y ricos a sus Estados es, en el nuevo orden mundial, un obstáculo para que sigan siéndolo. En una era de superpotencias continentales, la fragmentación europea podría ser un impedimento insuperable.

Sin embargo, también existe una posibilidad más alentadora. El anquilosamiento imperial sigue siendo una amenaza para los grandes Estados. Lo vemos en la excesiva centralización del poder chino y en el intento de crear una autocracia corrupta en EEUU. Quizá los europeos deberían alegrarse de que Roma cayera y a pesar de muchos esfuerzos nunca se haya recuperado.


Cuatro formas de detectar cucarachas.Putri Pascualy, gestora de carteras de clientes para crédito privado en Man Group; Matt Giller, director general de préstamos directos en Man Group, y Andrew Kurtz, vicepresidente de préstamos directos en Man Group.

La advertencia de Jamie Dimon, de JP Morgan, sobre las «cucarachas» en el crédito privado, no era un comentario sobre la higiene del sector. Más bien, era una imagen potente de un problema visible que suele indicar muchos otros ocultos, lo que podría asustar a los inversores atraídos por esta clase de activos. Sin embargo, los problemas de First Brands no eran inevitables y aquí presentamos cuatro medidas de protección clave que podrían haberlos detectado antes.

Abordamos esto como prestamistas del ”middle market”. First Brands ni siquiera era un prestatario de crédito privado, ya que gran parte de su deuda se emitió a través del canal de sindicación bancaria. Sin embargo, los principios relativos a la calidad de los beneficios, las garantías, la gobernanza y la transparencia estructural se aplican a todos los préstamos de crédito privado.

1. Los riesgos de las empresas propiedad de sus fundadores

First Brands era una empresa propiedad de su fundador que perseguía un crecimiento agresivo financiado con deuda sin las estructuras de gobernanza que suelen acompañar al respaldo de sponsors, como el de un inversor responsable de private equity. He aquí el motivo:

  • Incentivos alineados: los sponsors tienen un importante capital social en riesgo y consideraciones de reputación que desalientan la contabilidad agresiva o la complejidad estructural.
  • Supervisión de la gobernanza: la supervisión profesional del consejo de administración y los requisitos de presentación de informes periódicos se traducen en una mayor transparencia.
  • Historial: los sponsors consolidados tienen relaciones que desean mantener con los prestamistas para futuras transacciones.

2. La calidad de los beneficios importa

La calidad del EBITDA puede variar drásticamente, y First Brands ejemplifica los riesgos de unos ajustes de beneficios insuficientemente controlados. Los informes indican que el EBITDA de la empresa se ajustó considerablemente en el pasado con importantes ahorros de costes y sinergias relacionadas con las adquisiciones. Quizás lo más preocupante es que, al parecer, First Brands asignó importantes costes de acuerdos de factoring como gastos por intereses en lugar de gastos operativos, lo que supuso una sobrevaloración de los márgenes operativos de aproximadamente 300-400 puntos básicos.

Una evaluación rigurosa de la calidad de las ganancias debe incluir:

  • Verificación independiente: Estudios exhaustivos de la calidad de los beneficios(QoE) realizados por firmas de contabilidad independientes, junto con informes de mercado de terceros y diligencia debida de clientes/proveedores.
  • Colaboración con los sponsors: trabajar con sponsors consolidados significa beneficiarse de su trabajo de Due Diligence, incluidos los análisis detallados de la QoE que se han convertido en una práctica habitual en las transacciones respaldadas por sponsors.
  • Criterios de aceptación de riesgos: barreras explícitas en torno a los tipos y niveles de ajustes aceptables del EBITDA, lo que garantiza que la suscripción se base en beneficios sostenibles y generadoras de efectivo.

3. La documentación con cláusulas restrictivas ligeras elimina los sistemas de alerta temprana críticos

La deuda de First Brands se estructuró como covenant-lite, lo que significa que carecía de cláusulas de mantenimiento financiero que hubieran obligado a la empresa a mantener unos umbrales mínimos de rendimiento financiero. Esta estructura, habitual en el mercado de préstamos sindicados, significaba que los prestamistas no tenían ningún motivo contractual para intervenir cuando la situación financiera de la empresa se deterioró. Cuando los problemas se hicieron evidentes, la situación había pasado de ser una tensión manejable a un fracaso catastrófico.

Las estructuras con cláusulas restrictivas ligeras solo proporcionan cláusulas de incurrencia (restricciones que solo se comprueban cuando la empresa toma medidas específicas, como incurrir en deuda adicional o realizar adquisiciones). No proporcionan un seguimiento continuo de la salud financiera. En el caso de First Brands, esto significaba que los prestamistas no disponían de un mecanismo formal para:

  • Detectar el deterioro de forma temprana: sin pruebas trimestrales o mensuales de los ratios de apalancamiento o cobertura, las señales de alerta pasaron desapercibidas.
  • Actuar de forma proactiva: las cláusulas de mantenimiento crean puntos de contacto naturales para el diálogo entre prestamistas y prestatarios antes de que los problemas se agraven.
  • Negociar modificaciones: las discusiones sobre las cláusulas suelen dar lugar a mejoras operativas, informes adicionales o modificaciones estructurales que pueden evitar los impagos.

Las mejores prácticas exigen al menos una cláusula de mantenimiento financiero en cada transacción:

  • Supervisión continua del rendimiento: la cláusulas de mantenimiento financiero (que suelen incluir ratios de apalancamiento total máximo y ratios mínimos de cobertura de intereses o de cobertura de gastos fijos) se comprueban trimestralmente, lo que proporciona puntos de control periódicos sobre el rendimiento del negocio.
  • Derechos de intervención temprana: cuando una empresa se acerca a los niveles de los convenios, se crea una oportunidad para entablar un diálogo constructivo con la dirección y los sponsors para abordar los problemas antes de que se conviertan en críticos.
  • Negociación del apalancamiento: las negociaciones sobre las cláusulas dan a los prestamistas la posibilidad de exigir aportaciones adicionales de capital, cambios operativos, restricciones en las distribuciones o informes más detallados para estabilizar la situación.
  • Alineación con los sponsors: las cláusulas de mantenimiento garantizan que los sponsors sigan comprometidos e incentivados para apoyar a las empresas de la cartera en los periodos difíciles, en lugar de abandonar el barco.

La diferencia entre la documentación con cláusulas restrictivas ligeras y la documentación con cláusulas restrictivas estrictas se hizo muy evidente en First Brands: los prestamistas tenían su deuda marcada en los años 90 a 30 de junio, solo para verla desplomarse hasta los 30 en septiembre. Con unas cláusulas de mantenimiento adecuadas, el deterioro de los ratios de apalancamiento o de las métricas de cobertura habría provocado la intervención de los prestamistas meses antes, lo que podría haber evitado o mitigado el resultado final.

4. La documentación y los controles estructurales son su primera línea de defensa

Quizás el aspecto más alarmante de First Brands fue la complejidad estructural que ocultaba la verdadera situación financiera. La empresa financiaba sus operaciones a través de múltiples mecanismos opacos y no visibles para todos los prestamistas: factoraje de cuentas por cobrar (tanto de terceros como inverso), deuda en entidades con fines especiales (SPV) a prueba de quiebras garantizadas por materias primas e inventario, y otros acuerdos fuera de balance por un total de 2300 millones de dólares estadounidenses. El seguimiento y la divulgación de las garantías eran claramente insuficientes, lo que daba lugar a la mezcla y la posible doble pignoración de activos.

Este castillo de naipes no pudo resistir la volatilidad del mercado provocada por los efectos de los aranceles.

Los prestamistas deben estructurar las transacciones con protecciones sólidas:

  • Documentación exhaustiva: los contratos de préstamo deben incluir requisitos de información detallados, paquetes de cláusulas restrictivas (incluidas cláusulas de mantenimiento financiero) y restricciones sobre el endeudamiento adicional y la financiación fuera de balance.
  • Controles de las garantías: supervisión rigurosa de las garantías, incluyendo inspecciones sobre el terreno y tasaciones por terceros, con una clara perfección de los derechos de garantía.
  • Simplicidad estructural: evitar estructuras innecesariamente complejas y mantener la transparencia en toda la estructura de capital, garantizando la plena comprensión de todas las fuentes de financiación y las posibles reclamaciones sobre los activos.
  • Supervisión continua: la presentación periódica de informes financieros, los certificados de cumplimiento y la comunicación directa con la dirección y los sponsors permiten identificar problemas de forma temprana.
  •  

No se detectan las cucarachas esperando a que corran por el suelo de la cocina; hay que mirar en los rincones oscuros, buscar señales reveladoras e inspeccionar con regularidad. El colapso de First Brands reveló que demasiados prestamistas estaban haciendo lo equivalente a admirar las relucientes encimeras mientras ignoraban lo que ocurría detrás de las paredes.


Buen Fin de Semana!

Comentario de mercado viernes 7 de Noviembre del 2025.

La falta de datos macroeconómicos en Estados Unidos continúa, mientras los proveedores de información privados ofrecen señales contradictorias. Tras un dato alentador sobre la creación de empleo privado publicado por ADP, la agencia de contratación Challenger, Gray & Christmas informó en su reporte mensual de un notable incremento en los despidos durante octubre (153.074). Está siendo el cierre de Gobierno más prolongado de la historia y empieza a tener efectos tangibles en la vida cotidiana, como la reducción del tráfico aéreo, desde hoy se han comenzado a cancelar vuelos nacionales y regionales, se suspenderán vuelos de manera escalonada para aliviar la escasez de controladores aéreos. Hoy está previsto que se recorten en un -4% el volumen de vuelos (700 cancelaciones de las cuatro principales aerolíneas), el martes -6% hasta alcanzar -10% el próximo viernes. Los vuelos hacia y desde los principales aeropuertos del país se verán afectados, incluyendo JFK en Nueva York, Newark y LaGuardia, así como los centros de operaciones en Los Ángeles, Chicago, Denver y Atlanta, mientras las negociaciones en el Senado continúan estancadas. Hoy hay nueva votación en la Cámara Alta. 

Challenger US Job Cut Announcements (153.074 despidos en Octubre del 2025 frente a los 54.064 despidos de Septiembre):

El 5 de noviembre de 2024 Donald Trump derrotaba a Kamala Harris en las elecciones presidenciales y se convertía en el 47º presidente de Estados Unidos. Este miércoles se ha cumplido un año desde que fue electo. En estos 12 meses, el S&P 500 se ha revalorizado un 19,61%, el cuarto mejor saldo entre los siete presidentes de Estados Unidos que ha habido desde el 2000. No obstante, los mercados norteamericanos no podrán decir que el camino con Donald Trump en este año ha sido de rosas. El presidente de Estados Unidos asestó en abril el mayor susto a los inversores de 2025 al presentar, en el que denominó el Día de la Liberación, una política arancelaria sin precedentes. En cinco sesiones, el S&P 500 se hundió algo más de un 12% y perdió el nivel de los 5.000 puntos, situando su cotización en niveles de abril de 2024. El Nasdaq también cedió a niveles de hacía un año tras una caída que se extendió por encima del 13%. Desde entonces, la guerra comercial, especialmente con China, ha sido una de las constantes en el mandato de Trump. Los inversores, sin embargo, han preferido minimizar las declaraciones del presidente y aferrarse en Bolsa al potencial que seguían presentando las tecnológicas. Así, desde los mínimos del año en abril, los rebotes superan el 56% en el caso del indicador tecnológico y del 37% en el del S&P. Durante estos 12 meses hasta seis compañías estadounidenses han duplicado, e incluso triplicado, en el caso de las dos primeras, su valor de mercado: Applovin, Palantir, Warner Bros, Micron Tecnology, Lam Research y Broadcom. Los conocidos como siete magníficos también han apoyado la escalada a la cima en este primer año con Trump. Desde el 5 de noviembre de 2024 Tesla se revaloriza un 86%, Alphabet, casi un 67%, Nvidia, un 49%, Amazon y Microsoft, en torno a un 27%, Apple, cerca de un 20%, y Meta por encima del 13%.

Esta semana han llamado la atención en mercado las advertencias de Ted Pick, CEO de Morgan Stanley, y David Solomon, de Goldman Sachs, que han moderado el entusiasmo del rally bursátil, al señalar que una corrección en los próximos meses sería algo “normal”. No obstante, ambos coinciden en que la reducción del riesgo geopolítico ha sido un factor clave en el impulso de los mercados en las últimas semanas, y que una corrección no debería interpretarse como una señal para abandonar el mercado, sino como un proceso natural dentro del actual ciclo alcista que ya dura más de tres años, aun por debajo de los 5 años y medio del ciclo promedio desde 1949. Solomon subraya que “los múltiplos tecnológicos están en máximos”, pero cree que esto no se puede aplicar a todas las compañías del mercado estadounidense. Goldman ha recomendado a sus clientes mantener sus inversiones, revisar la distribución de sus carteras y evitar predecir la marcha del mercado, según comenta Solomon. El CEO de Goldman cree, además, que las caídas entre un 10% y un 15% suelen producirse a través de ciclos positivos, sin alterar las asignaciones a largo plazo ni la dirección general de los flujos de capital. En definitiva, sería simplemente una recogida parcial de los beneficios. “Simplemente significa que las cosas se ponen en marcha y luego se retiran para que la gente pueda reevaluar”. El consejero delegado de Morgan Stanley señala que, además, aún existe un “riesgo de error político” en Estados Unidos y que no se pueden obviar todas las incertidumbres geopolíticas que sobrevuelan en el mercado. No obstante, alude a la posibilidad de caídas de doble dígito en el mercado “que no estén impulsadas por ningún factor macroeconómico”, explicando que esto sería “un desarrollo saludable” de las bolsas.

Como venimos señalando todas las semanas desde hace meses, Wall Street no deja de marcar máximo histórico tras máximo histórico, obviando a Trump, la guerra comercial, los tipos de interés y otros conflictos geopolíticos. Sin embargo, ya hay analistas que vislumbran el final de este intenso rally y ponen cifra a la caída, la corrección podría llegar a superar el 10% en los próximos 12-24 meses. Las fuertes alzas han elevado aún más las exigentes valoraciones del mercado estadounidense, convirtiéndolas en la principal preocupación de los analistas, más allá de los factores económicos o geopolíticos. En plena temporada de resultados, el presidente de Capital Group, Mike Gitlin, explica que las ganancias corporativas están demostrando ser sólidas, pero “lo que resulta desafiante son las valoraciones”. Actualmente, el S&P 500 cotiza a un PER de 25,4 veces en 2025 un 20% por encima de la media de los últimos diez años, de 20,2 veces. De hecho, este es uno de los niveles más altos de Wall Street desde el año 2000, solo superado en febrero de este mismo año, de 26,6 veces, de 2021, de 31,8 veces, y de principios de 2000, de 26,6 veces. El Nasdaq cotiza a 31,9 veces en 2025, frente a las 20,3 veces a las que cotizaba en 2022, justo antes de que empezase toda la fiebre por la IA, de media, en la última década, el multiplicador por beneficios ha sido de 24,8 veces.

El PER 12 meses forward del S&P 500 cotiza en máximos a 23x, por encima de sus medias históricas a 5 años (19,9x), a 10 años (18,6x), a 15 años (17x), a 20 años (16,1x) y a 25 años (16,3x). La última vez que el S&P 500 cotizó por encima de 23x PER fue el 2 de Septiembre del 2020 (23,4x PER 12m forward).

Con los presidentes que han pasado por la Casa Blanca desde el año 2000, el rally del S&P 500 con Donald Trump queda relegado hasta el cuarto puesto, tras Biden, Obama y su propio primer mandato. En el primer año de Joe Biden (de 2020 a 2021), el S&P se anotó ganancias 38,33%. Esta fue, además, una de las mayores subidas del indicador en el primer año de un presidente, sólo superada por el primer mandato de Roosevelt, en 1932, cuando el selectivo acumuló subidas en 12 meses del 41,62%. El primer mandato de Donald Trump fue más fructífero para la Bolsa estadounidense, que, en un año, de noviembre de 2016 a 2017, se revalorizó un 21,26%. Wall Street subió un 23,95% en el primer año del segundo mandato de Obama. No todos han sido ganadores en el primer año de Donald Trump en la Casa Blanca. El dólar ha sido la principal víctima del presidente y sufre caídas en sus cruces con las mayores divisas. El 5 de noviembre, el dólar cotizaba frente al euro a 0,91 euros por dólar, ayer, el cambio se establecía en los 0,86 euros, lo que supone una devaluación frente a la moneda de la eurozona de más del 5%. Desde enero, la caída del dólar se duplica y se extiende por encima del 10%. La divisa estadounidense ha hecho frente también en este tiempo al inicio de la bajada de tipos por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, mientras el BCE parece haber llegado ya a un suelo (con los tipos en el 2%), lo que estabiliza al euro. La caída del dólar en este año es superior en los cruces frente a la corona sueca, con la que llega a perder casi un 13% de su valor, el peso mexicano, la corona noruega, el real brasileño y el franco suizo, con los que cede desde el 5 de noviembre de 2024 alrededor de un 8%.

Donald Trump declaró esta semana que los chips de inteligencia artificial más avanzados de Nvidia (modelo Blackwell) deben comercializarse únicamente a empresas estadounidenses. En una entrevista, no solo se refirió a una restricción para China, sino que dejó entrever que esta limitación podría extenderse a otros países. Estas declaraciones contrastan con la postura más flexible que había adoptado en las anteriores semanas, en la que se mostraba dispuesto a negociar esta cuestión con el país asiático. Sin embargo, se ha confirmado que durante la reunión de la semana pasada entre Trump y el presidente chino Xi Jinping, el tema de la exportación de chips avanzados no fue tratado, debido a la firme oposición de los principales asesores de la Administración estadounidense. La decisión supone un revés importante para Nvidia, ya que China representa un mercado estratégico, alberga aproximadamente a la mitad de los investigadores en IA del mundo. En sus últimas declaraciones, Trump reafirmó que no permitirá la venta de los chips Blackwell más avanzados a empresas chinas, aunque dejó abierta la posibilidad de que puedan acceder a una versión menos potente. 

En Septiembre se vio el mayor flujo comprador en términos anuales de oro por parte de los bancos centrales, según Gold Council los bancos centrales publicaron unas compras netas de oro de 39 toneladas en Septiembre, lo que supone un incremento mensual del 79% y el mayor volumen comprador de todo el 2025.

La concentración de los índices en pocos valores sigue marcando máximos, las 10 principales compañías del MSCI World suponen el 28% de la capitalización total del índice, según el último informe de Robeco, como recordatorio el MSCI World está compuesto por 1.300 compañías!!

En las divisas, hemos vivido otra buena semana para el dólar frente al euro, superando el nivel del 1,15 dólares por euro, impulsado por la búsqueda de activos refugio, como le sucedió también a la deuda americana, el bono a 10 años se fue del 4,30% que estaba en Agosto a niveles por debajo del 4,10%.

Eurodólar último mes:

Rentabilidad del Bono a 10 años americano últimos 6 meses:

Importante esta semana:

Esta semana hemos tenido pocos datos macroeconómicos en Estados Unidos por el cierre gubernamental, el miércoles se publicó un buen dato de ISM de servicios, por encima de lo esperado, en 52,4 puntos, lo que supuso un máximo de ocho meses, impulsado por un fuerte repunte de los nuevos pedidos, de 50,4 a 56,2, y de la actividad. Además conocimos una fuerte mejora en nuevos pedidos y ligero avance en empleo, aunque con presión al alza en precios, como de la encuesta de empleo privado ADP que también superó previsiones, con una creación de 42.000 puestos de trabajo frente a los 30.000 esperados por los analistas y -29.000 del mes anterior, después de dos meses consecutivos de caídas,sin cambios en salarios (+4,5% por trabajos mantenidos y +6,7% para aquellos que cambian de empleo). 

En Estados Unidos Bessent, secretario del Tesoro, declaró que la economía estadounidense atraviesa un periodo de transición, con el crecimiento moderándose tras el fuerte impulso de 2024, mientras que el sector inmobiliario dijo que ya se encuentra en recesión debido a los elevados tipos hipotecarios.

El demócrata Zohran Mamdani ganó la alcaldía de Nueva York, con su promesa de cambio frente a Trump. Se trata del primer socialista en el cargo.

Las declaraciones de los miembros de la Reserva Federal reflejan una división interna de cara a la reunión de diciembre. Lisa Cook advirtió que la debilidad del mercado laboral se ha convertido en un riesgo mayor que la inflación y subrayó que “todas las reuniones están abiertas” a cambios de política. En contraste, Goolsbee, presidente de la Reserva Federal de Chicago, se mostró más preocupado por la persistencia inflacionista y afirmó que aún “no ha decidido” su postura. Daly, presidente de la Reserva Federal de San Francisco, pidió mantener “una mente abierta” sobre un posible recorte en diciembre, mientras que Miran, miembro de la Fed partidario de Trump,  reiteró que la política monetaria actual sigue siendo “demasiado restrictiva”.

La senadora republicana Susan Collins afirmó que se han producido “avances significativos” en las negociaciones para reabrir el gobierno federal, que lleva más de un mes parcialmente cerrado, el cierre más largo de la historia de Estados Unidos.

El Tribunal Supremo de Estados Unidos avanzaba esta semana en su proceso para determinar la legalidad de los aranceles impuestos unilateralmente por el presidente, invocando poderes de emergencia a través de la IEEPA (Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales, promulgada en 1977). Actualmente, la composición del Tribunal Supremo cuenta con seis jueces de orientación conservadora y tres de tendencia liberal, lo que convertía a esta vista judicial en un momento clave para evaluar la postura individual de cada magistrado. La sorpresa llegó cuando dos de los jueces conservadores mostraron dudas a través de sus intervenciones, planteando cuestiones como si no se estaba atribuyendo demasiado poder al presidente o indicando que si la situación del déficit es una emergencia por qué no se han usado otras herramientas como el embargo, algo con el que otros miembros del ala conservadora no concuerdan, pues lo ven como un poder mucho más agresivo que imponer aranceles.  Otro aspecto relevante que se abordó fue si los aranceles pueden considerarse instrumentos para aumentar la recaudación fiscal. En tal caso, se trataría de impuestos que, según la Constitución, solo pueden ser autorizados por el Congreso. La Administración Trump sostiene que las medidas no tienen fines recaudatorios, sino que buscan proteger la economía estadounidense. Aunque aún no hay una fecha definitiva, se espera que el Tribunal emita su resolución antes de que finalice el año, sin esperar al cierre del calendario judicial en junio.  La incertidumbre jurídica en torno a los aranceles va en aumento, y el tono vacilante de dos jueces conservadores incrementa la posibilidad de que el Tribunal Supremo invalide la actual arquitectura arancelaria. Las casas de apuestas apenas otorgan un 25% de probabilidades a que la Corte respalde los aranceles. No obstante, como señalaba en un informe de estrategia de Banca March en mayo cuando se elevó el caso al Tribunal Supremo, la Administración Trump dispone de otras vías para seguir imponiendo aranceles, aunque la mayoría implican una implementación más lenta. Además, si se declara la ilegalidad de los aranceles, los más de 80.000 millones de dólares recaudados tendrían que ser devueltos, lo que supondría una compleja operación logística, según el secretario del Tesoro, Scott Bessent. Paradójicamente, esta devolución podría actuar como un estímulo fiscal temporal (0,3% del PIB), que se sumaría a los impulsos derivados de la reforma tributaria aprobada en verano, aunque a costa de un incremento en el déficit fiscal. Ayer Trump aseguró que no anunciará nuevos aranceles mientras el Tribunal Supremo revisa la legalidad de su política comercial.

El lunes se publicó en China el PMI manufacturero, que cayó más de lo esperado desde 51,2 hasta 50,6 en octubre, aunque se mantiene en zona expansiva (>50). El miércoles conocimos el resto de PMIs de octubre elaborados por RatingDog (antiguo Caixin), que muestran debilidad, aunque no tan intensa como en el sector manufacturero: servicios 52,6 (vs 52,5e vs 52,9 anterior) y compuesto 51,8 (vs 52,5 anterior). Y esta madrugada hemos conocido que el superávit comercial chino se redujo, ya que las exportaciones cayeron de forma inesperada (-1,1% frente al +2.9% estimado) y las importaciones crecieron menos de lo previsto (+1,0% frente al 2.7% estimado), esto refleja un enfriamiento de la demanda global y señales de debilidad tanto interna como externa en la economía china.

En Francia, el líder socialista Olivier Faure anunció que su partido dará más tiempo al gobierno de Lecornu para presentar el proyecto completo de presupuestos, antes de decidir si lo apoya o no, y dijo que la decisión se tomará “dentro de este mes”.

En Reino Unido, el primer ministro Keir Starmer advirtió que el gobierno tendrá que tomar “decisiones duras pero justas” en el próximo presupuesto, reconociendo que la situación fiscal es peor de lo esperado. El mensaje prepara el terreno para posibles subidas de impuestos o recortes selectivos de gasto en 2026.

En Japón, la primera ministra Takaichi anunció que presentará una nueva estrategia de crecimiento antes del verano de 2026, reconociendo que las políticas de Abenomics lograron erradicar la deflación, pero con éxitos limitados en crecimiento real. La ministra de Finanzas Katayama dijo seguir los movimientos del yen con “máxima urgencia”, ante su reciente volatilidad.

En España, el mercado laboral mantiene su buen comportamiento esta semana conocimos que en octubre, el número de afiliados a la seguridad social superó los 21,8 millones de personas en el mejor mes de octubre de la serie histórica (exceptuando 2021). En números, se han registrado 141.926 ocupados más que en el mes anterior (64.569 si descontamos la estacionalidad y el efecto calendario). Por otro lado, el número de personas desempleadas se incrementa en 22.101 personas el pasado mes, tres veces menos de la media habitual (exceptuando la pandemia). Como resultado, el número de parados se sitúa en 2.443.766 personas, el total más bajo en un mes de octubre desde 2007.

Desde el lado corporativo, en España, el desplome de Telefónica acaparó la atención de los inversores, cayó un 13% el martes, en una sesión en la que pesaba la decepción de su actualización estratégica. La operadora mantiene dividendo 2025 (0,3 euros por acción) pero lo rebaja a la mitad en 2026 (0,15 euros por acción) y a partir de entonces se basará en un rango de entre el 40% y el 60% del flujo de caja libre. La compañía ofreció además previsiones de crecimiento de Ingresos, EBITDA y Cash Flow Libre de +1,5% y +2,5% en 2025 a 2028 y +2,5% y +3,5% en 2028 a 2030. El plan solo contemplaba la evolución orgánica de los negocios, sin incluir posibles operaciones corporativas para las que, de producirse, no descartan una ampliación de capital. En definitiva, una actualización en la que destaca el mencionado recorte de dividendo sin que parezca compensarse con mayores crecimientos a futuro.       


Los mitos de la vivienda en España. Ignacio de la Torre. Economista Jefe, Arcano Partners.

Decía Keynes que es mucho más fácil para el ser humano equivocarse junto a los demás que enfrentarse a la multitud y decir la verdad. Ante la dramática situación que atraviesa nuestra nación con relación a la vivienda –o, mejor dicho, a la ausencia de vivienda–, surgen voces que reclaman soluciones populistas para afrontar la crisis. Muchas de ellas se sustentan en mitos, ya que no están avaladas ni por la literatura científica ni por ejemplos de éxito internacionales. Veamos algunos.

En primer lugar, el llamado “fallo de mercado”. Hace poco, un político escribía que la ausencia de vivienda en España mostraba un “fallo de mercado” y que, dado que se trata de un bien esencial, debía ser objeto de intervención. El artículo no mencionaba que el mercado de la vivienda ya está intervenido y que la escasa producción está íntimamente ligada a la falta de oferta de suelo finalista. Este factor limita la oferta, encarece los precios y es responsabilidad (e irresponsabilidad) de la inacción de una buena parte de la clase política local a la que él mismo pertenecía. Los alimentos son también un bien esencial, y tras la subida de precios de 2022, se podría abogar por que existe otro “fallo de mercado” y por lo tanto intervenirlos. Eso fue precisamente lo que hizo Stalin entre los años 1930 y 1933, con un resultado trágico: siete millones de muertos de inanición. La realidad es que el “fallo de mercado” lo ha generado el sector público y el exceso de intervención, no al revés.

Segundo mito, la limitación de precios los reduce. Falso. Existe abundante literatura académica al respecto y la inmensa mayoría coincide en que este tipo de políticas lo que hacen es limitar la oferta de vivienda, lo que acaba provocando un aumento de precios en el medio plazo. Por si fuera poco, la oferta restante suele destinarse a los inquilinos más pudientes (con menor riesgo de impago), desplazando del mercado a las familias más humildes. En el año 302, el emperador Diocleciano también impuso controles a los precios de 1.000 artículos y declaró pena de muerte para los “especuladores”; Robespierre intentó algo parecido durante la Revolución Francesa. Ambos fracasaron estrepitosamente. Si los precios son elevados, la solución es producir más bienes, como dicta el más elemental sentido común.

Tercer mito: la ley de la oferta y la demanda no funciona con la vivienda, tal como comentaba en televisión recientemente otro destacado político “nacional”. Un agudo experto del sector apostilló: “La ley de la gravedad tampoco”, observación que puede ser cotejada con un sencillo experimento: basta con arrojar una moneda en una vivienda y ver si sube o baja. La realidad es que la demanda está íntimamente relacionada con la política migratoria. Cada año llegan a España 500.000 inmigrantes netos, lo que se traduce en la formación de unos 165.000 hogares anuales. Sin embargo, España construye unas 85.000 casas. Como la demanda supera la oferta, los precios suben la friolera de un 12% en el último año. Oferta y demanda. Elemental.

Cuarto mito: la culpa de la situación de la vivienda es de los “fondos buitre”. Ante situaciones de dificultad, el ser humano está programado para buscar un “culpable”. Explicación sencilla a un problema complejo. Este sencillo –y a la vez repugnante– mecanismo anímico ha provocado a lo largo de la historia episodios como las matanzas de judíos culpados de la peste negra en el siglo XIV, o la muerte en la hoguera de decenas de miles de supuestas “brujas” en Alemania acusadas de la escasez generada por la Guerra de los Treinta Años, por no hablar de episodios aún más ignominiosos vividos y no vividos en el siglo XX. La realidad es que la inmensa mayoría de las viviendas en España son propiedad de pequeños propietarios.

Aumentar la oferta

La solución al problema de la vivienda en España consiste en aumentar la oferta, especialmente la oferta de vivienda asequible. Eso pasa por producir suelo finalista intensamente y por reducir la enorme carga fiscal asociada a la vivienda, ya que suelo e impuestos representan prácticamente la mitad del precio de venta de una casa en España. Ambos están íntimamente ligados al sector público. Ahí es donde debe centrarse la génesis de la discusión, no en los chivos expiatorios.

¿Por qué surgen los mitos? El gran maestro Jung afirmaba que emergen del inconsciente colectivo que se transmite involuntariamente de una generación a otra. Un grupo de investigadores estadounidenses analizó el problema de la vivienda, preguntando a numerosas personas cómo solucionar el problema del encarecimiento de diferentes bienes y servicios. La mayoría respondía correctamente, entendiendo que, si los precios eran altos, aumentar la producción los reduciría. Sin embargo, cuando la pregunta se refería a la vivienda, una gran parte mostraba una enorme confusión, al no discernir que la vivienda es un bien más, sujeto a oferta y demanda. Por eso es tan importante la pedagogía: para hacer frente a los mitos con los fundamentales.

Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma, como afirmó el mismo Jung.


Mamdani y el nuevo desafío para los estados nación. Janan Ganesh. Financial Times.

¿Qué aspecto de la vida a finales del siglo XX es más difícil de explicar a un joven? ¿Que los coches se oxidaban? ¿Qué experimentábamos aburrimiento? ¿O que Nueva York tenía un alcalde conservador? Es cierto que Rudy Giuliani cedió el cargo a otro republicano, Michael Bloomberg, ya en este siglo, pero este último había sido y volvería a ser demócrata. Ningún derechista convencido ha gobernado la ciudad en una generación, y ahora Zohran Mamdani prolonga esa tendencia.

Lo mismo ocurre con otras ciudades similares. París no ha tenido un alcalde no socialista desde el año 2001. El centroderechista Jacques Chirac llegó a ocupar el cargo durante 18 años. Los Ángeles no ha tenido un alcalde republicano desde ese año, pese a una tradición de vehemente conservadurismo en algunos de sus suburbios y condados circundantes que se remonta a la época de Barry Goldwater.

En 1987 la mayoría de los diputados británicos con circunscripciones en Londres eran conservadores. La ciudad cambió al Partido Laborista como parte de la aplastante victoria de Tony Blair una década después, y nunca volvió a su tendencia anterior, ni siquiera cuando el país revertió a su conservadurismo habitual. Es cierto que Boris Johnson fue elegido alcalde, pero eso fue antes del Brexit y muchos votantes lo eligieron como una desviación bohemia. Cabe reiterar que Londres quería a Jeremy Corbyn como primer ministro: las provincias tuvieron que salvar a la gran urbe de sí misma.

En el pasado cabía esperar que las grandes ciudades fuesen más liberales que la media nacional. Pero la brecha era modesta y, por lo tanto, no suponía una amenaza para la cohesión. Alrededor del año 2000 comenzó a ampliarse. Quizás la disminución de la delincuencia que comenzó en la década de 1990 permitió a los votantes urbanos priorizar temas sobre los que sus instintos eran más de izquierdas. O tal vez la inmigración alcanzó semejante masa crítica en las ciudades que los conservadores, con su inclinación nativista, ya no tenían eco en ellas. En cualquier caso, la pregunta ahora es si la metrópoli y el interior de un país pueden permanecer tan distanciados en su visión del mundo sin que esto afecte a la cohesión del Estado nación.

Brecha creciente

Cuanto más peso gana la izquierda en las ciudades, más se definen los conservadores en contra de ellas, lo que a su vez provoca contramovimientos urbanos como el liderado por Mamdani. Lo preocupante es que ambas partes tienen argumentos sólidos. Los conservadores pueden citar los centros urbanos distópicos de algunas ciudades estadounidenses como la consecuencia natural de las políticas progresistas. Esas ciudades podrían preguntarse por qué sus superávits fiscales subsidian regiones lejanas que las ven como una Babel. La mera validez de estas pasiones sugiere que hay kilometraje en la brecha entre los mundos urbano y rural.

Ni siquiera se trata de una división que se detenga en las fronteras nacionales. Sadiq Khan se ha convertido en un referente para los enemigos de la multiculturalidad que viven en barrios londinenses tan famosos como Palm Beach. Mamdani también podría convertirse en un símbolo global de toda una marca de políticas progresistas.

Una mayor autonomía no solucionará el problema. La división entre la ciudad y el interior existe en países tan centralizados como Reino Unido, donde las alcaldías son jóvenes y relativamente débiles, pero también en sistemas federales. Incluso en países donde el cisma histórico es entre regiones, más que entre metrópolis y no metrópolis, las ciudades destacan. Turín y Milán son atolones del centroizquierda en el mar del conservadurismo del norte de Italia. Berlín y, en cierta medida, Leipzig, están igualmente aisladas en el este de Alemania.

Quizás todo esto sea sostenible. Quizás esté subestimando la fuerza del sentimiento nacional. Así lo espero. Prefiero la tranquilidad actual de un país estable a la quimera de repúblicas urbanas separatistas y todos los conflictos que eso acarrearía.

Sólo me pregunto si el Estado nación ha experimentado antes este tipo de tensión interna. Los conservadores siempre han visto a un Giuliani en Nueva York o a un Richard Riordan en Los Ángeles y concluyen que la vida metropolitana no es tan ajena. Los demócratas de la costa, por su parte, podían señalar un bloque tranquilizador de personas afines en el interior del país. Tennessee era un estado demócrata en la década de 1990. La consiguiente “clasificación” de la población en ciudades cada vez más progresistas y un interior de derecha arraigada –donde cada parte exacerba el extremismo de la otra– supone una nueva prueba para el Estado nación. Si esto ocurriera en un momento de superávits presupuestarios centrales, podríamos distribuirlos como un bálsamo. Pero analicemos las cifras fiscales. Polarización geográfica y escasez material: eso es lo que la nación debe soportar.

Pedigrí histórico

A pesar de sus burlas a Marx y Fukuyama, los conservadores tienen su propia teleología, en la que el Estado nación es la última palabra en la organización humana a gran escala. ¿Por qué habría de ser así? El imperio multinacional tiene un mayor pedigrí histórico. Lo mismo ocurre con la ciudad estado. Algunos de los países más exitosos tuvieron que consolidarse mediante guerras civiles.

Nadie lo prevé, pero la tendencia es preocupante. Los chalecos amarillos fueron un movimiento contra la metrópoli. Un espíritu similar impregnó Washington el 6 de enero de 2021. Protestas rurales perturbaron varias capitales el año pasado. En el mejor de los casos, estos dos mundos se volverán incompatibles.

Si un Nueva York gobernado por conservadores parece historia lejana, recordemos que John Major llegó al número 10 de Downing Street a través de un puesto en el consejo de Lambeth. ¿Acaso un conservador consideraría siquiera intentar ese camino ahora? Una esperanza para el Estado nación, supongo, es que las ciudades y provincias eviten el conflicto y se conformen con la incomprensión mutua.


Buen Fin de Semana!

Comentario de mercado viernes 31 de Octubre del 2025.

La euforia por la inteligencia artificial sigue alimentando el rally en las Bolsas Americanas, con Nvidia superando esta semana los 5 billones de capitalización, y Apple (sube +3% en after-hours después de publicar unos resultados mejores de lo esperado en ingresos y al ofrecer unas guías optimistas de cara a la temporada de ventas navideñas) y Microsoft asaltando la histórica cifra de 4 billones de dólares en capitalización bursátil, Amazon está subiendo también un 13% en after-hours después de publicar unos muy buenos resultados en su negocio de la nube (Amazon Web Services). Desde Julio de este año, Microsoft y Apple han coqueteado con esa cifra de los 4 billones. Microsoft logró superar este listón brevemente a finales de julio, y este martes volvió a lograrlo, con una capitalización de 4,03 billones de dólares tras aumentar su participación en Open-AI, que ha sido valorada en aproximadamente 135.000 millones de dólares. Este martes también Apple se convirtió en la tercera compañía del mundo en conquistar esta cota, tras escalar sus títulos hasta los 269 dólares. La compañía capitaneada por Tim Cook ha escalado en los últimos dos meses un 32% gracias tanto al éxito en ventas del nuevo iPhone 17 como a la tregua arancelaria lograda entre Estados Unidos y China. Apple no vivía su mejor ejercicio en Bolsa tras las dudas generadas en el mercado por su retraso en la apuesta por la inteligencia artificial. Sin embargo, se espera que su división de servicios tecnológicos anunció ayer unos resultados récord, reforzando la confianza de analistas e inversores en el nuevo rumbo de la compañía. En el caso de Microsoft, la clave de su rally bursátil ha sido su apuesta por la nube y la inteligencia artificial. Su negocio Azure y la inversión estratégica en OpenAI son los elementos más destacados por los analistas. Los analistas hacen hincapié en que, gracias a este acuerdo y la integración de sus herramientas de IA, como Copilot en 365 y Azure como plataforma, base para modelos generativos, Microsoft cuenta una vía clara de crecimiento. Desde el bache bursátil de abril, coincidiendo con el inicio de la guerra arancelaria, la acción sube más de un 51%. Los récords en Bolsa logrados por Microsoft y Apple coinciden con un clima generalizado de euforia en torno a la inteligencia artificial en Wall Street. Nvidia es el mejor ejemplo. Desde los mínimos del año registrados en abril, sube más de un 106%. El viaje esta semana del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por Asia, ha servido para calmar los miedos de los mercados, que confían en el fin definitivo de las tensiones comerciales con China. También desde abril, Alphabet ha escalado más de un 80% hasta la fecha en Bolsa, gracias a Gemini, actualmente el mayor competidor en el mercado de Microsoft y OpenAI, mientras que Meta ha subido un 56% y Amazon, un 38%. Pese a la sensación de euforia, cada vez son más las voces que alertan de que una valoración por encima de 4 billones de dólares implica que el mercado está descontando décadas de crecimiento continuado, sin grandes tropiezos. Por tanto, los analistas también alertan de que cualquier decepción, ya sea en avances de IA, regulación o competencia, podría provocar ajustes relevantes. El índice S&P Kensho Global Artificial Intelligence Enablers, que incluye a las principales compañías globales que desarrollan y trabajan con IA en todo el mundo, se ha revalorizado más de un 70% en el último año, y sube un 44% en el 2025.

Bloomberg Magnificent 7 Total Return Index últimos 5 años (+332%):

En los últimos meses, la cuestión de si se está formando una burbuja en las acciones relacionadas con la IA se ha convertido en un tema central para los inversores. En el primer trimestre de 2025, los gastos de capital de los centros de datos globales (capex) aumentaron más del 50% anual, y el segundo trimestre crecieron en más del 40%.  La escala y el ritmo de esta inversión evocan recuerdos de frenesíes especulativos pasados (desde la manía de los canales del Reino Unido en la década de 1790 y la burbuja ferroviaria de la década de 1840 hasta la burbuja de las puntocom de fines de la década de 1990) donde las inversiones de infraestructura no lograron los retornos anticipados. Las dudas sobre una burbuja están alimentadas por algunas señales de comportamiento especulativo en los mercados financieros de hoy. La participación de los inversores minoristas ha aumentado, y la evidencia anecdótica apunta a un aumento de las operaciones especulativas en acciones y derivados vinculados a la IA. Además, el ritmo de las ofertas públicas (OPV) ha repuntado, con primas de OPV en el primer día en Estados Unidos que alcanzan hasta el 30%. Por último, en Estados Unidos el margen de la deuda ha aumentado más del 32% entre abril y septiembre. Un aumento tan pronunciado no se había visto a principios de 2000 y en 2020. Según fuentes de Reuters, OpenAI prepara una salida a bolsa para 2026, con una posible valoración de hasta 1 billón de dólares, lo que la convertiría en una de las mayores ofertas públicas de la historia.

Amy Hood, directora financiera de Microsoft, señaló que, a pesar del fuerte incremento en la inversión, no están logrando satisfacer la demanda de capacidad para IA. Los ingresos de la división Azure mantienen un ritmo de crecimiento de doble dígito (+27%). Por su parte, Meta anticipó un aumento sustancial de los gastos en 2026 y, además de algunos costes extraordinarios, no ofreció cifras claras sobre cómo la inversión en IA está impulsando sus ingresos. Asimismo, su línea de gafas inteligentes continúa generando pérdidas, esta vez por valor de 4.400 millones de dólares en el trimestre, aunque según Mark Zuckerberg, CEO y fundador de la empresa, se trata de una gran oportunidad. En la misma línea, indicó que podría producirse una sobreinversión en capacidad computacional, en cuyo caso se plantearían venderla a terceros, aunque aclaró que aún no se ha dado esa situación.

En la otra cara de la moneda, Alphabet, que indicó que su asistente Gemini tiene ya 650 millones (+44% desde el último trimestre) de usuarios activos al mes (frente a los más de 3.000 millones que se estiman para Chat GPT) y ofreció cifras mejores a las esperadas en su negocio de computación en la nube. Entre Alphabet, Meta y Microsoft han gastado 78.000 millones de dólares en inversión de capital este trimestre, un 89% más que el año pasado. Esta tendencia continuará en los próximos meses y se espera que se confirme hoy con la presentación de resultados de Amazon, el cuarto gran usuario de centros de datos.

La CEO de ARK Invest, Cathie Wood, rechazó firmemente las afirmaciones de que los mercados de inteligencia artificial están experimentando una burbuja, pero advirtió a los inversores el martes que las valoraciones de las acciones de IA podrían enfrentar una «verificación de la realidad» a medida que los tipos de interés aumenten durante el próximo año. Hablando en la Future Investment Initiative de Arabia Saudita en Riad, Wood dijo a CNBC que espera «un estremecimiento en los mercados» a medida que la narrativa de la Reserva Federal cambie de recortes a aumentos de tipos. «Vamos a llegar a un momento en el próximo año donde la conversación cambiará de tipos de interés más bajos a tipos en aumento«, dijo Wood. Wood enfatizó que su advertencia proviene de patrones de trading algorítmico en lugar de preocupaciones fundamentales sobre la IA. «La gente cree que existe una relación inversa entre las innovaciones y los tipos de interés», explicó. «Con el tiempo, ese no ha sido el caso. Quiero disipar esa idea de la gente. Sin embargo, anticipamos un choque con la realidad». Wood enfatizó que su advertencia proviene de patrones de trading algorítmico en lugar de preocupaciones fundamentales sobre la IA. «La gente cree que existe una relación inversa entre las innovaciones y las tasas de interés», explicó. «Con el tiempo, ese no ha sido el caso. Quiero disipar esa idea de la gente. Sin embargo, anticipamos un choque con la realidad». Wood destacó empresas como Palantir Technologies como ejemplos de su tesis. Pocos días antes de sus comentarios, Palantir anunció importantes asociaciones que subrayan la tendencia de adopción empresarial de IA que Wood defiende. La compañía aseguró un acuerdo multianual de 200 millones de dólares con Lumen Technologies y lanzó una plataforma de IA integrada con NVIDIA.

Las valoraciones actuales también se sustentan en ganancias sólidas, flujos de efectivo robustos y un verdadero progreso tecnológico. Los balances de las principales empresas tecnológicas son sólidos, y gran parte de la inversión se financia mediante la generación interna de efectivo en lugar de deuda. Esta combinación de factores distingue el ciclo actual de episodios especulativos anteriores y sugiere que el sector está experimentando un auge estructural en lugar de una burbuja clásica.

El PER 12 meses forward del S&P 500 se sitúa en 23x por encima de las 19x media de los 10 últimos años, 2 desviaciones típicas por encima de la media a 25 años, pero el PEG (PER ajustado por crecimiento) se sitúa en 2x, lejos todavía de las 2,6x alcanzado con las .com. La bolsa americana podría seguir cotizando cara mientras el crecimiento de Beneficio Por Acción se mantenga por encima del +10% anual, sobre todo cuando, como digo, las inversiones previstas por las grandes tecnológicas suponen un 1,5% del PIB nominal y hasta un 2% del PIB real. Esto contribuiría a que el crecimiento del PIB en Estados Unidos se mantenga en el 2%.  Además, la laxitud de la Fed en su lucha contra la inflación (que incentiva a protegerse de esta invirtiendo en renta variable) y la creciente base de inversores minoristas, más propensos a la especulación, contribuye a la buena evolución del índice.

PER 12m Forward del S&P 500 desde el 2000:

S&P Kensho Artificial Intelligence Enablers Index (USD) 2025 (+44%).

La valoración del mercado americano se sitúa dentro del top 10% de los periodos más sobrevalorados de los últimos 20 años, durante los últimos 20 años, cada vez que el ROC a 2 años (tasa de cambio porcentual de la bolsa americana a dos años o velocidad de subida de la bolsa, suele marcar momentum del mercado de sobrecompra o sobreventa) superaba el 70%, anticipaba correcciones bursátiles fuertes, la última vez que el ROC estuvo tan alto fue en julio de 2007.

Por otro lado, hay mensajes que podrían determinar mayores subidas de las Bolsas, según el comentario semanal de Andbank la estacionalidad es muy favorable para la bolsa en términos estadísticos para Noviembre. Noviembre es el mejor mes para las acciones desde 1950, el segundo mejor mes en los últimos 20 años, el mejor mes en la última década y el tercero mejor en un año posterior a elecciones. Además, en los próximos meses muchas compañías realizarán programas de recompras de acciones según han anunciado en las presentaciones de resultados del 3T25, los anuncios de autorización de recompra han aumentado un 16% interanual en lo que va de 2025, alcanzando un récord de 1,15 billones de dólares, desde el mínimo de 2020, las autorizaciones de recompra de acciones se han más que triplicado, desde los 313 millones de dólares del 2020.

Otro de los catalizadores positivos de mercado, que no se está teniendo en cuenta, es el aumento de capital privado sacando del mercado compañías cotizadas en mercados públicos. El número de compañías cotizadas ha descendido un 50% desde mediados de los 90 y hay un incremento de la tendencia en el número de compañías que están pasando a ser privadas. Eso es síntoma de que muchas compañías de pequeña y mediana capitalización cotizan a múltiplos tan bajos y a precios tan baratos que sus principales accionistas prefieren sacarlas de bolsa (delisting) para generar valor y luego ya en el medio/largo plazo ver si la venden o la vuelven a sacar a Bolsa si los precios son más razonables.

Nuevos máximos históricos de muchas Bolsas, en España el IBEX (sin dividendos) consiguió superar el máximo realizado en Noviembre del 2007, aunque con dividendos el IBEX 35 batió récord histórico hace un par de años. La famosa rotación del dinero desde Estados Unidos hacia Europa, que dominó la conversación en el mercado a principios de año como vía para diversificar y mitigar el riesgo Trump, se ha cumplido al menos con el Ibex 35, aunque desde Junio las Bolsas americanas lo han hecho mucho mejor que las europeas. El inversor local gana un 37% con el índice español en lo que va de 2025, pero el estadounidense acumula un retorno del 50%, al añadir el efecto de la apreciación del euro frente al dólar. En comparación, el S&P 500 sube un 17% desde enero y Nvidia un 38%. La subida vertical del Ibex se produce además sin tener apenas compañías ligadas a la inteligencia artificial (IA). Pero, como demuestra un informe publicado esta semana por Deutsche Bank sobre la rentabilidad de los mercados a largo plazo, el crecimiento económico es el indicador que mejor suele explicar la evolución bursátil. Por tanto, el mejor comportamiento del PIB español respecto al de otros países, y un punto de partida de valoración más bajo, estaría detrás del avance del Ibex desde 2023, impulsado sobre todo por la banca, sector muy ligado a esa trayectoria económica. Según el mismo informe de Deutsche Bank, el IBEX está entre los de menor rentabilidad media de los últimos 100 años, pero las ratios que mejor anticipan la futura evolución de un índice son su nivel de valoración PER y su rentabilidad por dividendo. Desde ambos prismas, la Bolsa española todavía no está cara. En cuanto al PER, se ubica en una posición medio-baja dentro del ránking de 56 países elaborado por el banco alemán, por detrás de muchos países desarrollados como Estados Unidos, Portugal, Grecia, Japón, Francia, Italia o Alemania. En retorno por dividendo, al contrario, ocupa el vigésimo lugar, por delante de Grecia, Reino Unido, Alemania o Estados Unidos.

IBEX 35 desde Enero del 2007:

IBEX 35 con Dividendos desde Enero del 2007 (+164% +5,28% anualizado):

En cuanto a la temporada de resultados del Tercer Trimestre del año aproximadamente el 30% de las empresas del S&P 500 han presentado ya resultados bastante sobresalientes hasta el momento. Aproximadamente el 87% de las empresas que ya han reportado han superado las expectativas de beneficios, muy por encima del promedio histórico (75%). Los sectores relacionados con materias primas y servicios públicos han presentado las mayores sorpresas positivas en beneficios, mientras que el sector de comunicaciones fue el único que presentó resultados por debajo del consenso. El crecimiento de beneficios para el tercer trimestre se ha sido revisado al alza, del 7,9% al 9,2% desde que comenzó la temporada.

En Europa, el panorama también ha mejorado, aunque partiendo de un nivel más bajo. El 57% de las empresas han presentado sorpresas positivas hasta ahora, ligeramente por encima del promedio histórico (56%), superando de forma agregada los beneficios esperados en aproximadamente el 3%, impulsados por los sectores cíclicos, especialmente los bancos. Aunque los exportadores siguen enfrentando obstáculos, el impacto negativo de la divisa se ha reducido en comparación con el trimestre anterior.

En el mercado de divisas, el euro dólar perforaba esta semana a la baja la barrera de los 1,16 dólares por euro ante un escenario geopolítico más claro tras los nuevos acuerdos que llegan desde Asia. Asimismo, el tono de mayor cautela de Powell al señalar que la bajada de tipos en diciembre no está garantizada, le da fortaleza al dólar. Ahora mismo el eurodólar cotiza a 1,156 lo que representa una caída del -0,6% en la semana.

Eurodólar últimos 12 meses:

Importante esta semana:

Como se esperaba la Reserva Federal de Estados Unidos rebajó este miércoles los tipos de interés en un cuarto de punto, dejándolos en el rango comprendido entre el 3,75% y el 4%, su nivel más bajo desde noviembre de 2022 y lejos ya de los máximos del 5,5% que se alcanzó en 2023 y se mantuvo durante la mayor parte del pasado ejercicio. Se trata del segundo recorte de 25 puntos básicos este año, después de que en septiembre el banco central retomara la desescalada en el precio del dinero que inició a finales de 2024, pero que fue interrumpida en febrero por el inicio de la guerra comercial de la Administración Trump y la amenaza de nuevas presiones inflacionistas. Se trata de un movimiento ampliamente descontado por los mercados. La decisión de la Fed responde a un cuadro de desaceleración del empleo y enfriamiento del consumo, con una inflación que muestra unas señales de alivio mayores de lo esperado tras la aplicación de los aranceles de Estados Unidos, pero “que todavía es alta” y está lejos del objetivo del 2% fijado por la Fed, según apuntó ayer el presidente, Jerome Powell. “Estamos en un juego de equilibrios, y no hay un camino libre de riesgos”. Si bien los precios no han dejado de escalar en Estados Unidos a consecuencia de los aranceles, lo han hecho a un ritmo menor del previsto por los analistas, de forma que la Fed dio esta semana este paso priorizando el mercado laboral, que empieza a dar síntomas de debilidad, con el paro entorno al 4,3%. Aun así, Powell reconoció que el banco central ha tomado la decisión a ciegas en esta ocasión, teniendo en cuenta que el cierre del Gobierno federal ha evitado que se publiquen nuevas estadísticas macroeconómicas y que los datos disponibles “son limitados”. La única cifra que se ha publicado este mes ha sido la del IPC, que ha escalado nuevamente, hasta situarse ya en el 3%, el nivel más alto desde que Donald Trump regresó a la Casa Blanca. Con esta decisión, la Fed afianza la tendencia hacia una política menos restrictiva, aunque mantiene un tono prudente y condicionado a la evolución de las próximas estadísticas macro.

El dato del paro será clave para determinar la hoja de ruta de la Fed, que igualmente podría verse beneficiado por la relajación de las tensiones comerciales, en la medida en que Trump hoy se reúne con el presidente chino, Xi Jinping, para alcanzar la paz comercial. Una rebaja de los aranceles sería una buena noticia para la inflación, y, por lo tanto, facilitaría también la labor del banco central. De hecho, los analistas ya barajan la posibilidad de nuevos ajustes graduales si se confirma la moderación de los precios y no se deteriora en exceso el mercado laboral. De cara a la reunión de diciembre, se espera otro recorte de 25 puntos básicos, por lo que el año acabaría con los tipos en Estados Unidos entre el 3,5% y el 3,75%. Sin embargo, Powell fue tajante al respecto, “No debe considerarse un hecho inevitable. De hecho, está lejos de serlo”, ya que los gobernadores tienen “opiniones muy diferentes sobre cómo proceder en diciembre”. Además, dependerá de si para entonces las agencias federales llegan a tiempo con los datos macro. Para conocer la hoja de ruta de la Fed para 2026, será necesario esperar a esta última reunión del año, cuando el organismo actualice sus previsiones

El anuncio más técnico de la Fed fue el fin de la reducción del balance (QT) a partir del 1 de diciembre, un mes antes de lo previsto. La Fed volverá a reinvertir íntegramente los vencimientos de bonos del Tesoro y destinará los vencimientos de MBS a la compra de Letras, lo que reducirá la duración media de la cartera del SOMA, alineándola mejor con la estructura de mercado. El objetivo a medio plazo es reducir progresivamente la exposición a MBS y volver a una cartera compuesta solo por deuda pública estadounidense, algo más neutral y flexible en términos de gestión de liquidez. Según estimaciones, estas reinversiones podrían suponer compras netas de unos 16.000 millones de dólares en letras del Tesoro, lo que implica un sesgo técnico de apoyo al tramo corto. Desde hace tres años y medio, la institución ha estado recortando su balance de 6,6 billones de dólares, con el objetivo de reducir de forma pasiva los estímulos aplicados en la pandemia.

En Europa el Banco Central Europeo mantuvo ayer los tipos oficiales en el 2%, como se esperaba. Sin embargo, lo relevante estuvo en el tono constructivo sobre la evolución de la economía desplegado por la presidenta Lagarde. Señala el menor número de riesgos, la fortaleza de los balances del sector privado y el buen comportamiento del mercado laboral, de forma que se espera una positiva evolución en el crecimiento que aleja la posibilidad de una reducción de los tipos directores.

La presidenta del BCE defendió la robustez reciente de la economía europea que creció más de lo esperado en el segundo trimestre del año. Ese impulso, que se espera que se refuerce con un aumento del consumo ante la recuperación del poder adquisitivo de las familias, alimenta una economía que poco a poco va dejando atrás algunas de las incertidumbres. Para Lagarde, parte de los riesgos más grandes a los que se enfrentaba la economía europea se han “aplacado” y, aunque todavía es frágil y existen amenazas geopolíticas, el BCE se muestra cada vez más confiado. “Aunque el entorno global es un lastre para nuestra economía, la situación doméstica (europea) es mejor, con muchos más ciudadanos con empleos y con más dinero para gastar”, explicó el BCE. Esta postura se une a una inflación con probabilidades idénticas tanto de ser más fuerte de lo esperado como de mostrar una renovada debilidad. Así, crecimiento e inflación enfrían ahora cualquier sensación de urgencia que pudiera llevar a la autoridad monetaria a llevar a cabo bajadas preventivas de los tipos de interés. La institución presidida por Christine Lagarde ni siquiera nota todavía la presión de la Reserva Federal, que ha continuado con su propio ciclo de rebajas de los tipos de interés con un recorte de 25 puntos básicos el miércoles. La brecha entre el banco central europeo y el estadounidense sigue siendo muy amplia, de más de 175 puntos básicos, por lo que no existen tensiones. De hecho, el tipo de cambio no sólo no ha experimentado más presión, sino que se ha calmado ligeramente después de la fortísima apreciación del euro que llevó a la moneda comunitaria a coquetear por momentos con los 1,18 dólares. El BCE, eso sí, mantiene la prudencia y no quiere cerrar ninguna puerta. La autoridad monetaria se compromete a tomar sus decisiones reunión a reunión y en función de la evolución de los datos. Esta postura de flexibilidad permite mantener vivas las esperanzas de un futuro recorte de los tipos de interés, aunque de forma muy ligera. La prudencia se ha convertido en la principal herramienta de la institución para navegar estos tiempos de gran incertidumbre geopolítica y geoeconómica con las manos más libres para actuar sin perder credibilidad. En cualquier caso, cuanto más se estira la pausa en los movimientos de los tipos de interés, más se evidencia el fin del ciclo de la relajación monetaria y más se reducen pocas las opciones reales que quedaban de que se puedan afrontar nuevos recortes. De hecho según fuentes de Reuters, algunos miembros del BCE consideran que si las previsiones de diciembre muestran una clara desviación a la baja respecto al objetivo del 2%, habría argumentos para bajar tipos ya en esa reunión.

En cuanto a datos macroeconómicos esta semana tuvimos los datos de confianza de los consumidores de Estados Unidos que se mantienen débil. En octubre el índice realizado por la Conference Board bajó hasta 94,6, pero se revisaron al alza los datos del mes previo y con ello, a pesar del retroceso visto en octubre, el indicador quedó ligeramente por encima de las expectativas (93,4). Por otro lado, poco alentadora fue la lectura de los componentes, dado que subió la lectura de situación actual (129,3 frente al 127,5 anterior) mientras que el subíndice de expectativas cayó hasta 71,5 desde el 74,4 previo. Además, un mayor número de encuestados apuntaron que anticipan un deterioro del mercado laboral, un 27,8%, frente al 25,7% del dato del mes anterior, apuntan a que habrá un menor número de empleos disponibles frente a un 15,8% (16,6% anterior) de los encuestados que esperan una mejora del empleo. Más allá de las cifras mensuales que están sufriendo varias revisiones, destacamos que en promedio durante todo este año este indicador se situó en 96 frente al 105 promedio visto en los dos años anteriores (2023-2024), lo que confirma que la mayor incertidumbre está pesando en el ánimo de los consumidores.

También en Estados Unidos, se publicaron datos de precios de la vivienda que repuntaron en agosto. Se anunciaron dos indicadores, el índice de la Agencia Federal de Financiación de la Vivienda (FHFA) sobre compraventas repetidas en viviendas unifamiliares, el precio aumentó un +0,4% mensual y, por otro lado, según el índice realizado por S&P Case-Shiller para las 20 principales ciudades del país aumentó un +0,2% mensual, lo que sitúa en el +1,6% el ritmo de crecimiento interanual.

Trump afirmó que podría alcanzar un “acuerdo integral” con Xi durante la próxima cumbre de la ASEAN, mientras anunció nuevos acuerdos comerciales bilaterales con países del Sudeste Asiático. Además, dijo estar evaluando reducir los aranceles a Brasil y aumentar en un 10% los impuestos a las importaciones de Canadá, en represalia por una campaña publicitaria de Ontario crítica con su política comercial. Por su parte, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, comentó que China podría retrasar un año la implementación formal de su régimen de control de exportaciones de tierras raras, lo que aliviaría temporalmente las tensiones industriales globales. Anoche Bessent anticipó que las negociaciones con China volverán en un año, subrayando que Estados Unidos debe seguir “reduciendo riesgos” en su relación con Pekín. Por su parte, el representante comercial Greer confirmó que la investigación sobre las prácticas arancelarias chinas sigue en curso, pese a la tregua declarada tras la reunión Trump–Xi. Xi, en el foro APEC, pidió a los países asiáticos mantener cadenas de suministro estables y evitar la fragmentación económica.

El miércoles Trump anunció que espera cerrar acuerdos comerciales con China y Corea del Sur en las próximas semanas. En este sentido, China reanudó las compras de soja estadounidense por primera vez en meses, un gesto interpretado como señal de distensión. Además, el presidente estadounidense indicó que podría reducir el arancel sobre el fentanilo desde el 20% al 10%. Por otra parte, el Senado votó a favor de eliminar el arancel del 50% sobre Brasil, impuesto meses atrás en represalia por subsidios agrícolas.

Trump señaló que podría decidir quién será el próximo presidente de la Fed antes de fin de año, manteniendo la presión política sobre el banco central.

En Japón, la reunión de Trump y la nueva primer ministro nipona Takaichi se saldó con buen tono pero sin detalles respecto al acuerdo en tierras raras, el desarrollo de las inversiones de 550.00 millones de dólares ya anunciadas y el compromiso de Japón con un incremento del gasto en defensa este año hasta el 2% del PIB.

El viernes pasado Moody’s rebajó la perspectiva de Francia a “negativa” y mantuvo el rating en Aa3, citando riesgos políticos y la falta de progreso en la consolidación fiscal. Mientras Moody’s, aplazó la revisión de Bélgica y ratificó las notas de las regiones belgas.

En Francia el Partido Socialista propuso una versión más moderada del impuesto sobre el patrimonio para facilitar un acuerdo presupuestario con el gobierno de Lecornu. Por otra parte, el gobernador del Banco de Francia, Villeroy, advirtió que es “absolutamente necesario” reducir el déficit por debajo del 3% del PIB antes de 2029, lo que implica un nivel máximo en 2026 del 4,8%”.

En el lado corporativo, como decía a comienzo del email, esta semana ha destacado el hecho de que Nvidia se ha convertido en la primera empresa que alcanza los cinco billones de dólares de capitalización impulsada por su dominio tecnológico en la revolución de la inteligencia artificial. El rally bursátil de la tecnológica estadounidense continúa tras nuevos datos sobre la buena marcha de su negocio, un moderado optimismo ante una posible reactivación de su negocio en China y la extensa red de acuerdos que ha tejido Jensen Huang, CEO de Nvidia. Huang ha desvelado que Nvidia acumula pedidos por 500.000 millones de dólares hasta 2026 de sus chips de inteligencia artificial más avanzados, gracias a la fuerte demanda de infraestructura para entrenar y desplegar esta tecnología. Con estas órdenes de compra, la compañía podría ingresar 300.000 millones de dólares en 2026, frente a los 258.000 millones que esperaba Wall Street, según Berstein. El mercado está a la expectativa ante una posible reactivación del negocio de Nvidia en China, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desvelara que pretende discutir esta semana con su homólogo chino Xi Jinping la comercialización en el país asiático del chip Blackwell, el más avanzado del fabricante estawdounidense. Los pedidos recibidos hasta la fecha por Nvidia de sus chips Blackwell, ya en plena producción, y de su sucesor Rubin consolidan su liderazgo en los procesadores aceleradores para IA. La compañía ya tiene aseguradas órdenes de compra de 20 millones de unidades, de las que ya ha entregado seis millones. El valor de estos pedidos quintuplica el volumen de negocio que tuvo la generación anterior de procesadores Hopper, sobre la que Nvdia ha construido su éxito. Su condición de líder en los chips de IA, con un 80% de cuota, y la euforia bursátil alrededor de esta tecnología han llevado la capitalización de Nvidia hasta el hito de los 5 billones de dólares, frente a los 400.000 millones de dólares de hace tres años, antes de la irrupción de ChatGPT. Nvidia vale ya más que la suma de todos los grandes jugadores del sector de los semiconductores, incluidos AMD, ARM, ASML, Broadcom, Intel, Lam Research, Micron, Qualcomm y TSMC. Huang ha tejido una red de alianzas para apuntalar el dominio de Nvidia. El martes, anunció su entrada en Nokia con una participación de 1.000 millones de dólares, y acuerdos con multitud de compañías para desarrollar proyectos de IA con su tecnología, desde los robotaxis de Uber a una supercomputadora con Lilly que ayude con el descubrimiento de fármacos y acorte ciclos de desarrollo. Uno de los acuerdos más relevantes es el firmado en septiembre con OpenAI, que comprará chips a Nvidia por valor de 100.000 millones de dólares, idéntica cantidad a la que invertirá Nvidia de manera gradual en la start up dirigida por Sam Altman.

En España ayer tuvimos datos de crecimiento, que mantiene un ritmo sólido, pero los datos confirman la desaceleración y una menor productividad de la economía española. En el 3T25 el PIB aumentó un +0,6% trimestral, dos décimas menos que el anterior y con ello el ritmo de avance interanual se moderó hasta el +2,8% desde el +3% previo. Además, se revisaron a la baja los datos de los trimestres anteriores, lo que apoya esa idea de un menor dinamismo. Por componentes, todo el crecimiento se explicó por la demanda interna que sumó cerca de un 3,7% al crecimiento, mientras que el saldo exterior neto restó -0,8%. Por agregados de la demanda, continúa el elevado crecimiento del consumo privado (+3,3%), mientras que se frena el de las Administraciones Públicas que presentó una tasa del +1,3%, seis décimas menos que en el trimestre precedente. Por el lado de la inversión, la formación bruta de capital avanzó un +7,6% un 1,7% más que el trimestre previo. Finalmente, el sector exterior retiró décimas al crecimiento al crecer las importaciones a ritmos del +6,1% frente a un +3,2% de las exportaciones.

También ayer se publicó el crecimiento del PIB de Francia, que se aceleró inesperadamente. A pesar de la incertidumbre política, el PIB avanzó más de lo esperado al crecer un +0,5% trimestral desde el +0,3% anterior, siendo su mayor ritmo desde 2023. Con ello, en términos interanuales el avance del PIB escaló hasta +0,9%, dos décimas más que el dato anterior.


Burbujas buenas y globalización ‘armoniosa’. Juan Carlos Ureta. Presidente de Renta 4 Banco.

La concesión del Premio Nobel de Economía a tres investigadores que han centrado sus trabajos en el impacto de la innovación y la tecnología sobre el crecimiento económico puede darnos alguna luz para responder a la pregunta que muchos se hacen; a saber, por qué los mercados financieros se han instalado en la exuberancia mientras la economía y la geopolítica envían señales de alerta. Es verdad que la temida recesión global que muchos vaticinaban como consecuencia de las políticas de Trump no ha llegado, ni parece que vaya a llegar. Tampoco se ha desplomado el dólar, ni el PIB norteamericano, que ha crecido a un envidiable 3,8% en el segundo trimestre, ni los beneficios empresariales, que siguen creciendo a buen ritmo a ambos lados del Atlántico, y también en Japón.

Pero esas buenas noticias no servirían, por sí solas, para explicar los más de 30 récords que ha batido el S&P en lo que va de año, o alzas tan extraordinarias en una sola sesión como, por citar un solo ejemplo, la del 36% que vimos en Oracle el pasado 10 de septiembre, o la subida vertical de un 45% en siete meses del índice tecnológico Nasdaq desde abril hasta hoy. Hay algo más, y ese algo más es, probablemente, que las Bolsas, más allá del corto plazo, más allá de Trump y de los aranceles, están descontando un nuevo y potente ciclo de crecimiento global. Un ciclo basado en la combinación de la nueva revolución tecnológica de la inteligencia artificial y de un nuevo modelo monetario, en el que a los recursos financieros facilitados por los bancos centrales y por el sistema financiero tradicional se unen el nuevo dinero digital y la tokenización generalizada de los activos, incluido el propio dinero.

Lo interesante es que el inicio de ese nuevo ciclo de crecimiento global está coincidiendo en el tiempo con el final del modelo que ha funcionado bien durante las últimas cuatro décadas. Un modelo basado en la globalización, el libre comercio internacional, la innovación tecnológica permanente y disruptiva, y la convivencia pacífica entre la potencia dominante (Estados Unidos) y la potencia emergente (China). Ese modelo ha generado estabilidad geopolítica y paz social, con la ayuda de una continua y creciente expansión monetaria y fiscal, y ha permitido a la economía mundial superar situaciones tan adversas como la quiebra de Lehman, la crisis del euro o el Covid. Pero debe ser sustituido, porque ha terminado generando importantes desequilibrios.

Desequilibrios comerciales, al convertirse la economía norteamericana en el gran comprador global, absorbiendo hasta el 50% de superávit comercial del resto del mundo; desequilibrios financieros, porque el crecimiento de la economía norteamericana y la financiación del generoso Estado de Bienestar europeo se han venido sosteniendo sobre una gigantesca y creciente deuda pública, que ha llegado a su límite; desequilibrios económicos, porque las economías emergentes, que representan en torno al 85% de la población global, no llegan ni al 45% del PIB global y no acaban de tener unas clases medias desarrolladas que alimenten sus mercados domésticos y permitan un comercio global más balanceado. Y, finalmente, desequilibrios sociales, que han generado malestar en las clases medias de Estados Unidos y Europa.

Crecimiento equilibrado

Es, por tanto, necesario cambiar lo que el economista de Harvard Dani Rodrik llama la “globalización no armoniosa” por un crecimiento equilibrado, basado en la incorporación de las clases medias emergentes a la economía de consumo, pasando de rentas “per capita” de menos de 7.000 dólares a rentas per capita de más de 20.000 dólares. La globalización “armoniosa” debe basarse en el desarrollo de mercados domésticos en las economías emergentes, que permitan un comercio global en ambas direcciones.

Los grandes cambios que están conformando lo que llamamos el “nuevo ciclo global” no solo facilitan la transición del viejo modelo de globalización hacia el nuevo modelo, sino que además la impulsan.

Por un lado, la revolución de la inteligencia artificial, que sin duda puede ya calificarse como la mayor innovación tecnológica de las últimas décadas, con un impacto superior al de Internet (1995) o al de los smartphones (2007), y que supondrá un cambio exponencial en la mejora de los niveles educativos, la ampliación de los mercados y la productividad. Estamos entrando en la era de la “súper inteligencia artificial”, cuya implantación va a ser tan horizontal como el uso de la electricidad o Internet, y que va a ayudar a las economías emergentes a transformar su perfil. Un ejemplo es Chile, que está pasando de ser un exportador de cobre y otras materias primas, a disponer de un hub de centros de datos, con inversiones de las grandes tecnológicas, las llamadas hyperscalers, que permitirá a Chile exportar servicios de nube e inteligencia artificial. Un modelo que España podría replicar perfectamente en Europa.

Por otro, la innovación financiera y el desarrollo de los mercados de capitales, que mejorarán extraordinariamente la financiación de la economía gracias a la tokenización y la ampliación de los mercados “privados”, en todas sus variantes. La reserva estratégica de bitcoins creada en marzo por Trump, la Ley Genius de julio, y el Proyecto Cripto lanzado el 5 de agosto por el presidente de la SEC, Paul Atkins, sitúan a Estados Unidos varios pasos por delante de Europa en el acceso a lo que podríamos llamar la era de la súper liquidez. En la que, como afirma Gilles Chemla, de Imperial Business School, los stablecoins, van a dejar de ser tecnologías experimentales para ser el pilar de la nueva economía global digital.

Los mercados financieros van a ser fundamentales en este nuevo ciclo, y lo van a ser porque, aunque hoy muchos quieran vendernos las bondades de los sistemas totalitarios planificados, la historia demuestra que el libre intercambio de ideas, de pensamientos y de bienes y servicios, en un contexto de libre competencia, crea mucho más valor y bienestar para las personas que cualquier modelo de planificación central, en el que la innovación se dirige de arriba hacia abajo. Es verdad que a veces los mercados generan “burbujas” y tal vez ahora estemos en una incipiente burbuja de la inteligencia artificial, pero como decía hace días Jeff Bezos en el Italian Tech Week, las burbujas tecnológicas son burbujas “buenas”, porque crean innovaciones que perduran en el tiempo y mejoran la vida de la gente.

Como enseñan los tres recientes Nobel de Economía, la innovación que nace de la “mano invisible” del mercado y de la “destrucción creativa” (Schumpeter) es el verdadero motor del crecimiento y el bienestar social, y es el modelo ganador que crea valor a largo plazo.


¿Hasta dónde puede llegar el Ibex 35? José Ramón Iturriaga. Gestor de Okavango Delta, Spanish Opp y sector inmobiliario, y socio de Abante.

Para sorpresa de muchos, la española es la Bolsa desarrollada que mejor comportamiento está teniendo en lo que llevamos de año. No solo eso: acaba de romper los máximos históricos que alcanzó en 2007.

Pese a la leyenda más o menos negra que persigue a la renta variable, el estado natural de las Bolsas es estar en máximos. En tanto que recogen el crecimiento de los beneficios empresariales y estos están ligados al crecimiento de la economía, el camino es solo uno. Con sus idas y venidas, desde luego, pero, como nos demuestra la historia, las bolsas en el largo plazo son la mejor manera de capturar el inexorable avance económico.

Nos ha tocado vivir tiempos absolutamente excepcionales en los últimos años, y no hace falta recordar que España ha sido protagonista de prácticamente todas las crisis que se han concatenado desde 2008. Allí están la gran crisis financiera y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, la crisis de la deuda europea en 2012, el auge de los populismos con el referéndum del Brexit en 2017 como su punto álgido, el Covid, la guerra en Ucrania y la posterior crisis económica europea. Se trata de un periodo absolutamente excepcional –no por largo deja de ser excepcional– que hoy podemos dar por terminado.

Y, algo que es más importante que la efeméride y que probablemente escueza a más de uno, se dan las circunstancias para que la Bolsa española siga comportándose mejor que el resto. Todo apunta en la dirección correcta. La economía lo va a seguir haciendo bien. Las valoraciones son entre atractivas y muy atractivas. Y, a pesar de lo bien que lo ha hecho, no ha entrado en el radar del inversor y las subidas han cogido a prácticamente todo el mundo con el pie cambiado. No se puede pedir más.

En lo que respecta a la macro, probablemente ya estamos en los primeros compases de un superciclo económico. Tras una muy larga digestión de los excesos del último ciclo del ladrillo y haber superado todas las crisis que vinieron después y en las que España jugó un papel importante, la economía ha levantado por fin cabeza porque, básicamente, ya tocaba. Un análisis desapasionado de los datos –algo que en las circunstancias políticas actuales no resulta sencillo– invita a ser muy optimista con el ciclo que acaba de comenzar. El endeudamiento del sector privado se ha reducido notablemente. La balanza de pagos se ha dado la vuelta. Y el ladrillo y el turismo han recuperado velocidad de crucero. A nada que la política fiscal acompañe, hay ciclo para rato.

Valoraciones atractivas

Las valoraciones siguen siendo atractivas porque, a pesar de la fuerte revalorización de los últimos cinco años, los beneficios se han recuperado notablemente en este periodo. Hoy la Bolsa sigue cotizando por debajo de su media histórica y los sectores más ligados a la economía real –bancos, inmobiliaria, industriales– cotizan a múltiplos cercanos a los que ha cotizado en los peores momentos que hemos vivido en los últimos tiempos –múltiplos de colapso– cuando no hay duda de que estamos en unas circunstancias completamente distintas. Y hay que destacar el importante peso relativo de estos sectores en la Bolsa española.

Todo en un momento en el que las dudas en torno al ciclo norteamericano –motivadas, entre otras, por las idas y venidas de su presidente– y a las valoraciones de las grandes compañías ligadas de una u otra forma a la inteligencia artificial –están dando señales parecidas a las que vimos en la burbuja puntocom y que tienen un peso enorme en los índices globales– están propiciando que los flujos de capitales roten desde Estados Unidos hacia otras partes del mundo.

Así las cosas, lo hará bien porque lleva ya una temporada haciéndolo bien. La tendencia es tu amiga. Y con toda seguridad seguirá dejando a muchos con un palmo de narices. Ellos sabrán.


Primeras grietas bajo la resiliencia americana. Tiffany Wilding. Economista de Pimco.

Dos recientes quiebras de alto perfil de un prestamista de automóviles y una empresa de componentes de automoción provocaron anuncios de pérdidas de préstamos en un puñado de bancos y han despertado preocupaciones de mayor calado.

Si bien estas quiebras y pérdidas parecen características del sector, este tipo de problemas surgen cuando los sólidos fundamentos del crecimiento en toda la economía se desvanecen, como estamos viendo ahora, y las empresas y hogares en dificultades ya no pueden enmascarar los problemas subyacentes. El contexto económico y político en Estados Unidos, incluido un crecimiento más lento (aunque aún positivo), costes más altos relacionados con los aranceles, cambios dramáticos en la política de inmigración y tasas de interés aún elevadas, está desafiando a la economía, y los efectos apenas comienzan a hacerse más visibles, aunque, en última instancia, creemos que la economía estadounidense está en condiciones de capear estos vientos en contra.

¿Cómo se ha llegado hasta aquí? Las transferencias gubernamentales masivas relacionadas con la pandemia a hogares y empresas fortalecieron los balances del sector privado. También vimos una transferencia más lenta de tipos de interés más altos a los hogares debido a una gran cantidad de deuda hipotecaria de tasa fija a largo plazo, además de un auge de la inmigración que refuerza tanto el lado de la oferta como el de la demanda de la economía. Todas estas tendencias contribuyeron a un desempeño más sólido del PIB real de Estados Unidos en comparación con otros mercados desarrollados. Este “excepcionalismo” norteamericano también contribuyó a una expansión de los préstamos de mayor riesgo, con acuerdos de crédito más flexibles. Muchas empresas que no pudieron financiarse en los mercados públicos o a través de préstamos bancarios directos lo hicieron en los mercados privados, mientras que los bancos prestaron cada vez más a intermediarios financieros como las llamadas Business Development Companies (BDC), que prestan a compañías en dificultades en lugar de suscribir préstamos directos más caros a empresas.

El resultado neto fue un viraje en el crédito desde los bancos y mercados públicos hacia los préstamos privados, lo que mitigó la transmisión de una política monetaria más estricta a la economía real. Según la Fed, el importe total de la deuda corporativa equivale al 142% del PIB, siete puntos más bajo que antes de la pandemia. Por el contrario, el crédito privado, estimado en 2,7 billones de dólares, ha subido casi un punto porcentual. En los últimos diez años, un poco más de la mitad del crecimiento de la deuda corporativa total en relación con el PIB se ha asociado con el crédito privado.

Contexto cambiante

Pero el excepcionalismo económico estadounidense posterior a la pandemia está palideciendo: el crecimiento del PIB se ha reducido de un ritmo del 2,5%-3% al 1,5%-2%. Los cambios materiales en las políticas comerciales y de inmigración están desafiando muchos modelos de negocio. Las recientes quiebras son consistentes con este contexto macroeconómico cambiante. Los fundamentos de los consumidores también han cambiado. Aunque los balances de los hogares estadounidenses en conjunto todavía parecen muy sólidos, la distancia entre los diferentes grupos de renta está ampliándose. Los mercados laborales se han enfriado, el crecimiento de los ingresos reales se ha desacelerado y la contratación neta se ha detenido. Además, la apreciación acelerada de la vivienda, que apoyaba a los propietarios de casas, está disminuyendo. Las ganancias de la Bolsa están impulsando la riqueza de los hogares con mayores ingresos, pero pocos estadounidenses (el 21%, según la Fed) tienen alguna exposición a estos mercados.

Las recientes quiebras, junto con los movimientos de precios en algunas áreas de los mercados, subrayan la creciente brecha entre ganadores y perdedores. Aunque la deuda total de empresas y hogares como porcentaje del PIB es más baja hoy que antes de la pandemia, la combinación de préstamos, que se alejó de los bancos hacia los mercados privados con estándares más indulgentes, es un punto débil. Si bien esperamos que Estados Unidos se fortalezca el próximo año, respaldado por exenciones fiscales compensatorias para algunos, es probable que los cambios macroeconómicos no sean indoloros para todos. Los focos de vulnerabilidad significan que las perspectivas para la economía estadounidense no están exentas de riesgos. La parte positiva es que habrá muchas oportunidades para los inversores.


Buen Fin de Semana!

Comentario de mercado del viernes 24 de Octubre del 2025.

Esta semana ha seguido siendo protagonista el oro, esta vez por caer un 6% desde el lunes (máximo del lunes 4.356,30$ frente a la cotización de 4.089,27$ actual), en un contexto geopolítico incierto ante la negativa de Trump a reunirse con Putinnuevas sanciones a Rusia en crudo y amenazas de restricciones adicionales a exportaciones de tecnología a China, probablemente en coordinación con el G7, como vía de presión para suavizar los controles chinos sobre las tierras raras. Trump confirmó ayer que se reunirá con el presidente chino, Xi Jinping, en la cumbre anual del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que se celebrará la próxima semana, en un intento por rebajar la tensión tras meses de amenazas arancelarias cruzadas, y aseguró que “todos quedarán muy satisfechos”. Según Reuters, la administración Trump estudia imponer restricciones amplias a las exportaciones a China de productos fabricados con software estadounidense. El petróleo ha subido con fuerza esta semana un 6% hasta niveles cercanos a 67 dólares por barril el Brent, tras el anuncio de Estados Unidos de sanciones a los mayores productores rusos (Rosneft y Lukoil, que suponen la mitad de las exportaciones del país), en un intento de forzar a Putin a negociar la paz en Ucrania. En caso de producirse la reunión Trump-Xi, también se podría aprovechar para presionar a China con aranceles secundarios, igual que ha hecho con India, para que deje de comprar crudo ruso.

Trump sigue con su guerra comercial, anoche daba por finalizadas las negociaciones comerciales con Canadá ante lo que califica como “comportamiento atroz” de su vecino por la campaña de publicidad canadiense contra los aranceles de Estados Unidos, comprometiendo una de las relaciones comerciales bilaterales más importante a nivel global, aunque probablemente estemos una vez más ante su peculiar forma de negociación. Además, Trump amenazaba ayer con operaciones terrestres en Venezuela en su lucha contra el narcotráfico.

La administración americana sigue cerrada, pero al menos las autoridades han reconocido que los datos de inflación del tercer trimestre son necesarios para calcular los beneficios de la seguridad social para el próximo año, por eso que algunos funcionarios públicos, que llevan parados durante más de tres semanas debido al cierre, han sido llamados a la Oficina de Estadísticas Laborales para que al menos proporcionen esta cifra hoy, que acaba de ser publicada, por debajo de lo esperado por el mercado, lo que está impulsando las bolsas y depreciando el dólar (+0,20% inflación mensual frente al +0,30% esperado, 3% interanual frente al 3,1% esperado y 2,90% del mes anterior). Los datos de inflación de septiembre deberían haberse publicado el 15 de octubre. Esto tiene efecto en la Fed, que al menos tendrá disponibles los datos para la toma de decisiones la semana que viene, ya que podrían proporcionar una indicación de hasta qué punto los aranceles han hecho subir los precios al consumidor, estos datos de inflación que acabamos de conocer respaldan que la Fed lleve a cabo ese recorte de tipos.

IPC Estados Unidos interanual (3% el de Septiembre):

Previsiones sobre el eurodólar- los analistas esperan de media que cierre el año en el 1,20:

Sube el apetito por el riesgo ante el tono de compromiso mostrado por Trump de cara a las futuras negociaciones con China y los favorables resultados trimestrales que se están conociendo. De las agresivas declaraciones de Trump a principios de mes se ha dado paso a mensajes más conciliadores, en los que sugiere que podría alcanzarse un acuerdo entre Estados Unidos y China durante la reunión prevista para finales de mes en Corea del Sur. Además, ha anunciado su intención de visitar territorio chino el próximo año. Estados Unidos busca reducir su dependencia de China en lo que respecta a las tierras raras, dado que cerca del 80% del consumo doméstico de estos materiales proviene del extranjero, principalmente del país chino. Esta semana Trump ha firmado un tratado con Australia para invertir en proyectos de extracción y refinamiento de tierras raras. El acuerdo contempla una inversión conjunta de 1.000 millones de dólares en los próximos seis meses, destinada a iniciativas tanto en suelo australiano como estadounidense, como parte del pacto, el Pentágono se ha comprometido a colaborar en la construcción de una planta de extracción de galio en el oeste de Australia, lo que pone de manifiesto la relevancia estratégica y militar de algunos de estos elementos. Australia ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en reservas de tierras raras, precedida por China, Brasil e India, y es la sede de la única empresa fuera de China que produce tierras raras pesadas, Lynas Rare Earths Ltd. Además, Trump ha incluido en el acuerdo un incremento en la compra de equipamiento militar, como drones submarinos y helicópteros de combate, con el objetivo de que el país oceánico eleve su gasto en defensa del 2% sobre el PIB actual al 3,5%. 

Un síntoma claro de la concentración de mercado es el porcentaje de compañías batiendo al índice S&P 500 en el año vuelve a caer por debajo del 50%, tanto la concentración de los índices como la correlación a la temática de IA está en niveles extremos. Según JPMorgan un 46% de las compañías del índice están relacionadas con la IA y las 10 compañías más grandes representan un 40% del S&P500, en el último pico (.com) era un 27%.

La rentabilidad a seis meses de las compañías de calidad comparada con la rentabilidad del índice está en niveles del 1999, burbuja de las .com, las compañías con crecimiento a un precio razonable comparado con las altamente especulativas y de baja calidad están en mínimos. Mucho de este comportamiento está explicado por el flujo comprador de ETFs, la demanda por parte de los inversores minoristas, así como la inversión a través de préstamos y en ETFs apalancados están en máximos.

Este último mes está habiendo noticias muy positivas en el sector lujo, sector en el que tenemos una apuesta muy fuerte y hemos estado muy positivos desde finales del año pasado, la semana pasada subió con fuerza LVMH después de una ventas mejores de lo esperado por el mercado, sobre todo en China, donde el mercado esperaba un escenario más negativo, esta semana Kering ha subido con fuerza (lleva una subida cercana al 70% desde el nombramiento de su nievo CEO, Luca De Meo) tras conocerse la venta de su división de belleza a L´Oréal por 4.000 millones de euros (múltiplo de 10x Ventas). El acuerdo incluye a su marca enseña Creed e implica también una licencia exclusiva durante un periodo de 50 años para la creación, el desarrollo y la distribución de productos de perfumería y de belleza de Gucci, que empezará en cuanto llegue a su término la licencia actual con Coty. Kering otorgará igualmente licencias exclusivas para la creación, desarrollo y distribución de otros perfumes y productos de belleza para sus marcas Bottega Veneta y Balenciaga. La operación podría quedar lista en el primer semestre de 2026.

Siguiendo en el lado corporativo, esta semana también ha sido noticia el anuncio del nuevo buscador de OpenAI que marca el inicio de una nueva línea de negocio para la compañía y abre una carrera renovada por el dominio del mercado de búsquedas en internet. Actualmente, Chrome, el navegador de Alphabet, lidera ampliamente este sector con una cuota cercana al 90%, seguido por Bing de Microsoft, con un 3,4%. La propuesta de Sam Altman busca aprovechar los modelos de inteligencia artificial para enriquecer y ampliar las capacidades de navegación, haciendo del buscador una herramienta más proactiva, capaz de ofrecer alternativas, realizar reservas y brindar recomendaciones personalizadas, todo ello mediante la interacción en lenguaje natural.

El precio del oro frenó en seco su rally este martes. Su cotización llegó a caer un 6,3%, hasta los 4.082 dólares (cerca del nivel de hoy), su mayor descenso desde 2013, después de que en la madrugada del lunes al martes tocara máximos históricos de 4.375 dólares. La onza moderó su desplome tras el cierre de los mercados europeos al 5,6%, lo que situó su valor en los 4.109 dólares. Aun así, fue su peor día desde agosto de 2020, en plena pandemia del Covid-19. Los analistas atribuyen estas pérdidas al reciente repunte del dólar y a la ausencia de datos clave por el cierre del Gobierno estadounidense. Esto último provoca que no se publique el informe semanal de la Commodity Futures Trading Commission (CFTC), de gran utilidad para los operadores, pues muestra cómo operan los fondos de cobertura y otros gestores en sus inversiones en futuros de oro y plata en Estados Unidos.  Por otra parte, ha finalizado la temporada de compras en India, el segundo mayor consumidor de este metal. La plata, que se dispara un 63% en lo que va de año, también se vio arrastrada por la caída del oro, pues se dejaba un 7,59%, hasta los 48,46 dólares, este martes. El pasado viernes también cerró en números rojos, lo que para Julius Baer marcaba el inicio de una posible fase de consolidación, no de corrección.

Importante esta semana:

Este miércoles el gobierno americano cancelaba el encuentro previsto entre Donald Trump y Vladimir Putin, por la negativa del líder ruso de un alto el fuego. La reunión prevista en Budapest fue suspendida y, según informó la Casa Blanca, no existen planes inmediatos para que ambos mandatarios se encuentren próximamente. El anuncio se produjo tras una conversación telefónica entre el secretario de Estado de Estados Unidos y el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, en la que Moscú insiste en la cesión de territorios ucranianos como condición previa para una tregua. Putin busca el control total de la región del Donbás, compuesta por las provincias de Luhansk, ya bajo dominio ruso, y Donetsk, de la cual controla aproximadamente el 75%. Este nuevo revés diplomático se suma al fracaso de la última reunión entre Trump y Putin, celebrada en agosto en Alaska, donde las conversaciones no lograron avances significativos en el proceso de negociación.

Por el contrario, Trump se mostró más optimista respecto a la próxima reunión con el mandatario chino, Xi Jinping, en la que espera alcanzar un “buen acuerdo” comercial, aunque reconoció que el encuentro podría no llevarse a cabo. Trump destacó su buena relación con Xi y subrayó la necesidad de que el acuerdo sea justo para ambas partes. La reunión está prevista para finales de mes en la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico en Corea del Sur, aunque aún no se ha confirmado la fecha

El gobierno de Estados Unidos evalúa lanzar una oferta pública de las agencias hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac a finales de 2025, sería un paso histórico hacia su reprivatización tras haber sido nacionalizadas en la crisis de 2008, y podría generar importantes ingresos públicos.

Según la última encuesta de Bloomberg, el consenso de analistas espera que el tipo de depósito del Banco Central Europeo se sitúe en el 2% durante los próximos dos años. Sin embargo, el 66% de los participantes cree que el próximo movimiento será un recorte.

Esta semana comenzamos el lunes conociendo buenos datos en China que superan expectativas, pero muestran una economía aún lastrada por su sector inmobiliario y la falta de un sólido consumo, el PIB del Tercer Trimestre del 2025 subió un 1,1% trimestral frente al +0,8% esperado por el mercado y el +1% anterior, y +4,8% interanual por encima del +4,7% esperado por el mercado, la producción industrial de septiembre subió un +6,5% mejor que el +5% esperado y +5,2% anterior, las ventas minoristas +3% en línea con lo esperado y por debajo del +3,4% previo e inversión inmobiliaria -13,9% frente al -13,1% esperado y -12,9% anterior. Asimismo, China ha optado por mantener los tipos sin cambios tanto a 1 como a 5 años, en 3% y 3,5% respectivamente. 

Francia el viernes pasado sufrió una revisión a la baja del rating por parte de S&P a A+ desde AA-, por sorpresa, la cita estaba programada para el 28 de Noviembre, ante la preocupación sobre la capacidad de sacar los PGE 2026 adelante. Esto supone la segunda pérdida del rating doble A en dos de las 3 mayores agencias de rating en poco más de un mes y podría presionar TIR y prima de riesgo al alza.

En Japónvictoria para Sanae Takaichi, líder conservadora y pro-estímulo fiscal, que se convierte en la primera ministra en sustitución de Ishiba (237 votos en la Cámara Baja, 4 más de los necesarios para la mayoría) tras el acuerdo LPD-Japan Innovation Party que sigue al abandono de la coalición por parte de Komeito y que llegó a cuestionar las posibilidades de éxito de Takaichi. El mercado descuenta un ritmo lento de subidas de tipos por parte del Banco de Japón, sólo 50 puntos básicos de subida en los próximos 12 meses hasta niveles del 1%. Sanae Takaichi, anunció que prepara un paquete económico para mitigar el impacto de la inflación, con medidas de apoyo a hogares y pymes, así como incentivos a la inversión doméstica.

En Europa esta mañana hemos conocido datos de PMIs, el PMI composite de octubre del conjunto de la UME mejoró de forma relevante respecto al mes anterior al pasar de 51,2 a 52,2, lo que supuso un resultado mejor de lo esperado por el consenso (51,1 esperado por el consenso) y un máximo de los últimos diecisiete meses. El PMI de servicios aumentó ligeramente desde 49,8 hasta 50,0 (49,8 esperado) mientras que el manufacturero lo hizo desde 51,3 a 52,6 (51,2 esperado), lo que supone un máximo en más de un año. En cuanto a la composición del dato, las empresas reforzaron su actividad empresarial en respuesta a un aumento más intenso de los nuevos pedidos que registraron el ritmo de crecimiento más elevado desde abril de 2023. De esta forma, el empleo también mejoró, volviendo a terreno de crecimiento después de la caída marginal registrada en septiembre. Por su parte, la tasa de inflación de costes se atenuó y fue más débil que el promedio de la serie, mientras que los precios cobrados aumentaron al ritmo más intenso de los últimos siete meses. Por geografías Alemania fue el principal motor de crecimiento en el mes de octubre, registrando un aumento desde 52,0 a 53,8 lo que supone el ritmo de crecimiento más rápido en más de dos años. En contraposición, en Francia, la actividad total se redujo por decimocuarto mes consecutivo, al ritmo más intenso desde el febrero pasado, al pasar de 48,1 a 46,8.

En Reino Unido el miércoles tuvimos publicación del IPC correspondiente a septiembre, que sorprendió positivamente al mantenerse sin cambios respecto al mes anterior en el 3,8% interanual frente al 4,0% esperado, evitando así el repunte previsto hasta máximos del año. Además, la inflación subyacente se moderó una décima hasta el 3,5% por debajo del 3,7% estimado, mientras que la inflación en servicios, indicador clave para el Banco de Inglaterra se mantuvo elevada, pero por debajo de lo previsto (4,7% frente al 4,8% esperado). En conjunto, el dato refuerza la idea de que el pico inflacionista ha quedado atrás y de que las presiones de precios podrían seguir moderándose en los próximos meses.

Esta tarde, después del cierre del mercado europeo se publicarán revisiones de rating, destacando la de Francia por parte de Moodys y la de Bélgica por parte de S&P. Moody’s podría rebajar a Francia a la categoría A, pese a mantener una perspectiva estable, dada la combinación de elevada deuda pública, bloqueo político y reversión de reformas estructurales. Por su parte, Bélgica se enfrenta a riesgos similares, con un déficit estructural elevado y la ausencia de un plan de consolidación creíble que también hacen probable una rebaja desde AA a A, en un contexto en el que la perspectiva por parte de la agencia de calificación está en negativo.


Viviendas para las Fuerzas Armadas. Ignacio de la Torre (Reflexiones Arcanas El Mundo de hoy). Economista jefe en Arcano Partners.

Los errores son portales del descubrimiento», escribió Joyce en Ulises. Tras cometer varios errores, España afronta una emergencia nacional ante la ausencia de vivienda. Los precios suben un 12%, según el INE, y se acumula un déficit de 700.000 casas, según Banco de España. Ambos factores están relacionados. El déficit se explica porque la demanda (impulsada por el crecimiento poblacional, sobre todo por inmigración) genera una formación anual de unos 160.000 hogares, y la oferta apenas cubre algo más de la mitad. Esta brecha se debe, entre otras razones, a las trabas e ineficiencias administrativas en la producción de suelo finalista. Cuando la demanda es superior a la oferta, los precios suben.

Nuestro mundo asiste al derrumbe del orden internacional tejido tras la II Guerra Mundial. Este colapso trae consigo un aumento de las tensiones geopolíticas, que derivan en un mayor gasto en defensa, otro frente en el que España tampoco ha hecho los deberes. España abolió el servicio militar obligatorio hace más de 20 años, pero no dotó a las Fuerzas Armadas de un nivel presupuestario acorde con la profesionalización del Ejército. Nuestro país es reprendido internacionalmente por mantener niveles de gasto e inversión en defensa inferiores a los de nuestros aliados y a los compromisos asumidos por ellos.

Nuestra prioridad como nación debe centrarse en buscar soluciones, los «portales del descubrimiento» a los que aludía al principio. En esta columna planteo una solución que podría hacer aumentar la demanda de reclutas en nuestras Fuerzas Armadas, demanda totalmente imprescindible en el contexto de nuestras alianzas, y que, al mismo tiempo, abordaría el otro problema reseñado en este artículo: la dificultad para acceder a una vivienda asequible.

La propuesta consiste en establecer mecanismos de colaboración público-privada por los cuales el Ministerio de Defensa pueda ceder suelo finalista en desuso bajo un derecho de superficie, de forma que el sector privado construya viviendas en régimen de alquiler destinadas a militares en servicio activo.

Como el suelo representa el 28% del precio de una casa, un proyecto de este tipo podría permitir ofrecer vivienda en alquiler a precios un 28% inferiores a los de mercado. Al finalizar el derecho de superficie, tanto las viviendas como el uso del suelo revertirían a Defensa. El modelo no exige desembolsos de dinero público, con lo que no se tensiona el déficit, y podría aumentar la demanda de plazas en los ejércitos. El régimen de alquiler facilitaría la movilidad de nuestros profesionales.

Este punto es importante ya que la transferencia de destinos que afronta el personal de las FFAA durante su carrera no tiene parangón. Si actualizáramos la parcialmente obsoleta Ley de Tropa y Marinería de 2006 para adaptarla a las necesidades del mundo actual, podríamos hacer frente a una situación geopolítica mucho más amenazante frente a la época en la que tejieron nuestras pretéritas normas.

Según el Informe Anual del Observatorio de la Vida Militar, la vivienda es uno de los principales inconvenientes de los traslados. Los modestos sueldos que cobran las Fuerzas Armadas provocan esta situación. Parte de la solución pasa por aumentar las retribuciones, pero es posible combinar estas medidas con la propuesta planteada, de forma que resulten en una demanda de efectivos más acorde a los convulsos tiempos que acechan.

Esta medida se ha aplicado con éxito en Australia (Defence Housing Australia) desde 1988, con 18.000 viviendas en régimen de alquiler asequible. También en EEUU, donde desde 1996 se han promovido medidas similares, conservando el Departamento de Guerra la propiedad de las bases, pero cediendo al sector privado concesiones para construcción y gestión del parque de vivienda para el personal militar. Esto ha permitido gestionar 200.000 viviendas en 150 emplazamientos, movilizar 32.000 millones de inversión residencial privada con soluciones de movilidad.

Friedman advirtió que «sólo una crisis, real o percibida, produce cambio real. Cuando una ocurre, las acciones que se tomen dependen de las ideas que subyacen en la sociedad». Ojalá que debatir ideas para generar vivienda asequible a los profesionales que garantizan nuestra defensa nos permita afrontar el mundo cada vez más inseguro en que nos adentramos.


Por qué el oro y las acciones están de fiesta juntos. Ruchir Sharma. Financial Times.

Se está produciendo un giro extraño en los mercados globales. El oro está en pleno boom, como ocurrió en 1979, y las acciones también, como ocurrió en 1999.

Pero esas dos épocas no podrían haber sido más diferentes: la primera estuvo marcada por una inflación galopante y gran agitación geopolítica y la segunda por la fiebre puntocom y una relativa calma.

La mayoría de los analistas cree que el oro se está disparando, coincidiendo con un nuevo boombursátil porque los inversores quieren protegerse de la creciente incertidumbre política, especialmente en Estados Unidos.

Sin embargo, esta teoría implica que los inversores globales tienen una extraordinaria tolerancia a la disonancia cognitiva al abrazar el optimismo impulsado por la inteligencia artificial sobre las acciones estadounidenses y la cautela asociada con el oro.

También parece una elección sencillamente extraña: ¿por qué protegerse comprando oro en un momento en que las formas de protección más directas (como la compra de opciones de venta sobre acciones) son más baratas?

Creo que hay otra explicación para el dúo formado por el oro y las acciones: la enorme liquidez. Los gobiernos y los bancos centrales inyectaron billones de dólares en estímulos durante y después de la pandemia. Gran parte de este dinero aún circula en el sistema y continúa impulsando el dinamismo de las operaciones en numerosos activos, como las acciones y el oro. Como resultado, la cantidad que los estadounidenses tienen en fondos de inversión del mercado monetario se disparó después de la pandemia y ahora asciende a 7,5 billones de dólares, más de 1,5 billones de dólares por encima de la tendencia a largo plazo.

Política de la Fed

Aunque la Reserva Federal afirma que su política es “algo restrictiva”, lo cierto es que los tipos de interés nominales aún están por debajo de la tasa de crecimiento del PIB nominal, lo que mantiene las condiciones financieras laxas. Los gobiernos están haciendo su parte, con Estados Unidos a la cabeza, que acumula el mayor déficit del mundo desarrollado. La otra cara de un enorme déficit es un enorme superávit del sector privado (como muestra la ecuación de Kalecki-Levy).

La liquidez también depende del apetito por el riesgo de los inversores. Cuanta más confianza tengan en el potencial alcista de los activos financieros, más dinero estarán dispuestos a invertir en los mercados. Los hogares estadounidenses han incrementado su exposición a acciones y otros activos de riesgo en los últimos años, confiados ante la alianza entre el Gobierno y el banco central para proteger los mercados.

Los inversores se han acostumbrado a esperar un rescate estatal ante el menor indicio de problemas. Al reducir drásticamente la prima de riesgo, el apoyo estatal abre las compuertas de la liquidez. Para los inversores, las desventajas parecen estar protegidas y las ventajas no tienen límite. La hiperfinanciarización también está impulsando la liquidez. La proliferación de nuevas aplicaciones de trading y vehículos de inversión exóticos, en gran medida sin comisiones, facilita la compra de activos financieros, canalizando la liquidez hacia múltiples segmentos del mercado.

El torrente de liquidez ayuda a explicar el nuevo vínculo entre el oro y los precios de las acciones. Históricamente, la correlación entre ellos era cero. En la fiebre del oro de la década de 1970, las acciones estaban estancadas; en el boom bursátil de la década de 1990, los precios del oro estaban cayendo. Ahora están subiendo juntos en una marea de liquidez. Llevo mucho tiempo defendiendo el optimismo sobre el oro, especialmente después de 2022, cuando Estados Unidos utilizó el dólar como arma con sus sanciones a Rusia y los bancos centrales extranjeros comenzaron a comprar oro como alternativa. Ahora me preocupa que no haya ninguna buena noticia que el exceso de dinero no pueda estropear.

El foco de la compra se ha desplazado de los bancos centrales a los ETF de oro. La participación de los fondos cotizados en Bolsa (ETF) en la demanda de oro se ha multiplicado por nueve este año, hasta alcanzar casi el 20%. El tercer trimestre registró los flujos trimestrales de ETF hacia el oro más altos de la historia. Las principales explicaciones sobre la influencia de la IA en el oro pasan por alto otros precios del mercado. Por ejemplo, la idea de que el oro esté subiendo por el temor a la “devaluación del dólar” tiene sentido a largo plazo, pero no explica por qué está teniendo su mejor año desde 1979. El dólar se ha mantenido estable en los últimos meses mientras el oro se disparaba. De hecho, muchos activos no reflejan los temores de la década de 1970, incluido el de la inflación. Si la inflación es la preocupación, esto debería reflejarse en los rendimientos de los bonos a largo plazo y las coberturas clásicas contra la inflación, como los bonos del Tesoro protegidos contra la inflación. Esto no está sucediendo. Las señales del mercado de bonos sugieren que los inversores esperan que la inflación se mantenga por debajo del 2,5 % a largo plazo.

Mientras tanto, las materias primas que no son coberturas típicas, como la plata y el platino, también escalan. Por su parte, los activos de alto riesgo, que son básicamente lo opuesto a las coberturas seguras, también han subido considerablemente. Estos incluyen los ETF apalancados, las acciones de tecnológicas que no son rentables y los precios de los bonos de empresas de baja calidad.

La Fed ignora la inflación de los precios de los activos. No obstante, si la inflación tradicional de los precios al consumidor se acelera aún más y el banco central se ve obligado a endurecer sus políticas, la situación terminará con una sorpresa desagradable para muchos.

Los inversores que compraron el metal precioso como cobertura van a descubrir que no ha servido para nada, ya que el oro cae junto con las acciones de IA.


Materias primas en vilo: el oro rompe récords y el petróleo se atasca. Kerstin Hottner. Directora de ‘commodities’ y gestora de carteras en Vontobel.

La desconexión entre los precios del oro y del petróleo ha llamado la atención de los mercados en las últimas semanas. La relación entre ambos activos se sitúa en niveles históricamente extremos, solo superados en 2020, cuando el crudo llegó a cotizar en negativo por un día. Mientras el oro continúa marcando máximos históricos casi a diario, el petróleo se mantiene atascado entre 60 y 70 dólares por barril. Esta divergencia, que refleja la creciente aversión al riesgo de los inversores y una desaceleración del crecimiento, podría ampliarse aún más los próximos meses.

La única manera de revertir esta tendencia sería un repunte del ciclo industrial global, con un crecimiento económico acelerado que devuelva protagonismo a la demanda de energía. En tal caso, el oro perdería atractivo como refugio y el petróleo volvería a ganar tracción. Sin embargo, el escenario base apunta a un “aterrizaje suave” hacia fin de año: desaceleración sí, pero sin una caída brusca.

Dentro de este complejo escenario, otras materias primas como el cobre también están siendo afectadas, sobre todo por la política comercial de Estados Unidos. El pasado 31 de julio se anunció que no se aplicarían aranceles sobre el mineral ni el concentrado de cobre, solo sobre productos procesados como alambres o varillas. Este anuncio, inesperado por el consenso, llevó a una oleada de envíos de cobre a Estados Unidos para adelantarse a eventuales subidas de precios. El resultado fue un mercado muy ajustado en Europa, con aumentos en los diferenciales del cobre en la Bolsa de Metales de Londres (LME).

Aunque estas distorsiones son temporales, hay efectos más persistentes. Uno es la destrucción de demanda provocada por el encarecimiento de los productos importados, que enfrentan aranceles del 50%, incluyendo el cobre, el aluminio y el acero. Esta presión de precios debería incentivar una mayor oferta, pero aumentar la capacidad de extracción y de refinación es un proceso lento. Mientras tanto, los consumidores afrontan mayores costes, lo que afecta a su consumo y, en última instancia, a la demanda global.

Mayor atractivo

Pese a estas tensiones, el oro se mantiene como uno de los activos más sólidos en los últimos impases del año, especialmente si la Reserva Federal norteamericana continúa recortando sus tasas. Al no generar rendimiento, el oro gana atractivo en un entorno de tasas bajas. También el platino podría ser interesante: el mercado está en déficit y su demanda es diversa, desde joyería hasta aplicaciones con hidrógeno o vehículos. Aunque su precio actual incluye cierto riesgo arancelario, si Estados Unidos decide no aplicar tarifas, algo probable, ya que es importador neto, el platino podría corregir y ofrecer una oportunidad de entrada.

En el otro extremo, algunos metales industriales parecen sobrevalorados. Aunque se anticipaban debilidades para la segunda mitad de 2025 por la desaceleración del comercio global y mayores aranceles, los precios han seguido fuertes. Un dólar débil, interrupciones en la oferta y los bajos inventarios en Europa han sostenido las cotizaciones. Aun así, se prevé una corrección en los próximos meses.

El caso del zinc es llamativo: la demanda está limitada por la baja actividad en construcción en China, mientras la oferta minera sigue creciendo. Esto lo convierte en un candidato claro para posiciones bajistas.

El petróleo también podría perder terreno. Pese a los esfuerzos de la OPEP+, el mercado muestra señales de sobreoferta: aumentan los inventarios en tránsito, crece la producción fuera de la OPEP y se reincorporan barriles al mercado. Si los inventarios en los países de la OCDE comienzan a crecer sostenidamente, los precios podrían resentirse todavía más, profundizando la brecha con el oro.

Geopolítica y bancos centrales

En paralelo, las tensiones geopolíticas siguen sumando presión. China, que domina gran parte del mercado de tierras raras, impuso nuevas restricciones a las exportaciones de tecnología de procesamiento, apuntando a usuarios extranjeros en defensa y semiconductores. En respuesta, Donald Trump amenazó con más aranceles y canceló una posible reunión a final de mes con Xi Jinping. Esto aleja cualquier expectativa de acuerdo comercial cercano. Además, tanto China como Estados Unidos, y otros países, están acumulando materias primas estratégicas como oro, petróleo y minerales críticos, en un contexto creciente de “nacionalismo de recursos”.

El tipo de cambio es otro factor clave. Un dólar más débil ha impulsado el rendimiento de los metales preciosos e industriales, al hacerlos más accesibles para compradores en otras monedas. Si esta debilidad persiste, seguiría dando soporte a estos mercados.

Las decisiones sobre los tipos de interés influirán de forma indirecta en las materias primas. Salvo el oro, la mayoría de las materias primas no se ven directamente afectados por las tasas, pero sí por su impacto en la demanda. Si la Fed recorta proactivamente para evitar una recesión o para estimular el crecimiento en 2026, esto podría activar nuevamente la demanda industrial y beneficiar a materias primas como el petróleo y los metales.


Buen Fin de Semana!

Comentario de mercado viernes 17 de Octubre del 2025.

Esta semana las Bolsas han estado impulsados por las declaraciones del presidente de la Fed, Powell, avalando futuros recortes de tipos ante la desaceleración del mercado laboral y a pesar de la ausencia puntual de datos relevantes por el “shutdown”, y con la intención de acabar con la expansión monetaria (Quantitive Easing) en los próximos meses, reducción de balance que se aplica desde 2022 y que ya se frenó a principios de año. La expectativa de una política monetaria expansiva sigue impulsando el precio del oro, que esta semana marcó nuevos máximos cotizando a 4.300 dólares la onza (+60% en 2025). Pese a las correcciones de las bolsas americanas ayer por las turbulencias en la banca regional el S&P 500 lleva una subida en la semana de más del 1%, y el Nasdaq de más del 1,50% (+16,84% en el 2025 en dólares, y +3,24% en euros).

También hemos conocido la última actualización de previsiones de crecimiento del Fondo Monetario Internacional, que revisó al alza el crecimiento mundial esperado hasta el +3,2% para el 2025 frente al +2,8% que estimaba en Abril y +3% en Julio, y +3,1% para 2026 frente al +0,1% que esperaba en Abril, con un crecimiento del +3% a medio plazo. El FMI espera que las economías avanzadas crezcan +1,6% en 2025 y 2026, y las emergentes un +4,2% y +4% respectivamente. Por regiones, prevé que Estados Unidos crezca +2% en 2025 y +2,1% en 2026 frente al +0,1% que esperaba en julio en ambos casos, mientras que la Eurozona lo haría un +1,2% y +1,1% respectivamente frente al +0,2% y -0,1% de Julio, con España liderando el crecimiento, el FMI espera un crecimiento del PIB del +2,9% en 2025 frente al +2,5% en Julio y +2% en 2026 por encima del +1,8% que esperaba en julio, frente a Alemania que esperaba un crecimiento del +0,2% en 2025 y +0,9% en 2026 o Francia (+0,7% 2025 y +0,9% 2026) cuyas revisiones frente a las estimaciones de julio han sido mínimas. Asimismo, el FMI estima que la economía de China continuará desacelerándose, espera un +4,8% en 2025 y +4,2% 2026, sin cambios en las estimaciones frente a las de julio. El FMI mantiene que a pesar de que las posiciones extremas respecto a la imposición de aranceles se han moderado, gracias a los acuerdos y replanteamientos posteriores, el entorno general sigue siendo volátil y la incertidumbre persiste al igual que factores adversos como el aumento del proteccionismo o los shocks de oferta que podrían reducir el crecimiento. Por lo que respecta a la inflación prevén que seguirá disminuyendo a nivel mundial, esperan un +4,2% en 2025 y +3,7% en 2026 muy por encima del +0,1% que esperaba en julio, aunque con grandes diferencias entre países, destacando Estados Unidos que estiman se situará por encima del objetivo +2,7% en 2025 y +2,4% en 2026, con riesgos de que sea aún mayor, frente a la Eurozona, +2,2% en 2025 y +2% 2026 o China +0% 2025 y +0,7% 2026. Por otra parte, el FMI se muestra preocupado por las finanzas públicas dado que sus previsiones apuntan que la deuda pública mundial superará el 100% del PIB en 2029 impulsado tanto por las economías desarrolladas como emergentes, y apunta a que la consolidación fiscal es necesaria para una reducción significativa del déficit sea posible.

Mientras prosigue el cierre del Gobierno en Estados Unidos, con al menos cinco votaciones infructuosas para reabrirlo, pero con la voluntad de alcanzar un acuerdo, Donald Trump incrementaba el viernes pasado la incertidumbre en el frente comercial. Y es que la Casa Blanca amenazada con aranceles generalizados adicionales del 100% a las importaciones chinas (las Bolsas llegaron a caer un 4% y el Bitcoin un 10% tras el anuncio), subida sustancial frente al 55% actual vigente, en respuesta al endurecimiento de controles de exportación chinos sobre tierras raras y el anuncio de investigación antimonopolio sobre Qualcomm, quedando en niveles similares a lo que se impuso en el Día de la Liberación. Pekín, por su parte, amenazó con represalias, defendiendo la legitimidad de sus controles y activando además licencias y nuevas restricciones que abarcarán materiales y equipos a partir del 1 de diciembre. Aunque Trump ha ido rebajando las tensiones con China con declaraciones más favorables a alcanzar un acuerdo, aunque sólo ligeramente, puesto que China ha respondido a las últimas amenazas de Estados Unidos imponiendo nuevas restricciones a buques americanos con potencial impacto en el comercio marítimo global. En las próximas semanas el mercado estará pendiente de cómo avanzan las negociaciones, fecha límite de la tregua actual, 10 de noviembre, y si finalmente se produce la esperada reunión Trump-Xi que está previsto que coincida con la cumbre de la APEC, del 31 de Octubre al 1 de Noviembre en Corea del Sur. Según el Wall Street Journal, China mantiene una postura firme convencida de que la economía estadounidense no resistirá una guerra comercial prolongada. Washington acusa a Pekín de dejar de comprar soja deliberadamente, y Trump estudia medidas de represalia. Por su parte, Hassett, asesor económico de la Casa Blanca, añadió que Estados Unidos tiene “mucho poder de negociación” y que China debe sentarse a negociar. Este jueves, Scott Bessent, secretario del Tesoro y figura clave en las negociaciones comerciales durante los meses de verano, ha insinuado la posibilidad de extender la tregua arancelaria con China por más de tres meses, a cambio de que el gigante asiático revierta las restricciones sobre la exportación de tierras raras. El plan anunciado la semana pasada establece que cualquier empresa internacional necesitará autorización explícita de la Administración china para exportar productos que contengan tierras raras, Estados Unidos importa el 80 % de su consumo de estos materiales, siendo China su principal proveedor. Bessent también ha señalado que la respuesta a estas restricciones sería coordinada a nivel internacional, dado su impacto potencial en las cadenas de suministro globales. Por su parte, China presiona para que se flexibilicen las limitaciones sobre los semiconductores, con vistas a la próxima Cumbre de Cooperación Asia-Pacífico en Corea del Sur, con la posible reunión Trump-Xi Jinping. Las negociaciones podrían generar volatilidad en los mercados. Como señaló Trump este miércoles, “estamos en una guerra comercial”. Sin embargo, a estas alturas del año, el patrón parece claro, confrontación, negociación y eventual acuerdo. Tras la cortina de humo de la semana pasada, las conversaciones podrían avanzar en la reunión prevista para finales de mes. Cabe recordar que la actual tregua arancelaria con China expira el 11 de noviembre. 

Precio del Bitcoin el viernes pasado (10 de Octubre):

Semana negra para la banca regional estadounidense, Zions Bancorp y Western Alliance Bancorp han caído más de un 10% en bolsa, tras revelar, ambos bancos, pérdidas ligadas a préstamos afectados por un presunto fraude. Ambos bancos habían prestado dinero a fondos que invertían en hipotecas comerciales en dificultades, y ahora se enfrentan a pérdidas significativas tras descubrirse irregularidades en las garantías que respaldaban esos créditos. Estos incidentes se suman a quiebras recientes, como la de Tricolor Holdings, entidad financiera que concedía préstamos para la compra de vehículos a clientes con bajo perfil crediticio, o la del proveedor de autopartes First Brands, que provocaron pérdidas en bancos de mayor tamaño como JPMorgan y Fifth Third. Para bancos grandes, estos casos son absorbibles, pero para bancos regionales como Zions o Western Alliance, las pérdidas tienen un impacto proporcionalmente más fuerte sobre sus balances y generan dudas sobre la solidez del sector. Aunque es de esperar que se trate de eventos puntuales, lo cierto es que han sido suficientes para reactivar la desconfianza de los inversores en la calidad de los activos de los bancos regionales estadounidenses.

Acción de Zion Bancorp últimos 12 meses:

Acción de Western Alliance últimos 12 meses:

El precio del oro sigue marcando nuevos máximos históricos, esta fiebre por el oro también se ha trasladado al público general. En las últimas semanas se han visto imágenes de largas colas frente a varios Bullion exchanges de todo el mundo, con inversores minoristas comprando tanto oro como plata. Este 2025 los dos activos refugio por excelencia (los Bonos soberanos estadounidenses y el oro) han experimentado movimientos divergentes. Este año, el oro ha revertido la correlaciónque mantenía frente a los bonos del Tesoro, lo que podría estar marcando el inicio de una nueva era o un cambio de paradigma en la percepción de los activos refugio. El ratio Oro-MSCI World está rompiendo máximos, coincide curiosamente con un fuerte repunte en los índices de volatilidad del oro, como apunta un informe de Harvey Campbell. (https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=5525138).

Ratio Gold-MSCI World

Gold VIX Index (índice de volatilidad del precio del oro).

Precio del oro últimos 12 meses:

En el plano micro, esta semana comenzó la publicación de resultados 3T25, han destacado los resultados de Taiwan Semiconductors, batiendo estimaciones de beneficios, es uno de los grandes ganadores del gasto en IA, los de ASML que subió un +3% el día de la publicación, con sus resultados apoyados por el boom de la IA, y confirmando guías a pesar de un menor negocio esperado en China. A destacar también, en positivo, las cuentas presentadas el miércoles por Louis Vuitton su cotización subió un 12% ante la vuelta al crecimiento orgánico de ventas, una muestra de la recuperación de la demanda de lujo más sólida de lo esperado, incluida China, Bank of America (+4%) y Morgan Stanley (+5%).

El desequilibrado acuerdo comercial rubricado entre la Unión Europea y Estados Unidos, con efectos desde el pasado 1 de agosto y que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presentó en su momento como un mal menor frente al riesgo de una guerra comercial a gran escala con la Administración Trump, ha pasado su primera factura al sector exterior europeo. Y no es precisamente pequeña. Las exportaciones de la UE al mercado estadounidense se desplomaron en agosto un 22,2%, hasta los 32.898 millones de euros, según datos publicados ayer por Eurostat. Es con diferencia la cifra mensual más baja de los últimos años. De hecho, desde finales de 2023 las ventas mensuales a Estados Unidos nunca se habían situado por debajo de la barrera de los 40.000 millones, con la única excepción de diciembre de 2023, cuando fue de 39.357 millones, aun así muy por encima del volumen actual. En febrero y marzo, cuando Trump ya amagaba con lanzar su andanada de misiles arancelarios, la anticipación de compras por parte del mercado estadounidense disparó las exportaciones europeas hasta los 51.992 y 71.770 millones de euros, respectivamente. Desde entonces, las ventas comunitarias al otro lado del Atlántico han dibujado una curva claramente descendente que, previsiblemente, irá a más en el futuro.

Importante esta semana:

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el de Rusia, Vladímir Putin, mantuvieron ayer una conversación telefónica en la que acordaron emplazarse a una nueva reunión en Budapest para negociar el fin de la guerra de Ucrania. Dicho encuentro, que todavía no cuenta con una fecha concreta, se anunció apenas unas horas antes de que Trump reciba, durante la jornada de hoy, al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en la Casa Blanca, y tras las advertencias del Kremlin para que Washington no ejecute la entrega de misiles tomahawk a su adversario. Tras la llamada, la séptima entre el presidente de Estados Unidos y el de Rusia sobre este asunto, Trump afirmó que la conversación “fue muy productiva”. Según relató, “el presidente Putin me ha felicitado por conseguir el gran acuerdo de paz en Oriente Medio. Creemos que este éxito nos ayudará en la negociación para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania”. Trump también desveló que ambos presidentes hablaron sobre un acuerdo de comercio entre Rusia y Estados Unidos cuando la guerra finalice. A última hora de ayer, el presidente ucraniano afirmó que Putin “seguramente no es más valiente que Hamás o cualquier otro terrorista”, en un ataque directo al presidente ruso. En su opinión, y al igual que ha ocurrido en Gaza, “el lenguaje de la fuerza y la justicia también funcionará seguro con Rusia”, escribió antes de viajar a Washington. “Ya estamos viendo cómo Moscú se apresura a renovar el diálogo tras oír tomahawks”, abundó el jefe de Estado ucraniano, aludiendo a que uno de los temas de la cita con Trump son esos sistemas militares que permitirían, en manos del ejército de Ucrania, atacar en profundidad en territorio ruso. “Ahora que Rusia está recurriendo al terror contra nuestro sistema energético infligiendo ataques diarios, estamos trabajando en la resiliencia de Ucrania”, finalizó Zelenski, refiriéndose a los últimos ataques rusos. De la reunión que mantendrá hoy con Zelenski en el Despacho Oval, el presidente norteamericano adelantó que “discutiremos mi conversación con el presidente Putin y mucho más. Creo que hemos hecho un gran progreso con la llamada de hoy”, finalizó Trump en un mensaje publicado en su red social, Truth Social. Tras el anuncio, el presidente de Hungría, donde presuntamente se celebrará la reunión entre Estados Unidos y Rusia, Viktor Orbán, afirmó que su gobierno está preparado para organizar el encuentro en Budapest. Algo que celebró como “una gran noticia para los amantes de la paz en todo el mundo”. El encuentro entre Trump y Putin será el segundo entre ambos mandatarios durante el segundo mandato del estadounidense, tras la cumbre celebrada el pasado 15 de agosto en Alaska, que finalizó sin avances significativos sobre un hipotético proceso de paz entre Rusia y Ucrania. Orbán es un cercano aliado tanto de Trump como de Putin y varios ministros de su Gobierno ya habían propuesto a Budapest como posible sede de negociaciones entre los dos mandatarios.

El libro Beige de la Reserva Federal revelaba esta semana que la actividad económica en Estados Unidos se mantuvo prácticamente sin cambios en las últimas semanas, aunque comienzan a surgir signos de debilitamiento. Este documento, que recoge entrevistas y encuestas a empresas en los 12 distritos en los que hay sedes de la Fed, sirve como referencia clave para los responsables de política monetaria especialmente en un contexto de menor disponibilidad de publicaciones oficiales como consecuencia del cierre de Gobierno. La actividad económica cambió poco en términos generales desde el informe anterior, con tres distritos reportando un crecimiento leve o moderado, cinco sin cambios, y cuatro señalando una ligera desaceleración. En varios distritos, las empresas han reducido sus plantillas mediante despidos, citando una menor demanda, incertidumbre económica y mayor inversión en tecnologías de inteligencia artificial. Mientras tanto, sectores como la hostelería, la agricultura y la construcción enfrentan escasez de mano de obra, atribuida en parte a cambios en las políticas migratorias. Por otro lado, el consumo privado “descendió levemente”, especialmente en bienes minoristas, con los hogares de ingresos medios y bajos mostrando mayor sensibilidad a la inflación. 

En materia comercial, Trump afirmó que Estados Unidos y China están “ya en una guerra comercial”. Por su parte, el Secretario del Tesoro, Bessent, planteó la posibilidad de suspender los aranceles a las importaciones si Pekín levanta los controles sobre tierras raras. Además, Trump anunció que India ha aceptado dejar de comprar petróleo ruso.

En Alemania las expectativas de los inversores y analistas dejaban señales mixtas este martes, por el lado más optimista, el índice ZEW de expectativas se elevaba hasta el 39,3 desde el 37,3 previo, aunque no lograba cumplir con las expectativas que se situaban en niveles de 41,1. En cambio, el componente de situación actual cayó hasta el -80 desde el -76,4 correspondiente a septiembre.

En Francia el primer ministro francés, Sébastien Lecornu, logró superar con éxito las dos mociones de censura celebradas ayer, lo que abre el camino a las negociaciones para aprobar los Presupuestos de 2026. La primera moción, impulsada por la izquierda radical de La Francia Insumisa, obtuvo 271, quedando a solo 18 de los 289 necesarios para destituir al gobierno. La segunda, presentada por la extrema derecha de Agrupación Nacional, fue rechazada por un margen más amplio al lograr solo 144 votos. Aunque partidos como La Francia Insumisa, Agrupación Nacional, los comunistas y los verdes votaron en contra del gobierno, los socialistas se desmarcaron tras obtener una importante concesión como fue la suspensión de la reforma de pensiones hasta enero de 2028, una vez que se hayan celebrado las próximas elecciones presidenciales de 2027. La reforma en cuestión, aprobada en 2023, elevaba la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años. Lecornu se vio obligado a elegir entre la estabilidad de su gobierno y el aumento del déficit. La concesión a los socialistas evitó la caída del gobierno, pero tendrá un coste fiscal de 400 millones de euros en 2026 y 1.800 millones en 2027. A pesar de haber superado las mociones, la posición del primer ministro sigue siendo frágil, los socialistas ya han puesto sobre la mesa una nueva exigencia, incluir en el presupuesto de 2026 el llamado impuesto Zucman, que gravaría con un 2% el patrimonio de quienes poseen más de 100 millones de euros. Ante este panorama, el debate sobre los Presupuestos comenzará el lunes en el comité de finanzas del Parlamento, con el objetivo de aprobarlos antes de que finalice el año.


La economía mundial atraviesa una etapa de desorden. Martin Wolf. Financial Times.

Cómo se encuentra la economía mundial? La respuesta, como señaló hace poco mi colega Tej Parikh, es que confusa. Esto no debería sorprender. Más allá de algunas incertidumbres evidentes a nivel macroeconómico –tendencias inquietantes en los déficits fiscales y la deuda en muchos países importantes, por ejemplo–, estamos presenciando dos acontecimientos trascendentales: la abdicación de Estados Unidos como potencia hegemónica mundial y la irrupción descontrolada de lo que podría ser la más importante de las innovaciones tecnológicas de la humanidad: la inteligencia artificial. No es de extrañar que estemos confundidos. Sin embargo, cabe destacar la capacidad de la economía mundial para afrontar las crisis y hacer frente a la incertidumbre, al menos hasta ahora.

Este es un tema central tanto del discurso de Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), en las reuniones anuales de este año en Washington, como en el informe sobre las últimas Perspectivas de la Economía Mundial (WEO, por sus siglas en inglés). La gran conclusión es que el FMI prevé una ralentización del crecimiento relativamente pequeña este año y el próximo. Huelga decir que cualquier conclusión de este tipo es en sí misma muy incierta. Pero es coherente con lo que ha sucedido en lo que va de año, a pesar de las turbulencias. ¿Por qué la economía mundial ha sido relativamente robusta? Georgieva ofrece cuatro explicaciones: resultados arancelarios menos severos de lo temido; adaptabilidad del sector privado; condiciones financieras favorables; y mejores fundamentos de política económica.

En primer lugar, es cierto que los aranceles han resultado algo menos elevados de lo que se indicó inicialmente el 2 de abril de 2025, el Día de la liberación de Donald Trump. Al final, argumenta Georgieva, “la tasa arancelaria ponderada por el comercio de Estados Unidos ha caído del 23% en abril al 17,5% actual”. Además, ha habido sorprendentemente pocas represalias. Sin embargo, estos aranceles siguen siendo elevados.

En segundo lugar, el sector privado ha respondido relativamente bien, sobre todo a corto plazo. Así, señala el WEO, “los hogares y las empresas adelantaron su consumo e inversión en previsión a los aranceles más altos”. Además, los retrasos en la implementación permitieron a las empresas posponer los cambios de precios. Los exportadores e importadores absorbieron parte de los aumentos de precios. Sin embargo, se está produciendo una repercusión. Los aranceles son un impuesto perjudicial: a la larga, distorsionarán la estructura y el crecimiento de la producción mundial.

En tercer lugar, las bolsas mantiene su racha alcista y las condiciones financieras son favorables en general. Parte de la razón de esto, especialmente en EEUU, es el boom de la inversión en IA. Se desconoce si esto tiene sus raíces en la realidad o se trata del tipo de burbuja que con demasiada frecuencia ha acompañado a dicha innovación.

La cuarta característica parece ser especialmente cierta en las economías emergentes. Muchas han aprendido de difíciles experiencias pasadas y, por lo tanto, han aplicado políticas fiscales y monetarias más disciplinadas que antes. Este es el tema del que habla el capítulo dos del informe WEO. El problema radica en que es poco probable que las condiciones externas mejoren para muchas de ellas. China se enfrenta a la hostilidad estadounidense y a las debilidades internas. Brasil e India se han visto afectados por unos aranceles de EEUU extremadamente altos, del 50%. En el caso de Brasil, esto se debe en gran medida a que sus tribunales han condenado a su aspirante a dictador, Jair Bolsonaro, a 27 años de prisión. Cabe preguntarse por qué Trump debería detestar tanto esta decisión.

En un momento como este, cuando el sistema mundial se está transformando, resulta peligroso confiar en el futuro. Como señala el FMI, existen varias debilidades, sobre todo en lo relativo a los déficits y las deudas fiscales. Señala, por ejemplo, que se prevé que la ratio entre el saldo fiscal y el PIB del Gobierno estadounidense se contraiga en 0,5 puntos porcentuales en 2026, debido principalmente a la aprobación de la Grande y Hermosa ley fiscal (OBBBA, por sus siglas en inglés) y a pesar de una compensación de aproximadamente 0,7 puntos porcentuales del PIB por los ingresos arancelarios proyectados.

Desequilibrios

Esto también hace bastante improbable que se produzcan grandes reducciones en los desequilibrios de la cuenta corriente mundial, aunque el FMI prevé reducciones modestas. Esto, a su vez, anticiparía más desencuentros en la guerra comercial mundial, sobre todo entre EEUU y China.

Más allá de la tendencia de Trump a pensar que cualquier superávit comercial bilateral es una prueba de que su socio está estafando a Estados Unidos, China también se considera un competidor estratégico integral.

Estados Unidos está especialmente molesto por el uso que China hace de su poder comercial. Scott Bessent, secretario del Tesoro de EEUU, ha acusado a China de intentar perjudicar la economía mundial después de que Pekín impusiera amplios controles a la exportación de tierras raras y minerales críticos.

Entonces, ¿cómo cree Bessent que se sienten las víctimas estadounidenses ante la guerra comercial que se está librando?

Las reuniones del FMI y el Banco Mundial brindan una oportunidad no solo para considerar el estado general de la economía mundial y los riesgos más importantes de nuevas perturbaciones, sino también para centrarse especialmente en la situación de los países y las personas más pobres.

El informe WEO señala que “las economías más pobres del mundo, incluidas las que son víctimas de conflictos prolongados, corren un riesgo de sufrir una ralentización del crecimiento”. Una de las razones son los recortes en las subvenciones y los préstamos concesionales. El cierre abrupto de USAID probablemente tenga un impacto significativo en la salud. Un estudio publicado en The Lancet concluye que el desmantelamiento del organismo “podría resultar en más de 14 millones de muertes adicionales para 2030”.

El FMI y el Banco Mundial se crearon en 1944 para establecer el principio de la cooperación económica mundial. Su necesidad, sin duda, no ha cesado. Es alentador que Estados Unidos siga siendo miembro. Los desafíos futuros son enormes, en concreto la necesidad de mantener el progreso económico en un momento de tantas turbulencias geopolíticas. Ningún país, por poderoso que sea, será inmune si el sistema económico global explota.


 

Un premio Nobel para Schumpeter. Francisco Cabrillo. Catedrático emérito de Economía en la Universidad Complutense. Fundación Civismo.

La concesión del premio Nobel de Economía correspondiente al año 2025 a Philippe Aghion y a Peter Howitt ha vuelto a poner de actualidad una idea muy importante en el pensamiento económico del último siglo : la destrucción creativa, término que acuñó y desarrolló el gran economista austriaco –y catedrático en la Universidad de Harvard durante muchos años– Joseph Schumpeter en su libro “Capitalismo, socialismo y democracia”, publicado en 1942. La idea es bastante simple, pero muy importante. El desarrollo económico tiene como uno de sus motores fundamentales la creación de nuevos productos y la incorporación de nuevas tecnologías a los procesos productivos. En su modelo, es el empresario quien desempeña esta función, al mismo tiempo innovadora y destructiva. Las nuevas industrias crean riqueza, pero desplazan a las viejas, que quedan obsoletas y deben abandonar el mercado. Esto tiene, naturalmente, un coste para los empresarios y los trabajadores de las industrias que desaparecen. Pero el resultado final es positivo, ya que los beneficios que a la sociedad ofrecen los nuevos sectores y técnicas son muy superiores a los inconvenientes que genera el cierre de las empresas que han quedado anticuadas; como muestra el enorme progreso del mundo occidental desde los años de la primera revolución industrial.

Lo que hicieron medio siglo más tarde Aghion y Howitt en su conocido articulo de 1992 (“Un modelo de crecimiento mediante la destrucción creativa”) y en diversos trabajos posteriores fue incorporar estas ideas a los modelos modernos de crecimiento endógeno que habían empezado a elaborar Paul Romer y Robert Lucas en la década de 1980. En éstos, la generación endógena de tecnología desempeña un papel muy relevante en el crecimiento de la economía, por lo que tiene sentido combinar ambos enfoques.

En sus más de treinta años de vida, la “nueva” teoría de la destrucción creativa ha analizado multitud de problemas que afectan al crecimiento y al desarrollo económico, como son los aspectos internacionales del fenómeno, las políticas de competencia, la existencia de derechos de propiedad y su defensa efectiva, las inversiones en educación y la desigualdad que la innovación tecnológica genera, por mencionar sólo los más relevantes. Muchos de estos temas habían sido ya abordados por el propio Schumpeter. Y la idea de que el progreso económico no está garantizado, en la que los galardonados han insistido, fue objeto también de muchas reflexiones en la obra del profesor austriaco. Schumpeter era un firme defensor del sistema capitalista; pero, al mismo tiempo, tenía dudas sobre su futuro. En su opinión, estos procesos de incorporación de nuevas tecnologías a las actividades productivas habían sido protagonizados en la historia por empresarios creativos. Pero pensaba que, probablemente, en el futuro las grandes empresas serían capaces de generar dentro de su propia estructura los mecanismos de destrucción creativa; lo que nos llevaría a modelos sociales diferentes de los del capitalismo tradicional.

Factores necesarios para el desarrollo

El desarrollo económico es un fenómeno muy complejo, que resulta imposible explicar con teorías simplistas. Son muchos los factores necesarios para que una determinada sociedad dé el salto adelante y avance por un camino sostenido de prosperidad; y entre ellos se encuentran diversos requisitos sociales y políticos que facilitan el progreso técnico y el crecimiento. En esta línea, el tercer galardonado con el Nobel de 2025, Joel Mokyr, es un historiador de la economía, que se ha centrado precisamente en determinar cuáles han sido las circunstancias que han determinado que el progreso económico del mundo occidental haya sido muy superior al del resto de los países. En sus trabajos ha incluido variables sociales y culturales, en una línea que siguen hoy también economistas como D. McCloskey, por citar sólo un ejemplo relevante.

Otorgar el premio Nobel a un especialista en estos temas plantea siempre la cuestión de hasta qué punto la historia económica puede servir no sólo para explicar el pasado, sino también para prever lo que puede suceder en el futuro a un país determinado en función de características como su situación geográfica, estructura social, nivel tecnológico, marco jurídico o las políticas económicas que se apliquen. También en este punto podemos recordar a Schumpeter. El profesor austriaco abordó numerosos aspectos de las ciencias económicas; y defendió con firmeza la economía matemática. Pero, al final de su vida, dijo que, tras haber trabajado en campos muy diversos, si tuviera que elegir sólo uno de ellos se inclinaría por la historia económica; ya que nadie –en su opinión– puede entender de forma adecuada los problemas económicos del momento actual sin tener una visión clara de lo que sucedió en el pasado; y porque muchos de los errores que cometen los economistas se deben más a una falta de conocimientos históricos que a una insuficiencia en el dominio de las técnicas modernas de su disciplina. Lo dijo hace más de setenta años… pero sus palabras merecen una reflexión de los economistas de nuestros días.


Buen Fin de Semana!

Comentario de mercado viernes 10 de Octubre del 2025.

Sorprendentemente el mercado se mantiene ajeno al cierre del Gobierno americano, mientras que las negociaciones para su reapertura no muestran avances significativos, a medida que se prolongue esta situación, el impacto económico podría intensificarse. Por ello, consideramos que las conversaciones deberían empezar a dar frutos la próxima semana. De no ser así, podríamos estar acercándonos al cierre gubernamental total más prolongado de la historia estadounidense. El S&P 500 ha estado plano en la semana con una subida del 0,29% a cierre de ayer, y el Nasdaq ha subido un 1% en la semana. Mientras que las Bolsas europeas han caído en torno a un 0,50%, con el CAC francés recuperándose de las caídas del lunes y martes y cayendo en la semana únicamente un 0,33%.

Esta semana se ha abierto una nueva etapa en el proceso de pacificación de Gaza. Dos años después del mayor atentado terrorista de Hamás contra Israel, se ha alcanzado un acuerdo para el intercambio de rehenes y prisioneros, con Donald Trump como mediador. Como parte del entendimiento, Israel se comprometería a replegar sus tropas hasta una línea acordada, en lo que se considera un primer paso hacia un alto al fuego sostenible. No obstante, aún quedan aspectos críticos por resolver tales como la desmilitarización de Gaza y el futuro político del territorio. Con todo esto, Trump declaró en una entrevista que podría viajar a Egipto este fin de semana para asistir a la firma oficial del acuerdo y también a Israel, planteando la posibilidad de hablar ante el Parlamento del país aliado. Sin duda se trata de una victoria diplomática significativa para el presidente norteamericano, especialmente a menos de un año de las midterm elections. Este logro, cobra especial relevancia en un momento en el que el capital político de la Administración se encontraba erosionado tras la prolongada guerra tarifaria y el actual cierre del Gobierno. Anoche el gobierno israelí aprobó el marco del acuerdo de rehenes con Hamás. Donald Trump declaró que espera que las liberaciones comiencen el lunes o martes, lo que marcaría un paso crucial hacia el fin de la guerra en Gaza.

Esta semana hemos seguido con noticias corporativas en el sector tecnológico con una nueva operación en la IA, con OpenAI tomando una participación del 10% en AMD y un acuerdo para el suministro de procesadores para sus centros de datos, lo que impulsó la cotización de la acción de AMD +24% el lunes.  Las bolsas se encaminan a la recta final del año en un ejercicio que se recordará como de los mejores del siglo en cuanto a performance. Donald Trump y su política arancelaria, las actuaciones de los bancos centrales, la inflación aún persistente, los conflictos abiertos en Europa del Este y las crisis políticas como las de Francia o Reino Unido, han sido algunos de los factores a los que se han tenido que enfrentar los mercados y las empresas. Pero la decisión de los inversores ha sido unánime, hacer caso omiso y seguir comprando. Los grandes bancos de inversión tampoco creen que esta racha vaya a romperse en los próximos meses. Los analistas de JPMorgan han elevado a sobreponderar la Renta Variable Europea, alegando que vuelven a cotizar con descuentos frente a sus homólogas estadounidense, “mientras que el mercado se ha vuelto demasiado cauteloso con respecto a catalizadores como el estímulo alemán, las perspectivas de China y los recortes de tipos del BCE”. Aunque JPMorgan ve un potencial riesgo en Francia, recomienda aprovechar la debilidad del mercado para comprar. Por sectores, se decantan por la industria, materiales de construcción y servicios públicos, por las perspectivas de gasto de capital y electrificación que los apoyarán, mineras, aseguradoras, telecomunicaciones, inmobiliario y software. Los analistas de Goldman Sachs declaran que las empresas estadounidenses están llamadas a vivir otra temporada de resultados mejor de lo esperado, sustentadas por la solidez que presenta la economía de Estados Unidos y las buenas perspectivas de la IA, que han provocado que las previsiones para las firmas “parezcan demasiado bajas”. Las estimaciones de consenso para el próximo trimestre son ahora “demasiado conservadoras a la luz de los datos económicos del trimestre”, según Goldman Sachs, que también esperan que los Siete Magníficos marquen un nuevo trimestre récord, superando las proyecciones del mercado y apoyando la continuidad de las subidas de las tecnológicas en Bolsa. Desde Morgan Stanley, añaden que un posible retorno de la inflación en Estados Unidos puede impulsar el poder de fijación de precios de las empresas y esto será constructivo para las ganancias norteamericanas en 2026. “La inflación está correlacionada positivamente con el crecimiento de los ingresos y los beneficios, y es probable que la versión de 2026 de la Reserva Federal sea más tolerante con ese resultado”. En cuanto a renta fija, Pimco está sobreponderado en duración y, para los próximos meses, se decanta por los bonos con vencimientos cortos e intermedios que podrán “respaldar unos fuertes rendimientos”. Opta por la diversificación global endeuda para lograr una rentabilidad superior, señalando a Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Sudáfrica como sus regiones favoritas.

La proporción del dólar estadounidense en las reservas mundiales de divisas está disminuyendo lentamente. Los últimos datos trimestrales del Fondo Monetario Internacional sobre las tenencias de reservas de divisas acaban de publicarse y muestran otro pequeño descenso en la participación del dólar estadounidense: del 57,79% al 56,32%. Esto representa una caída de unos 10 puntos en una década y de 20 puntos en dos décadas, aunque la proporción sigue siendo mucho mayor que la del euro, que ocupa el segundo lugar con aproximadamente un 20%.

La temporada de resultados en Estados Unidos del tercer trimestre de 2025 comenzará a mediados de octubre (el próximo martes), lo que supondrá otra prueba crucial de la solidez corporativa. Para finales de mes, alrededor del 68% de las empresas del S&P 500, que representan el 72% de la capitalización bursátil total, habrán publicado sus resultados. El consenso anticipa un crecimiento de los beneficios de aproximadamente el 8% interanual, un parón respecto al 11% del segundo trimestre. Esta desaceleración muestra que los impulsos derivados de la depreciación del dólar, el aumento de los aranceles y la ausencia de beneficios extraordinarios que había impulsado los resultados del trimestre anterior se agotan. La atención de los inversores volverá a centrarse en el ciclo de inversión en IA, el consenso prevé que el gasto de capital en “hyperscalers” aumente un 75% interanual en el tercer trimestre, antes de moderarse drásticamente hasta el 42% en el cuarto trimestre y alrededor del 20% en 2026. Nunca tantas compañías del sector S&P500 TECHNOLOGY habían dado un “guidance” trimestral tan positivo de Beneficio Por Acción para un Tercer Trimestre (https://insight.factset.com/record-high-number-of-sp-500-technology-companies-issuing-positive-eps-guidance-for-q3). 112 compañías del S&P 500 han publicado previsión de beneficios para el tercer trimestre del 2025, de las cuales 56 han publicado una previsión (guidance) negativa y 56 uno positivo. El número de compañías que han publicado un guidance negativo está por debajo de la media de los últimos 5 años (58) y de los últimos 10 años (60 compañías). Por el otro lado el número de compañías que han publicado un guidance positivo está por encima de la medida de los últimos 5 años (43) y de los últimos 10 (39).

Siguiendo con noticias corporativas esta semana destacó la caída de ayer del 15% de Ferrari, su mayor caída en una sola sesión desde su salida a bolsa en 2006. El grupo decepcionó con sus previsiones, en donde preocupa la estimación de beneficios y que incluye un recorte en su estimación de ventas de coches eléctricos hasta 2030. En España, hoy acaba el plazo para acudir a la opa de BBVA sobre Sabadell, con dudas en torno al porcentaje de aceptación, los analistas estiman un porcentaje inferior al 50%. El presidente de BBVA, Carlos Torres, apunta hoy en prensa a que BBVA podría renunciar a lanzar una segunda opa, en el caso de que el porcentaje de aceptación resulte entre el 30% y 50% del capital, si la CNMV le obligara a mejorar el precio, añadiendo incertidumbre sobre la operación.    

Importante esta semana:

Las Actas de la última reunión de la Fed publicadas este miércoles reflejan que la mayoría de los miembros sigue preocupada por los riesgos inflacionistas al alza, la Actas de la Fed anticipan más recortes de tipos este año, aunque reflejan una división de prioridades entre sus miembros: algunos están más preocupados por el mercado laboral, mientras que otros se centran en la persistencia de la inflación. Estas actas corresponden a la reunión de septiembre, en la que se decidió reducir los tipos de interés en 25 puntos básicos, situándolos en el rango del 4%-4,25%, debido al debilitamiento del empleo. En el otro lado de la balanza, varios miembros se mostraron cautelosos ante una inflación que aún no alcanza el objetivo marcado por la autoridad monetaria. La mayoría considera adecuado seguir flexibilizando la política monetaria en lo que queda de año, aunque el momento y el ritmo de los próximos movimientos siguen siendo objeto de debate. Las proyecciones macroeconómicas revelan la división entre los 19 oficiales, únicamente 12 tienen voto, nueve prevén dos recortes adicionales, Miran anticipa varios más, y los otros nueve esperan solo uno o ninguno.

Bessent, secretario del Tesoro, completó la primera ronda de entrevistas para elegir al próximo presidente de la Fed, según el Financial Times, los principales candidatos que emergen son Warsh (exgobernador de la Fed durante la crisis financiera), Waller (actual miembro de la Junta) y Hassett (asesor económico de Trump).

En Japón el Nike hizo esta semana nuevos máximos históricos (el lunes subió un 5%) tras ser elegida Sanae Takaichi como nueva líder del LDP en sustitución de Ishiba, y por tanto, su previsible sucesora como primera ministra. La bolsa japonesa lee en positivo el sesgo fiscal más expansivo de Takaichi. Asimismo, la expectativa de más estímulo fiscal en Japón ha presionado las rentabilidades de su deuda al alza (TIR del bono a 40 años subió 14 puntos básicos) ante la expectativa de mayor emisión de deuda para financiar recortes de impuestos que estimulen la economía, el Yen cayó el lunes un 3% (a 150 yenes por dólar) ante la previsión de más estímulo fiscal y la reducción de probabilidades de subidas de tipos por parte del Banco de Japón a corto plazo (probabilidad de subida de 25 puntos básicos el 30 de Octubre se han reducido del 57% al 25%). El Nikkei lleva una subida en el año del 20,54%.

Nikkei 225 Index últimos 5 años:

En cuanto al precio del petróleo Brent subió 1% tras la decisión de la OPEP+, el pasado domingo, de devolver al mercado únicamente 137.000 barriles al día en noviembre, en línea con el mes anterior y mucho más moderado que los 500.000 barriles al día que se rumoreaba la pasada semana con el fin de recuperar cuota y que provocaron una caída semanal del 8% en el precio del crudo, como comenté en mi email del viernes pasado, y que limitarán el exceso de oferta previsto para 2026.

En Europa Lagarde reafirmó que el BCE ya ha hecho gran parte del trabajo en materia de tipos y está en una “buena posición”, lo que sigue planteando la idea de ver un mantenimiento de tipos prolongado. Lagarde ha reiterado ante el Parlamento Europeo que el BCE se encuentra en una “posición cómoda”, es decir, con tipos de interés alineados con la convergencia hacia el objetivo de inflación del 2%. Al mismo tiempo, ha mostrado especial atención al debate sobre el uso de los activos rusos congelados, subrayando que el BCE vigilará cuidadosamente cómo se gestionan estas medidas para no generar distorsiones financieras.

En Francia, Lecornu dimitió este lunes, 26 días después de su nombramiento y sólo un día después de que Macron designase un gobierno prácticamente sin cambios respecto al anterior de Bayrou (12 de los 18 ministros repetían), una visión continuista y falta de renovación que recibió el inmediato rechazo de la oposición y que habría puesto al primer ministro al borde de una moción de confianza, haciendo imposible el avance en la aprobación de los PGE 2026. Es el tercer primer ministro en un año y el quinto en el segundo mandato de Macron. La Agrupación Nacional (Bardella, Le Pen) pide la disolución de la Asamblea Nacional y nuevas elecciones, aunque éstas no resolverán el problema fiscal, Francia tiene el déficit público más alto de la Eurozona y con presión al alza sobre su deuda, lo que se está traduciendo en rebajas de sus ratings, teniendo en cuenta la dificultad de alcanzar acuerdos dada la elevada fragmentación del Parlamento. Las últimas noticias apuntan a que Macron habría dado 48 horas a Lecornu para intentar llegar a un acuerdo con la oposición, el “deadline” era el miércoles por la noche.

El ministro de Finanzas de Francia reafirmó ayer que el país cumplirá sus compromisos presupuestarios con la Unión Europea, a pesar de que se prevén ajustes fiscales más moderados. El déficit estimado para 2025 se sitúa en el 5,4% del PIB, y deberá reducirse progresivamente hasta quedar por debajo del 3% en 2029, conforme a los objetivos con la Unión Europea. Para 2026, el plan inicial del ex primer ministro François Bayrou proponía una reducción al 4,6%, pero su sucesor, Sébastien Lecornu, elevó ese objetivo al 4,7% y posteriormente lo ha flexibilizado aún más, sugiriendo que el déficit se mantenga “por debajo del 5%”. En este contexto, el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy, subrayó la necesidad de cumplir con los compromisos europeos y advirtió que el déficit no debería superar el 4,8% en 2026.

En Europa conocimos una ligera mejora en la confianza de los inversores de la zona euro, en octubre, el índice Sentix superó las expectativas al situarse en niveles de -5,4, por encima del -7,7 previsto y el -9,2 previo. No obstante, la confianza acumula ya tres meses en terreno negativo.

Pekín ha anunciado nuevas restricciones a la exportación de materiales de tierras raras alegando motivos de “seguridad nacional”. Se trata de recursos estratégicos para la producción de componentes electrónicos, baterías y tecnologías verdes.


 

Lo que está pasando en Francia puede no quedarse en Francia. Mohamed El-Erian. Financial Times.

La salida de otro primer ministro de Francia agrava las desalentadoras perspectivas económicas del país. El detonante inmediato de la decisión fue un desacuerdo público sobre la composición del Gabinete. Pero la causa subyacente es la persistente incapacidad del Gobierno para asegurar una mayoría parlamentaria operativa para la tan necesaria consolidación fiscal. Francia registra un elevado déficit presupuestario superior al 5% del PIB, y su deuda nacional se acerca al 114% del PIB. Ambos datos son elevados según los estándares históricos, especialmente para un país del “núcleo” de la eurozona. El impacto de la dimisión de Sébastien Lecornu, tras menos de un mes como primer ministro, en el mercado de bonos del Estado fue inmediato. El rendimiento de los bonos del Estado franceses (OAT) subió tanto en términos absolutos como en relación con sus pares de la eurozona. El mercado de bonos incorpora ahora una prima de riesgo de gobernanza sustancial para Francia.

Cabe destacar que el rendimiento del OAT francés de referencia a 10 años supera ahora el de su par italiano (BTP), una inversión antes impensable. Esta penalización financiera coloca a la segunda economía más grande de la eurozona por detrás de un mercado a veces caracterizado en el pasado como una de las economías “periféricas” del bloque. Esto es más que un indicador de desequilibrio fiscal; es una pérdida de confianza en la capacidad del sistema político francés para gobernar con decisión.

Mientras tanto, el diferencial soberano entre el bono francés a 10 años y el Bund alemán de referencia se ha ampliado drásticamente, superando los 0,85 puntos porcentuales.

Esto no sólo hace más difícil moverse por la cuerda floja fiscal francesa: complica las perspectivas políticas del Banco Central Europeo. El BCE ya está intentando la difícil tarea de equilibrar la necesidad de contener la inflación persistente, que sigue siendo algo rígida en el sector servicios, con la creciente preocupación por el anémico crecimiento económico en la eurozona.

Diferencial

La ampliación del diferencial entre los bonos franceses y alemanes amenaza la capacidad del BCE para garantizar que su política monetaria única se transmita adecuadamente a todo el bloque. Cuando aumenta la dispersión de los rendimientos, se corre el riesgo de que se produzca una fragmentación y tensión del mercado que podría convertirse en una amenaza sistémica. El mensaje actual del mercado es claro: si persiste, la parálisis política de Francia podría convertirse en un dolor de cabeza financiero para la eurozona.

La inestabilidad de Francia también tiene implicaciones para Reino Unido. Podría ser tentador ignorar esta realidad dado que el país se encuentra fuera tanto de la eurozona como de la UE. Sería un grave error.

Un impacto inmediato ya es visible: mayores rendimientos de los bonos del Estado británicos, ya que Reino Unido, al igual que Francia, compite en los mercados de capital globales para obtener financiación. De hecho, el aumento de los rendimientos de los bonos del Estado como reacción a las noticias francesas superó al del resto de grandes economías europeas. Además, con todo lo vulnerable que parece Francia en este momento, podría decirse que su situación sería menos grave que la de Reino Unido si los mercados de bonos realmente perdieran la paciencia con los países con políticas fiscales laxas.

Francia cuenta con un sólido respaldo potencial en el BCE. La promesa en 2012 del entonces presidente del BCE, Mario Draghi, de hacer “lo que sea necesario” fue fundamental para calmar la crisis de deuda europea. El mercado creyó que el banco central utilizaría su ilimitado poder financiero, un mecanismo de defensa que aún ofrece a Francia una mayor protección, aunque sea políticamente delicado.

El Banco de Inglaterra también podría intervenir si la confianza en los bonos se deteriora significativamente en Reino Unido. Después de todo, jugó un papel fundamental durante la crisis del presupuesto de Liz Truss de 2022. Sin embargo, la perturbación subyacente en aquel entonces —un shock derivado de recortes de impuestos sin financiar— era más fácil de revertir que la que afecta a Reino Unido hoy.

Una intervención de emergencia del Banco de Inglaterra, a diferencia de la defensa del BCE, correría el riesgo de ser interpretada por los mercados de capitales internacionales como una monetización de los persistentes déficits fiscales de Reino Unido. Esto conlleva un mayor riesgo de socavar la credibilidad inflacionaria del banco central, lo que resultaría en consecuencias más problemáticas para la libra y los tipos de interés británicos a largo plazo.

Por lo tanto, el peligro es que lo que está pasando en Francia no se quede en Francia, especialmente si el presupuesto británico de noviembre resulta decepcionante a la hora de ofrecer no sólo consolidación fiscal, sino también perspectivas de mayor productividad y crecimiento.

Para Reino Unido, este episodio debería servir como un poderoso recordatorio de que el presupuesto de noviembre pondrá a prueba si Londres puede ofrecer lo que París no está logrando proporcionar. Los mercados de bonos están perdiendo la paciencia ante la parálisis política.


China planifica, EEUU reacciona. Stephen S. Roach. Profesor de la Universidad de Yale y expresidente de Morgan Stanley Asia.

Los dirigentes chinos se esfuerzan para dar los últimos retoques al XV Plan Quinquenal del país. Mientras tanto, desde el inicio de su segundo mandato, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha emitido la cifra récord de 205 órdenes ejecutivas y sólo ha firmado un puñado de proyectos de ley. La comparación es sorprendente: mientras que China cuenta con un proceso de planificación estratégica, Estados Unidos no tiene ni plan ni estrategia.

El ejercicio de planificación es un pilar fundacional de la República Popular China. El primer plan se extendió desde 1953 hasta 1957 y estuvo fuertemente influenciado por la relación posrevolucionaria de Mao Zedong con Joseph Stalin. En los años siguientes, los planes se volvieron más elaborados, al igual que el proceso de preparación.

La Comisión Estatal de Planificación que fijaba objetivos industriales siguiendo el estilo soviético a principios de la década de 1950 fue sustituida finalmente por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC). Además de seguir las directrices del Partido Comunista de China y basarse en la experiencia de los ministerios que componen el Consejo de Estado, la NDRC consulta con académicos y líderes industriales externos. El periodo de gestación del proceso de planificación chino es largo: tan pronto como la Asamblea Popular Nacional aprueba un plan quinquenal, se inicia la elaboración del siguiente.

Los planes quinquenales de China distan mucho de ser perfectos. Los cuatro primeros fueron desastres sin paliativos, dominados por el fanatismo ideológico y la extralimitación de Mao. Con el segundo plan (1958-62) se produjo el catastrófico Gran Salto Adelante, mientras que el cuarto (1971-75) estuvo marcado por la desastrosa Revolución Cultural.

Fue ya con el quinto plan (1976-80), que introdujo las reformas post-Mao de Deng Xiaoping y abrió la economía, cuando el proceso de planificación se volvió más proactivo y se centró en impulsar el crecimiento y la prosperidad. El noveno plan (1996-2000) desencadenó una oleada de reformas para sanear las empresas estatales. Los planes undécimo (2006-10) y duodécimo (2011-15) sentaron las bases de la estrategia china de reequilibrio impulsada por el consumo, un punto inconcluso de la agenda que muchos esperan que se perfeccione en el decimoquinto (2026-30).

En cambio, Estados Unidos aborrece la planificación. Es la “mano invisible” del mercado, y no los objetivos y directrices del Gobierno, la que asigna los escasos recursos del país. En teoría, los responsables de la política monetaria y fiscal pueden orientar e intervenir en la economía estadounidense, ayudados por la interacción entre la autoridad ejecutiva y la del Congreso sobre el presupuesto federal. Pero en la práctica, ese proceso prácticamente se ha roto debido a la intensificación de la polarización política.

En las últimas tres décadas, las batallas partidistas sobre los recortes del gasto (en la era Clinton), la atención sanitaria (en la era Obama) y el muro fronterizo (en el primer mandato de Trump) han provocado una serie de cierres del Gobierno. Ahora, se avecina otra lucha en torno a los recortes de gasto de la Gran y Hermosa Ley y los billones de dólares que sus recortes fiscales añadirán al déficit.

La política industrial difumina la distinción entre la planificación central al estilo chino y la mano invisible. En China, la política industrial es una extensión lógica del establecimiento de objetivos a largo plazo y ha incluido recientemente el programa Made in China 2025, el Plan de Acción Internet Plus, el Plan de Desarrollo de la Inteligencia Artificial de Nueva Generación y el reciente Plan IA Plus. En comparación, la política industrial estadounidense es reactiva: aborda las prácticas competitivas supuestamente desleales de otros países en sectores que los políticos estadounidenses juzgan de suma importancia.

La política industrial de Trump, impulsada por los acuerdos y las transacciones, ha llevado a muchos a preguntarse si se ha convertido en un capitalista de Estado. Después de todo, ha intervenido en apoyo de Intel, US Steel y la empresa de tierras raras MP Materials; ha negociado un recorte de las ventas de chips de Nvidia y AMD a China; y ha establecido exenciones arancelarias ventajosas para Apple y TSMC. En cierto modo, estas iniciativas son una secuela de las políticas industriales de su predecesor Joe Biden, que incluían ayudas directas a infraestructuras, semiconductores y tecnologías de energía verde. Pero Trump sigue un enfoque menos estratégico y más de intrusión directa en la toma de decisiones específicas de las empresas.

Trump y Biden no fueron los primeros presidentes estadounidenses en adoptar la política industrial. En 1961, un mes después de que la Unión Soviética completara el primer vuelo espacial tripulado, John F. Kennedy se fijó el objetivo de llevar un hombre a la Luna a finales de la década, algo que Estados Unidos consiguió. Y el Departamento de Defensa estadounidense creó la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) como mecanismo interno de política industrial para apoyar la investigación puntera que dio lugar a tecnologías transformadoras, como Internet, los semiconductores, la energía nuclear, los materiales avanzados y la navegación por GPS.

China y Estados Unidos no son los únicos que recurren a la política industrial. Tras la II Guerra Mundial, Japón adoptó el modelo de “Estado desarrollista planificado y racional”. Francia optó por la planificación indicativa, y el Wirtschaftswunder de Alemania Occidental fue impulsado en parte por una política industrial dirigida a apoyar a las pequeñas y medianas empresas.

Pero las medidas occidentales, incluidas las anteriores políticas industriales japonesas, no pueden compararse con el planteamiento estratégico y global de “todo el Gobierno” de China, que compite en una liga propia. El Gobierno chino aprovecha el excedente de ahorro interno del país para centrarse en las industrias del futuro, al tiempo que moviliza todos los recursos de la NDRC, las empresas estatales, los bancos dirigidos por el Estado y los fondos de inversión respaldados por el Estado.

Las intervenciones transaccionales de Trump no sólo carecen de una estrategia global, sino que su alcance se verá limitado por una economía estadounidense con escasez de ahorro interno, cada vez más cargada de grandes y feos déficits presupuestarios federales. Además, en medio de un auténtico brote de sinofobia, existe una fuerte aversión bipartidista a todo lo que se parezca a un socialismo de mercado al estilo chino.

A pesar de todos los mensajes sobre la entrada de Estados Unidos en una nueva edad de oro, la Trumponomics hará poco por la competitividad estadounidense a largo plazo. De hecho, los recortes de financiación propuestos por la Administración para la investigación básica corren el riesgo de desperdiciar las capacidades de innovación de Estados Unidos.

El enfoque de Trump sobre la gobernanza –que favorece la formulación de políticas a través de órdenes ejecutivas, en lugar de medios legislativos– refleja una tendencia autoritaria de extralimitación ejecutiva que recuerda los caóticos planes quinquenales de la era Mao. Del mismo modo que esos errores condujeron a la Revolución Cultural china, muchos (entre los que me incluyo) han argumentado que puede haber razones para temer una agitación comparable en Estados Unidos.


¿Son sociales las redes sociales? Ignacio de la Torre. Economista Jefe, Arcano Partners

Montaigne afirmaba que el mayor enemigo de la verdad no es la mentira, sino la ilusión de saber la verdad. Tras más de diez años de eclosión de las redes sociales creo que corresponde abrir un debate sobre el impacto que están teniendo en nuestras, cada vez menos, sociales sociedades.

Hace año y medio escribí una columna titulada “Impacto de las redes sociales en la salud mental de los adolescentes”, en la que me hacía eco de las investigaciones de Jonathan Haidt, profesor de la NYU Stern, que relacionaba el uso de las redes sociales con una menor socialización física, lo que se traducía en mayores niveles de ansiedad, depresión y suicidio, sobre todo entre mujeres adolescentes. Como seres humanos, estamos programados para la interacción física, y el abuso de las redes sociales, según Haidt, nos está volviendo menos sociables, de lo que se derivan los trastornos psicológicos señalados.

Las consecuencias en otros ámbitos sociales son también muy relevantes. The Economist exponía hace unas semanas cómo afrontamos una “recesión sexual”, mostrando estudios sobre una intensa caída (50%) en las relaciones sexuales de jóvenes universitarios estadounidenses durante los últimos veinte años, tendencia que se prolongaba al segmento de población entre 25 y 35 años con formación universitaria. Uno de los factores aducidos era el aumento del tiempo dedicado a las pantallas, en especial el teléfono móvil y las redes sociales, que puede suponer ya una media de dos horas y veinte minutos diarios según Smart Insights, dato casi coincidente con el de Twin Strata. Afortunadamente, parece que el uso diario alcanzó máximos hace dos años y estamos experimentando ligeras caídas.

En el ámbito político se ha escrito profusamente sobre cómo la política es un reflejo de la forma que tenemos de comunicarnos. La lectura de medios de comunicación tradicionales está ligada a visiones políticas más moderadas, ya que, incluso cuando se consume un medio afín a la propia ideología, las múltiples columnas o editoriales ofrecen puntos de vista que contrastan con nuestras ideas preconcebidas, lo que favorece posiciones más centradas. Como señalaba Manuel Conthe hace unos días, esa mayoría social concentrada en la moderación política se ha ido volviendo extremista a medida que cambiamos nuestra forma de comunicarnos, señalando la introducción de la televisión por cable como ejemplo y el fenómeno Fox News en Estados Unidos. Datos más recientes de John Burns Murdoch en Financial Times muestran cómo la comunicación vía redes sociales nos hace aún más extremistas que la televisión por cable, debido a que el algoritmo detecta cómo pensamos y sólo nos envía hilos de comunicación que refuerzan nuestra tesis previa, lo que conlleva más polarización; y de esos polvos, vienen estos lodos políticos. El mismo autor citaba al profesor Brian Klaas, para el cual la irrupción de la imprenta, los periódicos, la radio y la televisión mantuvieron una característica común: ampliaban la audiencia a la que hacer llegar la información, pero ésta seguía siendo producida por un grupo relativamente pequeño y homogéneo. Las redes sociales, en contraste, han cambiado las reglas de juego, factor del que se alimenta el populismo.

Criterios de objetividad

En este contexto, el consumo de información online, a menudo filtrada convenientemente por los algoritmos de las redes sociales, no responde a criterios de objetividad en los que los seres humanos busquemos racionalmente la verdad. Análisis relevantes como Negativity drives online news consumption (Nature Human Behaviour, 2023) muestran que mantenemos un importante sesgo cognitivo hacia la negatividad: son las informaciones con carga negativa las que captan nuestra atención y las que más consumimos. Como resultado, terminamos generando una realidad paralela no coincidente con la verdadera y basada en dicho sesgo cognitivo, afianzando la maldición de Montaigne que encabeza este artículo.

Por último, la combinación de la IA con la información ha disparado la proliferación de noticias falsas a través de las redes sociales, en parte en connivencia con “potencias” extranjeras, con el objetivo de movilizar al electorado en asuntos muy relevantes, como la falsa inseguridad de la energía nuclear. El periódico alemán Süddeutsche Zeitung llevó a cabo una investigación resaltada en un paper de la NBER (1). Los lectores, expuestos tanto a noticias e imágenes falsas generadas por IA como a contenidos reales, acababan confiando menos en las noticias. Sin embargo, esa exposición aumentó su propensión a consumir información procedente de medios tradicionales, que les inspiraban mayor confianza a la hora de buscar la verdad.

André Malraux escribió que “el hombre no es lo que cree ser, es lo que oculta”. Es hora de debatir como sociedad si para volver a ser sociales tenemos que afrontar las ocultas implicaciones de las redes “sociales”.

(1) “Genai misinformation, trust, and news consumption: evidence from a field experiment”, NBER, agosto 2025.


Buen Fin de Semana!

Comentario de mercado viernes 3 de Octubre del 2025.

Lo de cada viernes… nuevos máximos históricos de las Bolsas americanas ayer lideradas por el índice tecnológico Nasdaq (+18,30% en el año) que ayer subió impulsado por las alianzas en Inteligencia Artificial, el jueves se publicó un acuerdo de OpenAI con fabricantes de chips de Corea del Sur, y ayer GIP, BlackRock, anunció negociaciones avanzadas para adquirir Aligned Data Centers…

El S&P 500 cotiza a 22,9 veces beneficios (Forward P/E), su múltiplo más alto desde el 2020, aunque realmente la concentración que existe en el índice de unos pocos valores hace que si sacamos del índice Tesla, Palantir y Nvidia el múltiplo al que cotizaría el S&P 500 sería de 20 veces beneficios, en línea con su media histórica, y si eliminamos las 4 compañías que cotizan a múltiplos más altos y que se han unido al índice recientemente (Newcomers) (Tesla 194,9x PER, Palantir 223,1x PER, AXON Enterprise 92,4x PER, CrowdStrike Holdings 109,6x PER…) la cotización del S&P 500 sería de 19x beneficios. Con lo que el índice, salvo un puñado de valores, cotiza a múltiplos razonables.

Nasdaq Composite últimos 5 años:

El gobierno estadounidense entró este martes en cierre parcial tras el fracaso del Senado en aprobar un presupuesto temporal, lo que implica la suspensión de sueldo a unos 750.000 empleados federales y genera incertidumbre económica y política en torno a la financiación pública. Los impactos económicos dependerán de la duración del “shutdown”, el impacto será limitado si son 1 ó 2 semanas, aunque una mayor duración implicaría mayor impacto, se estima repunte de tasa de paro de 4,3% a 4,6%-4,7% en caso de más de 3 semanas, especialmente si las suspensiones de funcionarios se convierten en despidos. Este miércoles Renta 4 publicaba un análisis técnico en el que mostraba las reacciones del S&P500 a los últimos cuatro cierres de Gobierno americano (shutdown), el último de ellos, el más largo de la historia bajo la propia administración de Trump y uno de los más alcistas para el índice. Paradójicamente estos últimos cuatro eventos han tendido a ser alcistas para el índice americano. Un memorando de la Casa Blanca estima que el cierre de gobierno resta alrededor de 15.000 millones de dólares al PIB cada semana. Mientras tanto, el vicepresidente Vance señaló ayer que no espera que el cierre se prolongue demasiado, aunque el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, dijo que hay división interna sobre la duración del mismo.

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, aseguró la semana pasada que las acciones cotizadas en Bolsa están “bastante altamente valoradas”. No es una expresión tan rotunda como la de su antecesor Alan Greenspan en 1996, cuando habló de la “exuberancia irracional” en los mercados. Pese a utilizar un tono menos cáustico, las palabras del actual líder de la principal autoridad monetaria del mundo han creado cierto debate entre los inversores, al llegar en un momento en el que muchos miran con temor a la posible formación de una burbuja en Wall Street. Para determinar si las palabras de Powell pueden ser una premonición del pinchazo, JPMorgan ha estudiado las reacciones del mercado a advertencias similares realizadas por los presidentes de la Fed durante los últimos 30 años, desde la famosa frase de Greenspan hasta otros comentarios de Ben Bernanke, Janet Yellen y el propio Powell en el pasado. Su conclusión principal es que, a simple vista, los inversores parecen hacer oídos sordos a las advertencias, en buena parte porque suelen producirse “en periodos de política monetaria acomodaticia”, por lo que la Bolsa sigue subiendo tras las declaraciones. Pero sí se percibe cierta cautela. De media, en los seis meses previos a las ocho advertencias de presidentes de la Fed analizadas por JPMorgan, el índice S&P 500 subió un 13,7%. Pero en el mes posterior, solo avanzó un 0,8%. Luego, el mercado se fue olvidando de las precauciones, ya que se revalorizó un 8,5% en el semestre posterior y un 12,9% en los 12 meses. En el caso de la burbuja puntocom, que algunos comparan con el actual periodo de euforia por la inteligencia artificial, las acciones siguieron disparadas durante más de 3 años tras el discurso de la exuberancia irracional de Greenspan (ganaron un 27% el año posterior a este aviso). De momento, como en 1996 y pese a las palabras de Powell, los inversores siguen aferrados al boom tecnológico.

S&P 500 desde Enero del 2007 hasta el 30 de Septiembre del 2025:

En cuanto a la guerra comercial esta semana destacaron unas declaraciones de Scott Bessent, Secretario del Tesoro, de ayer en las que espera grandes avances en las próximas negociaciones comerciales con China, la tregua de 90 días que se acordó en agosto finaliza el 10 de Noviembre.

Este lunes el Financial Times publicaba un artículo en el que, para el diario británico, “España es un caso fuera de lo común entre las economías europeas que, por lo demás, presentan un desempeño decepcionante”, destacando que, desde principios de 2024, la economía española ha crecido a una tasa anual promedio del 3%, en comparación con poco más del 1% de la eurozona. Así lo refleja el FT en un editorial en el que recuerda que S&P Global mejoró el ráting de España dos semanas atrás, el viernes pasado lo hicieron también Fitch y Moody’s, y que el Banco de España elevó su previsión de PIB para 2025 al 2,6%, “lo que subraya la posición del país como la economía principal de mayor crecimiento de Europa y una de las más sólidas del mundo desarrollado”. El diario británico enumera los factores que han llevado a la economía española al liderazgo de Europa, entre los que figuran la recuperación del turismo tras la pandemia, la mejora de las infraestructuras con fondos europeos, el atractivo de la energía renovable para la inversión extranjera o la reforma laboral de 2021. No obstante, a juicio de FT, “el principal motor de España ha sido la inmigración”, señalando que mientras que “otros países europeos se han empeñado en reforzar sus fronteras, España ha adoptado un enfoque más liberal”. Esto ha permitido que la creciente demanda de mano de obra haya “impulsado el empleo a máximos históricos y ha ayudado a España a evitar la grave escasez de mano de obra cualificada que ha afectado a sus homólogos europeos”. No obstante, el rotativo advierte de que “el auge del crecimiento impulsado por la inmigración debe gestionarse con cuidado” en un contexto en el que el PIB per cápita crece a un ritmo inferior al del PIB real debido a que los inmigrantes suelen cubrir los empleos de menor valor añadido. También subraya la necesidad de mejorar el lento crecimiento de la productividad, recordando que “la tasa de desempleo de España sigue siendo la más alta de la UE”. Y avisa de que “el fragmentado entorno político español será un gran obstáculo para consolidar su progreso económico”.

El Ibex 35 coronó esta semana el noveno mes del año con un espléndido palmarés. Su revalorización desde el 2 de enero al 30 de Septiembre asciende al 33,46%, la mayor de los principales índices bursátiles del mundo y su mejor resultado anual (a falta de completar el último trimestre) desde 1998. Es también el indicador con mejor marcador en septiembre entre los más relevantes de Europa, con un ascenso del 3,61%. El selectivo español ha encadenado tres meses al alza, cosechando unas ganancias del 10,6% en el periodo. Acabó la última sesión del mes en 15.475 puntos (actualmente está en 15.594 puntos), el nivel más alto desde diciembre de 2007, y cotiza a sólo un 2,25% de su máximo histórico de cierre, los 15.945,7 puntos que alcanzó el 8 de noviembre del mismo año. Cinco de los valores que integran el Ibex 35 finalizaron septiembre en precio récord (ajustado por dividendos). Tres de ellos son bancos: Bankinter, Santander y CaixaBank. Y es que el sector está viviendo un ejercicio brillante en Bolsa (particularmente en la europea), favorecido por una amalgama de vientos en cola, y está actuando como un formidable propulsor para el IBEX. También terminaron máximos históricos (ajustados) Mapfre, que ya había roto su techo el día anterior, y Endesa, que pulverizó su récord del pasado 1 de julio. Ferrovial y BBVA se situaron a menos del 1% de sus cotas más altas, que datan del 18 de septiembre y el 15 de agosto, respectivamente. Más allá de este grupo de valores que destacan por las alturas a las que han escalado sus cotizaciones, el año está siendo muy bueno para una amplia mayoría de compañías cotizadas españolas. Los títulos de más de una docena de las que integran el Ibex 35 se aprecian más que el propio índice, con ascensos que oscilan entre el 34,73% de Grifols y el 123,07% de Indra, el valor estrella de 2025 al verse favorecido por el fuerte empuje de las empresas relacionadas con la industria de Defensa en un contexto geoestratégico muy complejo y con las perspectivas de un creciente gasto militar de los gobiernos. Otros ocho valores del Ibex superan el 20% de subida en lo que va de año. Apenas del 20% de todas las compañías que se negocian en la Bolsa española ceden terreno en 2025. Y es que los inversores están poniendo en valor las buenas perspectivas de la economía nacional, mejores a las del resto de países vecinos. Los analistas destacan que España ha crecido por encima de la media de la zona euro, tiene la inflación controlada y un mercado laboral en mejoría. Con estos mimbres, el Ibex 35 ha conseguido sobrepasar ampliamente los marcadores de sus homólogos tras ir muy a la zaga durante años. 

El precio del oro ha terminado en positivo los tres trimestres del año, hasta firmar una revalorización desde enero del 44% a cierre del mes de Septiembre. Marcaba el enésimo récord este año en 3.844 dólares por onza al cierre de los mercados europeos ayer y enfila su mejor ejercicio desde que en 1979 se disparase un 136% como colofón a diez años marcados por la inflación, los desequilibrios económicos y la crisis del petróleo a mitad de la década. El contexto es distinto en 2025 y el oro se beneficia de las bajadas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal y la debilidad del dólar estadounidense, que, además, abarata la compra del metal porque los metales están referenciado a esta divisa, la arbitrariedad de las políticas de Donald Trump, con el intento de injerencia en la Fed como punta de lanza para el metal precioso, las tensiones geopolíticas, con las guerras en Europa y Oriente, las compras de los bancos centrales, que son el gran sostén de los precios de la materia prima, la demanda de desde Asia, principalmente de China, y más recientemente un importante incremento de la compra de oro a través de ETF referenciados a la materia prima. El oro ha pulverizado la mayoría de las previsiones de las firmas de inversión para este año. Pero cada vez son más los expertos que no descartan que alcance los 4.000 dólares por onza a cierre de año porque los vientos a favor permanecen prácticamente intactos y sin visos de que cambien. “El oro es una reserva de valor que no solo depende de la confianza institucional”, asegura Goldman Sachs. La entidad estadounidense prevé que cotizará sobre los 4.000 dólares por onza a mediados de 2026, pero no descarta que, incluso, pueda llegar a los 5.000 dólares por onza. El precio promedio para las mismas fechas de Deutsche Bank también son los 4.000 dólares por onza y el banco alemán considera que es “más probable que haya un mayor repunte que una corrección a la baja”.

Precio del oro últimos 12 meses:

El mercado estará atento este fin de semana a la reunión de la OPEP+ de este domingo, en la que podría acelerar la devolución de oferta al mercado (500.000 barriles al día en los próximos tres meses frente a los +137.000 en octubre) con el fin de recuperar cuota, una posibilidad que ha pesado sobre el precio del Brent a lo largo de esta semana, que ha caído un 8%, puesto que, de materializarse este rumor, incrementaría el exceso de oferta previsto para 2026, especialmente en un contexto de debilidad de la demanda.

Precio del Brent últimos 12 meses:

Importante esta semana:

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, respaldaba este lunes el plan de paz de 20 puntos para Gaza propuesto por Trump, alineándose con Estados Unidos en la búsqueda de una salida negociada al conflicto, aunque reina el escepticismo de su viabilidad al no considerar a Hamás en la elaboración del acuerdo. Por su parte, Hamás deberá liberar a los rehenes israelíes en un plazo de 72 horas para garantizar el cese inmediato de las hostilidades. Este plan, contempla otras cláusulas relevantes: 

–  Ayuda humanitaria inmediata.

–  Desmilitarización de Gaza: Gaza quedará libre de terrorismo, los miembros de Hamás que entreguen las armas recibirán amnistía y no podrán ejercer ningún papel en la gobernanza de Gaza.

–  No ocupación ni anexión: Israel no ocupará ni anexionará Gaza y, en el futuro, podrán crearse las condiciones para la creación de un Estado palestino.

–  Intercambio de prisioneros: una vez liberados los rehenes israelíes –se estima que son una veintena–, Israel procederá a liberar a más de 1.700 detenidos gazatíes.

Según el Financial Times, la Casa Blanca mantendrá el tope del 15% sobre importaciones farmacéuticas de la UE y Japón, mientras la UE planea duplicar al 50% los aranceles al acero británico y recortar a la mitad las cuotas del acuerdo post-Brexit. Por otra parte, según Reuters, Trump estudia nuevos gravámenes a dispositivos electrónicos extranjeros en función del número de chips que contengan.

En cuanto a datos macroeconómicos en Estados Unidos esta semana hemos tenido datos mixtos. Por el lado negativo, la confianza de los consumidores bajó más de lo esperado al retroceder en septiembre hasta 94,2 desde el 97,8 anterior y por debajo del 96 previsto. Con esta caída, la confianza se sitúa en mínimos desde abril tras el Liberation Day. Además, este descenso vino tanto por el lado de las expectativas al bajar hasta 73,4 desde el 74,7 anterior, como de la situación actual que retrocedió hasta 125,4 desde el 132,4 previo. Por el lado positivo, señales de fortaleza del mercado laboral, con las vacantes sin cubrir repuntando ligeramente y situándose en 7,23 millones de personas frente a 7,21 millones previos, un dato que además se revisó al alza. Con esto, el ratio de vacantes/desempleados se sitúa en niveles de 0,98x, aún por encima del 0,93x promedio previo a la pandemia. Unido a esta cifra, también conocimos que los despidos bajaron en el mes hasta 1,72 millones, de manera que la tasa de despido sigue estable en niveles muy reducidos del 1,1%. Esto que confirma que atravesamos un periodo de menor creación de empleo, pero con los despidos contenidos. 

Siguiendo en Estados Unidos los datos de creación de empleo privado de la consultora ADP siguen apuntando a un enfriamiento del mercado laboral. Esta publicación, aunque no suele coincidir con las cifras que publica el Bureau of Labor Statistics (BLS), cobra especial relevancia en esta ocasión ante el cierre de Gobierno, hoy deberían publicarse los números oficiales, algo que se pospondrá hasta la reapertura de la Administración. En números, en septiembre se destruyeron -32 mil puestos de trabajo según ADP, muy por debajo de los +51 mil previstos por los analistas y de los -3 mil correspondientes a agosto (dato que se revisó a la baja considerablemente). 

Trump volvió a atacar a Powell, llamándole “obstruccionista” y diciendo que reacciona demasiado tarde en política monetaria (“Powell too late”). Por otra parte, la Casa Blanca acepta el fallo del Tribunal Supremo que rechaza la petición de Trump de destituir inmediatamente a la gobernadora Lisa Cook.

En Francia, el Primer Ministro, Lecornu, descartó medidas de austeridad drásticas y propuso solo pequeños ajustes a los objetivos presupuestarios, manteniendo la prioridad de reducir el gasto en general pero con más fondos para pensiones y sanidad, la senda oficial apunta a bajar el déficit del 5.4% en 2025 al 4.7% en 2026, ligeramente menos ambicioso que el plan de Bayrou que planteaba un 4.6% en el próximo año. Lecornu iniciará una ronda de reuniones con los grupos parlamentarios en busca de apoyos para los presupuestos de 2026. Estas conversaciones, las últimas antes de la presentación oficial del borrador el próximo 13 de octubre, son clave para la supervivencia del Gobierno, que se enfrenta a una posible moción de censura si no logra consensos suficientes

Villeroy, gobernador del Banco Central de Francia, afirmó que el principal problema económico del país es el endeudamiento y el déficit, alertando de que la deuda puede llegar a asfixiar la economía. En este sentido, según prensa, el gobierno estudia aumentar el impuesto único a las rentas del capital, para reforzar ingresos fiscales. Este impuesto se introdujo en 2018 y consiste en aplicar un tipo fijo del 30% a la mayoría de rendimientos del capital mobiliario (dividendos, intereses, plusvalías mobiliarias…).

En Europa el miércoles conocimos datos de inflación, muy en línea con las estimaciones del consenso, donde en términos generales todas las economías mostraron un comportamiento similar, en el que la mayor parte del repunte proviene de la energía y de efectos temporales, con la inflación subyacente mostrando más persistencia, especialmente en servicios. El dato preliminar de inflación correspondiente al mes de septiembre se saldó con una aceleración de la referencia general desde el 2,0% hasta el 2,2% interanual, en línea con las estimaciones del consenso. Por su parte, la referencia subyacente se mantuvo estable en el 2,3% por quinto mes consecutivo.

Según Reuters, la OPEP prepara un nuevo aumento de producción de 137.000 barriles diarios a partir de noviembre, lo que ha generado ventas en el petróleo a medida que los inversores digieren ese probable aumento de la producción y el fin del conflicto armado en Gaza. De esta manera, las preocupaciones ante un posible exceso de oferta, 1,6 millones de barriles diarios para 2026 según la EIA, siguen penalizando a la cotización. Con todo esto, la referencia Brent ha caído cerca de un -6% esta semana al situarse cerca de los 65 dólares barril.

En España el lunes conocimos datos de inflación, el dato avanzado de la inflación del mes de septiembre arroja una aceleración que amenaza con impregnar las lecturas del Índice de Precios de Consumo (IPC) de aquí a final de año. En el avance publicado esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE) la inflación general registra un avance del 2,9% interanual, lo que se traduce en el mayor incremento de los precios de consumo desde el pasado mes de febrero (+3%). La subida registrada tiene su origen, según explica el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, en los precios de los carburantes y la electricidad que bajaron menos que en el mismo mes de 2024. Con este repunte de dos décimas en el noveno mes del año, el IPC interanual retorna a las subidas después de que en agosto se mantuviera en el 2,7%, la misma tasa registrada en julio. El INE incorporó igualmente en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que en septiembre disminuyó una décima, hasta el 2,3%. Con este descenso, la inflación subyacente rompe con dos meses consecutivos de alzas interanuales. Aquí, los expertos anticipan que la tendencia la puede haber marcado una moderación de los precios de los servicios turísticos, si bien habrá que esperar a conocer el desglose de la cesta de la compra que el INE publicará el próximo 15 de octubre. En términos mensuales (septiembre sobre agosto), el IPC bajó un 0,4%, su mayor descenso mensual desde septiembre de 2024, cuando disminuyó un 0,6%. Por su parte, el IPC armonizado (IPCA) elevó tres décimas su tasa interanual en septiembre, hasta el 3%, y subió un 0,1% en valores mensuales. Mientras que la inflación subyacente del IPCA se estima en un 2,4% para el noveno mes del año, según apunta Estadística.

En China, el PMI manufacturero repuntó más de lo previsto en septiembre, de 49,4 a 49,8 frente al 49,6 esperado, aunque se mantiene en terreno de contracción de la actividad, Por su parte, la referencia de servicios bajó de 50,3 a 50 frente al 50,2 esperado, indicando debilidad en servicios. Por su parte, los PMI’s privados de RatingDog superaron las expectativas, con la referencia composite pasando de 51,9 a 52,5.


Sillas musicales, edición IA: ¡escuchen con atención! Sumant Wahi, gestor de carteras del sector tecnológico en Man Group.

Con la avalancha de dinero que se invierte en todo lo relacionado con la IA, cabe preguntarse cuántos centros de datos necesita realmente el mundo. ¿Llegará un momento en que la música se detenga? Nadie toca la campana cuando el mercado alcanza su punto álgido, pero vale la pena estar atento a las señales de advertencia.

La durabilidad del ciclo de gasto de capital en IA es la cuestión más importante para los inversores en renta variable (especialmente en EE. UU.) durante los próximos años. Las estimaciones actuales sugieren que la construcción de centros de datos podría estar apuntalando la economía estadounidense frente al debilitamiento del mercado laboral y, como mínimo, está contribuyendo de manera significativa al crecimiento económico.

Sin embargo, el auge de la IA ha creado una economía circular en la que los mayores ganadores están financiando esencialmente a sus propios clientes, y cuando este juego de sillas musicales termine, podría arrastrar consigo a casi una cuarta parte del S&P 500.

El mayor ganador hasta ahora es Nvidia. Tras el momento ChatGPT, los chips avanzados de Nvidia se han vendido como pan caliente y los ingresos trimestrales de la empresa se han disparado de 5 000 a 50 000 millones de dólares en unos dos años, con márgenes impresionantes.

Figura 1. Nvidia es la gran ganadora del auge de la IA


Fuente: Bloomberg, a 26 de septiembre de 2025.

Con una capitalización bursátil que supera los 4 billones de dólares, los inversores de Nvidia esperan que el crecimiento continúe sin cesar durante los próximos años. Y, hasta ahora, todo parece ir según lo previsto. Los hiperescaladores siguen aumentando sus compromisos de inversión y ningún competidor en el sector de los chips avanzados ha conseguido (¿todavía?) una cuota de mercado significativa.

Estancamiento del flujo de caja

Pero, ¿en qué momento esperarán los accionistas de los hiperescaladores obtener un rendimiento de su inversión? En Microsoft, Meta, Alphabet y Amazon, los gastos de capital han crecido significativamente más rápido que los flujos de caja, y en los cuatro casos, el flujo de caja libre se ha estancado desde 2021 y se espera que siga así este año y el próximo.

El último en incorporarse al sector, Oracle, que se ha reinventado por completo en los últimos años, ha pasado de ser una fuente de ingresos a registrar su primer déficit de flujo de caja libre desde el 1990 (!). Esto, junto con el enorme aumento previsto en los gastos de capital durante los próximos años, puede explicar su reciente emisión de bonos por valor de 18 000 millones de dólares.

Figura 2. La gran contracción del flujo de caja tras la fiebre inversora en IA de las grandes tecnológicas


Fuente: Datos de la empresa, Bloomberg, a 26 de septiembre de 2025.

Por supuesto, ¿a quién le importan realmente los aburridos datos de los estados financieros? ¡La oportunidad que se nos presenta es enorme! Pero la creciente circularidad de la economía de la IA podría ser una señal de alarma. Está bien documentado que muchos de los Magnificent 7 son los mayores clientes de Nvidia : Microsoft, Meta, Amazon y Alphabet representaron recientemente más del 40 % de sus ingresos.

Hace unas semanas, Oracle anunció que sus proyecciones de facturacion habían aumentado un 359 %, hasta alcanzar los 455 000 millones de dólares, impulsadas por múltiples contratos de miles de millones de dólares. Pero resultó que 300 000 millones de dólares procedían de OpenAI, que actualmente no tiene acceso a esa cantidad de capital.

De hecho, OpenAI ha elevado recientemente su estimación de consumo de efectivo entre ahora y 2029 de 35 000 millones de dólares a 115 000 millones (podemos suponer que parte de esa cantidad corresponde al contrato con Oracle). Y el consejero delegado de OpenAI, Sam Altman, ha dicho que quiere gastar billones invirtiendo en este ámbito, lo que parece ambicioso dada su tasa de consumo actual y el hecho de que la empresa ha alcanzado recientemente los 12 000 millones de dólares en ingresos recurrentes anuales. ¿Quién podría acudir al rescate?

La enredada red

Por suerte, Nvidia acaba de anunciar una financiación de capital de hasta 100 000 millones de dólares para OpenAI (repartida a lo largo de varios años) con el fin de construir centros de datos de IA que, atención, albergarán los chips de IA de Nvidia.

Para ser justos, Nvidia está generando tanto dinero que realmente puede permitirse esta inversión. Pero la imagen que da deja un poco que desear. Y puede que Nvidia alquile los chips a OpenAI, lo que podría exponer a Nvidia a un mayor riesgo desde el punto de vista de la depreciación.

Además, Nvidia ya ha invertido en CoreWeave y Lambda, empresas que alquilan capacidad de IA que utiliza chips de Nvidia. Sin embargo, la magnitud de esas inversiones fue un orden de magnitud menor que la inversión en OpenAI. CoreWeave ha ampliado recientemente su relación con OpenAI, lo que es bueno para ellos, ya que Microsoft es actualmente responsable del 71 % de sus ingresos. Esto se está convirtiendo en una red bastante enredada y es difícil seguir el hilo de todas las conexiones, pero tal vez no haya nada que ver aquí.

Sam Altman, de OpenAI, dijo recientemente: «A medida que la IA se vuelva más inteligente, el acceso a ella será un motor fundamental de la economía y tal vez, con el tiempo, algo que consideremos un derecho humano fundamental». Si la IA se convierte realmente en un derecho humano fundamental, tal vez ninguna cantidad de capital sea excesiva para asegurar esta tecnología para nuestro futuro.

Por supuesto, una hipótesis alternativa podría ser que se ha desarrollado un ecosistema de defensores de la IA para justificar que los inversores se desprendan de su capital ganado con tanto esfuerzo. Curiosamente, al parecer estas dos hipótesis no son mutuamente excluyentes, ya que Altman también ha dicho que «alguien va a perder una cantidad fenomenal de dinero».

Las cinco acciones de la figura 2 representan actualmente el 24,4 % del S&P 500. Cuando la música se detenga, el impacto será más amplio que el de los inversores dedicados a la IA. La pregunta del billón de dólares es si tendremos que preocuparnos por esto en 2026 o si tenemos un poco más de tiempo.


La paradoja de la U. Manuel Conthe (Expansión 1 de Octubre)

En su artículo “El Rey me representa” (El Mundo, 26 de septiembre), el gran periodista y analista político Ignacio Torreblanca formuló una paradoja política que, de mucha actualidad, trasciende nuestras fronteras y parte de esta constatación:

“Las estrategias políticas de hoy tienen como objetivo radicalizar a los votantes para que, pase lo que pase en su mitad, nunca crucen las líneas partidistas y se vayan al otro lado. Los votantes no anclados, que inclinando su voto a uno u otro lado cambiaban el sentido de una elección, están en extinción o viven en la orfandad que les provoca ver a partidos y líderes desplazarse hacia los extremos”. 

Teorema del votante en la mediana. La certera afirmación de Torreblanca muestra que en muchos países –Estados Unidos, con Trump y su MAGA, o España, con el PSOE de Sánchez y el Vox de Abascal– desde hace algunos años no resulta ya aplicable el llamado “teorema del votante en la mediana” (median voter theorem).

Ese teorema, enunciado por el matemático estadounidense Duncan Black en 1947, y al año siguiente por el economista Kenneth Arrow (premio Nobel de Economía 1972), fue popularizado por el también economista estadounidense Anthony Downs en “Una teoría económica de la democracia” (1957). En su influyente libro, Downs pronosticaba que si la ideología política de los votantes se distribuye según cierto eje (por ejemplo, izquierda-derecha) con un “único pico” (single-peaked) –tiene, por ejemplo, forma de campana, con muchos votantes agrupados en una única posición central–, los dos grandes partidos políticos convergerán hacia el centro y adoptarán programas que reflejen el punto de vista del votante situado en el medio de la distribución ideológica (es decir, el “votante mediano”, aquel que tiene un 50% de los votantes a su izquierda y otro 50% a su derecha). A conclusión parecida había llegado en los años 20 el matemático estadounidense Harold Hotelling al analizar un mercado con dos únicos fabricantes (duopolio): así, si los bañistas en una playa se distribuyen de forma uniforme a lo largo de ella y hay dos únicos vendedores de helados, estos plantarán sus carritos justo en el centro de la playa, para atender cada uno a la mitad más próxima de la clientela. No tendrán otra alternativa, porque si uno se mueve hacia un extremo, el otro se le acercará y logrará ampliar su clientela, al quedarse con la mitad más próxima de la clientela entre ambos carritos. 

El resultante “principio de diferenciación mínima” enfadará a quienes, situados en los extremos de la playa, tengan que andar mucho para comprar un helado.

La Transición española, aunque multipartidista, reflejó en gran medida ese “modelo Hotelling-Downs” de convergencia hacia el centro: en el año 1976 Adolfo Suárez plantó su “carrito” (UCD) en el centro político y logró una mayoría suficiente para ser investido; y, a partir de 1982, el PSOE de Felipe González logró sucesivas mayorías gracias a un programa socialdemócrata liberal y moderado (yo todavía lo añoro). Otro tanto ocurrió durante décadas en Estados Unidos, cuna del modelo Hotelling-Downs.

La paradoja del tonto útil. Desde hace años, sin embargo, muchos líderes políticos han descubierto que si logran enardecer las pasiones e impulsos más tribales y primitivos de sus votantes –como el nacionalismo, el miedo a los inmigrantes, el rechazo a la libre empresa o la hostilidad al mérito y a quienes triunfan–, sus esfuerzos podrán granjearles una mayoría absoluta –como ha logrado Trump–; votos suficientes para alcanzar y mantenerse en el poder –como ha conseguido Sánchez–; o escaños suficientes para tener protagonismo público e incluso influir en quienes necesitan su apoyo –como Abascal–. En presencia de múltiples partidos, podrá surgir otra paradoja, la del “tonto útil”: en efecto, un partido extremo y sus votantes –como, en España, Vox–, al enardecer a los votantes de un político que abominan, pueden, paradójicamente, hacer que se mantenga en el poder, y convertirse, en la práctica, en su mejor aliado.

La paradoja de la polarización se manifiesta también en los medios de comunicación, como explica Torreblanca cuando describe la estrategia del cofundador y presidente de Fox News, la cadena de noticias ultraconservadora estadounidense: “La estrategia de Roger Ailes, sin la cual no se puede explicar la división en dos mitades que sufren nuestras democracias, aspiraba a darle la vuelta a esa campana para estrujarla y convertirla en una U, donde todo el mundo se agrupara en los extremos, no dejando a nadie en el centro”.

En mi opinión, la manifestación tristemente cotidiana de esa estrategia de polarización que, con mayor o menor intensidad, impulsan muchos políticos y medios la describió el gran escritor británico George Orwell en su obra 1984: el ritual diario de los “dos minutos de odio” (two minutes hate), en el que el Gran Hermano atiza a través de una gran pantalla el odio de las masas hacia el enemigo público del partido y el irrefrenable deseo de destruirlo.

La paradoja de Torreblanca. Como le ocurre a Ignacio Torreblanca, yo también valoro “el esfuerzo del Rey por encontrar el tono y las palabras para dirigirse y hacerse escuchar por esa parte (mayoría, espero) de la ciudadanía que rechaza la política de trinchera y sin espacio para los matices que nos anega”. Y comparto su paradójica conclusión, que en el título de esta columna he llamado “paradoja de la U”, pero que bien podríamos llamar “paradoja de Torreblanca”: “Cuando escucho el discurso del Rey sobre Gaza en Naciones Unidas y lo sumo a otros pronunciados recientemente, pienso: la Jefatura del Estado, definida por su carácter no electivo, es, paradojas de la vida, la institución que mejor me representa”.

He ahí, en esencia, esa gran paradoja política: en aquellas democracias en las que los partidos adoptan una estrategia de polarización, luchan de forma cainita por llevar a los votantes a sus trincheras y evitan todo consenso, puede ser un cargo público no electo –como Don Felipe–, precisamente porque ese carácter no electivo le aleja de la refriega política, quien mejor representa el punto de vista de la amplia franja de ciudadanos que detestamos la polarización.


Europa, alternativa de inversión frente al imprevisible EEUU. Chris Iggo. Cio Axa Investment Managers (BNP Paribas)

El mundo está cambiando y los inversores deben tener una visión clara de cómo y qué significa en nuestro caso.

Europa es un bloque económico importante con una influencia política sustancial en el escenario mundial. Sin embargo, la narrativa sobre las perspectivas europeas es menos clara. Se ha avanzado mucho en la creación de una economía europea unificada: el mercado único es un éxito, al igual que el euro. Sin embargo, la unificación de la banca y los mercados de capitales es dolorosamente lenta.

Con demasiada frecuencia se considera que la regulación está frenando la innovación. Varios miembros de la UE se enfrentan a decisiones fiscales difíciles, en un contexto de fragmentación política. Externamente, el conflicto de Ucrania crea una frágil situación de seguridad en el Este del continente.

Desde la victoria de Friedrich Merz en las elecciones federales alemanas en febrero han aumentado las expectativas de un impulso significativo a la economía europea a partir de sus planes para aumentar el gasto en defensa e infraestructura.

Dichos planes están ampliamente alineados con las recomendaciones del informe Draghi, incorporando la digitalización, la modernización de la red eléctrica y un mayor gasto en seguridad.

Otros Estados miembros se han comprometido a aumentar el gasto en defensa. Existe un claro potencial para aumentar la producción de varias industrias en las cadenas de suministro de los sectores de defensa, infraestructura, energía y comunicaciones. Esto ha respaldado el desempeño de las Bolsas en 2025.

Adicionalmente, Europa sigue siendo líder en sostenibilidad, con el Pacto Verde impulsando la transición energética y la actividad de inversión europea regida por factores ambientales y sociales en mucha mayor medida que en otras regiones. Junto con el apoyo gubernamental, esto también debería respaldar el crecimiento de la productividad a largo plazo. Un ejemplo de ello es el mercado de bonos verdes, que ha demostrado cómo los mercados financieros europeos pueden contribuir significativamente a la financiación de la transición.

Con las fortalezas existentes de Europa en áreas como energías renovables, servicios digitales y financieros y la tecnología, las oportunidades potenciales para los inversores de renta variable a largo plazo son claras. El hecho de que las empresas europeas tiendan a pagar más en dividendos también es atractivo.

Sin embargo, a corto plazo hay desafíos. Europa llegó a un acuerdo comercial con Estados Unidos a finales de julio, pero es una economía más abierta que la norteamericana o la china y, como tal, corre el riesgo de cualquier cosa que socave la competitividad de sus exportaciones o ponga barreras al comercio.

Por ahora, la esperanza es que una mayor claridad en el comercio limite la desventaja del crecimiento económico.

Otra preocupación son las perspectivas fiscales en algunos países. La de Francia es especialmente preocupante, dados los recientes fracasos políticos para avanzar en la consolidación fiscal. Sin embargo, en conjunto, las perspectivas se comparan bien con las de Estados Unidos, lo que debería significar menores rendimientos reales de los bonos y menos volatilidad del mercado.

Rendimiento de la deuda

Los diferenciales entre los rendimientos de los bonos soberanos de la zona euro son bajos y más estables que en cualquier otro momento desde la crisis de deuda europea hace más de una década, gracias a un mejor crecimiento y consolidación fiscal en países del sur como España, Italia y Portugal.

La renta variable europea debería seguir ofreciendo un atractivo equilibrio entre crecimiento y rentabilidad de los ingresos en el próximo año. El contexto de débil crecimiento del PIB no ha impedido que las ganancias corporativas crezcan a un ritmo alto de un dígito. Mientras tanto, las empresas europeas se están adaptando a las oportunidades que brinda la inteligencia artificial.

Por el lado de la renta fija, los bonos de alto rendimiento han sido gratificantes, mientras que los diferenciales de crédito europeos reflejan la salud de los balances corporativos. En última instancia, Europa puede ofrecer una opción diferente para los inversores, dada la creciente imprevisibilidad de Estados Unidos y los destinos más desafiantes políticamente en otros lugares. Si los mercados europeos continúan prosperando, el euro tendrá un buen desempeño, y los inversores a largo plazo deberían ser recompensados con rendimientos saludables a medida que el crecimiento se vuelva más sostenible en la región.


Buen Fin de Semana!