Las Bolsas ayer corrigieron en Estados Unidos presionadas por las subidas del precio del petróleo, con el Brent cotizando a 91 dólares el barril, en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas en Oriente Medio (ataque al consulado de Irán en Siria atribuido a Israel con el consiguiente riesgo de expansión del conflicto) que se suman a la decisión de la OPEP+ de continuar con los recortes de producción y una mejor expectativa respecto a la demanda ante la recuperación de los indicadores más adelantados de ciclo.
Precio del Brent últimos 5 años.

La inflación está cayendo a un ritmo más rápido de lo previsto en Europa y supera las expectativas en Estados Unidos, lo que ha llevado a varios analistas a pronosticar que el Banco Central Europeo podría recortar los tipos de interés antes que la Reserva Federal. Las Actas del Banco Central Europeo de ayer apuntaban al inicio de recortes de tipos en junio (el mercado le da una probabilidad del 91%) mientras que en Estados Unidos las probabilidades de bajadas de tipos que otorga el mercado son del 62%. Una encuesta publicada hoy por Bloomberg plantea que una mayoría valora recorte de tipos trimestrales por parte del BCE entre junio del 2024 y del 2025, manejando un nivel de llegada final en el 2,25%. Además, un 51% anticipa la introducción de nuevas operaciones de financiación a largo plazo y una cartera estructural de deuda antes del próximo año. Por último, un 54% espera que los bonos corporativos entren dentro de este portfolio y un 38% espera lo mismo para los Covered Bonds. Ayer Kashkari, presidente de la Fed de Mineápolis, planteaba que si la inflación sigue sin descender habría que empezar a plantearse pasar el año sin realizar bajadas de tipos.


La inflación de la zona euro cayó al 2,4% en marzo, la cuarta caída mensual consecutiva. Se trata de la última prueba de que los precios se acercan al objetivo del 2% fijado por el BCE. Por el contrario, la inflación en Estados Unidos ha superado las previsiones desde principios de año, y el índice de gastos de consumo personal que la Reserva Federal utiliza como objetivo ha pasado del 2,4% en enero al 2,5% en febrero. El presidente de la Reserva Federal, Jay Powell, señaló en un discurso el miércoles que la inflación persistentemente alta en Estados Unidos puede impedir que el banco central recorte los tipos a un ritmo tan rápido como se pensaba. “No vemos que sea apropiado recortar los tipos de interés hasta que tengamos más confianza en que la inflación se está moviendo de forma sostenible hacia el 2%. Dada la fortaleza de la economía y la evolución de la inflación hasta ahora, tenemos tiempo para dejar que los nuevos datos guíen nuestras decisiones”, explicó Powell. El miércoles, los mercados de swaps de tipos de interés valoraron en casi 70 puntos básicos los recortes de tipos de la Fed y el Banco de Inglaterra este año, lo que equivale a entre dos y tres recortes de un cuarto de punto. En el caso del BCE, se preveían recortes de casi 90 puntos básicos, lo que equivale a casi un cuarto de punto adicional.
La inflación en Reino Unido retrocedió hasta el 3,4% en febrero. El Banco de Inglaterra ha pronosticado que el crecimiento de los precios al consumo caerá por debajo de su objetivo del 2% en el segundo trimestre. Sin embargo, no pierde de vista la inflación de los servicios, que se mantuvo preocupantemente alta en el 6,1% en febrero, impulsada por el rápido crecimiento de los salarios.
Las presiones sobre los precios en Estados Unidos se mantienen elevadas gracias al sólido crecimiento de la mayor economía del mundo, cuyo producto interior bruto creció un 2,5% el año pasado. En cambio, la eurozona se ha estancado después de que su PIB aumentara sólo un 0,5% el año pasado, lo que ha alimentado los llamamientos para impulsar la actividad económica con una política monetaria más laxa.
Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España y miembro del Consejo del BCE, respondió a la última caída de la inflación en la eurozona asegurando que “las previsiones apuntan a que en junio podría producirse el primer recorte de los tipos de interés”. Se espera que el BCE señale que está cerca de recortar los tipos cuando su consejo de gobierno se reúna en Fráncfort la próxima semana. Sin embargo, hay motivos para que el BCE mantenga la cautela y espere hasta junio antes de recortar los tipos por primera vez desde 2019.
Por ahora, los inversores marcan en el calendario la reunión del Banco Central Europeo (BCE) el próximo 11 de abril. Esperan pistas en el discurso de su presidenta Christine Lagarde sobre cuándo podrá emprender la autoridad monetaria la rebaja de tipos, que ahora fía al mes de junio. En marzo el retraso en la expectativa del descenso del precio del dinero encaramó a la banca a niveles récord.
Previsiones de tipos en Estados Unidos.

Previsiones de tipos en Europa.

El Ibex cerró marzo en los 11.074 puntos, su nivel más alto desde mayo de 2017 tras anotarse el mejor registro mensual desde noviembre y el trimestre más alcista en un año. Los analistas se plantean ahora si será posible llegar al 12.000 este año. Históricamente abril es uno de los meses más rentables de la Bolsa española. Desde la creación del Ibex en 1992 el retorno medio que ha ofrecido es del 1,88%, el tercero mayor de todo el año, sólo por detrás del 2,40% de noviembre y el 1,9% de octubre. De los 32 años analizados, solo en ocho ocasiones el mes de abril se saldó con caídas para el Ibex. Aunque una de ellas fue el descenso del 12,45% de abril de 2012, el noveno mayor descenso mensual de la historia del índice. El peor registro mensual se lo lleva marzo de 2020, cuando se desplomó un 22,21% por el Covid. El mes de abril se cuelga la medalla de la cuarta mayor subida de la historia del Ibex, un 15,65% en abril de 2009, como consecuencia del rebote del sector financiero que había estado muy penalizado a raíz de la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008. Abril suele ser un buen mes en rentabilidad porque, una vez presentados los resultados del cierre del ejercicio anterior entre febrero y marzo, los analistas ajustan sus valoraciones de las compañías tras los mensajes lanzados por los equipos directivos de las entidades.

El oro está en los niveles máximos de su historia, casi en 2300 dólares, sorprende que el flujo de los fondos de inversión pasivos con subyacente oro es vendedor y está saliendo dinero de los ETFs de oro.

El inversor minorista en Estados Unidos se está posicionando para un escenario de recuperación incrementando su exposición a la Renta Variable y reduciendo la Renta Fija esperando un incremento de las expectativas de crecimiento e inflación (https://www.aaii.com/assetallocationsurvey). Esto suele ser una señal de complacencia extrema y anuncia correcciones de mercado a corto plazo, cuando el inversor minorista entra en Bolsa con fuerza es señal ya de últimos tirones.
AAII monthly allocation survey. Renta Variable (amarilla), Renta Fija (verde), Cash (blanca).

Esta semana se publicaba un nuevo informe de Bank of America en el que se hacía referencia a lo caro que está el índice americano S&P 500. Según los analistas de Bank of America, el índice S&P 500 está caro en 19 de las 20 métricas consideradas en su estudio. Seis de esas ratios están basadas en el PER, al que se aplican diversas variaciones. Si se toma el que utiliza las ganancias de los últimos doce meses, el múltiplo es de casi 24 veces, un 61% por encima de la media histórica desde el año 1900. El valor sobre ventas se encuentra un 57% por encima de su media histórica y la capitalización del S&P 500 sobre el PIB de Estados Unidos supera en un 89% la media de los últimos 60 años. El cálculo que más llama la atención del informe de Bank of America es el que compara el valor del S&P 500 con el precio del barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI), que está un 117% sobre el promedio desde 1960. Sólo en una medida parece barata la Bolsa estadounidense, según Bank of America. Se trata de la prima de riesgo de las cotizadas sobre los bonos, que todavía hace atractivas las acciones del S&P 500. Pese al informe bastante claro sobre lo caro que está el mercado americano Bank of America mantiene una visión relativamente optimista del principal índice de Wall Street, y esperan que concluya el año en 5.400 puntos. “Los múltiplos de valoración han servido para predecir los retornos a largo plazo, y nuestra métrica preferida anticipa una rentabilidad del 3% por año durante la próxima década”, “pero factores a corto plazo como el sentimiento del mercado y las sorpresas en los resultados son importantes de cara al próximo trimestre y año, y son la principal influencia en las ganancias de Bolsa en 2023 y lo que va de 2024”.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, entre los que sobresale Rusia, decidieron esta semana mantener los recortes de producción pactados desde hace meses y que sumados a los tijeretazos voluntarios de suministro decididos por algunos de los socios superan los 2,2 millones de barriles diarios. El objetivo de la prolongación de esta batería de restricciones en el bombeo, que se viene replicando trimestre a trimestre, es estabilizar el precio del crudo, lo que traducido del lenguaje del cartel petrolero significa dar un empujón al alza al precio. Y eso es justo lo que está sucediendo. La cotización del Brent, referencia en Europa, volvió a repuntar esta semana hasta los 90 dólares por barril, cerrando en su cota más alta desde octubre. Tras moverse en una franja relativamente estrecha entre enero y febrero (entre los 75 y los 83 dólares), el precio del crudo ha esprintado en el mes de marzo, que ha disparado su cotización casi un 18% desde comienzos de año (2 de enero). La tibia recuperación de la demanda en el primer trimestre, gracias, entre otros factores, a la mejora de las perspectivas en Estados Unidos, las crecientes tensiones en Oriente Próximo, con implicaciones negativas sobre el comercio marítimo a través del Canal de Suez (incluido el de crudo), que se prolongan ya meses, o los recientes ataques de Ucrania a una de las mayores refinerías de petróleo de Rusia. Un cóctel de factores marcado por las tensiones geopolíticas que ha tirado al alza de la cotización del crudo y que solo se ha visto parcialmente compensado por el inesperado aumento de los inventarios de Estados Unidos.
De momento, Rusia, cuyo petróleo está vetado en Europa pero no en otros países, anunció que su volumen de producción se reducirá gradualmente hasta los 9 millones de barriles diarios en junio, alrededor de medio millón de barriles menos al día que en enero. No obstante, buena parte de ese recorte se producirá en la extracción de crudo, no en el suministro, decisión que aplaudió la OPEP, que “acogió con satisfacción el anuncio de la Federación de Rusia de que sus ajustes voluntarios en el segundo trimestre de 2024 se basarán en la producción en lugar de las exportaciones”. Por su parte, Arabia Saudí, líder de la OPEP, mantendrá su recorte voluntario de un millón de barriles al día, prácticamente la mitad del petróleo que se está retirando del mercado.
Entre los factores que han contribuido a propulsar la cotización del crudo figura la mejora de las perspectivas económicas y, por tanto, de la demanda, lo que apunta ya a cierto déficit en el suministro de petróleo. En concreto, Bank of America Research calcula que el aumento de la demanda provocará un déficit de alrededor de 450.000 barriles diarios en el segundo y el tercer trimestres de este año, lo que en opinión de la entidad financiera podría llevar el precio del barril hasta los 95 dólares este verano. Si sus pronósticos se cumplen y la cotización del petróleo escala hasta los 95 dólares de aquí al verano, coincidiría con las fechas que barajan tanto la Reserva Federal de EEUU como el Banco Central Europeo (BCE) para emprender las bajadas de los tipos de interés. Ese pequeño rally petrolero “podría limitar aún más la capacidad de los bancos centrales para ofrecer estímulos”, avisó Bank of America Research, que en su informe alerta de que “la agitación geopolítica también ha impulsado la demanda de petróleo a través de rutas comerciales más largas y ha impactado en el suministro al reducir la capacidad de refino mediante ataques a la infraestructura energética rusa”. La entidad aludía así al ataque de un dron ucraniano, el pasado martes, a la tercera mayor refinería de petróleo de Rusia, con capacidad para procesar alrededor de 155.000 barriles de crudo diarios. Si no hay sorpresas antes, lo que dependerá de la evolución del precio del petróleo, la OPEP+ volverá a reunirse el próximo 1 de junio.

En el informe semanal de flujos de ETFs de Kepler Chevreux destaca como por primera vez desde Mayo 2023 entró dinero en todos los activos. En Renta Variable se aceleran las compras (inflows) hasta 104 billones de dólares, el mayor inflow del año. Fuerte interés comprador en Renta Variable de Estados Unidos (+74 billones de euros) y segundo inflow consecutivo relevante en Europa(+2,9 billones de dólares), en Renta Fija hay un flujo comprador relevante en bonos de Gobiernos europeos (+1 billón de dólares). Pese al repunte de expectativas de inflación no hay interés en bonos ligados a la inflación, en ETFs de materias primas se dio esta semana el primer inflow desde Mayo 2023.




Importante esta semana:
El Presidente de la Reserva Federal americana, Jerome Powell, declaró este miércoles que el reciente aumento de la inflación no ha «cambiado materialmente» el panorama general. Así, añadió que todavía espera bajar tipos «en algún momento de este año». Destacó el hecho de que el Presidente de la Fed dedicase una buena parte de su comparecencia a recalcar la importancia de la independencia de la Autoridad Monetaria.
Estados Unidos presenta 8,76 millones de vacantes sin cubrir (JOLTS) en febrero, levemente por encima de las 8,75 millones registradas el mes anterior y de las 8,73 millones esperadas. El ratio de vacantes sobre desempleados disminuye a 1,36 desde 1,43, lo que sugiere un ajuste progresivo de la oferta y demanda de trabajo. Por sectores, se registraron 126.000 nuevos puestos vacantes en finanzas y seguros seguidos de 51.000 en arte, ocio y entretenimiento.

Las actas del BCE correspondientes a la reunión del 6 y 7 de marzo revelaban ayer que el mantenimiento de tipos de interés fue unánime. Todos los miembros estuvieron de acuerdo en que era prematuro debatir recortes en el precio del dinero. El escrito advierte de una trayectoria accidentada de la contención de la inflación a partir del verano, impulsada por los efectos base. Asimismo, aún existe incertidumbre sobre la continuidad del proceso deflacionario en la evolución de los precios de los servicios, a la espera de más información sobre el crecimiento de los salarios, la productividad y los márgenes de beneficios. En el otro lado de la balanza, las actas recogen los efectos adversos de las condiciones de financiación restrictivas: el lastre mayor del esperado sobre el crecimiento económico y efectos ya palpables sobre las medianas y pequeñas empresas. Si bien la transmisión de la política monetaria se va diluyendo gradualmente, aún queda parte por ser canalizada y, a lo largo de este 2024, la contracción de balance dará continuación a cierto impacto sobre las condiciones financieras. Por último, mientras que los miembros hacían hincapié en la espera de mayor evidencia, mencionaban el refuerzo de argumentos a favor de una bajada de tipos.
La Unión Europea concluye la temporada invernal registrando niveles récord de almacenamiento de gas. Las reservas de gas en marzo registraron valores de hasta el 58,72% de capacidad de almacenamiento, 3% más que el máximo anterior, que tuvo lugar el año pasado. La crisis energética ha quedado atrás. A pesar de la reducción de suministro de gas ruso, el invierno suave y los objetivos marcados por la UE para reducir el uso de gas han contribuido a este escenario. Si comparamos la demanda promedio entre 2019 y 2021 para el mes de febrero, este año ha sido un quinto inferior. Las preocupaciones del año previo contemplaban la posibilidad de unas reservas escasas, sin embargo, el problema en la actualidad ha pasado a ser el llenado demasiado temprano. Con estos niveles, el objetivo de la UE de alcanzar el 90% de capacidad a principios de noviembre, se alcanzaría en agosto si se mantuviesen las entradas de 2023.
Muchos comentarios esta semana de miembros del Banco Central Europeo, Villeroy, presidente del Banco Central de Francia, comentaba esta semana que apuesta por un recorte de tipos en abril o junio ya que «los riesgos para el crecimiento son a la baja». Por su parte, Holzmann, Presidente del Banco Central de Austria, dijo que la Autoridad Monetaria podría recortar antes que la Fed, Stournaras, presidente del Banco Central griego, dijo que son posibles cuatro recortes de 25 puntos básicos este año. Por último, Schnabel (BCE hawkish) declaró que el nuevo marco operativo del BCE conduce a un balance más reducido y a «una huella de mercado más pequeña que minora los riesgos potenciales para la estabilidad financiera y la dependencia de la liquidez»
En la zona euro se revisa al alza la confianza de los empresarios y los costes de producción siguen retrocediendo. El dato final del PMI compuesto de la región se revisó al alza en cuatro décimas y abandonó el terreno de contracción económica por primera vez desde mayo del año pasado, el PMI compuesto subió hasta el 50,3 desde el 49,9 preliminar. Esta mejora vino en gran medida apoyada por la revisión de la confianza de los empresarios de los servicios, que se situó en 51,5 desde el 51,1 preliminar. En cuanto a los datos de precios, se publicaron los de producción industrial, que cayeron en febrero un -1% mensual, lo que sitúa la caída de los costes de producción en el -8,3% interanual desde el -8% anterior. Cifras que siguen confirmando la moderación de las presiones inflacionistas por el lado de la oferta en el comienzo del año.

En Europa también conocimos los IPCs de marzo en Francia, +2,3% mejor del +2,6% esperado por el consenso de mercado y +3,0% anterior, y de Italia, +1,3% mejor que el +1,4% esperado, aunque por encima del +0,8% del mes anterior, con un tono mixto al moderarse en el caso francés, pero acelerarse en el italiano. Mientras que en Japón se publicó el IPC de Tokio de marzo +2,6% general por encima del +2,5% esperado y anterior y +2,9% subyacente en línea con lo esperado cayendo desde el +3,1% del mes anterior, niveles de precios coherentes con el inicio de normalización monetaria por parte del Banco de Japón, dejando atrás la política de tipos de interés negativos.
En China se publicó la confianza empresarial (PMI) manufacturera que retorna al terreno expansivo y alcanza su mayor valor de los últimos 12 meses. El indicador se ha situado en 50,8, superando las expectativas de 50,1 y el dato anterior de 49,1. Por su parte, el PMI no manufacturero afianza su posición favorable, que, si bien ya rebasaba el umbral de expansión, aumenta por tercer mes consecutivo hasta un 53, superando el 51,5 esperado por el consenso y el 51,4 registrado anteriormente.

España roza los 21 millones de empleos tras crear 193.585 durante marzo. Impulsado por la Semana Santa y el turismo, el mercado laboral mantiene su buen ritmo al conseguir el segundo mejor marzo de la serie histórica en términos de afiliados medios, únicamente superado por el dato de 2023. En cuanto al paro registrado, se reduce en el mes en 33.405 personas hasta los 2.727.003 parados. Estas cifras se corresponden con un descenso del desempleo del -4,7% frente al año pasado.
Kahneman en nuestros Tribunales. Manuel Conthe.
El pasado 27 de marzo falleció a los 90 años Daniel Kahneman, el psicólogo israelí que, afincado desde hace años en Estados Unidos, recibió en 2002 el Premio Nobel de Economía por sus investigaciones, en colaboración con su colega Amos Tversky –fallecido en 1996–, sobre la forma en que los seres humanos tomamos decisiones y, especialmente, sobre los errores sistemáticos (“biases” o “sesgos”, en su terminología) en que solemos caer cuando nos guiamos por la intuición (“Sistema 1”), sin una reflexión profunda previa (“Sistema 2”).
Psicología Jurídico-Económica
El propio Kahneman resumió magistralmente en su libro “Pensar rápido, pensar despacio” (2011) las enseñanzas de ese programa de investigación –que yo suelo llamar Escuela de la Psicología Jurídico-Económica (Behavioral Law & Economics), expresión más clara que la frecuente traducción literal de “economía conductual”–.
Kahneman recordaba en su libro cómo su fértil colaboración con Tversky tuvo su primer fruto en 1974, en el artículo de divulgación en la revista Nature titulado Judgement Under Uncertainty: Heuristics and Biases. En 1979 los dos psicólogos completaron ese análisis de los sesgos con una teoría de la decisión en situaciones de riesgo que, alternativa a la tradicional y neoclásica “Teoría de la Utilidad Esperada”, bautizaron, sin estrujarse mucho la cabeza, como Prospect Theory. Dos de sus ideas esenciales son: 1) Que al enjuiciar alternativas (prospects) los seres humanos no valoramos niveles absolutos (p.ej. el precio al que vamos a vender una casa, o nuestro actual nivel de renta o riqueza), sino la diferencia –ya sea ganancia o pérdida– respecto al “nivel de referencia” que tenemos en mente; y 2) Que somos especialmente sensibles a las “pérdidas” (loss aversion). Por eso, el medallista de plata o subcampeón aparecerá a menudo lloroso –no ha ganado el oro–, mientras que quien ha ganado la medalla de bronce estará casi siempre feliz, porque ha podido subir al podio. De ahí que yo suela referirme, de forma libre, a la Prospect Theory de Kahneman y Tversky con la orteguiana expresión “Teoría de la Perspectiva”, para destacar la importancia del nivel de referencia con el que enjuiciamos la realidad.
Sesgos cognitivos en el enjuiciamiento
El fallecimiento de Kahneman ha coincidido prácticamente con la publicación en España, a principios de este año, de otro libro admirable, titulado La incidencia de los sesgos cognitivos en el enjuiciamiento (Tirant lo blanch, 2024). Coordinado e inspirado por Ignacio Sancho Gargallo, magistrado de la Sala de lo Civil (1ª) del Tribunal Supremo, ha sido fruto de su colaboración con otros siete magistrados, de distintas jurisdicciones, y se ha beneficiado del debate con otros muchos jueces con ocasión de las actividades de formación continua auspiciadas por el Consejo General del Poder Judicial.
El libro no se limita a exponer de forma académica los sesgos identificados por Kahneman y Tversky, sino que analiza supuestos judiciales prácticos en los que tales sesgos acechan y diversas sentencias que previenen contra ellos. En la presentación de la obra, Sancho Gargallo afirma: “Gracias a los trabajos de Kahneman y Tversky, a partir de los años 70 del siglo pasado, empezamos a tener conciencia de cómo podían afectar los sesgos inconscientes en la toma de decisiones, de los atajos heurísticos que con frecuencia seguimos cuando tenemos que decidir algo.
Mostrar su incidencia en las decisiones de relevancia económica le sirvió a Kahneman para recibir el premio nobel de Economía en el año 2002”.
Entre las ilustraciones del peligro del primer error que el libro analiza –el “sesgo confirmatorio y de primer impresión” esto es, que la idea preliminar que nos formamos de un asunto actúe como un filtro que haga que prestemos solo atención a los hechos que la confirman e ignoremos los que la contradicen–, el capítulo II cita el auto de apelación 19/2023, de 31 de octubre, de la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Aragón, en el que, en un juicio penal con jurado, el TSJ aceptó la alegación del acusado de que había quedado en indefensión, porque al comienzo del juicio los escritos de conclusiones provisionales de la fiscalía y la acusación particular no se habían limitado a describir los hechos potencialmente punibles puestos de manifiesto durante la instrucción de la causa, sino que contenían ya una valoración de las pruebas. En palabras del TSJ: “La inclusión de la valoración de la prueba transmite a los jurados un relato de hechos probados punibles reforzado por la prueba practicada en instrucción, anticipando la valoración probatoria a un momento procesal incorrecto. Esa información puede ejercer una influencia indebida y desproporcionada en la valoración de la prueba que se realice en el juicio oral, sesgando la actuación de los jurados”.
El capítulo III, sobre el sesgo de “anclaje” (anchoring), recuerda cómo “el tribunal pudiera llegar a verse sesgado por las solicitudes de pena efectuadas por las acusaciones, dentro de la horquilla legalmente establecida”. Y hace referencia indirecta al experimento en que, durante una conferencia para jueces en Estados Unidos, tres prolíficos autores, Rachlinski, Wistrich y Guthrie, les pidieron a un centenar largo de jueces que fijaran la pena que impondrían a un acusado confeso de haber matado involuntariamente a otro joven a quien golpeó cuando la víctima se jactó de haberse acostado con la novia del acusado: los jueces a quienes se pidió que fijaran la condena en años, la cifraron, en promedio, en 9,7 años de cárcel; mientras que aquellos a los que se les pidió que la expresaran en meses, la fijaron, en promedio, en 5,5 años (scaling effect).
Medidas paliativas
Tras un detallado estudio en el capítulo IV del “sesgo retrospectivo” (“ex post, una vez ocurrido un evento, sin darnos cuenta, tendemos a exagerar su previsibilidad ex ante. Las incertidumbres son invisibles retrospectivamente”) y de otros varios que no puedo resumir aquí (afinidad, de grupo, efecto halo, representatividad, inercia cognitiva, exceso de confianza…), el capítulo final de la obra sugiere posibles medidas para prevenir o evitar los sesgos. Muy acertadas todas, destaco algunas:
– “La formación de los miembros de la Carrera Judicial debería incluir información sobre los riesgos que entraña cada uno de los sesgos”.
– En las deliberaciones de los órganos colegiados, sería conveniente “debatir expresamente si, por la singularidad del caso, puede existir algún sesgo que pueda distorsionar el juicio. Por ejemplo: el de anclaje, a la hora de atender a una petición de indemnización o de fijar la pena; o el retrospectivo, cuando se juzga sobre la diligencia profesional o en relación con la previsibilidad de un determinado acontecimiento”.
– Debe reforzarse la obligación de motivar las resoluciones judiciales y, para mitigar el sesgo de anclaje, el cálculo de la indemnización o la fijación de la pena. La existencia de baremos objetivos puede ayudar a los jueces.
– Para mitigar el sesgo retrospectivo, el tribunal se debe “obligar a formular mentalmente resultados alternativos al finalmente acaecido. Es más fácil en un tribunal colegiado, en el que alguien puede hacer de abogado del diablo, poner pegas para reforzar la fundamentación”. “En los tribunales colegiados, el resto de magistrados que no son el ponente deberían leer la sentencia con espíritu crítico para advertir este u otros posibles sesgos”. Debe contemplarse la posibilidad de “elevar el estándar de prueba en aquellos casos en que el sesgo retrospectivo puede beneficiar al demandante”.
– Para evitar la “fatiga cognitiva” de los jueces, los abogados deben evitar los “escritos de alegaciones interminables, mal estructurados y redactados, en los que no se distinguen muy bien las razones que justifican las pretensiones que se ejercitan”.
“El sesgo más peligroso que acecha a un juez es la presunción de creerse inmune a cualquier sesgo”, concluye Sancho Gargallo. De lectura obligada no solo para jueces y árbitros, sino para cualquier abogado o profesional interesado en la toma de decisiones, la reciente publicación de esta obra colectiva, además de poner de relieve el gran nivel intelectual de nuestro Poder Judicial, constituye, sin haberlo pretendido, el mejor homenaje póstumo al Premio Nobel desaparecido.
Implicaciones de que se vendan más pañales para mayores que para niños. Ignacio de la Torre. Economista Jefe de Arcano Partners, profesor en IE Business School.
El historiador Kenneth Clark afirmó hace cincuenta años: “La falta de confianza, más que ninguna otra cosa, es la que acaba con una civilización. Nos podemos destruir con cinismo y desilusión, tan eficazmente como con bombas”. Hace más de una década leí que en Japón se vendían más pañales para mayores que para niños. Recientemente, uno de los mayores fabricantes del país, Oji Nepia, anunció que detendrá la producción de pañales para bebé y se centrará solo en pañales para ancianos. No nos engañemos: Japón es un espejo en el que se reflejará nuestro futuro.
Un reciente estudio de la revista médica The Lancet expuso que tres cuartas partes de los países del mundo presentarán tasas de natalidad inferiores a las de reemplazo (2,1) para el año 2050. Para 2100, el 97% alcanzará tasas de natalidad inferiores a las de reemplazo. Para entonces, la mitad de los nacimientos mundiales ocurrirá en el África negra. Somalia, Chad y Níger serían, junto con Tayikistán, y las islas Tonga y Samoa en el Pacífico, los únicos países con tasa de reemplazo positiva. En ese año, la mitad de la población del planeta podría residir en África.
Aunque la ONU predice que la población mundial se estancará al llegar a los 10.400 millones de habitantes hacia 2080 (actualmente somos 8.000 millones), se basa en hipótesis quizás agresivas. Otros centros demográficos como el Wittgenstein predicen que la población mundial no llegará a 9.700 millones de personas, y que la contracción se producirá hacia 2070. Es muy posible que, por primera vez en la historia reciente de la humanidad, el número de habitantes del planeta se reduzca sin causas asociadas a pandemias o a guerras.
La región del mundo llamada a experimentar la mayor caída de población será, con mucha diferencia, Asia. Corea del Sur presenta tasas de natalidad del 0,8; China, del 1,2. Japón se sitúa en el 1,3 (igual que España). En un escenario en que la natalidad no se recupere, el gigante chino podría perder más de dos tercios de su población a finales del siglo XXI. La población de la envejecida Europa podría reducirse sólo en un 4% hacia 2070, en parte por la mayor apertura migratoria, ya veremos si sostenible en el tiempo. A su vez, existe bastante evidencia sobre cómo las políticas que buscan fomentar la natalidad a través de dinero generan escasos resultados (Finlandia, Hungría, Corea del Sur…). Como afirmaba recientemente John Burn-Murdoch en Financial Times, los países de la OCDE han triplicado desde 1980 su gasto per cápita en programas de apoyo a la natalidad y, sin embargo, ésta ha bajado de 1,85 a 1,53. La principal causalidad asociada a la natalidad es, según este autor, cultural (en el sentido anglosajón del término), derivada de factores como la procreación en pareja, relacionada con mayor natalidad que la monoparental.
Implicaciones mayúsculas
Las implicaciones de la “implosión” demográfica pueden ser mayúsculas. El cambio climático presentará los mayores efectos en latitudes meridionales como las africanas, lo que acentuará los movimientos migratorios. Fronteras que presenten enormes desequilibrios en términos demográficos y de PIB per cápita verán su presión aumentar intensamente. Si hoy en día ya se afrontan crisis migratorias en la frontera entre Estados Unidos y México, o entre Europa y África, la situación no ha hecho más que empezar.
Menor nivel de nacimientos desemboca en menor nivel de crecimiento económico agregado, salvo si se opta por políticas de inmigración masivas, algo que presenta efectos políticos y sociales a veces no deseados. Una población envejecida suele ser también menos innovadora, lo que se asocia a menores crecimientos de productividad. Una economía a largo plazo sólo crece de dos formas: por horas trabajadas y en productividad por hora trabajada. Salvo que la inteligencia artificial generativa comience a generar resultados en forma de mayor productividad, nuestras sociedades se verán abocadas a crecimientos económicos exiguos, algo muy preocupante si se tiene en cuenta que el envejecimiento intensificará aún más la presión en las cuentas públicas de los estados del bienestar por mayor gasto en pensiones y sanitario.
La historia marca relaciones entre los colapsos demográficos y la caída de las civilizaciones. Otto von Bismarck escribió: “Solo un tonto aprende de sus propios errores. El hombre sabio aprende de los errores de los demás”. ¿Importa por lo tanto para quién producimos pañales?
Buen fin de semana!!














































































































































