Comentario de mercado viernes 14 de Marzo del 2025.

A lo largo de los últimos días se ha disparado cerca de máximos históricos la incertidumbre asociada a la política comercial, Trump ha generado un auténtico caos arancelario con agresivas tarifas que, en algunos casos, tras anuncios erráticos ha terminado posponiendo, la percepción del mercado se ha agravado de manera especial a raíz de sus últimas declaraciones a la cadena Fox donde no ha descartado una recesión, que los aranceles están aquí para quedarse, y que no van a ser solo una herramienta de negociación, sino que pretende forzar a las compañías para que produzcan en Estados Unidos, sobre todo en sectores estratégicos para la seguridad nacional como semiconductores, farmacia, acero o aluminio. Mientras las Bolsas Chinas han cerrado esta noche en máximos del año ante la esperanza de nuevos estímulos económicos.

US Economic Policy Uncertainty Index.

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Hang Seng China Index últimos 12 meses.

La Comisión Europea apenas tardó unas horas este miércoles en responder a la entrada en vigor de los aranceles del 25% impuestos por Estados Unidos sobre el acero y el aluminio europeos. Bruselas anunció su decisión de castigar con un gravamen del 25% a importaciones estadounidenses por valor de 28.000 millones de dólares, la cifra no es casual, es el valor de las exportaciones de acero y aluminio de la Unión Europea que se verán afectadas por los aranceles impuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump. Bruselas publicó una guía que añade contexto a su decisión, explica cuáles serán los productos afectados y los próximos pasos que tomarán la Comisión Europea en esta nueva guerra comercial.

Bruselas recuerda que en junio de 2018 la primera Administración Trump ya introdujo aranceles sobre el acero y el aluminio procedentes de la Unión Europea, que afectaron a 6.400 millones de euros de productos del bloque comunitario. Destaca que en enero de 2020 fueron impuestas tarifas adicionales que impactaron sobre exportaciones europeas de productos derivados del acero y el aluminio por valor de cuarenta millones de euros. Europa respondió en ambas ocasiones con contramedidas específicas que dividió en dos partes, la primera afectó a productos de Estados Unidos por valor de 2.800 millones de dólares. La segunda parte ponía el foco sobre productos valorados en 3.600 millones de dólares. Estas últimas contramedidas se debían aplicar en 2021, pero la UE las suspendió hasta el 31 de marzo de 2025 porque la Administración del entonces presidente, Joe Biden, acordó con Bruselas eliminar 232 tarifas arancelarias sobre exportaciones europeas que quedaran por debajo de una cuota determinada. Bruselas alaba el entendimiento que se logró en el terreno comercial entre Europa y Estados Unidos (al contrario de lo que está ocurriendo ahora). Asegura que “ambas partes tuvieron espacio para trabajar juntas” en la búsqueda de soluciones a largo plazo para alcanzar objetivos relacionados con la sobreproducción global y las emisiones contaminantes.

Dice Bruselas que los nuevos aranceles estadounidenses que entraron este miércoles en vigor tienen tres claves, por un lado, reinstauran las 232 tarifas suspendidas por Biden. Además, elevan los gravámenes, desde el 10% hasta el 25% y extienden los aranceles a productos elaborados con acero y aluminio, como electrodomésticos y marcos de ventana e incluso a aquellos en los que el aluminio y el acero son un componente más, como la equipación de los gimnasios o la maquinaria. Destaca la Comisión Europea que, además, la secretaría de Comercio de Estados Unidos decidirá el 12 de mayo si esa lista se amplía todavía más. Los nuevos aranceles afectarán al 5% de los productos que vende la UE a Estados Unidos. Eso quiere decir que los importadores estadounidenses tendrán que pagar un extra de 6.000 millones de dólares.

“La Comisión ha lanzado una respuesta proporcionada, diseñada para defender los intereses de los europeos”, asegura Bruselas. Esa respuesta consiste, por un lado, en la reimposición de las contramedidas de 2018 y 2020, que entrarán en vigor el 1 de abril, afectan a todo tipo de productos, desde barcos al bourbon pasando por las motos o la carne. Por otro lado, Bruselas ha añadido nuevas contramedidas, “dado que los nuevos aranceles de Estados Unidos son significativamente más extensos”, afectarán a productos por valor de 18.000 millones de dólares. La suma total de los dos tipos de contramedidas suma 28.000 millones de dólares aproximadamente. Durante dos semanas Bruselas abrirá un periodo de consultas con los socios comunitarios para determinar si las contramedidas incluyen a los productos adecuados, se quiere evitar cualquier tipo de disrupción en la cadena de suministros de las empresas europeas y que los consumidores europeos se vean perjudicados. En abril el proceso de consultas se cerrará y la lista de productos estadounidenses afectados por las contramedidas comunitarias será definitiva, por lo que entrará en vigor a efectos prácticos.

Los valores tecnológicos, especialmente los Siete Magníficos, han caído con fuerza esta semana, el Nasdaq 100 lleva una corrección del 13% desde sus máximos, el martes sufrió su peor sesión desde Septiembre del 2022 (-4%), y el Nasdaq Composite del 13,5%, Nvidia ha perdido un 28% desde enero a pesar de buenos resultados, Microsoft -18%, Meta -19%, Apple -12%, Amazon -20%, Google -19%, y Tesla -53%, con una caída del 15% este lunes tras una revisión de las previsiones de ventas por parte de UBS. Los temores de recesión en Estados Unidos aumentaron esta semana, afectando a otros sectores, los bancos sufrieron, Delta Airlines advirtió sobre la erosión de la confianza del consumidor… El S&P 500 marcó el martes señal de sobreventa en un nivel no visto desde Agosto del 2024 (con la caída después del famoso yen carry trade sell-off de comienzos de mes). Los hogares americanos son muy sensibles a la evolución de la bolsa, en la que acumulan un 26% de su patrimonio, los niveles más altos desde el 2021. Además, el 10% de los hogares de mayor renta, que acumula un 39% de todas las acciones, es responsable de casi la mitad del consumo por lo que, la prolongación o debilitamiento de la situación actual tendría consecuencias en el gasto de los hogares y mermaría la popularidad del actual presidente.

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Caídas desde máximos:

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La mayoría de analistas esperan dos recortes más de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo. “El entorno está lleno de incertidumbre. Eso nos hará estar especialmente atentos y ser ágiles a la hora de reaccionar a los datos. Bajaremos más los tipos o haremos una pausa en función de lo que requiera la situación”, aseguró la semana pasada la presidenta Lagarde. La amenaza arancelaria de Donald Trump desde Estados Unidos y la agitación en relación a la guerra entre Rusia y Ucrania, con el subsecuente anuncio del aumento del gasto en la zona euro para rearmarse, amenaza con sacudir a las economías. Sin embargo, los analistas más influyentes en el campo de la política monetaria, consultados periódicamente por el BCE, consideran que se conseguirá ejecutar las dos rebajas de tipos para dejarlos en el 2% y finalizar ahí el ciclo de relajación de las condiciones de financiación. Este nivel se encuentra en medio de las estimaciones que el banco central ha publicado sobre la famosa tasa neutral, esa referencia en la que la política monetaria no supone un lastre ni un estímulo para la inflación y que se sitúa entre el 1,75% y el 2,25%. Una vez acometidos estos dos recortes previstos por los analistas, el BCE habrá recortado sus tasas por valor de 200 puntos básicos hasta ese 2%, niveles mínimos de diciembre de 2022. Pese a todo, los tipos se quedarían 250 puntos básicos por encima del nivel que alcanzó tras la crisis de deuda soberana, en el -0,5%. Existen, sin embargo, divergencias entre los analistas monetarios consultados por el BCE. Aunque el grueso apunta a dos recortes más de los tipos, alrededor de un 25% considera que se seguirán bajando las tasas hasta en un punto porcentual, llegando al 1,5% en diciembre de este mismo año. Según estos analistas, en minoría en la encuesta del BCE, el banco central mantendría ese nivel de precio del dinero durante todo 2026. Sólo a partir del siguiente año empezaría a elevarlo de nuevo para converger, después de dos alzas de 25 puntos básicos, en el 2%, nivel en el que el consenso calcula que se mantendrán a largo plazo.

Trump está teniendo unos efectos a nivel global que pocos podían esperar cuando fue reelegido, Alemania ha dejado a un lado la austeridad fiscal y parece que Bruselas hará lo mismo, China está cumpliendo con su política de estímulo y contraataca con aranceles a la agricultura, en Estados Unidos, la economía ha empezado a aflojar ligeramente por lo que se abre la posibilidad de un recorte de tipos, la errática política estadounidense en materia de aranceles y los cambios en la administración pública han inquietado a los consumidores, que han vuelto a preocuparse por la inflación, la seguridad laboral y su renta, los temores a despidos masivos en el sector público tuvieron un impacto limitado en las estadísticas del mercado laboral de febrero, el gobierno federal informó de una pérdida neta de 10.000 puestos de trabajo, pero los gobiernos locales y estatales aumentaron las contrataciones compensando esta pérdida. La política comercial estadounidense ha suscitado temores de estanflación, mientras que el impulso fiscal europeo ha alentado las esperanzas de un repunte, reduciendo la ventaja de tipos de interés y llevando el cambio eurodólar hasta 1,09. Como resultado de estos acontecimientos, la política errática de Estados Unidos hace perder atractivo al dólar socavando su carácter de valor refugio. Al mismo tiempo, la expectativa de una nueva política fiscal europea que permita un repunte de la actividad económica hace mejorar el sentimiento del mercado respecto del euro. Con los factores de largo plazo favoreciendo al euro.

Eurodólar últimos 12 meses.

Gráfico, Gráfico de líneas

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El cambio de la política fiscal alemana provocó un movimiento histórico de 30 puntos básicos en el rendimiento del bono alemán a 10 años el miércoles pasado (5 de marzo), las medidas clave incluyen un fondo de infraestructura por valor de 500.000 millones de euros, a ejecutar en diez años, y una definición más laxa del tope de deuda para gastar en defensa. Si estas medidas logran la aprobación del parlamento y Alemania hiciera pleno uso de esta capacidad fiscal, podría resultar en un déficit presupuestario anual adicional de hasta el 2,5%-3% del PIB, lo cual es considerable. En cualquier caso, desde una perspectiva de crédito, es importante señalar que Alemania tiene margen fiscal para implementar este plan, y no debería deteriorar materialmente su perfil crediticio.

En China en la reunión anual del Congreso Nacional del Pueblo, se confirmó la postura pro-crecimiento previamente adoptada. Las políticas anunciadas son más expansionistas, pero no particularmente agresivas. Mientras tanto, Estados Unidos ha intensificado la guerra arancelaria, y China ha respondido con contramedidas específicas, sin buscar una escalada. Dada la rivalidad estratégica, es probable que las tensiones entre Estados Unidos y China persistan. A pesar del buen comportamiento reciente de los mercados emergentes, las ganancias siguen estando muy concentradas en China, con un contagio limitado a otras regiones.

                              Shanghai Stock Exchange Composite Index últimos 12 meses.

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En Renta Fija ahora mismo están todas las miradas puestas en los aumentos de los déficits tanto en Europa como en Estados Unidos, y eso ha hecho que las Rentabilidades (TIRes) de los bonos soberanos hayan subido, sobre todo en Alemania, dejando la duración como el mayor riesgo u oportunidad) ya que los spreads siguen más tranquilos, más en Europa, como ponía de relieve Columbia Threadneedle en su mail semanal.

Rentabilidad Bono a 10 años alemán (Bund) últimos 5 años.

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Pese a las últimas correcciones de las Bolsas americanas, Bloomberg ha trazado una combinación de indicadores de valoración para el mercado estadounidense desde 1900, la primera observación es que Estados Unidos nunca ha estado tan caro como ahora.

Las valoraciones siguen en máximos históricos.

Fuente: Man Group.

El punto principal, como apuntaba esta semana Man Group, es que la desconexión entre las valoraciones y el sentimiento es aún mayor, el diferencial alcista-bajista de la American Association of Individual Investors’ (AAII) sólo se ha superado dos veces en los últimos veinte años.

Inversores bajistas y valoraciones por las nubes

El diferencial alcistas menos bajistas de la AAII mide la diferencia entre el porcentaje de inversores alcistas y bajistas, ofreciendo una instantánea del sentimiento de los inversores individuales. En la última encuesta semanal, que finalizó el 6 de marzo, el sentimiento alcista, expectativas de que los precios de las acciones suban en los próximos seis meses, se sitúa en sólo el 19%, la mitad de la media histórica. Mientras tanto, el sentimiento bajista es históricamente elevado, cercano al 60%, frente a una media ligeramente superior al 30%. Con los actuales niveles de valoración y confianza, el riesgo de una corrección no es en absoluto inverosímil.

Importante esta semana:

Esta semana en Estados Unidos, en relación al riesgo de “shutdown” que podría haberse producido hoy, se aprobó en la Cámara de Representantes, con 217 votos a favor frente a 213 en contra, un parche de 6 meses, hasta el 30 de Septiembre, para autorizar el techo de gasto que evite el cierre de la administración americana y ahora deberá recibir el visto bueno del Senado, donde necesitará algo de apoyo demócrata para salir adelante. El líder de la mayoría en el Senado de Estados Unidos, Chuck Schumer, del partido demócrata, ha declarado que los republicanos no tienen los votos suficientes para aprobar, en la Cámara Alta, el proyecto de ley de financiación temporal. Esto significa que los demócratas bloquearán, en el Senado, la propuesta republicana para evitar un cierre del gobierno.

El miércoles se publicó el dato de IPC de Estados Unidos de Febrero que se saldó con una desaceleración de la referencia de dos décimas desde el 3,0% anterior hasta el 2,80%, dato mejor que el 2,90% que esperaban los analistas. El dato subyacente también corrigió desde el 3,3% del mes anterior hasta el 3,10%, una décima mejor que el 3,2% esperado por el consenso de analistas. Es un dato de inflación positivo que plantea un crecimiento de la inflación subyacente del 0,2%, lo que supone el ritmo más lento en cuatro meses. Veremos qué impacto tienen los aranceles que está implementando Trump, así que es muy probable que la Reserva Federal mantenga su postura de esperar y ver antes de tomar nuevas decisiones sobre bajadas de tipos de interés.

Ucrania aceptó este martes una propuesta de Estados Unidos para un alto el fuego de 30 días con Rusia, tras una reunión en Yeda, Arabia Saudí. Este acuerdo busca avanzar hacia una paz duradera y depende de la aprobación de Moscú para su implementación. Además, Estados Unidos reanudó la asistencia militar y el intercambio de inteligencia con Ucrania. Las autoridades rusas respondieron que cualquier acuerdo sobre Ucrania se realizará bajo sus condiciones y no bajo las de Estados Unidos. El senador ruso Konstantin Kosachev afirmó que, al tener ventaja en el campo de batalla, Rusia está en posición de imponer sus términos en cualquier acuerdo de paz. La tregua podría retrasarse, ya que el presidente Putin insiste en el cumplimiento de sus propias condiciones. Según fuentes de Reuters, Rusia exige conversaciones con Estados Unidos, que incluyan la no membresía de Ucrania en la OTAN y la ausencia de tropas extranjeras en territorio ucraniano. En este sentido, Trump dice que puede presionar a Rusia, aunque espera que no sea necesario.

Los jefes del ejército de varios países, incluidos miembros de la OTAN y la UE, además de Australia y Japón, discutieron esta semana opciones y capacidades para posibles garantías de seguridad para Ucrania. El ministro de asuntos exteriores de Rusia, Lavrov, dijo que Rusia no aceptará tropas de la OTAN en Ucrania bajo ninguna bandera.

Trump dijo el fin de semana en una entrevista que la economía se encuentra en «un período de transición» y no descarta una recesión. Le encantaría recortar el gasto en defensa «pero no ahora». Por su parte, el asesor de comercio de la Casa Blanca dijo que, a partir del 2 de abril, Estados Unidos implementará aranceles recíprocos que impondrán una tasa única por país, este miércoles, Trump intentó minimizar los temores de una recesión, afirmando que no anticipa una recesión en Estados Unidos, y anunció planes para reducir impuestos corporativos a las empresas que fabriquen en Estados Unidos. La mayoría de los analistas no otorgan una alta probabilidad a los escenarios recesionistas, ya que los datos macroeconómicos obtenidos recientemente son positivos, así como las cifras de empleo. Simplemente se observa una alta volatilidad provocada por un miedo generalizado a lo que pueda venir. Pero todo apunta hacia un aterrizaje suave de la economía americana, que es lo que el mercado esperaba.

Trump amenazó con duplicar los aranceles al acero y aluminio de Canadá al 50% en respuesta a un impuesto sobre la electricidad del 25% que Ontario planeaba imponer a Estados Unidos. Sin embargo, posteriormente el Presidente se retractó y mantuvo el 25% tras la suspensión de la medida canadiense. Los aranceles estadounidenses sobre el acero y el aluminio entran en vigor sin exenciones. De esta forma, la Unión Europea planea restaurar las contramedidas de 2018 y 2020 que entrarán en vigor en abril, apuntando a aranceles por valor de 26.000 millones de euros de exportaciones estadounidenses. Los sectores afectados serán, el acero, aluminio, textiles, productos agrícolas y electrodomésticos, además de bienes ya gravados en disputas anteriores, como Bourbon, Harley-Davidson y barcos.

China dice que ha tomado medidas enérgicas contra el comercio de fentanilo, y que Washington debería haberse mostrado agradecida. Así, insta a conversaciones sobre aranceles.

En Estados Unidos, a comienzo de Semana, el presidente de la Fed, Jerome Powell, reconoció una mayor incertidumbre en las perspectivas económicas de Estados Unidos, aunque dijo que la Fed «no necesita tener prisa». Dijo que probablemente el lower bound de la economía ya no sea el 0%, por lo que la Autoridad Monetaria no necesariamente tenga que bajar los tipos de interés hasta dicho nivel en una potencial recesión ya que el panorama de tipos ha cambiado en comparación con el pasado.

Trump amenazó el martes con duplicar los aranceles al acero y aluminio de Canadá al 50% en respuesta a un impuesto sobre la electricidad del 25% que Ontario planeaba imponer a EEUU. Sin embargo, posteriormente el Presidente se retractó y mantuvo el 25% tras la suspensión de la medida canadiense.

La estimación del PIB de la Fed de Nueva York para el primer trimestre del 2025 bajó desde el 2,94% hasta el 2,67%. En contraposición la estimación de la Fed de Saint Louis subió desde 1,49% a 2,49%.

Musk dijo que Estados Unidos debería abandonar la OTAN ya que «no tiene sentido que Estados Unidos pague por la defensa de Europa».

En Asia desde el punto de vista macro empezamos la semana con unas cifras de comercio exterior chinas que aumentarán la presión sobre la guerra comercial. Las importaciones descienden un -8% interanual ante la debilidad de la demanda. Sin embargo, las exportaciones suben un 2% anual, impulsado el superávit comercial.

Lagarde afirmaba esta semana que es previsible que se incumpla el objetivo de inflación del 2% del Banco Central Europeo más a menudo en un contexto de incertidumbre excepcionalmente alta (tensiones comerciales, incremento del gasto europeo), lo que apunta a mayor cautela respecto a nuevas bajadas de tipos, la mayoría de analistas esperan una pausa en la política de bajadas de tipos en la reunión de abril.

En Europa, Eurostat revisó al alza el crecimiento del PIB del cuarto trimestre del 2024 al +0,2% trimestral frente al +0,1% anterior.

En Alemania, los Verdes en conversaciones con la CDU/CSU y el SPD para alcanzar un acuerdo entorno a los planes fiscales anunciados la semana pasada, proponen elevar el umbral para la exención del gasto en defensa del freno de la deuda al 1,5%, y ampliar la definición de «defensa» para incluir inversiones en infraestructura y la transición hacia energías limpias. Las conversaciones de este lunes no terminaron con una declaración oficial, pero los Verdes siguen negociando y creen que aún hay margen para llegar a un acuerdo en la próxima semana.

El dato final del PIB de Japón del cuarto trimestre del 2024 se revisó esta semana a la baja en 6 décimas hasta el 2,2% trimestral anualizado.

En Portugal, el gobierno minoritario pierde la moción de censura tras 11 meses en el cargo, por lo que las elecciones anticipadas se celebrarán a mediados de mayo.

En España este martes el Banco de España subió su previsión de crecimiento del PIB al 2,7%, dos décimas más que en su informe anterior de Diciembre, pero avisó del riesgo de caídas bruscas en las bolsas mayor inflación y más gasto en pensiones. Es el pronóstico más optimista hasta la fecha, superando con holgura el 2,3% que vaticinan el FMI o la OCDE, el 2,5% que auguran la Airef o CaixaBank, e incluso el 2,6% que defiende el Gobierno tras haber actualizado su cuadro macro a principios de febrero. Así lo recoge el último informe trimestral de proyecciones macroeconómicas del Banco de España, presentado esta semana, que muestra un salto cuantitativo importante respecto a las predicciones efectuadas hace justo un año, cuando preveía un crecimiento del PIB del 1,9% para 2025, 8 décimas menos que ahora. El Banco de España prevé que entre enero y marzo el PIB crezca alrededor de un 0,6%–0,7%, aunque ya advierte de que se producirá “una ligera desaceleración en el ritmo de avance del PIB en los próximos trimestres”.

Sin embargo y, pese a esta revisión al alza, el supervisor alerta de que sus proyecciones para la economía española, “al igual que las previstas para la economía mundial y europea, están sometidas a una extraordinaria incertidumbre y presentan riesgos a la baja en términos de crecimiento económico”. De hecho, aunque sus pronósticos “no incorporan explícitamente el posible impacto adverso” del fuerte aumento de las tensiones geopolíticas y comerciales (incluidos los aranceles anunciados por Trump a la UE, o la posible flexibilización de las reglas fiscales europeas para disparar el gasto en defensa, aunque en este caso vaticina que supondría un impulso positivo sobre el PIB), el Banco de España admite que “la evidencia histórica sugiere que estas tensiones y creciente incertidumbre podrían tener un significativo efecto adverso sobre la actividad”. La institución va aún más allá y, aunque señala que el escenario central que maneja el consenso de analistas sostiene, “por el momento”, que el PIB mundial mantendrá “tasas de crecimiento razonablemente robustas”, alerta de que “no debería descartarse la posibilidad de que lleguen a producirse correcciones bruscas en la valoración de los activos financieros en los mercados internacionales, lo cual podría repercutir de forma muy adversa sobre el crecimiento económico y la confianza de los agentes”.

En este escenario será la demanda nacional la que tire del crecimiento este año, liderada por el consumo privado que, espoleado por la mejora de las rentas de los hogares, crecerá un 3,3%, y en menor medida por el público, que lo hará a tasas del 2,2%, ya que la demanda exterior restará crecimiento tanto este año como el que viene (caerá un 0,2% en 2025 y un 0,1% en 2026) por efecto del mayor crecimiento de las importaciones respecto a las exportaciones (un 4% frente al 2,9% esperado para las ventas a terceros países). El BdE también confía en un repunte significativo de la inversión tras el inesperado acelerón en el cuarto trimestre del año pasado, con un avance del 3% este año, casi el triple que en 2024, y del 2,5% en 2026. A este respecto, los indicadores cualitativos que maneja la institución apuntan a que ese proceso de recuperación proseguiría en el primer trimestre de este año, “pero a un ritmo más moderado”. De hecho, el informe advierte de que, a pesar del sorpresivo tirón reciente, la inversión privada “muestra una senda de recuperación particularmente débil”. Y aunque las expectativas en estos momentos son positivas, el Banco de España recuerda que, según experiencias previas, “la incertidumbre y las tensiones geopolíticas y/o comerciales suelen provocar que los hogares y las empresas pospongan sus decisiones de gasto e inversión”.

Además, el supervisor se pregunta hasta qué punto la economía española puede seguir manteniendo un ritmo de crecimiento sensiblemente superior al de dos de sus principales socios comerciales, Francia y Alemania. En este sentido, avisa de que ese desacoplamiento podría reducirse en el futuro ante el riesgo de “una mayor sensibilidad de la actividad en España a la debilidad económica” que padece el bloque comunitario y, en especial, ambas economías. En ese caso, el crecimiento de la economía nacional “podría ser inferior al proyectado”.

Las perspectivas para el empleo siguen siendo a priori positivas. El mercado laboral seguirá creciendo en el próximo trienio, “aunque con un vigor inferior al de los últimos trimestre”. Así, BdE prevé que la tasa de paro baje al 10,5% este año, frente al 11,3% de 2024, pero no será hasta 2027 cuando baje del doble dígito, al 9,5%.

En cuanto a la inflación el Banco de España ha revisado al alza de forma significativa su pronóstico de inflación para este año, que ahora sitúa en el 2,5%, cuatro décimas más que en su informe anterior, por efecto, fundamentalmente, de la subida de los precios energéticos en el arranque del año “y a que la senda futura prevista para los mismos es más elevada que la contemplada hace tres meses”. El repunte inflacionario hubiera sido aún mayor de no ser por la extensión hasta el mes de junio de algunas medidas públicas de estímulo, como las subvenciones al transporte público, que actúan de freno.Y todo ello en un contexto en el que “se aprecian algunas señales de estancamiento en el proceso de desinflación a escala global”.

Es más, el supervisor alerta de que el ritmo de crecimiento de los precios ha acelerado “en muchas de las grandes economías mundiales, así como las expectativas acerca de su incremento futuro”. Aunque ese rebrote está inicialmente ligado “a repuntes en los precios energéticos” y es considerado como algo “transitorio” por parte de los analistas, el Banco de España avisa de que “podrían terminar resultando más persistentes y afectando, por tanto, a las perspectivas de política monetaria de los bancos centrales”. En España, el renovado impulso inflacionario tendrá consecuencias más allá de su eventual efecto sobre el poder adquisitivo de los trabajadores (de momento, las mejoras salariales pactadas en convenio hasta febrero rondan el 3%; esto es, por encima del IPC del 2,5% previsto por el Banco de España), pero implicará “un aumento más intenso del gasto en pensiones en 2026”, que es cuando se aplicaría la subida basada en esa inflación.

Más gasto para las arcas públicas, cuyo déficit tras el impacto de la dana se situó en el entorno del 3,4% del PIB en 2024, según el supervisor, es decir, por encima de lo que marcan las reglas fiscales. A falta de ver cómo se sustancia el posible incremento del gasto en defensa, el Banco de España prevé una mejora significativa del desfase entre ingresos y gastos este año, cuando bajaría hasta el 2,8%. Gracias al crecimiento económico, el peso relativo de la deuda pública sobre el PIB adelgazaría en 2025 hasta el 101,3%, cinco décimas menos que en 2024, aunque no bajaría del 100% en todo el horizonte de proyección.


¿Qué hay detrás del drástico cambio en los mercados?. Mohamed A. El-Erian. Presidente del Queens’ College de Cambridge y asesor de Allianz y Gramercy.

El cambio repentino en las expectativas de crecimiento de los inversores para las tres mayores economías está alterando muchas recomendaciones de consenso.

Los mercados financieros han sido testigos de un drástico cambio que está revirtiendo las recomendaciones de inversión que predominaron hasta principios de febrero de este año.

Las caídas en las acciones estadounidenses y su peor comportamiento en relación con otros países reflejan un cambio notable en la confianza de los inversores sobre las perspectivas económicas para Estados Unidos y Europa, y en menor medida para China. Lo que queda menos claro es si la combinación resultante de todo esto es favorable o desfavorable a largo plazo. Y eso tiene especial relevancia para el bienestar global, la inflación y la estabilidad financiera.

Hay tres factores fundamentales que sustentan el reciente giro de 180 grados en las recomendaciones de consenso sobre acciones, bonos y divisas: las crecientes dudas sobre la economía estadounidense; un posible “momento Sputnik” en Europa propiciado por un posible cambio en Alemania en materia de política fiscal y la financiación europea; y los indicios de una respuesta política más contundente por parte de China. La creencia en el excepcionalismo estadounidense se ha deteriorado, no sólo por la caída de las acciones en Wall Street sino también por la caída de los rendimientos de los bonos debido a las preocupaciones sobre el crecimiento y la devaluación del dólar.

Después de lidiar con estos indicios que apuntan a una estanflación, los mercados tienen dudas sobre el crecimiento debido a un brote significativo de volatilidad de la política estadounidense. La incertidumbre asociada a los aranceles intermitentes sobre los principales socios comerciales y aliados de Estados Unidos, como Canadá y México, se ha visto agravada por la preocupación sobre el impacto en el empleo y los ingresos de los recortes del sector público.

Los funcionarios de la Administración estadounidense sostienen que estas “perturbaciones” son pequeñas y deben considerarse como parte de un viaje accidentado hacia un destino mucho mejor: hacia un comercio internacional más justo, una mejor eficiencia del sector público, un menor dominio fiscal y un impulso del espíritu emprendedor y la actividad del sector privado. De hecho, según ellos, es sólo cuestión de tiempo antes de que el viaje mejore debido a los precios más bajos de la energía, las rebajas fiscales y una desregulación significativa.

La preocupación es que esta accidentada aventura pueda llevar a un destino diferente y menos favorable. El reciente episodio de falta de previsibilidad de EEUU corre el riesgo de privar al país de una de sus “ventajas” importantes y diferenciadoras: la confianza de los inversores a largo plazo en el marco de políticas y la toma de decisiones.

La política estadounidense también es responsable del repentino cambio de opinión de los mercados sobre Europa, que ahora ve por fin la posibilidad de un drástico cambio de política económica. Sacudida por el desprecio de EEUU a las antiguas alianzas de seguridad y el cambio en su política sobre Ucrania, Alemania se está planteando una relajación de sus antiguas restricciones fiscales. Esto podría traducirse en un aumento del gasto en defensa, mayores inversiones en infraestructura y mayor financiación regional.

Mientras tanto, China ha mostrado su intención de adoptar una combinación más potente de estímulos y reformas. Los mercados consideran que esto es fundamental para contrarrestar la creciente amenaza de la japonización de la economía china, que volvió a ponerse de relieve en los datos del domingo, con las caídas de los precios al consumidor y al productor del pasado febrero.

En teoría, esta confluencia de factores presenta dos posibles escenarios de convergencia entre lo que antes era bueno (EEUU), malo (China) y feo (Europa) de la economía mundial. La visión optimista anticipa una convergencia ascendente del crecimiento mundial, con una aceleración de Europa y China para acercarse al comportamiento hasta ahora excepcional de la economía estadounidense. Esto se traduciría en un mayor nivel general de crecimiento mundial, ya que la ralentización de corto plazo de EEUU se vería más que compensada por la recuperación de China y Alemania.

La perspectiva más pesimista sería una convergencia a la baja con estanflación. Este escenario se debería a los retrasos en la implementación de políticas de Alemania; la continua lucha de China para equilibrar el estímulo y las reformas; y una ralentización de la economía estadounidense hacia el estancamiento en medio de una pérdida de confianza de los consumidores, inseguridad laboral, una actitud de permanecer a la expectativa por parte de las empresas en materia de inversión y las presiones de los aranceles hacia una estanflación.

Aunque se desconoce qué camino tomará la economía global, los niveles de precios absolutos y relativos en los mercados sugieren expectativas ligeramente más inclinadas hacia una convergencia favorable en el largo plazo. Esto implica creer en la capacidad de Europa para superar su inercia fiscal, la capacidad de China para sortear sus desafíos de política y la resiliencia de la economía estadounidense a pesar de sus perturbaciones actuales. La apuesta es que la economía global seguramente logre escapar de las garras de la estanflación y logre una trayectoria de crecimiento más equilibrada y sostenible. Todos deberíamos esperar que así sea.


EEUU se encamina hacia la recesión. Tej Parikh. Financial Times.

Las probabilidades de una recesión en Estados Unidos aumentaron la semana pasada, pero no es el escenario base de la mayoría de los analistas para este año. Sin embargo, estos son los motivos por los que pienso que la mayor economía del mundo sucumbirá a una desaceleración en 2025. El argumento tiene dos componentes. Primero, incluso antes de la toma de posesión de Donald Trump, la economía de Estados Unidos estaba más débil de lo que muchos pensaban. Segundo, el Trumponomics ha empañado aún más las perspectivas al introducir fuerzas estanflacionarias y riesgos para los mercados financieros. Ese es el foco de este artículo.

Empecemos por los consumidores. Un recordatorio: el alto gasto ha sido apuntalado por la deuda y el gasto en bienes esenciales como alimentos, vivienda y asistencia sanitaria. Las graves moras sobre los saldos de las tarjetas de crédito alcanzaron un máximo de 13 años a finales del año pasado, con unos altos tipos de interés que presionan cada vez más a los hogares.

La agenda de la Casa Blanca añadirá sal a la herida al sumar impuestos. Los aranceles propuestos a México y Canadá (ahora pausados), sumados a los que ya se aplican a China, elevarán la tasa arancelaria efectiva de Estados Unidos a su nivel más alto desde 1943, según el Laboratorio de Presupuestos de Yale, que calcula que unos niveles de precios más altos podrían costar a los hogares hasta 2.000 dólares (1.850 euros).

Esto es solo un anticipo; se esperan más aranceles. Y aunque el presidente tiene un don para retrasar los plazos, el impacto en el sentimiento ya es claro. La confianza se ha desplomado. Las expectativas de inflación y desempleo de los consumidores se han disparado. Es un triplete amenazante. Los hogares todavía están tratando de digerir un aumento del 20% en el nivel de precios después de la pandemia. Cabe destacar que el consumo real cayó en enero por primera vez en casi dos años. Ahora es más probable que haya un patrón de gasto prudente.

Las empresas

A continuación vienen las empresas. Las normas arancelarias y aduaneras intermitentes, la mayor volubilidad en la formulación de políticas y los problemas de los consumidores son una combinación potente. Los aranceles de importación aumentarán los costes, y las medidas de represalia ahogarán las ventas internacionales. Pero la incertidumbre radical también impide que las empresas hagan planes y se adapten.

Los efectos ya se dejan ver en los indicadores de la actividad empresarial. El Índice de Analistas de Goldman Sachs señaló una contracción de las ventas, los nuevos pedidos, las exportaciones y el empleo en las empresas manufactureras y de servicios en febrero. El gasto en construcción industrial, que aumentó con la Ley de Reducción de la Inflación y la Ley de Chips, también se ha desacelerado, y el estado de los planes no está claro bajo la nueva Administración.

Las perspectivas corporativas también se han debilitado. El indicador de intenciones de gasto de capital de BCA Research ha caído a territorio de contracción. Históricamente, eso ha señalado una desaceleración.

Los planes de contratación de las pequeñas empresas también se están reduciendo, según la última encuesta de NFIB. El rastreador Challenger de recortes de empleo planificados aumentó un asombroso 245% en febrero.

Un recordatorio: antes de que Trump llegara al poder, muchos sobrestimaron en qué medida la “fortaleza” del mercado laboral estadounidense estaba apuntalada por el dinamismo del sector privado. El Gobierno, la sanidad y la asistencia social representan dos tercios de los nuevos puestos de trabajo creados desde principios de 2023 (y la mitad de las 151.000 nóminas no agrícolas añadidas en febrero). La inmigración también ha impulsado el crecimiento del empleo desde la pandemia.

Luego vienen los objetivos de la nueva Administración. Más allá del impacto de la incertidumbre política en el sector privado, Evercore ISI estima que los esfuerzos de recortes de costes en el sector público de Elon Musk podrían eliminar un total de medio millón de puestos de trabajo en EEUU este año. En un escenario extremo, esa cifra podría llegar a más de 1,4 millones. Una ofensiva prevista contra los inmigrantes indocumentados, que representan al menos el 5% de la fuerza laboral, se sumará a las pérdidas de empleo.

Los mercados de valores

Además, esta Administración ha aumentado los riesgos del mercado de valores. Antes de que Trump llegara al poder, el S&P 500 ya se encontraba en múltiplos de valoración y niveles de concentración históricamente altos, con la capitalización de mercado de las 10 empresas más grandes en máximos de varias décadas.

Pero los mercados también habían subestimado hasta dónde llegaría el presidente con su agenda política, como ejemplifica la reciente corrección del mercado de valores de Estados Unidos hasta niveles previos a las elecciones.

En el último año, los analistas habían sugerido que las valoraciones exageradas del S&P 500 no eran demasiado preocupantes, ya que reflejaban estimaciones de ganancias más altas y la promesa de la inteligencia artificial. Pero el optimismo en torno a las ganancias disminuirá ahora. Los planes de ventas e inversión se han visto empañados por la incertidumbre, en la IA y en otros ámbitos. Muchas empresas ganan sumas significativas en el extranjero, en naciones contra las que Trump podría librar guerras comerciales. En otras palabras, los precios de las acciones tienen margen para caer.

Si el presidente realmente está “comenzando” con sus planes, su tolerancia a una mayor debilidad del mercado de valores podría ser bastante alta. Sin embargo, la amenaza de una caída del mercado tiene implicaciones económicas reales: la inversión en acciones de los hogares como proporción de sus activos totales está en un nivel récord.

Condiciones financieras

Finalmente, parece más probable que se produzcan riesgos financieros más amplios (aunque su probabilidad sigue siendo baja) y podrían impulsar un endurecimiento de las condiciones financieras. Matt King, fundador de Satori Insights, señala posibles detonantes que podrían revertir el estatus de “refugio seguro” de Estados Unidos (en el que las huidas hacia la seguridad se asocian con un dólar más fuerte y menores rendimientos de los bonos del Tesoro). “Una combinación de preocupaciones en torno a la irresponsabilidad fiscal, la independencia de la Reserva Federal y algunas de las propuestas más extremas… como parte de un acuerdo de Mar-a-Lago podría hacerlo”, dice.

Los planes de la Administración para tapar el déficit con ingresos arancelarios (en particular si son intermitentes) y el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental son altamente cuestionables. Los costes de endeudamiento de EEUU ya son altos; la laxitud fiscal aumenta los rendimientos. La demanda de bonos del Tesoro de EEUU enfrenta otros posibles vientos en contra, como el próximo aumento de las emisiones de bonos alemanes. Ahora es más fácil imaginar que Estados Unidos quede atrapado en un círculo vicioso de mayores rendimientos y mayores previsiones de deuda.

Además, están los riesgos hacia los que se inclinan los planes de Trump: la institucionalización de las criptomonedas, la desregulación financiera aleatoria y la posible manipulación del dólar.

Los mercados no saben cómo valorar la incertidumbre, al igual que la última vez que Trump ocupó el cargo. Una rápida revaluación de los riesgos políticos podría impulsar una dinámica de liquidación en los mercados de bonos y acciones. Eso puede desencadenar después problemas de liquidez.

La Fed

Tampoco está claro cómo reaccionará la Fed. Dadas las señales subestimadas de un enfriamiento de la economía el año pasado, los tipos de interés eran demasiado restrictivos cuando comenzó el segundo mandato de Trump.

Ahora, los tipos se encuentran en modo de espera. El debilitamiento de las perspectivas de crecimiento aumenta las expectativas de recortes, pero con el aumento de las expectativas de inflación y los recuerdos recientes del crecimiento disparado de los precios, la Fed podría inclinarse por la cautela y mantener altos los tipos. En ese caso, las perspectivas de crecimiento se debilitarían aún más. De hecho, para la Fed es más difícil evaluar el equilibrio entre inflación y crecimiento, lo que aumenta el riesgo de un error.

¿El resultado? Muchos analistas están recortando sus previsiones sobre el PIB para este trimestre, motivados por las empresas que están acumulando importaciones en previsión de los aranceles. La mayoría espera que esto se revierta en el segundo trimestre (aunque los aranceles intermitentes de Trump seguirán incentivando el acopio de existencias). Incluso entonces, con la desaceleración de la actividad y el sentimiento, el aumento de los riesgos financieros y una economía ya poco dinámica, es difícil ver qué podría levantar el ánimo y estimular el crecimiento.

¿Tal vez las rebajas de impuestos y las medidas de desregulación de Trump en favor del crecimiento? En primer lugar, todavía no han comenzado. En segundo lugar, se verán contrarrestadas por los elementos anticrecimiento de su agenda política. Las rebajas de impuestos aumentarán las ganancias, pero la capacidad de las empresas para hacer algo con esos beneficios se verá limitada por la incertidumbre y los mayores costes de importación. Reducir la burocracia puede apoyar la inversión, pero monitorizar los nuevos regímenes arancelarios y las exenciones supone en sí mismo una enorme carga regulatoria adicional.

Es posible que se pueda evitar una recesión, pero eso requeriría que Trump redujera significativamente sus planes de aranceles a las importaciones y frenara su estilo de improvisación. ¿Qué probabilidades hay de que eso suceda?


El Banco de España, CaixaBank y BBVA revisan al alza sus previsiones económicas. Salvador Arancibia.

Tanto el Banco de España como los servicios de estudios de dos de los grandes bancos españoles acaban de anunciar o van a hacerlo en breve una revisión al alza de sus previsiones sobre la evolución de la economía española que hicieron hace apenas tres meses. El mantenimiento de la actividad al final del año pasado y la evolución de los datos más recientes de enero y febrero los lleva a modificar sus proyecciones en sentido positivo.

La próxima semana tanto el Banco de España como BBVA harán públicas sus nuevas estimaciones del crecimiento económico nacional para el conjunto del año. CaixaBank, en su último informe mensual, los acaba de mejorar hasta el 2,5%.

Los cálculos del Banco de España, elaborados para suministrar información al Banco Central Europeo (BCE) para que este, a su vez, publique el próximo jueves sus proyecciones sobre el conjunto del área del euro, mostrarán sin duda una mejora sobre lo que esperaba que pasaría este año cuando en diciembre hizo sus últimas previsiones.

En ese momento, los expertos de la autoridad monetaria estimaban que el PIB crecería en 2025 un 2,5%, con una clara desaceleración respecto a las cifras de 2024. BBVA y CaixaBank manejaban una cifra inferior, ya que calculaban el 2,3%.

Como todos los analistas, también en estas compañías se sorprendieron cuando el INE anunció que en el último trimestre de 2024 el PIB había seguido una línea de mantenimientos respecto al trimestre anterior y que, provisionalmente, se estimaba que había aumentado un 0,8%, con lo que la economía ese año había crecido en términos reales un 3,2%.

Esta cifra hizo que, de forma prácticamente automática, todas las casas de análisis anunciaran que sus previsiones anteriores se habían quedado desfasadas, entre otras cosas, por el llamado efecto arrastre, y que revisarían al alza sus nuevos cálculos. Había que esperar un poco para ver hasta dónde lo hacían.

Será esta semana, con esos datos más los conocidos de enero y febrero y las incógnitas que la geopolítica está generando sobre las expectativas, cuando tanto el Banco de España como BBVA oficialicen la revisión al alza.

Mejora del Gobierno

Una traslación mecánica del dato del último trimestre llevaría a incrementar en varias décimas su nueva estimación. De hecho, ya lo hizo el propio Gobierno hace algunas semanas, cuando decidió elevar su estimación (algo que no suele hacer a la espera de que la realidad sea mejor que su previsión) desde el 2,4% de septiembre al 2,6% actual. Tanto el Banco de España como BBVA estiman que esa cifra es compatible con sus nuevas estimaciones e incluso que pueden ser superiores.

Un factor que juega a favor de una mayor aceleración es la evolución del empleo, medido a través del número de afiliados a la Seguridad Social, en los dos meses transcurridos de este año.

Si en enero la afiliación, en términos desestacionalizados, habría crecido en torno a las 30.000 personas, los datos del mes de febrero muestran una clara aceleración, 59.000 más, casi doblando los del mes anterior y los correspondientes a la primera quincena de febrero, según los cálculos del BBVA.

Ello querría decir, señalan los expertos, que el ritmo de la actividad se mantendría en una banda que oscila entre las seis y las ocho décimas de punto en el primer trimestre, lo que garantizaría, sin duda, que para el conjunto del ejercicio el PIB superaría el 2,6%.

Con las cifras conocidas, el indicador de crecimiento en tiempo real que elabora la Airef lo sitúa en el 2,9% en la actualidad. Algo que corroboran también los modelos de predicción inmediata que manejan tanto el Banco de España como BBVA.

El problema, señalan en fuentes cercanas, son las incógnitas que la situación geoestratégica mundial generan. La amenaza de aranceles a los productos europeos y a otros países por parte de Estados Unidos; la evolución del conflicto generado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia; la debilidad de la economía de la eurozona, especialmente la alemana; el programa de gobierno que finalmente pacten los conservadores alemanes con los socialdemócratas, y la evolución de la estabilidad política en Francia son algunas de las cuestiones que, sin duda, influirán sobre la marcha de la economía y sobre las que no se conoce el camino que seguirán. De ahí que posiblemente las previsiones acaben siendo algo más conservadoras de lo que los propios números permitan.


Buen fin de semana.

Comentario de mercado viernes 7 de Marzo del 2025.

Presentación de PowerPoint

Esta semana ha continuado la aversión al riesgo y la alta volatilidad ante la incertidumbre que rodea a la política arancelaria americana, a ello hay que sumar el giro en la política fiscal alemana y europea, tanto por el mayor gasto en defensa como en infraestructuras, sin que este claro su impacto tanto en crecimiento como en inflación. Además, ayer hubo reunión del BCE que se saldó con la esperada bajada de tipos (25 puntos básicos) pero también con un tono más duro de la institución.

En la última semana y media el S&P 500 ha caído un 6%, y en el año lleva una caída del 2,43% (-7% en euros, si incluimos la caída del dólar en este 2025, que ha corregido un 5% frente al euro).

S&P 500 desde finales de Enero:

Eurodólar en el 2025 (+5% el euro frente al dólar):

Comenzamos un mes de marzo muy intenso con las miradas puestas en las previsibles subidas de aranceles en Estados Unidos, pero también en la política monetaria dado que, esta semana, el BCE continuó con su proceso de bajada de tipos. Todo ello con un telón de fondo geopolítico incierto en el que, a pesar de las amenazas a Zelenski en el despacho Oval, tras la cumbre europea del fin de semana pasado parece claro que cualquier tipo de negociación siempre pasará por Estados Unidos.

El miércoles vivimos un repunte muy intenso en las rentabilidades de los bonos alemanes, Bund +40 puntos básicos a 2,9% (actualmente está en el 2,83%), su peor día desde la caída del Muro de Berlín, que se extendió al resto de países de la Unión Europea, manteniéndose los diferenciales sin apenas cambios, al interpretar el mercado que el incremento de gasto en defensa será generalizado. 

                                               Rentabilidad del Bono a 10 años alemán (Bund) últimos 12 meses.

Trump suspendió este martes toda la ayuda militar a Ucrania, un gesto que los analistas interpretan como una clara estrategia para presionar a Kiev en el proceso de paz. La decisión es más que simbólica tras la reunión celebrada el pasado viernes en el Despacho Oval de la Casa Blanca, que terminó en una bronca/espectáculo. También este martes entraron en vigor los aranceles a China, México y Canadá, la respuesta de China, medida y prudente despierta cierto optimismo entre analistas e inversores al dar una muestra inequívoca de su intención de evitar una guerra comercial, para muchos analistas, la principal preocupación de Estados Unidos no es tanto la guerra comercial sino la tecnológica. Esta semana entraron en vigor de los aranceles del 25% a Canadá y México, salvo los productos energéticos canadienses (petróleo, gas y uranio) que serán solo del 10%. Asimismo, se implementaron los nuevos aranceles sorpresivos a China del 10% extra sobre los ya impuestos a principios de febrero. Como respuesta, China implementará tarifas de hasta el 15% sobre varios bienes agrícolas y ganaderos estadounidenses, destacando principalmente el 10% sobre la soja a partir del 10 de marzo. Además, el gobierno chino ha añadido 10 nuevas empresas de defensa americanas a la lista negra de comercio. En el caso de Canadá, la respuesta será escalonada, primero, 25% de tasas sobre bienes estadounidenses por un valor de 20 mil millones de dólares que tendrán efecto inmediato y las tasas se ampliaran a bienes por valor de 85 mil millones, en el que incluyen vehículos, acero y aluminio, en tres semanas, plazo que las autoridades canadienses ofrecen para que las empresas ajusten sus cadenas de suministro. También el martes el presidente Trump defendió su plan arancelario, afirmando que generaría «billones y billones» en ingresos y reequilibraría las relaciones comerciales, a pesar de reconocer el posible impacto económico negativo. El presidente elogió sus medidas arancelarias como efectivas para traer empleos a Estados Unidos, amenazó con imponer nuevos aranceles y anunció planes para la producción de energía doméstica, así como la creación de una oficina de construcción naval en la Casa Blanca.

Luego el miércoles la Casa Blanca anunció que posponía durante un mes los aranceles a los automóviles de México y Canadá. Tan solo un día después de que entrasen en vigor los gravámenes del 25% a todos los bienes procedentes de los dos países vecinos Estados Unidos optó por aplazarlos a los vehículos y partes que cumplan las normas de origen contempladas en el tratado de libre comercio (MEC). Esta pausa llega después de que Trump hablara con los directivos de los tres grandes fabricantes de automóviles estadounidenses Ford, General Motors y Stellantis. El presidente aclaró que el período de gracia lo concede a cambio de que las compañías en cuestión trasladen y expandan su producción en Estados Unidos, donde no pagarán aranceles. No se trata del único sector en el país que ha solicitado exenciones. De hecho, la secretaria de Agricultura ha declarado que tiene esperanzas de que la administración proporcione alivio al sector agrícola y que está por determinar si productos como el potasio y los fertilizantes podrían ser excluidos. Pero esta medida solo retrasa un ajuste de cuentas más amplio que tendrá lugar el 2 de abril, cuando Trump ha programado imponer aranceles «recíprocos». 

En el escenario anterior a la llegada de Trump los tipos medios ponderados de los aranceles estadounidenses a sus importaciones eran muy inferiores a los impuestos por otros países o agrupaciones, sin ir más lejos, los tipos arancelarios de Nación Más Favorecida (MFN) de la Unión Europea superaba a los estadounidenses, lo que ha sido utilizado como argumento por parte de Trump para elevar los gravámenes comerciales. Tras las medidas aplicadas esta semana el tipo medio se habría elevado desde un 2,6% hasta un 12,5%, cifra récord en más de 60 años. Si, además, la amenaza con aranceles a la UE se termina por plasmar, el tipo medio podría elevarse hasta el 16%.

Esta semana Europa ha anunciado un aumento significativo en sus gastos militares, con pedidos dirigidos principalmente a la industria estadounidense, en respuesta a las tensiones con Rusia y con el objetivo de reforzar la defensa del continente.

En Estados Unidos, la Reserva Federal de Atlanta prevé una contracción del PIB del -1,5% para el primer trimestre del 2025, frente al crecimiento del 2,3% estimado anteriormente. Diversos indicadores económicos, como el consumo, la confianza del consumidor y las expectativas de inflación, señalan un debilitamiento de la actividad económica americana.

Pese a todo el ruido político las bolsas estadounidenses se han movido poco durante el mes de Febrero, si bien el comportamiento de los “Trump trades” (tecnología, pequeñas compañías, oro, bitcoin, el dólar) ha sido claramente negativo. Sin apuntar a nada grave de momento, los datos macro están sorprendiendo negativamente, la inflación se mantiene alta, las ventas minoristas negativas, encuestas de sentimiento empresarial flojas, confianza del consumidor deteriorándose, y eso se ha notado en la rentabilidad del bono a 10 años estadounidense que ha bajado del 4,5% al 4,2%, poniendo en precio menor crecimiento. Por la parte microeconómica, la temporada de resultados ha sido muy buena, con un crecimiento de beneficios del +13% anual, 7% mejor de lo esperado por el consenso de analistas, e incluso los resultados de Nvidia fueron sólidos.

El efecto de Deepseek sigue sobrevolando la tesis de inversión de las grandes tecnológicas, el excesivo déficit estadounidense hace difícil que podamos ver apoyo fiscal y tampoco los tipos de interés podrán venir al rescate con la inflación en el 3%. Las sorpresas positivas en Febrero se han movido a otras partes del mundo, específicamente a Europa, con buenos resultados, posible estímulo fiscal en Alemania, quizá fin de la guerra, y China ante la esperanza de un cambio de política fiscal que estimule la economía. Incluso la parte manufacturera de las economías está mostrando señales de vida después de dos años en recesión de beneficios provocada por la necesidad del limpiar el inventario acumulado post-covid. La rotación del estilo “growth” al “value” ha continuado el mes pasado y se ve en el comportamiento relativo de los activos, MSCI World Value +6% frente al -0.5% del MSCI World Growth, Dow Industrials +3% frente al -2,40% del Nasdaq y Eurostoxx 50 +11,10% frente al +1,46% del S&P 500 en los primeros dos meses del año.     

Esta semana también ha destacado la caída del precio del petróleo, el Brent ha caído por debajo de los 70 dólares por barril ante la sorpresiva decisión de la OPEP, que decidió aumentar su producción en 138 mil barriles a partir de abril con el objetivo de retomar el nivel de 2,2 millones de barriles diarios en 2026. Entre otros, una de las posibles razones que llevaron al grupo a tomar esta decisión son los comentarios de Trump quien, semanas atrás, presionó públicamente a la OPEP para recortar el precio del crudo. Por otro lado, el oro sigue haciendo máximos históricos ante la entrada en vigor de los aranceles entre Estados Unidos, Canadá, China y México, cotizando ya cerca de los 3.000 dólares la onza.

Precio del petróleo Brent últimos 12 meses.

Precio de la onza de oro últimos 12 meses.

Man Group en su informe de estrategia semanal analizaba la “capacidad de la economía china para resistir las políticas de Trump 2.0” y los factores que podrían impulsar un cambio significativo en las perspectivas de crecimiento y los beneficios de la renta variable china. A pesar de los nuevos aranceles anunciados por Estados Unidos, Man Group identifica algunas razones clave para mantener una visión optimista, desde reformas estructurales y avances tecnológicos liderados por DeepSeek, hasta la solidez de la economía china frente a un dólar más débil.

Las perspectivas económicas de China están bajo un renovado escrutinio tras el anuncio de Donald Trump la semana pasada de un nuevo arancel del 10% sobre las importaciones chinas a Estados Unidos. Los mercados observarán de cerca la reunión de la Asamblea Popular Nacional (APN), que empieza esta semana, en la que los funcionarios establecerán las prioridades económicas y los planes de gasto. Este encuentro será clave para evaluar la respuesta de China a los nuevos gravámenes y conocer sus estrategias para estimular la demanda interna. Las perspectivas de Man Group sobre la posibilidad de un aumento significativo en las expectativas de beneficios no ha cambiado, sentimiento bastante en contra al resto del mercado. El sentimiento ha sido pesimista durante algún tiempo, ya que muchos inversores han ignorado varios desarrollos positivos, incluida una señal clara de Pekín en septiembre pasado, cuando reconoció los desafíos económicos y se comprometió a tomar medidas decisivas para 2025.

La historia muestra que los mercados suelen anticiparse y revalorizarse mucho antes de que los catalizadores del crecimiento se materialicen por completo. Esperar a tener una claridad total puede implicar el riesgo de quedarse atrás como inversor.

Según Man Group cuatro son los factores para estar positivos en China:

  1. China necesita un equilibrio entre apoyo cíclico y reformas estructurales: Para evolucionar de su modelo tradicional de crecimiento basado en la inversión hacia uno impulsado por el consumo interno, China debe priorizar el aumento del gasto de los hogares y fomentar una mayor contribución al PIB de los grupos de renta más baja. Las reformas estructurales serán el motor clave del próximo ciclo de crecimiento económico y del cambio en la percepción de los inversores. Sin embargo, los detalles específicos de estas reformas podrían tardar en definirse, ya que los responsables políticos evalúan las implicaciones del regreso de Trump a la presidencia.
  2. El impacto transformador de DeepSeek en la economía de la IA: La empresa china DeepSeek ha desafiado la ortodoxia de la economía de la inteligencia artificial (IA), facilitando un despliegue más rápido y accesible de la demanda de inferencia de IA. Para los inversores, esto implica un cambio en la exposición tecnológica hacia los próximos beneficiarios de la evolución de la IA. Tras DeepSeek, el desarrollo de una IA más asequible y accesible refuerza nuestra visión positiva. Estos avances apuntan a un posible reequilibrio entre los componentes clave de la IA, lo que beneficiará de manera desproporcionada al sector tecnológico de Asia.
  3. Mayor solidez frente al impacto de Trump 2.0: La región está mejor preparada para afrontar las nuevas políticas de Trump. Aunque los últimos aranceles elevan los gravámenes sobre las importaciones chinas al 20%, esta cifra está lejos del 60% que Trump prometió durante su campaña. Además, China ha diversificado sus cadenas de suministro y reducido su exposición comercial bilateral con EE. UU., pasando de casi el 20% a finales de 2018 a menos del 15% al cierre de 2024. Trump parece adoptar un enfoque más transaccional y se ha rodeado de líderes empresariales con experiencia directa en la región, lo que podría favorecer una relación comercial más pragmática.
  4. Fortalecimiento de los lazos comerciales entre China y Estados Unidos: En las últimas semanas, se han forjado relaciones más estrechas entre empresas de ambas regiones. Por ejemplo, según informes recientes, Alibaba desarrollará un sistema de dispositivos para analizar y modificar modelos de IA para usuarios de Apple en China, mientras que Baidu se encargará de funciones como la inteligencia visual. Esto refuerza la confianza en una relación comercial más sólida, en contraste con el consenso pesimista del mercado.


Exportaciones chinas a Estados Unidos (media móvil de 12 meses como porcentaje de las exportaciones totales, miles de millones de dólares estadounidenses)

En cuanto al sentimiento de mercado estas últimas semanas ha dado un giro brutal, la semana pasada se produjo la inflexión en los flujos del inversor minorista en Estados Unidos de las últimas semanas, pasando de un flujo comprador neto cerca de máximos a finales de enero, comienzos de febrero, a un flujo neto vendedor, la última encuesta AAII de inversor minorista se ha colapsado cayendo a -41.2, la octava peor lectura desde que hay datos (1987). Es ya la undécima vez que la encuesta cae por debajo de -40, lo que históricamente ha sido una señal positiva para la Renta Variable a un mes vista, en las últimas 10 veces que hemos visto algo similar el S&P 500 subió de media un +13.6% en los siguientes 6 meses.

Importante esta semana:

En Estados Unidos Lutnick, secretario de comercio americano, ofreció esperanzas de compromiso, al decir que Estados Unidos podría alcanzar un punto de encuentro con Canadá y México y realizar un anuncia tan pronto como esta semana. En contraposición, según el New York Times Trump señaló en privado que mantendrá los aranceles. Por su parte, el ministro de finanzas de Reino Unido dijo que es necesario «dar y recibir».

Se publicaron datos macro en Estados Unidos el miércoles, por un lado,decepcionó la creación de empleo privado en febrero, pero sorprendió al alza la mejora de la confianza de los empresarios de los servicios (el sector con mayor peso dentro del empleo). El dato de nóminas privadas de ADP decepcionó al reducirse la creación de empleo hasta los 77 mil nuevos puestos de trabajo desde los 186 mil previos y muy por debajo de los 140 mil esperado. Esta cifra fue la menor creación de empleo desde julio y está por debajo de los 126 mil empleos promedio mensual desde 2023. Frente a este dato, se publicó también el ISM de servicios que fue positivo al repuntar hasta 53,5 desde el 52,8 previo. Además, también fue alentadora la lectura de los componentes al elevarse el subíndice de nuevos pedidos hasta los 52,2 puntos frente a 51,3 previo y también el de empleo (53,9 frente 52,3). Cabe también destacar que se revisó al alza otra encuesta de confianza de los empresarios de los servicios, en este caso el PMI de los servicios en su versión final de febrero se situó en 51 desde el 49,7 preliminar. Con esta revisión, la confianza de los empresarios según el PMI sigue también en expansión. Estos datos de confianza permitieron alejar los temores de recesión.

En Europa ayer como se esperaba, el BCE bajó los tipos de referencia en 25 puntos básicos en una decisión que no fue unánime, Holzmman del Banco de Austria se abstuvo. Aunque en la conferencia de prensa Lagarde se mostró algo más cauta sobre los siguientes movimientos, siguió dejando la puerta abierta a más bajadas de tipos, aunque no necesariamente en la próxima reunión de abril, en la medida que la política monetaria sigue siendo restrictiva, aunque indica que menos que hace un año. En cuanto a las proyecciones macroeconómicas, el staff técnico del Banco estima que la inflación general se situará en promedio, en el 2,3% en 2025, 1.9% en 2026 y en el 2,0% en 2027, lo que supone, una revisión al alza de 2 décimas para este año respecto a las previsiones publicadas en diciembre. Dicha revisión se debe a un mayor dinamismo esperado por parte de los precios de la energía Por su parte, se mantiene sin cambios la estimación para 2026 en el 1,9%, con una rebaja de una décima de la previsión de cara a 2027 hasta el 2.0%. Para la inflación subyacente la previsión para este año se redujo en una décima hasta el 2.2%, mientras que la de 2026 aumentó también en esa misma cuantía hasta el 2.0% manteniéndose sin cambios las previsiones de cara a 2027 en el 1.9%.

Lagarde insistió en que el proceso de desinflación se encontraba en marcha, aunque reconoció que la inflación interna seguía siendo elevada como consecuencia fundamentalmente de los salarios que a pesar de estar desacelerándose seguían manteniéndose en niveles muy elevados. Así, dijo que la Autoridad estaba comprometida con alcanzar su objetivo del 2% de forma sostenida y que para ello ajustaría su política monetaria continuando con las bajadas o pausando el proceso en el caso de ver riesgos al alza en este sentido. En cuanto a los riesgos, Lagarde señaló que nos encontramos en un momento de gran incertidumbre tanto a nivel político como económico, lo que hace que sea difícil de determinar el impacto sobre los precios de los diversos acontecimientos que se van produciendo.

El mercado sigue esperando dos recortes adicionales hasta el 2%, en un contexto de fuertes tensiones comerciales, con aranceles recíprocos que es de esperar que tengan un impacto negativo en el crecimiento económico de la zona euro. Mientras, el gasto público adicional previsto especialmente destinado a defensa, no hará más que aumentar los riesgos de inflación a largo plazo.

La cumbre extraordinaria de la Unión Europea se saldó con el compromiso por parte de los estados miembros de “acelerar la movilización de los instrumentos y financiación necesaria para reforzar la seguridad de la UE”. En cuanto a la forma de financiar dicho gasto, Macron dijo que apoya el endeudamiento conjunto en este tema, mientras que Scholz declaró que la defensa no allanará el camino para la deuda común de la UE. Otro punto de la reunión fue relativo al apoyo militar a Ucrania, en el que también se alcanzó un acuerdo si bien es cierto que en este caso no fue unánime ya que Hungría se opuso. El mismo plantea la disposición de los Estados a «contribuir a las garantías de seguridad sobre la base de sus respectivas competencias y capacidades». Meloni dice que a Ucrania se le debería conceder la seguridad de la OTAN sin ser miembro real.

También en Europa esta semanahan destacado los datos de inflación de Febrero, el dato de inflación en España arrojó una cifra ligeramente más alta de lo esperado, situándose en el 2,9% interanual interanual, la misma que en enero. En Francia, no obstante, la inflación fue del 0,9%, un 0,9% menos que en el registro de enero. Italia registró un 1,74%, mientras que Alemania el dato fue de 2,75%. Para el conjunto de la Unión Europea, la inflación se situó en el 2,59% interanual, significativamente más alta de lo esperado.

En materia de defensa europea, este martes la Unión Europea propuso un plan de 800.000 millones de euros a discutir en cumbre extraordinaria mañana, 150.000 millones euros en préstamos y 650.000 millones euros en inversiones en cuatro años, así como activar una cláusula de escape que evite la imposición de multas por infringir objetivos de déficit y deuda.

En Alemania, la CDU/CSU y el SPD acuerdan un importante paquete fiscal que deberán presentar en el Bundestag la semana que viene. El mismo plantea, que el gasto militar superior al 1% del PIB quede excluido del freno de deuda, la dotación, durante los próximos 10 años, de un presupuesto adicional de 500.000 millones de euros para infraestructuras que incluirá 100.000 millones de euros para los Länder y alivio del freno de la deuda también para los Länder. Friedrich Merz, líder del CDU, ha llamado a este plan “whatever it takes package” dejando claro su compromiso en cuanto a incrementar el gasto en defensa e infraestructuras del país. Los Verdes y el FDP no están totalmente convencidos y podrían oponerse a algunos aspectos. En este sentido, el FDP califica de “irresponsable” el incremento del gasto. La Izquierda (Die Linke) está en contra y quiere llevar el caso al Tribunal Constitucional Federal para que revise si es legal. A partir de su aprobación se planea una reforma del freno de deuda con la ayuda de una comisión de expertos antes de que termine el año. Esto podría cambiar las reglas fiscales de Alemania a largo plazo, permitiendo más gasto en ciertas áreas sin tantas restricciones.

España ha sido reconocida por ‘The Economist’ como la economía más destacada de la OCDE en 2024.

También en España se publicaron los datos de empleo de febrero, que fueron positivos. La cifra media de afiliados a la Seguridad Social aumentó en 100.340 personas y se situó en 21,2 millones de trabajadores. Con estos datos, en el agregado de los últimos 12 meses la afiliación aumentó en 487.773 personas, lo que equivale a una tasa de crecimiento interanual del +2,4% (el cuarto mes consecutivo a este ritmo de crecimiento). Además, en términos desestacionalizados, el empleo se anotó una subida de 58.735 afiliados, el más elevado desde marzo del año pasado. Con la excepción de la agricultura, los demás sectores registraron aumentos de la afiliación. Por el lado del desempleo registrado, en febrero bajó en 5.994 personas, siendo que, respecto a hace un año, los parados cayeron en 166.959 (-6% interanual). En términos desestacionalizados, el paro cae en 10.287 personas en febrero. Datos que siguen mostrando una elevada fortaleza del empleo.

El miércoles el Gobierno chino fijó el objetivo de crecimiento para 2025 en un 5%, con un aumento del déficit presupuestario hasta el 4%, desde el 3% del 2024. El documento gubernamental presentado por el primer ministro Li Qiang al parlamento, establece por tercer año consecutivo el objetivo del PIB en el 5%, un propósito exigente que requerirá de medidas de estímulos más agresivas.  El enfoque pone especial énfasis en fortalecer consumo y contrarrestar las presiones deflacionistas, el gobierno redujo su objetivo de inflación a alrededor del 2%, el más bajo desde 2003. Li anunció el plan de emitir este año 1,3 billones de yuanes (179 mil millones de dólares) en bonos especiales del tesoro ultra-largos frente a 1 billón de yuanes que se fijó en 2024, 300 mil millones de yuanes se destinarán a la financiación del programa de subsidios al consumidor, el resto del dinero se destinará a la construcción de proyectos de infraestructura y a incentivar a las empresas a actualizar su equipo. Se emitirán otros 500 mil millones de yuanes en bonos especiales del tesoro para apoyar a los grandes bancos comerciales estatales. A los gobiernos locales, se les permitirá emitir 4,4 billones de yuanes en deuda especial por encima de los 3,9 billones de yuanes de 2024.


La América que dejará Trump. Ignacio de la Torre. Economista Jefe, Arcano Partners.

Javier Ayuso publicó en los años 1980 un libro llamado La América que deja Reagan, analizando el país desde su privilegiada posición como corresponsal en Estados Unidos. Al intentar absorber el cúmulo de informaciones que nos llegan desde Washington desde que Trump fuera elegido, voy esbozando unas ideas sobre la América que puede legar el actual presidente. Me centraré siempre en la parte económica, ya que estoy menos capacitado para opinar sobre otras temáticas.

Primero, las medidas adoptadas hasta la fecha por la Presidencia afectan a la calidad de las instituciones estadounidenses, algo que, por desgracia, también genera ecos en nuestra España. Es abundante la literatura que liga la riqueza y prosperidad de las naciones a su calidad institucional. El más reciente premio Nobel de Economía, Daren Acemoglu, fue señalado por el jurado precisamente por sus investigaciones al respecto. En las últimas semanas hemos contemplado cómo un departamento, el DOGE, ha fulminado organismos como USAid o el Consumer Financial Protection Bureau, instituciones votadas por el Congreso de Estados Unidos. La degradación llega hasta el punto de que ni el Senado ni la Cámara de Representantes han formulado protesta alguna por estas acciones, a pesar de suponer una violación del poder legislativo por parte del ejecutivo. Como señaló el lunes Financial Times, los legisladores republicanos han estado ocupados realizando peticiones como añadir la imagen de Trump a la de los presidentes esculpidos en el Monte Rushmore, o incluso plantear que su fecha de nacimiento sea declarada fiesta federal. Así se degeneran las instituciones. En palabras de Acemoglu: “Así fracasan las naciones”. No es de extrañar que este autor escribiera hace poco un relato siniestro sobre el futuro de Estados Unidos, incluso planteando la posibilidad de que, en términos de PIB, se vea superado en la próxima década no por China, sino por Europa…

Segundo, si Trump heredó una economía en expansión con un ritmo cercano al 3%, los indicadores más recientes de enero apuntan a que podría estar entrando en crecimiento negativo. Obviamente, hacen falta más datos para establecer una tendencia, pero todo parece indicar que los anuncios erráticos de políticas, en muchas ocasiones contradictorias, han comenzado a hacer mella entre los consumidores en forma de menor gasto y de una caída reseñable de la confianza. La economía se está frenando.

Tercero, ante una ralentización económica, un banco central podría, en teoría, reaccionar bajando tipos para impulsar la demanda agregada. Para ello, el banco central precisaría de una inflación controlada y de expectativas de inflación de los consumidores también ancladas. Pues bien, los anuncios arancelarios están consiguiendo resultados opuestos. La inflación subyacente anualizada se sitúa por encima del 3% y, según el Conference Board, los consumidores esperan inflaciones a doce meses del 6%, el nivel más elevado desde 1995 excluyendo la pandemia. Sencillamente, la Fed no puede bajar tipos en este contexto, máxime cuando la independencia de esta institución está siendo también atacada por el presidente. El riesgo de estanflación sube.

Cuarto, la prosperidad económica de un país no sólo reside en el crecimiento, sino en la calidad de dicho crecimiento. Para ello, es esencial reducir los riesgos de inestabilidad financiera, lo que implica llevar a cabo políticas fiscales sensatas, que conduzcan a la estabilidad presupuestaria de medio plazo y a una deuda pública a la baja en proporción al PIB. Pues bien, según el Congressional Budget Office (que aún disfruta de independencia y prestigio), la política fiscal anunciada por Trump llevará al país a afrontar un déficit fiscal cercano al 9% del PIB (el triple que Europa), mientras que la deuda pública, actualmente cerca de su máximo histórico del 108% del PIB de 1945, se encamina a niveles del 130% en la próxima década. En otras palabras, Estados Unidos puede afrontar antes o después una crisis fiscal. Por si fuera poco, se anuncian políticas desregulatorias en sectores clave como la banca, políticas que pueden generar crecimiento a corto plazo, pero que provocan importantes problemas a medio. Así, durante la primera Presidencia de Trump se aplicó una desregulación en bancos medianos, y fue precisamente esa política la que provocó la quiebra del Silicon Valley Bank unos años después, quiebra que estuvo cerca de generar una crisis bancaria más generalizada. La última ocurrencia, consistente en crear una “reserva de activos digitales (sic)” para contrarrestar “la política corrupta (sic) anti-cripto de la anterior Administración”, ahondará en dicha inestabilidad financiera.

Quinto, a pesar de los aranceles, Trump no tendrá éxito en su obsesión por cerrar el déficit comercial de Estados Unidos, como no lo tuvo durante su primera Presidencia. Los norteamericanos consumen más en términos proporcionales que los asiáticos y los europeos, y el ahorro de estos últimos se canaliza hacia el consumo de Estados Unidos, en parte propiciado por disfrutar este último país de la moneda de reserva y de un mercado de bonos muy líquido. Además, pocas naciones estarán dispuestas a firmar acuerdos comerciales con Estados Unidos a futuro, a la vista del respeto que la Administración Trump ha mostrado hacia tratados como los firmados con México y Canadá.

El almirante romano Plinio se quejaba en la época de Augusto de que las conquistas romanas no habían evitado que el oro acumulado en Roma acabara en India, principal socio comercial del Imperio, debido al excesivo consumo de productos de lujo por parte de las elites romanas.

Estamos ahí, más de dos milenios después.


El coste económico del asalto de Trump al orden global. Martin Wolf. Financial Times. (6 de Marzo).

El 3 de marzo, Donald Trump tomó dos decisiones muy importantes. Una fue imponer aranceles del 25% a Canadá y México y del 10% a las importaciones chinas, además del 10% impuesto el mes pasado. Todo apunta a que también se aplicará un arancel del 25% a las importaciones de la UE. Juntas, estas cuatro economías producen el 61% de las importaciones de bienes de Estados Unidos. La otra decisión, más importante, fue suspender la ayuda militar estadounidense a Ucrania, lo que le da al asediado país lo que parece ser una elección de Hobson entre la rendición y la derrota. El amigo de Trump, Vladímir Putin, debe de sentirse extasiado: el presidente de EEUU está destrozando a Occidente ante su mirada feliz.

Se trata simplemente de dos conjuntos de decisiones dentro del torbellino que envuelve la segunda presidencia de Trump. Pero para el mundo exterior, son de enorme importancia. Representan el fin de las relaciones comerciales liberales, predecibles y regidas por reglas con el país más poderoso del mundo y también el que creó el propio sistema. También ponen de manifiesto el abandono por parte de Estados Unidos de alianzas y compromisos fundamentales en favor de una relación más estrecha con un antiguo enemigo. Sin duda, Trump piensa que Rusia es más importante que Europa.

En ambos casos, está muy equivocado. Como señala Maurice Obstfeld, ex economista jefe del FMI, los déficit comerciales de Estados Unidos no son consecuencia de los abusos de sus socios comerciales, sino del exceso de su gasto sobre los ingresos. El factor que más influye en los déficits comerciales de Estados Unidos es su abultado déficit fiscal federal, que actualmente ronda el 6% del PIB. El plan del Senado controlado por los republicanos de hacer permanentes los recortes impositivos de Trump de 2017 garantiza que este déficit persistirá al menos mientras los mercados lo financien. Dicho lo cual, los intentos de acabar con los déficits comerciales con aranceles carecen por completo de sentido.

Error macroeconómico

Para entender esto se necesitarían algunas nociones de macroeconomía que Trump desconoce totalmente. Pero este no es su único error. Trump también dice: “Seamos sinceros, la Unión Europea se creó para fastidiar a Estados Unidos. Ése es su propósito. Y lo han hecho muy bien”. Además, ha dicho de Europa que “no compran nuestros coches, ni nuestros productos agrícolas, no compran casi nada y nosotros les compramos todo”. Estas quejas son absurdas. La UE se creó para desarrollar relaciones económicas prósperas y cooperación política en un continente devastado por dos terribles guerras. Estados Unidos comprendió desde el principio y fomentó activamente esta sensata iniciativa. Pero, por desgracia, ese era un Estados Unidos muy diferente al despropósito autocompasivo en el que se ha convertido.

Además, como señala el economista danés Jesper Rangvid en su blog, Trump sólo se fija en el comercio bilateral de bienes, ignorando el comercio de servicios y las ganancias de capital y trabajo. Resulta que los ingresos que Estados Unidos obtiene de sus exportaciones de servicios, al menos a la eurozona, y los rendimientos del capital y los salarios del trabajo que ha exportado allí compensan sus déficits bilaterales de bienes. La balanza por cuenta corriente bilateral de la eurozona con Estados Unidos está cerca de cero, aunque ni siquiera esto importa. Los saldos bilaterales de bienes por sí solos son menos significativos incluso que los saldos bilaterales en su conjunto. Teniendo en cuenta cómo genera ingresos, Trump ha tenido un gran déficit de bienes toda su vida y no parece que eso le haya perjudicado.

Para México y Canadá, el coste económico de estos aranceles será alto, ya que sus exportaciones de bienes a Estados Unidos representaron el 27% y el 21% del PIB, respectivamente, en 2023. Las exportaciones de bienes de la UE a Estados Unidos representaron solo el 2,9% de su PIB en 2023. Por lo tanto, en este caso, el impacto del arancel del 25% no sería tan elevado, pero seguiría siendo un acto de guerra económica injustificable y, de hecho, analfabeto desde el punto de vista económico. La Unión Europea tendría que tomar represalias y las relaciones transatlánticas sufrirían un severo desgaste.

Emboscada

Incluso la guerra comercial, por indignante que resulte, es insignificante en comparación con la emboscada que el presidente y el vicepresidente de Estados Unidos le tendieron a Volodímir Zelenski en el Despacho Oval el viernes pasado y la posterior suspensión de la ayuda militar a Ucrania. Es probable que el objetivo sea obligar a Zelenski a firmar el acuerdo sobre las tierras raras, pero el principal problema es que Zelenski desconfía de Putin, por motivos más que justificados, y ahora tampoco tiene argumentos para confiar en Trump. Es probable que Trump quiera un “acuerdo de paz”, pero ¿por qué Putin aceptaría uno genuino si ya controla parte de Ucrania? Ambos dirigentes subestiman la voluntad de los ucranianos de ser un pueblo libre.

Pero si se quiere lograr ese objetivo, Europa tendrá que asumir la carga de asegurar su propia defensa y apuntalar la de Ucrania. Friedrich Merz, el próximo canciller de Alemania, tenía razón cuando aseguró que su “prioridad absoluta será fortalecer a Europa lo más rápido posible para que, paso a paso, podamos lograr la independencia de Estados Unidos”. Esos pasos también deben tomarse rápidamente. Una de las medidas será acelerar la transferencia a Ucrania de los más de 200.000 millones de euros de reservas rusas confiscadas. Otra será una enorme apuesta por la defensa, ahora que EEUU ha renunciado a su compromiso con la OTAN.

La población de la UE sumada a la de Reino Unido es 3,6 veces superior a la de Rusia y el PIB, en poder adquisitivo, 4,7 veces mayor. El problema, entonces, no es la falta de recursos humanos o económicos: a largo plazo, si Europa (un gran si) pudiera cooperar de forma eficaz, podría equipararse militarmente a Rusia. Pero la dificultad está en el medio plazo, ya que Europa no puede fabricar algunos equipos militares cruciales, de los que ella y Ucrania dependen. ¿Se negaría Estados Unidos a suministrar esas armas si los europeos las compraran? Semejante negativa a suministrarlas supondría un punto de inflexión.

Trump está librando una guerra económica y política contra los países aliados y dependientes de Estados Unidos. Pero la pérdida consiguiente de la confianza de los países que solían compartir sus valores terminará teniendo un enorme coste también para Estados Unidos.


Lagarde redobla su flexibilidad ante la amenaza de Trump. Andrés Stumpf. Financial Times.

En los casi 27 años de historia del Banco Central Europeo (BCE) cuesta encontrar un sólo momento en el que los representantes de la autoridad monetaria realzaran la estabilidad y la claridad con la que podían tomar sus decisiones con vistas al medio y largo plazo.

De hecho, “incertidumbre” es prácticamente la palabra fetiche de cualquier banquero central que se precie. Recurren a este término cuando prefieren no desvelar sus próximos movimientos, pero también lo hacen cuando, sencillamente, les es imposible aclarar qué rumbo van a tomar porque ni ellos mismos lo saben.

La reunión del Consejo de Gobierno del BCE de ayer fue uno de los mejores ejemplos de este segundo escenario. Con la guerra arancelaria intermitente desatada por Donald Trump, las dudas respecto a la guerra de Rusia en Ucrania y la incógnita de cómo afectarán a la economía los grandes programas de expansión fiscal de Alemania y la Unión Europea, existen demasiadas variables como para saber qué ocurrirá con la inflación en el corto plazo y, por lo tanto, también con los tipos de interés.

“Hay una enorme incertidumbre. Incertidumbre por todos los lados (…) La incertidumbre es más elevada que nunca”, relató Christine Lagarde, presidenta del BCE, en diferentes momentos de su intervención.

Pero el BCE tiene el mapa para navegar esta tormenta completamente memorizado. Lagarde aprendió hace años la lección de evitar atarse las manos con sus próximos movimientos en este entorno de enorme volatilidad geopolítica.

Porque todo el panorama puede cambiar de un día para otro y si el banco central se ha comprometido a realizar un cierta movimiento puede acabar, o bien cometiendo un error, o bien perdiendo credibilidad de cara al mercado.

“Más que nunca es necesario tomar las decisiones reunión a reunión y más que nunca es necesario depender de los datos”, aseguró la presidenta del BCE, que señaló que el Consejo de Gobierno estará “especialmente atento y serán ágiles a la hora de reaccionar a los datos”.

Fin de la inercia

Los inversores ya entendían que el BCE reaccionaba a los datos, pero, tras cinco recortes de los tipos de interés consecutivos, prácticamente se daba por sentado que seguirían encadenando rebajas hasta llegar al 2%. Sólo un giro dramático de la inflación habría hecho a los mercados reajustar sus posiciones.

Sin embargo, la postura de Lagarde de apelar con insistencia a la incertidumbre, al tiempo que destaca que la política monetaria es “considerablemente menos restrictiva”, vuelve a dejar la pelota en el tejado del BCE.

No hay mucho recorrido hasta la llamada tasa neutral, esa que ni enfría ni estimula la economía, y no hay pistas sobre lo que necesitará la zona euro una vez que ésta se haya alcanzado sin saber antes si afronta una recesión provocada por la guerra arancelaria o un rebote del crecimiento al calor de la nueva política fiscal expansiva.

Por supuesto, puede haber más recortes que se sumen al descenso de 150 puntos básicos que ya acometido la institución con sede en Fráncfort –de hecho los expertos creen que se verá un descenso adicional por más que duden sobre el segundo– pero no se decidirán hasta el último momento.


Europa ha ganado algo de tiempo para Zelenski. Gideon Rachman. Financial Times (4 de Marzo).

Tras la agresión verbal a Volodímir Zelenski por parte de Donald Trump y su vicepresidente, J.D. Vance, Ucrania se enfrentaba a la catástrofe. El riesgo evidente era que Trump colaborara con Vladímir Putin para obligar a una Ucrania aislada a aceptar una victoria rusa de facto.

Ese riesgo sigue existiendo. Pero una diplomacia muy hábil por parte del primer ministro británico Keir Starmer, en estrecha colaboración con el francés Emmanuel Macron, ha evitado lo peor por ahora. En una reunión en Londres, Zelenski fue recibido calurosamente por los líderes políticos europeos y más tarde se reunió con el rey Carlos, a quien no pareció preocuparle que el líder ucraniano no llevara traje. El mensaje era claro. Zelenski y Ucrania no están solos.

Aún más importante, Starmer y Macron pueden haber arrebatado temporalmente la iniciativa diplomática a Trump y Putin. Al anunciar que las naciones europeas trabajarán con Ucrania en una propuesta de paz, que luego se presentará a EEUU, han hecho más difícil que Trump trate la paz en Ucrania como algo que debe ser negociado sólo entre EEUU y Rusia.

En lugar de limitarse a protestar diciendo que Europa y Ucrania deben sentarse a la mesa, Starmer y Macron han dado pasos importantes para asegurarse de que así sea. Los franceses también están presionando a favor de un alto el fuego temporal, lo que subraya que están trabajando por la paz.

Pero cualquier entusiasmo por estos acontecimientos debe ser muy matizado. Sigue siendo probable que las iniciativas de paz fracasen. No hay indicios reales de que Rusia esté dispuesta a dejar de luchar. De hecho, los incentivos de Putin para llegar a un acuerdo disminuye rápidamente, ya que ahora tiene una esperanza realista de que EEUU pueda cortar pronto la ayuda militar a Ucrania.

También parece muy poco probable que EEUU acepte proporcionar un respaldo militar a una “fuerza de seguridad” anglo-francesa en Ucrania. El miedo obsesivo de Trump a una Tercera Guerra Mundial le hará extremadamente reacio a correr ese riesgo. Y, sin embargo, Starmer insiste en que ningún acuerdo puede funcionar sin un respaldo estadounidense.

Incluso si se logra un acuerdo de paz, llevará muchos meses negociarlo. Mientras tanto, es probable que Ucrania tenga que luchar contra una Rusia envalentonada. Incluso antes del enfrentamiento de la semana pasada entre Trump y Zelenski, ya era evidente que Trump no aceptaría otro paquete de ayuda estadounidense para Ucrania. Inmediatamente después de la disputa, se habló incluso de que EEUU cortaría de inmediato todos los envíos de ayuda militar a Ucrania.

Kelly Magsamen, que fue jefe de gabinete de Lloyd Austin cuando éste era secretario de Defensa de EEUU, respondió a esas informaciones comentando: “Esto podría paralizar a Ucrania en cuestión de semanas… Básicamente estaríamos entregando Ucrania a Putin”. Otro exfuncionario de Biden considera que Ucrania podría seguir luchando sin el apoyo estadounidense durante meses, pero probablemente no años.

Sin embargo, el estado de ánimo entre muchos ucranianos que participan en el esfuerzo bélico es más positivo, como descubrí en Kiev la semana pasada. No se trata de una mera bravuconada. Se basa en una evaluación razonada de cómo se está librando la guerra.

La experiencia de Ucrania en la guerra con drones, desarrollada durante tres años de combates, ha cambiado la naturaleza del conflicto. Oleksandr Khomiak, que dirige Drone Space Labs, cree que ahora sería imposible para Rusia organizar un asalto a Kiev como el que Putin intentó al principio de la guerra. Cualquier gran concentración de tropas o tanques sería diezmada por los ataques de los drones ucranianos.

El impacto de los drones, fabricados en Ucrania, explica en gran medida las escandalosas pérdidas que Rusia ha sufrido en el último año. Fuentes occidentales calculan que Rusia ha perdido 400.000 soldados muertos o heridos, y a cambio sólo ha ganado un 0,5% del territorio ucraniano.

El inconveniente es que el ejército ucraniano utiliza el servicio Starlink de Elon Musk para ayudar a conectar y hacer volar sus drones. La inteligencia estadounidense también proporciona a Ucrania información en tiempo real que ayuda a identificar objetivos. Esos servicios podrían interrumpirse. Pero Khomiak cree que, con la ayuda europea y la experiencia propia, Ucrania podría encontrar soluciones para seguir luchando.

En lugar de conquistar físicamente toda Ucrania, el resultado preferido de Rusia en este punto es probablemente la instalación de un Gobierno títere favorable a Moscú en Kiev. Por eso Putin, con el apoyo de Trump, está presionando para que se celebren elecciones en Ucrania. Pero incluso la interferencia rusa masiva podría no ser suficiente para privar a Zelenski de la victoria en unos comicios. Sin darse cuenta, Trump ha dado al presidente ucraniano un gran impulso en las encuestas de opinión.

Al enfrentarse a Trump y Vance en el Despacho Oval, Zelenski demostró una vez más que es capaz de soportar presiones que aplastarían a otros líderes. Trump y Vance disfrutaron haciéndose los duros en su propio terreno. Pero Zelenski es una persona íntegra. Permaneció en Kiev cuando las fuerzas rusas se acercaban y la ciudad estaba siendo bombardeada. Vance, por el contrario, optó por trasladarse a un lugar seguro cuando se enfrentó a las críticas de unas cuantas personas mientras esquiaba este fin de semana.

Es comprensible que la imaginación occidental, y su enfoque de la guerra, sigan viéndose perseguidos por la caída de Afganistán en manos de los talibanes en 2021. Pero Ucrania no es Afganistán y Kiev no es Kabul. La nación de Zelenski se encuentra en una situación peligrosa. Pero con la ayuda de Europa, puede permanecer en la lucha el tiempo suficiente para lograr una paz real, que garantice su independencia y soberanía.


Buen fin de semana.

Comentario de mercado viernes 21 de Febrero del 2025.

El S&P 500 y el Nasdaq 100 hicieron esta semana nuevos máximos históricos, aunque ayer corrigieran ligeramente, sin embargo, el entusiasmo es moderado y el mercado parece estar a la espera de un catalizador. En el mercado de valores, las variaciones siguen siendo moderadas. Algunos valores registran movimientos notables, no obstante, en general, la tendencia sigue siendo indecisa y el interés se concentra en algunos sectores específicos. Durante las últimas semanas, la demanda de inversores minoristas había estado apoyada sobre el argumento de una economía fuerte, optimismo hacia el nuevo gobierno y la estacionalidad positiva de inicio de año, pero esto último está a punto de acabar, al menos a nivel de valores concretos. De hecho, los valores que acumulan volumen comprador del segmento minorista suelen hacerlo peor desde final de Febrero hasta la fecha de pago de impuestos a mediados de Abril. Y este año las ganancias latentes se estima que serán superiores a las de 2024, veremos si los índices americanos son capaces de superar los nuevos máximos alcanzados esta semana.

El S&P 500 está en niveles que ha intentado romper 3 veces y no lo ha conseguido:

La reunión del martes en Riad entre Estados Unidos y Rusia para poner fin a la guerra de Ucrania se saldó con un plan con tres partes, alto el fuego, elecciones en Ucrania y la firma de un acuerdo final. Queda por ver cuál es el papel de Europa y la propia Ucrania en todo esto. Por el momento, Marcos Rubio confirmó que Estados Unidos mantiene las sanciones a Rusia. Esta semana en el informe de estrategia de Julius Bäer sus analistas creen que hay suficientes puntos en común para que se llegue a un alto el fuego entre Ucrania y Rusia gracias a la iniciativa estadounidense. Estados Unidos quiere reducir su gasto en el conflicto, mientras que Rusia ha logrado varios objetivos en Ucrania que satisfacen sus intereses geopolíticos y de seguridad, según Julius Bäer. Europa y la propia Ucrania quieren también más seguridad, lo que requiere más gasto en defensa. Reducir las operaciones de combate en Ucrania facilitaría esta su consecución. Las implicaciones a corto plazo de un alto el fuego en Ucrania incluiría que se restaure el flujo de energía y que se levantaran otras limitaciones relacionadas con las sanciones. La fragilidad estructural de un orden mundial multipolar y la idea estadounidense de utilizar todas las herramientas a su alcance para negociar acuerdos favorables a sus intereses económicos mantienen elevado el apetito por el oro como activo reserva para los bancos centrales.

Anoche Zelensky tuiteó que Ucrania está lista para un acuerdo de inversión y seguridad sólido con Estados Unidos. Dijo que la reunión con Kellogg, el enviado especial de Estados Unidos para Ucrania y Rusia, «restaura la esperanza». El Consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Waltz, instó a Zelensky a firmar un acuerdo para la cesión de minerales de tierras raras a Estados Unidos como forma de pago por el apoyo financiero estadounidense.

Precio de la onza de oro últimos 5 años:

Esta semana Donald Trump siguió con su política arancelaria, en esta ocasión, apuntando a medicamentos, coches y semiconductores, con una nueva tarifa que rondará el 25%, aunque los detalles definitivos se darán en Abril. Además, señaló que ofrece estos meses para dar tiempo a las fábricas dentro de estos sectores para que trasladen su producción a Estados Unidos con el fin de evitar las tarifas. En este caso, será interesante la vía legal que usará para imponer esta nueva ronda, ya que tanto la sección 232 como la 301 necesitan de una investigación previa que determine las razones por las que se imponen dichos aranceles que, en 2018 tardaron alrededor de un año.  Una de las regiones más afectadas será la eurozona, pues precisamente dos de los productos donde Estados Unidos mantiene un elevado déficit comercial con la región es en los medicamentos y en automóviles que representaron un 30% de las exportaciones de la UE al país americano en 2023.

La inflación estadounidense se mantiene alta, cerca del 3%, con la fuerte demanda interna impulsando el aumento de los precios. La inflación estadounidense se mantiene más cerca del 3% que del 2% que la Fed ha fijado como objetivo. Los precios al consumo aumentaron más de lo esperado en enero. Los precios de los servicios han sido revisados ​​al alza nuevamente a principios de año, y la inflación de la vivienda también aumentó. El impulso desinflacionario del precio de los bienes, excluyendo la energía y los alimentos, llegó a su fin, en línea con el contexto de una fuerte demanda interna en Estados Unidos. Como la inflación estadounidense ya no se acerca al objetivo del 2% de la Fed, el margen para reducir el tipo oficial del dinero parece muy limitado. Un mercado laboral sólido y un crecimiento económico en el rango del 2,5% son razones adicionales por las que tipos de interés más bajos no sean necesarios.

Este domingo, 23 de Febrero, se celebran las elecciones Alemania, donde persisten las dudas de si el nuevo gobierno de coalición será capaz de implementar en tiempo y forma el necesario estímulo fiscal para sacar la economía germana del estancamiento, teniendo en cuenta la previsible fragmentación del Parlamento, con el riesgo de que haya minorías de bloqueo a la hora de afrontar reformas fiscales. Las encuestas siguen encabezadas por CDU/CSU, seguido de AfD y SPD, con los modelos electorales apuntando a una más probable coalición CDU/CSU-SPD pero sin descartar una coalición a tres bandas. Lo que es más probable es que haya un cambio de gobierno, gobernando los conservadores CDU/CSU en coalición con el SPD o los Verdes. Este cambio de signo político se debe a la impopularidad de la anterior coalición tripartita y al alto nivel de preocupación por la inflación y la inmigración. Un nuevo gobierno liderado por conservadores tendría la oportunidad de abordar algunos de los problemas económicos, como la escasez de inversiones o los altos costes laborales. Los precios mayoristas de la energía en Alemania van a bajar debido a que se suavizará el precio del gas natural y al aumento de la generación eólica y solar. El rendimiento de los bonos del gobierno alemán está más vinculado a lo que haga el BCE, y otros acontecimientos mundiales, como los tipos de interés en Estados Unidos que a las expectativas de una política fiscal más laxa en Alemania. Si bien las inminentes elecciones anticipadas pueden crear incertidumbre a corto plazo, también ofrecen la oportunidad de que se produzcan cambios estructurales de mayor calado y un mayor gasto público a largo plazo.

Un giro en la política económica alemana, la reducción en los costes energéticos derivados de una posible paz en Ucrania y los menores costes de financiación tras las rebajas de tipos del BCE podrían impulsar una recuperación de la confianza de una economía alemana que lleva dos años estancada. Sin embargo, el nuevo Gobierno también se enfrentará a nuevos retos, como la entrada de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos o la reducción del apoyo militar americano en la guerra de Ucrania, que va encaminada a una paz no acordada con la UE, abriéndose la posibilidad de un despliegue de tropas europeas para garantizar el débil equilibrio en las fronteras ucranianas. En este sentido, el potencial nuevo líder alemán, Friedrich Merz, ya indicó que el aumento del gasto en defensa será una prioridad presupuestaria en su mandato.

El principal catalizador de las Bolsas en lo que llevamos de año está siendo la expansión de múltiplos, por eso las Bolsas que mejor lo están haciendo son las que cotizaban a unos múltiplos muy bajos, como el español IBEX 35 (+11,72% YTD), el índice alemán DAX (+12,34% YTD), el FTSE MIB italiano (+12,31% YTD) o el Chino Hang Seng (+17,04% YTD).

El DAX alemán está en un claro ciclo alcista muy vertical:

El sentimiento de los inversores ha cambiado de manera drástica, según el último informe de Bank of America. El fuerte impulso de la Bolsa europea en este comienzo de año ha llevado a los grandes inversores a plantearse una importante rotación de sus carteras. Quieren cambiar Bolsa americana por europea, según se desprende de la última encuesta a gestores elaborada por Bank of America y que tiene en cuenta la opinión de más de 200 inversores profesionales con un patrimonio superior a los 482.000 millones de dólares en conjunto. La exposición en acciones europeas entre los grandes inversores está en máximos de los últimos 15 años. Así, las posiciones en liquidez de las carteras de los gestores de fondos han caído al nivel más bajo desde 2010. Prácticamente el 90% de los gestores cree ahora que las acciones estadounidenses están sobrevaloradas. Se trata del porcentaje más alto desde abril de 2001. Según la encuesta, los gestores de fondos creen que el EuroStoxx va a ser el índice bursátil más rentable de 2025. Así lo ve el 22% de los gestores, frente a apenas el 10% de los inversores que confiaba en la Bolsa europea a principios de año. La segunda mejor Bolsa, a su juicio, será el Nasdaq 100. El 18% de los gestores confía en el índice americano que agrupa a las grandes tecnológicas, cuando hace apenas un mes apostaba por este índice uno de cada tres gestores. El optimismo con Europa es todavía mayor entre los gestores de fondos europeos. Un 66% de los participantes europeos de la encuesta espera más ganancias a corto plazo para la renta variable europea desde su máximo histórico actual, frente al 44% del mes pasado, y un 76% proyecta un potencial alcista para los próximos doce meses, frente al 56%. Confían en que la mejora de los beneficios de las empresas en Europa tirará de las acciones. Y en todo esto, cobra un especial protagonismo el sector bancario. Los bancos han intercambiado su lugar con los seguros para convertirse en el sector favorito de los gestores en Europa por primera vez desde julio de 2023, en pleno proceso de subidas de tipos de interés tanto en Estados Unidos como en Europa. Los gestores esperan que en 2025 el sector financiero sea el más rentable. Esta opinión ha ganado peso tras las presentaciones de resultados anuales de la banca, en las que las entidades han desvelado beneficios récord y planes para elevar la retribución al accionista.

Respecto a la concentración actual de las bolsas en pocas compañías esta semana destaca un informe de Robeco en el que analiza cómo las 10 primeras compañías del MSCI World por peso suponen ya más del 25% índice!! Y las 5 principales compañías suponen casi un 20% del índice, máximos históricos en términos de concentración (https://www.robeco.com/en-int/insights/2025/02/what-increased-index-concentration-means-for-active-investors).

Man Group también ha publicado una encuesta mensual de mercado (https://www.man.com/es/insights/views-from-the-floor-2025-february-18?utm_source=pardot&utm_medium=email&utm_campaign=vftf&utm_term=es&pcid=C000100871). La encuesta agrega nuestras diversas perspectivas en un sistema de puntuación simple, y con ocho meses de datos acumulados, ha comenzado a capturar cambios en el sentimiento y tendencias durante un período de volatilidad significativa en el mercado. Su última encuesta se realizó del 5 al 10 de febrero. Desde acciones y bonos hasta petróleo y el dólar estadounidense, esto es lo que revela la encuesta de más de 100 profesionales de inversión.

Respecto al S&P 500, el sentimiento sigue alcista, pero la confianza está disminuyendo. El sentimiento sobre las acciones sigue siendo alcista, pero ha estado disminuyendo desde octubre de 2024. El porcentaje de encuestados que espera un “gran aumento” está en su nivel más bajo desde que comenzó la encuesta a mediados de 2024. Aunque el optimismo persiste, el entusiasmo total parece estar disminuyendo.

Acciones estadounidenses: Sentimiento agregado.

En cuanto a la Renta Fija la encuesta muestra un sentimiento de los inversores bajista sobre la duración. En cuanto a los bonos, el consenso es más negativo sobre los bonos a largo plazo, con expectativas de que los rendimientos aumenten y los precios caigan. Esto probablemente refleja preocupaciones de que las presiones inflacionistas persistan en los Estados Unidos, obligando a la Reserva Federal a mantener los tipos de interés en niveles altos durante más tiempo.

Rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años: Sentimiento agregado

En cuanto al sentimiento de los inversores sobre el precio del petróleo el resultado de la encuesta es relativamente bajista. La encuesta ha revelado una postura relativamente bajista sobre el petróleo desde las elecciones estadounidenses del año pasado. En el debate sobre si las políticas de Trump son positivas para el precio del petróleo al impulsarlo mediante un aumento de la demanda o al deprimirlo mediante un aumento de la oferta, la encuesta de Man Group sugiere una inclinación hacia esta última perspectiva.

Precio del petróleo: Sentimiento agregado

Respecto al dólar la opinión de los inversores también es bajista. El sentimiento sobre el dólar estadounidense es en general neutral, aunque la encuesta apunta a una creciente inclinación bajista. La barra verde claro (que indica expectativas de una pequeña caída) ha aumentado de forma constante en los últimos meses, lo que sugiere un posible cambio en la perspectiva.

Dólar estadounidense: Sentimiento agregado

Según un artículo de Expansión de hoy que se basa en un estudio de EY, la guerra comercial de Trump arrebatará 175.000 millones anuales de PIB a la Unión Europea. La guerra comercial y fiscal abierta por Donald Trump nada más desembarcar de vuelta en la Casa Blanca no tardará en pasar una relevante factura a la economía europea. Así lo admitía ya esta semana la Comisión Europea tras las reuniones mantenidas con los ministros comunitarios de Economía y Finanzas, pronosticando un daño inminente en forma de menor crecimiento y repunte de precios. Los analistas van ahora un paso más allá y comienzan a perfilar la magnitud del impacto, la batalla arancelaria restará un punto de PIB anual al crecimiento de la Unión Europea hasta 2029, periodo en el que también provocará un incremento de un punto de inflación al año. Estas son algunas de las principales conclusiones del Pulso Económico Trimestralde EY Insights en su edición de invierno de 2025, en el que se recogen las valoraciones de los responsables de una quincena de los principales servicios de estudios del país, incluyendo los de Funcas, Fedea, el Círculo de Empresarios, la Empresa Familiar, CEOE, la banca (BBVA Research, Santander, CaixaBank o Singular Bank), firmas como Arcano, escuelas de negocio (Esade o el IE Business School), e instituciones como Orfin, CEPS o el Real Instituto Elcano. El diagnóstico se produce cuando Trump apenas acaba de cumplir su primer mes como 47 presidente de los Estados Unidos, periodo en el que ha sellado decenas de órdenes, decretos, declaraciones y publicaciones en redes sociales que han revolucionado el panorama geopolítico internacional y el comercio global. El despliegue incluye un arsenal de aranceles que abarca cargas específicas sobre acero, aluminio, automóviles, chips o productos farmacéuticos, tarifas a medida contra los productos procedentes de China, Canadá o México (en suspenso, de momento, en los dos últimos casos) o aranceles recíprocos en represalia por el IVA que aplica la Unión Europea, por ejemplo. Para una economía con un peso conjunto de más de 17 billones de euros, como es la de la Unión Europea, la previsión se traduce en la pérdida de unos 175.000 millones de euros anuales, y un total de 875.000 millones hasta el año 2029 incluido. El importe supera el crecimiento registrado en el conjunto de la UE durante el ejercicio 2024, del 0,9% según las últimas estimaciones de la Comisión Europea, a falta de datos definitivos, y dejaría anémico el avance del 1,5% inicialmente previsto por Bruselas para el año 2025. Y eso siguiendo las estimaciones compartidas por el 60% de las casas de análisis, puesto que otro 20% apunta a que impacto será superior a un punto de crecimiento anual (incluyendo a un 13% que espera que el retroceso sea el doble de grave). Otro 20%, en todo caso, confía en que la UE será capaz de capear el temporal y en que el impacto acabe siendo neutro o positivo.

El 80% de los expertos asume, en todo caso, que el primer golpe será doloroso e inflacionario. En concreto, siete de cada 10 analistas prevén un incremento de hasta un punto porcentual de media anual en los precios europeos durante los próximos cinco años a raíz de las políticas de Trump. Algunos incluso prevén dos puntos de subida ahora que países como España pugnaban por dejar atrás sus peores episodios inflacionarios en más de 40 años. En este marco, la mayoría de economistas prevé un aumento de hasta 100 puntos básicos en los tipos de interés, si bien buena parte confía en seguir viendo rebajas significativas, lo que da cuenta del grado de incertidumbre que impera en estos momentos en torno a la política monetaria. De hecho, en los últimos días los halcones del Banco Central Europeo (BCE) han comenzado a manifestar públicamente sus dudas sobre la idoneidad de proseguir con la senda de rebajas de tipos en marcha. En cualquier caso, el 94% de los economistas espera que el mandato de Trump aseste un golpe al comercio internacional (siete de cada diez analistas prevé un punto de caída), cuya degradación se ha convertido ya en el segundo factor negativo que más preocupa sobre la economía española, tras la fragmentación parlamentaria y la inestabilidad política. Aún así, la expectativa media es que la economía española logre crecer un 2,5% este año. “Si bien la economía española muestra un robusto crecimiento del PIB, la evolución de la economía europea será determinante en su continuidad, al igual que el desarrollo de las tensiones comerciales entre la Unión Europea y Estados Unidos. Urge un posicionamiento común de los países de la UE ante este nuevo desafío”, según EY Insights.

Importante esta semana:

El miércoles se publicaron las Actas de la Fed del mes de enero pusieron de manifiesto que los miembros del FOMC están preocupados por el impacto del techo de deuda y sugieren que podría ser necesario pausar o reducir el ritmo de la reducción del balance de la Fed. De esta forma, una desaceleración significaría menos presión sobre el mercado de bonos. En materia de tipos, «muchos miembros señalaron que el FOMC podría mantener los tipos en un nivel restrictivo si la economía se mantiene fuerte y la inflación elevada«. Ayer el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, que había sido muy crítico con la política de emisión de Yellen, declaró que no aumentará todavía la emisión de bonos de largo plazo ya que la inflación sigue elevada y a la política de ajuste del balance de la Reserva Federal.

Trump dijo el martes que impondrá aranceles a los automóviles «en el entorno del 25%» a partir del 2 de abril, y añade que los aranceles sobre productos farmacéuticos y chips también comenzarían en un «25% o más». Entre los países más afectados podrían estar MéxicoCorea del Sur y Japón (autos), Malasia y Singapur (semiconductores). La Unión Europea dijo este miércoles que está dispuesta a discutir con Estados Unidos la reducción de los aranceles sobre automóviles y otros productos, en este sentido, Macron visitará Washington la semana que viene.

En Estados Unidos la estimación semanal del PIB de la Fed de Nueva York para el primer trimestre del 2025 cae al 3,02% desde el 3,12%. Por su parte, la estimación de la Fed de Atlanta cae al 2,1% en el 1T25 desde el 2,94%. La Fed de San Luis ve un 2,11%.

Trump dice que los aranceles a los automóviles podrían llegar alrededor del 2 de abril. Por su parte, el canciller alemán. Scholz dijo que la UE es lo suficientemente fuerte como para contrarrestar cualquier amenaza arancelaria de Estados Unidos, aunque «debemos reaccionar de una manera que ofrezca posibilidades de alcanzar un acuerdo».

Según fuentes de Bloomberg, la financiación conjunta para la defensa se está convirtiendo en una opción realista para una lista creciente de líderes europeos. En este sentido, el canciller alemán, dijo que apoya la relajación de las normas fiscales de la UE para permitir aumentar el gasto. Por su parte, el ministro de finanzas francés Lombard pide un mayor reparto de la UE para financiar el gasto de defensa, «es hora de tomar decisiones históricas». Por otra parte, según FT, los líderes europeos «chocan» en cuanto al envío de tropas para mantener la paz en Ucrania.

Hoy se ha publicado el dato de PMI de Enero de la Unión Europea, que se saldó con el mantenimiento de la referencia en el 50,2 que marcó el mes anterior, ligeramente por debajo del 50,5 que esperaba el consenso. El PMI se mantiene por encima de los 50 puntos que indican expansión económica. Sorprende negativamente el comportamiento de Francia, en un contexto de fuerte inestabilidad política y sin capacidad de tomar medidas económicas necesarias para sanear las cuentas públicas.

En el Banco Central Europeo destacaron las declaraciones de Schnabel, miembro del Consejo del BCE, en el FT este miércoles, que potenciaron el tensionamiento de los bonos soberanos europeos, al poner en duda un tipo de interés de llegada por parte del BCE por debajo del 2% tal y como estaba planteando el mercado recientemente. Así, Schnabel dijo no estar segura de si la política monetaria seguía siendo restrictiva y planteando que en marzo el Consejo tendrán que debatir este extremo y si, por lo tanto, hacen una pausa o ponen fin por completo al proceso de recorte de tipos iniciado en la segunda mitad del año pasado.

En Alemania el 32% de los encuestados dice que Merz, líder del CDU/CSU ganó el debate televisivo del pasado domingo, el 25% dice que Scholz y el 18% dice que los Verdes y AfD. Por otra parte, Scholz reiteró su llamamiento a una reforma del freno de deuda inmediatamente después de las elecciones. Mientras, Merz (CDU/CSU) se muestra abierto a la emisión de deuda conjunta de la UE para financiar gasto en defensa, aunque la misma tendría que cumplir una serie de condiciones y ser unánime. En este sentido, según fuentes de Bloomberg, la UE está trabajando en un nuevo paquete de medidas para aumentar el gasto en defensa y apoyar a Ucrania. Dichos planes no se anunciarán hasta después de las elecciones alemanas.

Según fuentes de Bloomberg, la Unión Europea estaría trabajando en una iniciativa para proporcionar a Ucrania un presupuesto importante en apoyo militar lo antes posible. En este sentido, se asignará a los Estados miembros una cuota financiera en relación con su PIB, que se pagará en especie o en efectivo. Por otra parte, según el Financial Times, la UE propondrá opciones de financiación para defensa a mediados de marzo. Por otra parte, Dinamarca dice estar abierta a un mayor presupuesto de defensa de la UE y a una deuda conjunta.

Además, la Unión Europea sigue presionando a Rusia, por un lado, Francia anunciaba ayer nuevas sanciones contra el petróleo ruso por la invasión de Ucrania, sin el respaldo de Washington y pese al aparente escaso efecto de las medidas similares introducidas por los países occidentales. El ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, ha recordado que Rusia obtiene 100.000 millones de euros anuales por la venta de crudo, cuando el coste total de la guerra se cifra en 140.000 millones por lo que es deseo del ejecutivo galo el “seguir endureciendo el coste de la guerra para Vladimir Putin”. 

En paralelo, la Unión Europea mantiene a Rusia en su “lista negra” de paraísos fiscales, junto a otros países como Panamá, Trinidad y Tobago, Vanuatu Fiyi, Palao o Samoa, entre otros. Esta lista, creada en 2017 y revisable cada seis meses, tiene por objeto señalar a aquellos que no cumplen los estándares europeos en la lucha contra el fraude y la evasión fiscal. En un segundo escalón, referido a aquellos países que no cumplen por completo los estándares comunitarios, figuran Turquía, Vietnam, Belice, Brunei y Seychelles, entre otros.    

Esta semana conocimos que la Unión Europea cerró un 2024 con un fuerte superávit comercial de bienes. Los datos adelantados por el Eurostat confirmaron que en diciembre la región continuó incrementando su positivo saldo comercial con el exterior, al situarse el superávit en 16.300 millones de euros frente a los 12.700 millones del mes previo y los 16.100 millones de euros de diciembre de 2023. Este comportamiento se explicó por el mantenimiento de un elevado superávit en las ventas de manufacturas (+39.900 millones frente a los +41.000 del año pasado), mientras que se redujo ligeramente el déficit por el lado de los bienes energéticos (-28.100 millones de euros frente a los -30.600 de diciembre de 2023). Por regiones, el mayor déficit comercial de la UE es con China, mientras que mantenemos un elevado superávit con Estados Unidos. Hay que destacar que, en el conjunto del año pasado, la UE alcanzó un nuevo récord en su superávit con Estados Unidos, al totalizar las exportaciones 532.000 millones de euros y lograr un saldo positivo de 199.000 millones en 2024 (descontando importaciones), lo que superó los 157.000 millones de euros de superávit de 2023.

El martes se publicó el Zew alemán del mes de febrero. En este sentido, la referencia experimentó cierta mejora, moderando el impacto negativo que los inversores estimaban para el conjunto de la Zona Euro como consecuencia de la entrada de Trump como presidente de los Estados Unidos y de sus políticas arancelarias. En cualquier caso, el contexto de fondo sigue sin haber variado en exceso, descontando un escenario de importante debilidad de la economía.

En Francia el primer ministro Bayrou sobrevive a una nueva moción de censura derivada de sus comentarios sobre la migración. En este sentido dijo que la presencia de migrantes es «positiva» para un país, «siempre que no supere una determinada proporción» y que, cuando se tiene la sensación de estar «sumergido» y de no reconocer el país, su modo de vida o su cultura, surge el rechazo.

En China, esta semana ha sido noticia la reunión del primer ministro Xi Jinping con líderes empresariales del país. En el encuentro participaron sectores como la inteligencia artificial, la automoción y la producción de chips, reflejando una alineación inusual entre el gobierno y el sector privado. Para muchos, esta reunión representa un respaldo tácito del gobierno a las empresas en previsión de los efectos negativos que podría provocar la nueva política arancelaria.

Además, en China conocimos esta semana que continúa la caída de los precios de la vivienda, en enero, los precios de la vivienda nueva bajaron un -0,07% mensual, dato similar al mes anterior, pero con retrocesos en un menor número de ciudades (42 registraron caídas del precio en enero frente a 67 ciudades que registraban bajadas hace seis meses en agosto del año pasado). Por el lado de las viviendas de segunda mano, la caída de los precios fue del -0,34% mensual, lo que sitúa el retroceso interanual en el -7,8%.

El PIB de Japón del cuarto trimestre del 2024 sorprendió este lunes al alza con una subida del +0,7% trimestral frente al 0,3% estimado.

En Australia, el banco central ha reducido nuevamente los tipos de interés hasta el 4,10 % y se mantiene prudente respecto a futuras bajadas.

En España, continúa el elevado dinamismo del mercado inmobiliario, ayer conocimos que las ventas de viviendas subieron en diciembre un +37,7% interanual, siendo que el 22,6% de las viviendas transmitidas por compraventa en diciembre eran nuevas y el 77,4% usadas. El número de operaciones sobre viviendas nuevas subió un +65,7% respecto a diciembre de 2023 y el de usadas un +31,2%. Con los datos de diciembre, el ritmo de crecimiento en el acumulado del año 2024 de las compraventas se elevó hasta el +10% frente a lo registrado en 2023. Este dato, sigue la estela de otros publicados esta semana, que mostraron que el número de hipotecas sobre viviendas inscritas en los registros de la propiedad en diciembre fue de 32.249, un 30% más que el año pasado, el importe medio de las hipotecas sobre viviendas aumentó un +8,3% hasta los 152.377 euros, con un tipo de interés medio en las nuevas hipotecas del 3,25%. En el conjunto del año 2024, el número de hipotecas sobre viviendas aumentó un +11,2% y su importe medio un +2,7%. 


Las riquezas minerales de Ucrania, en el punto de mira de Donald Trump. C. Miller/Polina Ivanova/C. Hdgson/H. Foy. Financial Times.

La oferta de “minerales a cambio de la ayuda” que Donald Trump hizo a Ucrania la semana pasada ha puesto en el punto de mira los vastos y escasos recursos minerales del país, sobre los que Washington quiere obtener derechos como pago por el apoyo militar prestado en el pasado. Ucrania tiene grandes depósitos subterráneos por valor de hasta 11,5 billones de dólares de minerales críticos, como litio, grafito, cobalto, titanio y tierras raras como el galio, que son esenciales para una serie de industrias, desde la defensa hasta los vehículos eléctricos. Pero estos yacimientos, poco comunes en Europa, no han sido objeto de una exploración o desarrollo significativos, procesos que llevan años incluso en jurisdicciones estables. También faltan datos sobre la calidad de las reservas, una información que los inversores necesitan antes de destinar millones a nuevas minas. El interés del presidente de EEUU sigue a su sonada apuesta por comprar Groenlandia, también rica en minerales esenciales. Los países occidentales se apresuran a asegurarse fuentes de tierras raras alternativas a China, que domina la cadena de suministro.

¿Qué tierras raras y minerales críticos tiene Ucrania?

Se calcula que el subsuelo ucraniano alberga el 10% de las reservas mundiales de litio, utilizado en la fabricación de baterías, según datos del Gobierno. Las reservas se extienden a lo largo de 820 km2, pero hasta ahora no se ha explotado ninguna.

Entre los minerales críticos, Ucrania cuenta con importantes reservas probadas de circonio, utilizado en motores a reacción, y escandio, ambas aún sin explotar. Algunos de sus yacimientos de tantalio, utilizado en semiconductores, niobio, que tiene propiedades superconductoras, y berilio, metal usado por el sector aeroespacial, se están extrayendo a pequeña escala, pero su potencial, según los funcionarios ucranianos, es enorme. Los funcionarios ucranianos también afirman que su país se encuentra entre los 10 primeros del mundo en reservas de titanio, utilizado para misiles, aviones y barcos. Sin embargo, sólo se está explotando el 10% de sus reservas probadas.

El primer ministro Denys Shmyhal afirmó a principios de mes que Ucrania podría sustituir las importaciones europeas de titanio ruso. Sin embargo, Roman Opimakh, ex director general del Servicio Geológico de Ucrania, declaró la semana pasada que no existía “ninguna evaluación moderna” de las reservas de tierras raras en Ucrania, y que las estimaciones se basaban en antiguos estudios de la era soviética. La retórica sobre los minerales equivale a un “fuerte postureo político… Los datos no son modernos, tenemos muy poca información sobre lo que hay”, afirma Gracelin Baskaran, director del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de EEUU.

¿Dónde se ubican los recursos naturales?

El servicio geológico ucraniano afirma que el Gobierno está preparando un centenar de yacimientos para la concesión de licencias conjuntas y la explotación, pero ha revelado pocos detalles. Los recursos minerales de Ucrania están repartidos por todo el país, pero desde la invasión total de 2022, más del 20% se encuentra en zonas bajo control ruso, según estimaciones de Kiev.

La empresa australiana Critical Metals Corp compró las licencias de dos de los principales yacimientos de litio a finales de 2021, apenas tres meses antes del inicio del asalto ruso. Uno de ellos, el yacimiento de Shevchenko, en el este, ha caído bajo control ruso, según explica su presidente Tony Sage a Financial Times. “Se ha ido. Nunca lo recuperaremos”, afirma, añadiendo que su depósito de Dobra, en el oeste, sigue siendo la “joya de la corona”. Sage, cuya empresa también tiene una licencia minera en Groenlandia, afirma estar “muy entusiasmado” con las conversaciones entre EEUU y Rusia iniciadas por Trump. “Para nuestra empresa va a ser fantástico si hay una resolución”.

¿Qué quiere EEUU?

Trump dijo la semana pasada que se le debían a EEUU 500.000 millones de dólares en recursos de Ucrania, desde yacimientos minerales a petróleo y gas, e incluso infraestructuras como puertos, a cambio de la ayuda militar prestada en el pasado para defenderse de Rusia. Esta cifra es significativamente superior al total de 69.200 millones de dólares en ayuda militar que Washington ha concedido desde 2014, según las estadísticas del Departamento de Estado. Zelenski ha rechazado la propuesta, insistiendo en que cualquier acuerdo sobre recursos minerales debe estar vinculado a garantías de seguridad estadounidenses tras el conflicto, según cuatro fuentes familiarizadas con las negociaciones. También está interesado en que la UE y otros países como Reino Unido y Canadá participen en la futura explotación de los recursos naturales.

¿Qué complicaciones hay?

Inversores y expertos afirman que existen importantes obstáculos para el rápido desarrollo de estos proyectos mineros: la compleja burocracia estatal, las normativas gubernamentales, el acceso limitado a datos geológicos y los desafíos a la hora de conseguir terrenos.

Los continuos ataques de Rusia a las infraestructuras energéticas han obligado a algunas explotaciones mineras a recurrir a generadores, elevando el coste de la extracción y el transporte de los metales minados. “Aunque Ucrania puede tener potencial minero para varias materias primas, y un sector asentado de acero y ferroaleaciones que podría resucitar, su futuro es muy incierto”, afirma Jack Bedder, fundador del grupo de inteligencia de mercado Project Blue. Esto “no es un buen augurio para la inversión en proyectos cuya financiación, desarrollo y puesta en marcha pueden llevar décadas”, señala.

El grupo suizo Ferrexpo cuenta con una gran explotación minera y de producción de mineral de hierro en Ucrania que, según analistas de Peel Hunt, requiere una “inversión sustancial” para mantener la producción “tras varios años de actividades limitadas”.

“Una vez que hayan cesado las hostilidades, sospechamos que el mayor riesgo será conseguir empleados cualificados”, añaden. Volt Resources, cotizada en Australia, detuvo la producción de su mina de grafito de Zavalievsky a finales del año pasado debido a las difíciles condiciones.

¿Se equivocó Zelenski en su propuesta a Trump?

Zelenski planteó por primera vez la idea de ofrecer derechos mineros a empresas estadounidenses como parte de un “plan de paz” que presentó a Trump el año pasado. Pero funcionarios europeos y ucranianos explican que Zelenski puede haber cometido un error estratégico al no incluir un valor global o cualquier detalle específico. “Fue redactada como un señuelo para Trump, claramente”, afirma un alto funcionario europeo involucrado en las conversaciones con Kiev. “Pero la falta de detalles permitió que Trump pudiese esencialmente poner su precio.

“Algunos en el entorno de Zelenski lamentan la forma en que se manejó… perdieron el control de la narrativa”, añade el funcionario. Un alto funcionario ucraniano afirma que Zelenski debería haber sido “meridianamente claro” acerca de que esos recursos estaban vinculados “a futuras garantías de asistencia [estadounidense] en materia de seguridad”. El equipo de Zelenski se esfuerza por presentar una contrapropuesta atractiva. El enfoque de Trump ha enfurecido a sus aliados europeos, que en la Conferencia de Seguridad de Múnich del pasado fin de semana lo compararon con “tácticas de chantaje de la mafia”, “usura” y “colonialismo”.

“Una cosa es decir que te ayudaremos a liberar tu tierra y luego explotar los recursos bajo su suelo”, apunta un segundo funcionario europeo. “Y otra es exigir: ‘Pagad esta factura por la ayuda que ya os hemos prestado’”.


¿Quién pagará la factura arancelaria de Trump a la Unión Europea? EEUU compra medicamentos y coches a la UE. Sergio Saiz (Nueva York)

Ozempic, el fármaco estrella contra la obesidad, ya cuesta 15 veces más en EEUU que en Europa y, a partir de abril, su precio podría alcanzar nuevos récord, en cuanto entren en vigor los aranceles recíprocos anunciados por Trump.

La semaglutida, el principio activo de estos medicamentos, ocupa el sexto lugar en el ránking de productos que más importa EEUU desde Europa y, por tanto, será uno de los grandes damnificados de la guerra comercial desatada por Trump. ¿Asumirán Novo Nordisk y Lilly el impacto del arancel o se lo trasladarán a los consumidores? Ninguno de los dos gigantes farmacéuticos se ha pronunciado todavía, pero los analistas no dudan en que las empresas afectadas por las políticas proteccionistas no podrán absorber los costes, que terminarán reflejándose en el precio final.

A falta de conocer las medidas exactas, los cálculos preliminares apuntarían a una hipotética factura extra de hasta 400 millones de euros al día sólo en las importaciones que hace Estados Unidos desde la Unión Europea, a falta de saber cómo responderá esta última. Si equipara el castigo, la factura se doblaría. Esta cifra, estimada por Trade Partnership Worldwide, incluye todos los aranceles anunciados hasta el momento, por lo que además de los recíprocos también tiene en cuenta las tarifas del 25% al acero y al aluminio que ya cuentan con luz verde por parte de la Casa Blanca.

A Trump le salen las cuentas. En términos generales, EEUU podría ingresar este año hasta cerca de 400.000 millones de dólares (381.000 millones de euros), gracias a la factura arancelaria, si se aplicaran todos los aranceles nuevos y amenazados. La que más sube, la cuenta de las importaciones europeas, que se dispararían en 149.000 millones de dólares o, lo que es lo mismo, 2.900 millones a la semana o 410 millones al día (391 millones de euros). Le siguen México, con 126.000 millones de dólares, y Canadá, con 103.000 millones de dólares. ¿Por qué es en la UE donde más se encarecería el comercio con EEUU si es el cuarto importador del país, por detrás de México, China y Canadá? Porque los aranceles no tienen en cuenta, o son menores, en el caso de los hidrocarburos, petróleo y gas, de los que Europa no vende a EEUU. Más bien al contrario.

Durante la Administración Biden, los ingresos federales por aranceles ascendían a menos de 80.000 millones de dólares. Trump tendría pensado multiplicarlos, al menos, por cinco, a falta de si se confirman otras amenazas, como las que pesan sobre los BRICS o un posible arancel general del 25% a la UE si no aumenta sus compras de gas y petróleo de EEUU.

Inflación y recorte del PIB

Si bien Donald Trump está convencido de que los precios no subirán en EEUU, los expertos no están de acuerdo. Y analistas a ambos lados del Atlántico creen que la factura se repartirá entre las dos partes afectadas, aunque suele ser quien impone los aranceles quien termina asumiendo la mayor parte del coste extra.

Otra cosa diferente es el impacto que tenga sobre el crecimiento de las economías afectadas y el Producto Interior Bruto (PIB) nacional. En este caso, Europa se lleva el mayor golpe, no solo por la caída esperada de las exportaciones, sino también por el coste adicional que tendrán las medidas de represalia.

Nadie gana en una guerra comercial, aunque Trump está convencido de que ésta es la única manera de crear empleo dentro de EEUU. Así que está dispuesto a pagar el precio. Mientras, da un respiro a las maltrechas cuentas públicas estadounidenses gracias a los ingresos extra.

Según los cálculos de Citi, unos aranceles medios generales del 10% tendrían un impacto a la baja de tres décimas en el PIB de la Unión Europea. Alemania se llevaría la peor parte, en la medida en que es el principal exportador comunitario hacia EEUU. En su caso, el recorte en su economía podría ser de hasta nueve décimas y abocar al país a la recesión, arrastrando así también al resto de la zona euro. La gestora Pimco advertía en un reciente informe que Europa podría caer en recesión “fácilmente” si se consuma finalmente una guerra comercial “en toda regla”.

Incertidumbre

Lo que no se sabe con seguridad es cómo quedarán los aranceles (estarán listos el 1 de abril), de ahí que los cálculos actuales que manejan los analistas sean solo estimaciones en función de los escenarios más conservadores. Según la Organización Mundial del Comercio, el tipo efectivo de unos aranceles recíprocos por parte de EEUU tendrían que situarse en el entorno del 5%, frente al 1,5% actual.

A partir de ahí, la incertidumbre es máxima y la casuística no puede ser más variada. Por eso, desde Goldman Sachs alertan de lo difícil que es calcular y aplicar unos aranceles recíprocos.

En el caso de Europa, Trump ha asegurado que el IVA que se cobra a las importaciones es “muy elevado e injusto”, pero no se ha quedado solo ahí. Durante el anuncio de los aranceles la semana pasada, definió la política comercial comunitaria como “brutal” y arremetió contra las sanciones de Bruselas a las tecnológicas estadounidenses, los impuestos específicos como la tasa Google –que se aplica en España– e incluso las tarifas aeroportuarias.

Calcular un arancel recíproco que incluya todos estos factores es muy complicado, por no hablar de su implementación, un caos en el caso de que sea país por país. Además, ni siquiera el IVA que se paga en Europa es igual para todos los productos y varía ampliamente entre el 5% y el 21% (aunque en algunos casos es más).

Un ejemplo del laberinto fiscal: los coches estadounidenses pagan un 10% de IVA en Europa, pero los del Continente europeo solo pagan un 2% en EEUU (después cada estado aplica el tipo que considera oportuno). Sin embargo, con los camiones ligeros procedentes de la UE, EEUU ya aplica desde hace tiempo un arancel del 25%.


Buen fin de semana.

Comentario de mercado viernes 14 de Febrero del 2025.

La volatilidad sube en esta primera parte del mes de febrero con la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a México y Canadá (pospuestos por 1 mes tras concesiones) y China (pendiente conversación Trump-Xi Jinping), global a acero y aluminio y ahora a Europa… El mejor termómetro de esta incertidumbre es el precio del oro, que sube un +11% en el año, en máximos históricos, tras subir un 27% en 2024, apoyado por su perfil de activo de cobertura frente a inflación y riesgo geopolítico.

Precio del oro últimos 5 años:

El mercado aguanta fuerte, con los índices europeos subiendo más de un 10% en lo que llevamos de año a pesar del anuncio de Trump de aranceles recíprocos, en la medida en que no son inmediatos y podría haber margen de negociación, en el caso de Europa, podríamos ver acuerdos de compras de armamento militar y gas americanos. Se aplicarían a partir del 2 de abril, después de un análisis país por país (primero los de mayor déficit comercial) que se publicará el 1 de abril, y se evaluaría su efecto en los 6 meses siguientes. Tendrán en cuenta si los países utilizan otras barreras comerciales, aunque no sean aranceles (IVA), a la vez que Trump amenaza con aranceles específicos a semiconductores, autos y farmacéuticas.

Tres grandes semanas, quizá las mejores de la historia, pero hoy es el gran día: ¡Aranceles recíprocos! ¡Hagamos a Estados Unidos grande de nuevo!”. Con estas palabras, y en mayúsculas, anunció ayer el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, una nueva batería de tarifas que aumentan la presión en la guerra comercial contra el mundo y que tiene a la Unión Europea como una de las principales damnificadas, junto a Japón y Corea del Sur. Lo hizo a través de sus redes sociales horas antes de comparecer con mucho retraso en una rueda de prensa en el Despacho Oval. Trump jugó ayer con los tiempos y la presión, facilitando información con cuentagotas, a sabiendas de que el mundo estaba ayer pendiente de sobre quién recaería esta vez el látigo arancelario de Trump. Fue especialmente duro con Europa y definió la política comercial de la UE como “brutal”. Habló del IVA a las importaciones, que previamente ya había tachado de “elevado e injusto”, pero también se refirió a las denuncias a los gigantes tecnológicos como Apple o Meta que han supuesto sanciones millonarias y criticó la tasa Google, vigente en España, entre otros países. También habló de los impuestos que “están matando” a las aerolíneas norteamericanas por volar a Europa. Trump aseguró ayer que la UE cobra un IVA del 20%. Lo cierto es que la normativa establece un tipo mínimo del 15% de forma generalizada, aunque los países de la UE también pueden utilizar tarifas reducidas, pero nunca por debajo del 5%, y solo para bienes o servicios específicos, como alimentos, agua, medicamentos o transporte de viajeros. Los tipos superreducidos inferiores al 5% quedan reservados para excepciones. A la espera de conocer todos los detalles y de que la UE valore cómo le podría afectar este nuevo anuncio, es Canadá quien se acerca al Viejo Continente en plena tormenta arancelaria en busca de nuevos aliados. La ministra de Asuntos Exteriores canadiense, Mélanie Joly, cruzó ayer el Atlántico como primera parada en una ofensiva diplomática que busca reforzar y crear nuevas relaciones, tanto políticas como comerciales, más allá de Estados Unidos, su principal socio hasta la fecha. Continúa así con el trabajo iniciado por el primer ministro, Justin Trudeau, que ha estado esta semana en París.

Lo más importante de este final de semana ha sido el inicio de negociaciones entre Trump y Putin para acabar con la guerra de Ucrania, lo que podría suavizar los riesgos sobre la oferta de crudo, y provocó que el precio del petróleo cayese más de un 3%, con lo que cae casi un 8% desde los máximos de Enero y más de un 10% desde los máximos del 2024. Donald Trump anunció este jueves una conversación «productiva» con Vladimir Putin, en la que discutieron sobre Ucrania, inteligencia artificial y energía, destacando su intención de colaborar para poner fin al conflicto. La llamada marca un giro en la política estadounidense, pues Biden cortó los lazos con Putin y hablaba exclusivamente con el mandatario ucraniano. Unas horas antes el secretario de Defensa estadounidense anunció que es irreal pensar en un acuerdo de paz en el que se barajen fronteras previas a la invasión de Crimea de 2014 y la anexión a la OTAN por parte de Ucrania, esta última, una exigencia vital para Zelenski pues garantizaría la seguridad de la zona. Ambos mandatarios han acordado verse personalmente en las próximas semanas para desarrollar más el plan de paz que discutirán profundamente ambos equipos negociadores. Finalmente, Zelenski también mantuvo una conversación telefónica con el presidente americano, indicándole sus preocupaciones y las vías de paz que propone el lado ucraniano. Asimismo, afirmó que unas conversaciones sin la parte ucraniana no tenían sentido. En Europa, las reacciones no se han hecho esperar y los ministros de exteriores de naciones como Francia, Alemania, España, Italia o Polonia han indicado que la Unión Europea debe ser parte también en las negociaciones, pues si se acordase una cesión territorial, sentaría un precedente peligroso. Indicando, además, que una paz sin Europa y el visto bueno de Ucrania no será duradera.

                                               Precio del barril de Brent últimos 12 meses.

La semana empezó con la noticia del aplazamiento a los aranceles del 25% que imponía Estados Unidos sobre los bienes procedentes de México y Canadá. Los mandatarios de ambas naciones lograron negociar con Donald Trump el retraso de un mes en la puesta en marcha de las medidas. Las conversaciones siguen abiertas, con el fin de evitar a situación más extrema. En el caso de China, no hubo prórroga, ejecutándose el incremento de 10% a lo que el gobierno chino respondió con contramedidas, aumentando los aranceles sobre maquinaria agropecuaria y productos energéticos americanos. Además, el gobierno chino inició una investigación de competencia a Google e introdujo a dos compañías estadounidenses (PVH Corp e Illumina) en la lista negra, negándoles la posibilidad de operar en el mercado chino. Pues bien, esta semana comenzamos con el anuncio de los planes arancelarios de Trump del 25% sobre todas las importaciones de acero y aluminio del país. Un anuncio que nos retrotrae a su primer mandato, a lo ocurrido en 2018 cuando impuso aranceles a las importaciones de estos dos metales y que fueron el inicio de una “guerra comercial”. Aunque por el momento se desconoce cuándo serán efectivos, los principales afectados serían Canadá, Brasil y México, que aglutinan el 50% de las importaciones de hierro y acero, mientras que las importaciones de aluminio proceden principalmente de Canadá, China y México, con el 59% del total. Otro punto relevante sobre el que Trump tampoco aclaró que ocurrirá, es como estos nuevos anuncios, se compaginarán con los aranceles específicos a Canadá y México anunciados la semana pasada, pero que finalmente se pospusieron hasta marzo a la espera de negociaciones, así como los del 10% sobre China que han entrado ya en vigor. Una llamada del primer ministro de Australia, el pasado martes, ha servido para que Donald Trump se plantee hacer una excepción sobre el acero y aluminio australiano que ya se vio excluido en la ronda de 2018.

La Unión Europea prometió tomar represalias si Estados Unidos impone aranceles sobre el acero y el aluminio al bloque comunitario. La presidenta de la Comisión Europea declaró que las tarifas injustificadas desencadenarán “respuestas firmes y proporcionadas”, sin conceder más detalles. En 2018, Trump ya tarificó el acero y el aluminio sobre unos 7.000 millones de dólares en importaciones europeas. La UE reaccionó con aranceles a una lista de productos estadounidenses, como el whisky, acero, hierro, aluminio y productos agrícolas, entre otros. Durante el mandato de Biden, las negociaciones dieron sus frutos y se paralizaron estas restricciones con vencimiento en marzo de este año. Una opción ágil consistiría en reactivar estas tarifas con el mero hecho de no prorrogarlas.

En el informe semanal de flujos de Kepler Chevreux destacan los flujos compradores (inflows) en Renta variable de 14,7 billones de dólares y en Renta Fija de 12,3 billones, se ha producido el mayor inflow semanal en Renta Variable Europea de los últimos 8 meses, desde Junio del 2024 no se veía un flujo comprador de este volumen, (1,2 billones de dólares), además destacan las compras en ETFs de oro, con 1,5 billones de dólares entrando la semana pasada.

Del informe de estrategia de Bank of America de esta semana destaco un gráfico en el que se aprecia como las últimas veces que vimos a los clientes institucionales con tan poco peso en cash (Enero 2002, Octubre 2009, Febrero 2011 y Junio 2021) coincidió con periodos de muy fuerte posicionamiento en activos de riesgo, y generalmente el mercado ha seguido subiendo.

El Ibex vive su mejor inicio de año desde 1993 y es el mejor índice europeo después del DAX (+13,17%), subiendo un 11,67%, un registro que no lograba por estas fechas desde que en 1993 avanzase el 11,86%, lo que se traduce como el segundo mejor arranque de año desde que el principal indicador de la Bolsa española echase a andar el 14 de enero de 1992. Se acerca así ya al 14,78% que avanzó en 2024. La hazaña se produce gracias al apoyo de la banca. El Ibex se afianza en niveles no vistos desde junio de 2008. El siguiente nivel de referencia a superar por el indicador son los 13.339 puntos del 5 de junio de ese mismo año, pero como primer gran objetivo se marca los 13.000 puntos. El Ibex 35 Bancos se anotó un alza del 2,17% ayer tras conocerse el informe de inflación de Estados Unidos. El mercado de swaps descontaba entre una y dos bajadas del precio del dinero este año antes de conocerse el dato. La primera sería en septiembre, pero, tras publicarse el informe, la previsión ha bajado a un único recorte que, en caso de producirse, sería en diciembre. Las estimaciones del mercado se producen también al calor de las declaraciones del presidente de la Fed, Jerome Powell, el martes ante el Senado estadounidense. El banquero central aseguró que no tiene ninguna prisa en bajar los tipos de interés dada la resistencia de la economía estadounidense y la persistencia de la inflación.

IBEX desde Enero del 2008.

En los mercados de energía esta semana el protagonismo ha girado en torno a los precios del gas en Europa, con fuertes recortes (TTF -11% en dos días) ante la expectativa de reanudación de suministro de gas ruso a Europa con el fin de la guerra en Ucrania. Cotizan en 49,55 euros el Mwh, después de que alcanzara su mayor nivel en dos años (58 euros) y con una subida del +118% respecto del año pasado. Unas menores temperaturas y una menor producción eléctrica renovable han impulsado la demanda, reduciendo de forma acelerada los inventarios, para la Unión Europea se sitúan en el 51% frente al 59% de media en los últimos 5 años y 67% el año pasado, como consecuencia se ha tensionado toda la curva de futuros ante la expectativa de una demanda elevada en verano para rellenas los almacenes, con el consiguiente impacto que tendrá en la inflación. Además, crece el riesgo de que la demanda de gas se traslade al diésel, empujando la demanda de crudo, en un momento en el que se han endurecido las sanciones a Rusia e Irán.

 Precio del Gas Natural últimos 12 meses (ICE Endex Dutch TTF Natural Gas Futures Contract).

Importante esta semana:

El dato más importante de la semana fue el IPC de Enero de Estados Unidos, conocido el miércoles, el IPC se aceleró desde el 2,90% al 3%, una décima por encima de las estimaciones del consenso. La referencia subyacente también se aceleró desde el 3,2% hasta el 3,3%, por encima del 3,10% que esperaba el consenso. En términos mensuales el dato general también se aceleró hasta el 0,50%, por encima del 0,30% esperado, mientras que el índice subyacente lo hizo en 2 décimas hasta el 0,40% también por encima del 0,30% esperado. Parte de la aceleración se vio fundamentada en el componente de energía que aumentó un 1,1% mensual, además de otras partidas de carácter más volátil, como los coches usados (+2,2% mensual) o las tasas aéreas (+1,20% mensual). En el lado positivo destaca el hecho de que la referencia de servicios se mantuvo anclada en el 0,30%. Se trata de un dato bastante negativo, en la medida que pone de manifiesto que las presiones inflacionistas persisten. Una vez conocido el dato de inflación el mercado pasó de esperar un recorte de tipos por parte de la Fed en Septiembre a esperarlo en Diciembre.

Trump anunció esta semana un arancel del 25% sobre el acero y el aluminio a partir del 4 de marzo. Dice que los aranceles a los metales «pueden subir» y señala que también estudiará los aranceles sobre los automóviles y los chips.

Ayer Trump dijo que Ucrania tendrá un asiento en la mesa en las negociaciones para poner fin a la guerra, además dijo que no se reunirá con Putin en Arabia Saudita la semana que viene y que le encantaría tener a Rusia de vuelta en el G7. Prevé que el arsenal nuclear de China se ponga al día en 4-5 años y propone reunirse con Rusia y China para discutir la reducción del gasto en defensa a la mitad.

El Presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reiteró esta semana que la Fed no tiene prisa por bajar más los tipos y advierte que el presupuesto federal está en un camino insostenible. Por su parte, Williams, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, dijo que la política monetaria de la Fed sigue siendo restrictiva y está bien posicionada. En este sentido ve la inflación en camino del 2%, aunque llevará tiempo hasta que se alcance el objetivo de manera sostenible

Los ministros de Defensa de la OTAN han concluido su encuentro en Bruselas, sentando las bases para futuras discusiones sobre el incremento del gasto en defensa entre los países miembros. El secretario general, Mark Rutte, ha destacado que los aliados han reconocido la necesidad de invertir “mucho más”. Solo en 2024, el gasto en defensa de los integrantes no estadounidenses alcanzó los 485 mil millones de dólares, lo que marca un incremento del 20% con respecto al año anterior, con dos tercios de los países gastando ahora al menos el 2% de su PIB en defensa. Rutte prevé más aumentos en 2025, reconociendo el progreso realizado, pero lanzó un llamamiento a todos los socios para que logren la meta del 2% antes del verano. Esta petición resulta un toque de atención a España, cuyo objetivo de alcanzar el umbral de gasto en defensa actual no se espera hasta el año 2029, según lo indicado por la ministra de Defensa. Se espera que, en la próxima cumbre de junio que se celebrará en La Haya, los aliados acuerden un nuevo objetivo que supere el 2%.

Lagarde reiteró este lunes su expectativa de que la inflación alcance el objetivo del 2% «en el transcurso de este año, con riesgos tanto al alza como a la baja». Señaló que mayores fricciones en el comercio mundial harían que las perspectivas de inflación sean más inciertas. Luis De Guindos, abordó la amenaza de aranceles más enfocada a la actividad que a los precios. El vicepresidente del BCE advirtió que las restricciones arancelarias crearán un shock de oferta que fundamentalmente afectará la expansión económica global, mientras que las consecuencias sobre la inflación son menos claras. De Guindos se posiciona a favor de una postura negociadora y enfatizó la importancia de evitar una guerra comercial.

En Alemania, Merz (líder del CDU), en un debate televisivo con Scholz, señala que está abierto a reformar el freno de la deuda y dice que el gasto en defensa «se acercará probablemente al 3%». En cuanto al resultado de dicho debate, una encuesta de ZDF dice que el 37% de los encuestados considera que ganó Scholz, mientras un 34% considera que lo hizo Merz. En materia de intención de voto, las encuestas siguen sin plantear apenas cambios. Así, la CDU tendría el 29% de la intención de voto, AfD (21%) y SPD (16%) habiendo perdido cada uno de ellos 1 punto respecto a la encuesta anterior. Los Verdes (12%) se mantienen sin cambios y la izquierda de Linke ganaría 1 punto y alcanza el umbral del 5%.

Macron califica el marco fiscal y monetario europeo de obsoleto y dice a Financial Times que Europa debe «fortalecerse» y responder al «electroshock» de Trump, además de invertir en defensa y tecnología. Trump afirma que la UE es «muy difícil con nosotros» y ha pedido a Europa y Reino Unido que compren equipos militares estadounidenses para mantener la OTAN.


El dólar frente al oro: depreciación del 98% en 50 años. Jesús Sánchez-Quiñones. Renta 4 Banco.

El oro ha sido una reserva de valor desde la antigüedad. Sus propiedades de durabilidad, escasez, aceptación global y protección frente a la inflación son únicas entre los distintos activos. El oro ni se descompone ni se corroe, su cantidad es limitada, aunque creciente, y su aceptación como reserva de valor es universal.

Hasta 1971 existía el patrón oro. Las divisas de los países desarrollados eran convertibles al dólar y, a su vez, el dólar era intercambiable por oro físico a un precio “oficial” de 35,2 dólares por cada onza. Este sistema saltó por los aires cuando Nixon acabó de “forma temporal” con la convertibilidad del dólar estadounidense en oro. Dicha temporalidad inicial dura hasta hoy.

Cuando existía el patrón oro, es decir, una relación directa entre reservas de oro y dólares en circulación, se suponía que la emisión de dólares estaba limitada. Al desaparecer el patrón oro dicha limitación también desapareció. Más de cinco décadas después, ya nos hemos acostumbrado a que los Estados emitan de forma permanente cantidades ingentes de su propia divisa sin ningún respaldo adicional. Aunque parezca que dicha decisión es inocua, la realidad es que dicha divisa cada vez vale menos. La validez del dinero fiat está basada en la confianza, y en la aceptación de dicho dinero para pagar impuestos. Ya no existe el respaldo de algún activo tangible como en el caso del patrón oro. Es cierto que los bancos centrales tienen sus reservas en diversos activos, pero estas reservas no se incrementan a la velocidad que lo hace el dinero en circulación.

Cuando prácticamente todos los países aumentan la cantidad en circulación de su divisa, se produce la apariencia de un cierto mantenimiento del valor de una divisa frente a la otra, pero no frente a activos como el oro.  El tipo de cambio del dólar frente al euro es prácticamente el mismo hoy que a principios del año 2000, 1,02 dólares por cada euro. Sin embargo, la depreciación de ambas monedas frente al oro desde entonces es del 90%. El oro ha pasado de 289 dólares la onza a 2.900 dólares.

Desde 1971 a nuestros días, el precio del oro en dólares se ha multiplicado por 76 (de 37,4 a 2.900 dólares). Dicho de otra forma, el dólar se ha depreciado frente al oro un 98,7%. Con un dólar actual solo se puede comprar el 1,3% de la cantidad de oro que se podía comprar en 1971. Del mismo modo, con un dólar (o con un euro) solo se puede comprar el 10% del oro que se podía comprar en el año 2000.

Desde 1971, la inflación acumulada en Estados Unidos es del 678%. Es decir, la cesta de la compra se ha encarecido en casi siete veces. Durante estas cinco décadas ha habido innumerables variaciones y ajustes en la forma de calcular la inflación. Llama la atención que el coste de la vida (inflación) en el periodo se haya multiplicado “solo” por 7 veces, mientras el oro se ha multiplicado por 76 veces.

En los últimos veinte años ha habido dos fuertes movimientos del precio del oro. Desde los albores de la crisis financiera en julio de 2007, cuando quebraron varios fondos de inversión del banco de inversión estadounidense Bear Sterns invertidos en hipotecas subprime, hasta marzo de 2013, el precio del oro se revalorizó un 140% pasando de 657 a 1.600 dólares la onza. Este periodo coincide con una desconfianza sobre la solvencia de los Estados ante la crisis financiera y una primera inyección de moneda (liquidez) por parte de los bancos centrales realizando cuantiosos rescates a todo tipo de instituciones financieras y a otro tipo de empresas. El segundo gran movimiento coincide con las políticas más extremas de emisión de moneda (liquidez) a través de los bancos centrales con motivo de la pandemia.

Son numerosos los factores que motivan la subida del precio del oro, pero indudablemente la desconfianza hacia las monedas tradicionales (dinero fiat) con la creación de dinero de la nada de forma creciente es uno de los principales factores.

Sin duda, la congelación y confiscación de las reservas de la Federación Rusa en dólares y euros ha llevado a la inmensa mayoría de los países no occidentales a dejar de considerar a los bonos del Tesoro estadounidense o de los distintos Estados europeos como una reserva de valor segura. Como alternativa, el aumento de las reservas de oro de los bancos centrales está siendo una constante.

Ser consciente de que el todopoderoso dólar estadounidense se ha depreciado un 98% frente al oro en cinco décadas debería ser motivo para reflexionar sobre el mantenimiento de elevadas proporciones del patrimonio personal en activos financieros de baja rentabilidad. A mayor emisión de moneda, menos valor de la moneda. En un año casi no se percibe. En muchos años el patrimonio se ve gravemente mermado.


Una Europa desdibujada. Alicia Coronil Jónsson. Economista jefe de Singular Bank y asesora del Círculo de Empresarios.

El anuncio realizado por Donald Trump del inicio de las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania representa un giro de la postura de Estados Unidos sobre el conflicto bélico, al manifestar que Ucrania debe de renunciar a formar parte de la OTAN y a recuperar sus fronteras previas a 2014, cuando se produjo la invasión rusa de Crimea, y que no se desplegarán tropas estadounidenses para garantizar el alto el fuego, sino que deberán ser en su caso las fuerzas militares de los países europeos las que realicen esta labor sin el paraguas de protección de la Alianza Atlántica.

La noticia representa una oportunidad para poner fin a una guerra que ya dura tres años con un alto coste humano y económico, pero también ha puesto en evidencia que el posible acuerdo de paz podría no garantizar la seguridad del continente a futuro, y que también podría generar divisiones en el seno de la UE ante la influencia de Rusia en alguno de sus Estados miembros, como Hungría y Eslovaquia. Un acuerdo de paz que podría no garantizar que Putin olvide sus aspiraciones territoriales en la frontera este de Europa, como han alertado los gobiernos de Polonia y de los países nórdicos y bálticos, que han visto cómo estos últimos años han aumentado las injerencias y los ciberataques de Rusia en sus infraestructuras estratégicas.

Un escenario geopolítico incierto, en el que el secretario de la OTAN ha advertido de los retos que afrontan las fronteras europeas, y que obliga a los europeos a realizar un fuerte incremento del gasto militar para garantizar la actual soberanía de los Estados miembros y defender el nuevo flanco que representa el deshielo del Ártico, por la mayor exposición del continente europeo y de Estados Unidos al abrirse una nueva ruta de acceso al Atlántico norte controlada por China y Rusia. En un momento en el que la filosofía MAGA parece dejar de lado el statu quo forjado tras la II Guerra Mundial, los Estados miembros de la OTAN tendrán que acelerar su gasto en defensa hasta alcanzar el objetivo de la Administración Trump de un 5% del PIB anual. Un esfuerzo que representaría movilizar por parte de los países europeos aproximadamente 3,1 billones de dólares en los próximos diez años (el equivalente al 18,24% del PIB de la UE), y que aumentará la compra de armamento estadounidenses y acelerará la inversión en reforzar la industria militar, aeroespacial o tecnológica en Europa.

Resistencias

Por tanto, una inversión necesaria en tiempo de grandes transformaciones geopolíticas, en las que las posiciones de seguridad estratégicas de la UE parecen diluirse frente a los nuevos intereses de la Administración Trump 2.0, de Rusia y de China. Pero que también cuenta con resistencia por parte de algunos Estados miembros que no consideran necesario reforzar e incrementar el gasto militar, como nuestro país, ni crear un ejército europeo como arma de disuasión y de protección de las democracias liberales europeas

A nivel macroeconómico, las perspectivas de un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia podrían contribuir a reducir los precios de la energía, tanto del petróleo como del gas natural, y de otras materias primas clave como el trigo, el aceite girasol, o los fertilizantes. Al mismo tiempo que también aumentará la inversión en defensa, en un intento de los europeos de salvar el papel de la OTAN, lo que beneficiará a la industria militar de Estados Unidos y europea, y, con ello, la fabricación metalúrgica, de semiconductores, sistemas de navegación y de respuesta a ciberataques. Sin olvidar que también se requerirá material médico, diseño de estructuras logística o la producción de equipos de protección y de uniformes militares, entre otros elementos. Desde la invasión de Rusia a Ucrania, el conflicto bélico ha mostrado tanto el papel de la defensa tradicional como el de nuevas tecnologías militares híbridas como el uso de los drones. Sin olvidar que en la actualidad el ejercito ucraniano es el mayor de Europa, con aproximadamente un millón de soldados, y que cuenta con experiencia bélica tras tres años de guerra, a diferencia del resto de ejércitos europeos, con la necesidad de desarrollar nuevas innovaciones que la UE debería apostar por ellas.

Por otro lado, la propuesta de Trump de paz incluye la posibilidad de que Ucrania restituya la ayuda militar y financiera recibida durante la Administración Biden con la concesión de la explotación de las tierras raras y otros minerales del país, lo que también impulsaría las necesidades de inversión en el sector, y podría romper la dependencia de Estados Unidos a la importación de estas materias primas estratégicas de China. Pero también obliga a, como ha señalado la brújula de la competitividad de la UE, repensar el papel de la minería en el continente y la necesidad de explotar los recursos existentes.

También Estados Unidos y Ucrania podrían firmar un acuerdo comercial que beneficiaría a las empresas estadounidenses de infraestructuras, constructoras, metalúrgicas, seguridad, etc., para acometer la reconstrucción de carreteras, vías férreas, puertos, edificios públicos y residenciales, etc. Al mismo tiempo que mantendría sus compras de armamento principalmente de Estados Unidos, y podrían establecerse colaboraciones en materia de defensa dado los avances tecnológicos desarrollados por el ejército ucraniano estos años de guerra.

Adicionalmente, la UE y, especialmente, los países que fueron más dependientes al suministro energético de Rusia, como Alemania, no deberían caer en la tentación de recuperar las compras de gas natural y de petróleo ruso, sino seguir acelerando el despliegue de la transición energética también con la energía nuclear. De la misma forma que, aunque se normalicen las cadenas de suministro de materias clave alimenticias o de fertilizantes, el continente europeo debería de seguir avanzando en la diversificación y seguridad apostando por el agrotech y ampliando sus acuerdos comerciales en la región Indo-Pacífico.

Inflexión Estados Unidos-China

Más allá de estas reflexiones, y el efecto positivo que tendría para la economía de Rusia, Ucrania y Europa, las futuras negociaciones de paz impulsadas por Trump, con independencia del resultado final para los ucranianos y la seguridad futura del continente europeo, también podría generar un punto de inflexión en las relaciones entre Estados Unidos y China que dé lugar a un pacto sobre el futuro orden mundial y geoeconómico, en el que, en cualquier caso, la Administración Trump tratará de reforzar su defensa y su liderazgo global en la revolución tecnológica que representa la IA.

Mientras se producen nuevos anuncios del presidente norteamericano, y el Gobierno de Xi Jinping sigue sin pronunciarse realmente y continúa su estrategia geoeconómica, las últimas semanas parecen constatar es la realidad de una Europa desdibujada en la que ha perdido incluso su rol negociador en una cuestión crítica como es el futuro de Ucrania. Lejos queda esa foto de Yalta con la presencia de un líder europeo como Churchill capaz de representar el papel de Europa para defender y proteger los valores democráticos y los intereses del continente. El anuncio de que la reunión entre Trump y Putin tendrá lugar en Arabia Saudí hace inevitable pensar que estamos ante los primeros compases de un nuevo orden mundial en el que la primera potencia mundial, Rusia y China parecen alineados para establecer hasta dónde llegará el ámbito de influencia de cada una de ellas en el mapamundi. De nada servirá la brújula de la UE si los europeos y sus líderes políticos no recuperamos el consenso, la urgencia de hacer más juntos, y nuestros intereses individuales o partidistas.


Buen fin de semana.

Comentario de mercado viernes 7 de Febrero del 2025.

Sigue la volatilidad en este 2025, la imposición de aranceles a México, Canadá y China llevó a la fuerte caída de las bolsas y la apreciación del dólar al comienzo de la semana, posteriormente, la decisión de retrasar la entrada en vigor de los aranceles a México y Canadá durante un mes, tras sendas conversaciones con sus respectivos presidentes, generó un movimiento de vuelta. El fin de semana pasado se anunció la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a los productos procedentes de México y Canadá, 25% excepto el petróleo canadiense 10%, así como a las importaciones procedentes de China (10%) lo que presionó a las Bolsas e impulsó el dólar estadounidense con respecto a las principales divisas. Según la Administración de Donald Trump, que firmó las ordenes ejecutivas el pasado sábado, existe una cláusula de modo que, si algún país decide tomar represalias de cualquier forma se llevará a cabo medidas adicionales con aumento de aranceles. Las medidas anunciadas se justificarían por la falta de control los flujos migratorios y de drogas, además de aprovecharse de un superávit comercial con Estados Unidos. El primer ministro canadiense Justin Trudeau advirtió que el país tiene lista una “respuesta inmediata”, mientras que la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, comentó que México cuenta con “un plan a, un plan b y un plan c” en respuesta a estas medidas, en lo que se presupone como el inicio de una guerra comercial. En referencia a Europa, y en respuesta a las preguntas de los periodistas, Donal Trump, anunció que “absolutamente” impondrá aranceles a los productos procedentes de la Unión, destacando que “Europa nos ha tratado muy mal”. El principal problema de esta política arancelaria es su más que probable impacto en la política monetaria. Los aranceles probablemente impulsarán un nuevo aumento de precios, lo que obligará a la Fed a mantener los tipos de interés elevados por más tiempo. Países como Alemania, Japón, Corea del Sur, Vietnam, India, Irlanda, Italia y Francia se preparan para posibles aranceles, ya que son los que más mercancías venden en Estados Unidos, después de Canadá, México y China. Curiosamente, las exportaciones de México a Estados Unidos han aumentado un +38% en los últimos cinco años, mientras que las de China han disminuido un -20%. El mercado no se cree que Trump vaya a implementar una política de aranceles que se lleve el aterrizaje suave de la economía por delante. Se da por hecho la negociación a la baja de los aranceles. La incertidumbre arancelaria va a mantener la presión en los mercados durante las próximas semanas. Aunque los aranceles se llegasen a evitar, la incertidumbre alrededor de la implementación de aranceles y el riesgo a alza en inflación PCE que esto supone, es suficiente como para esperar una Fed más conservadora en Marzo.

Ayer se filtraron datos sobre el plan de paz del presidente Trump para Ucrania, según Daily Mail. La cronología muestra que las conversaciones de paz comenzaron a principios de febrero. El plan incluye, alto el fuego antes del 20 de abril, Ucrania no podría unirse a la OTAN, Ucrania reconocería la soberanía rusa sobre las tierras anexadas y retiraría sus tropas de Kursk, Zona desmilitarizada vigilada por tropas europeas sin participación estadounidense y 486.000 millones de dólares en ayuda para la reconstrucción financiada por la Unión Europea.

Con todo, la Bolsa americana lleva casi un 1% de subida en la semana, y el S&P 500 sube un 3,43% en el año, el Nasdaq un 2,50%, y las Bolsas europeas destacando, con el DAX y el IBEX subiendo un 10% en lo que llevamos de 2025. La Bolsa Europea está teniendo su segundo mejor comienzo de año de la Historia.

DAX e IBEX en el 2025:

En Estados Unidos el sector tecnológico es el único que ha bajado en lo que va del año, mientras que todos los demás han subido, algunos ya de forma bastante sustancial. Puede ser el comienzo de una importante rotación de mercado por parte de los inversores, los 7 magníficos son los más expuestos a los riesgos del crecimiento económico global, casi el 50% de los ingresos de las 7 magníficas empresas provienen de fuera de los Estados Unidos.

La semana termina hoy con los datos de empleo de enero en Estados Unidos, que serán claves para definir la trayectoria de las bolsas y los bonos. El consenso de mercado espera que se creen 175.000 nuevos puestos de trabajo, normalizándose la cifra frente a los últimos meses del año pasado que arrojaron cifras más fuertes a lo esperado. No se esperan cambios en la tasa de paro, que espera que se mantenga en 4,1%, y tampoco en la tasa de participación (62,5%). Lo más interesante será la revisión de la serie de datos que podría traer sorpresas tanto en el ritmo de creación de empleo como un aumento la base de la fuerza laboral.

En la segunda mitad del mes de Enero las bolsas empezaron a subir con fuerza, ayudadas por unos buenos resultados empresariales. Estados Unidos cerró el mes entre +3% y +6% según el índice que miremos y Europa, donde las bajas valoraciones han atraído finalmente capital, el mes cerró entre el +6% y +9% según el índice. La mayor preocupación de los analistas, además de analizar el impacto de DeepSeek en las grandes tecnológicas, sigue siendo la inflación en Estados Unidos, la mayoría de analistas piensan que se va a quedar en la zona del 3% y que las medidas de Trump pueden provocar que suba por encima de ese nivel. Las compañías “value” tienden a hacerlo mejor en entornos de mayor inflación, incluso en el caso extremo de que la Fed se viera obligada a subir tipos de interés por un repunte inflacionario, también podrían tener un mejor comportamiento relativo como vimos en 2022.

La volatilidad y el miedo de los inversores está llevando al precio del oro a máximos históricos y a niveles de sobrecompra:

Precio del oro desde 1900:

El petróleo ha caído esta semana presionado por las declaraciones de Trump sobre su intención de aumentar la producción de crudo americana.

Precio del petróleo Brent últimos 10 días:

En el informe de estrategia de Banca March había un análisis muy interesante sobre lo que prometía Trump en su anterior mandato (que comenzó en 2016) y lo que finalmente cumplió. El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y sus agresivas propuestas, como estamos viendo, incorporan incertidumbre, pero también nos trasladan a un escenario ya vivido en 2016. En la primera “era Trump”, se vivió un diverso abanico de promesas y amenazas, muchas de ellas con una connotación sobredimensionada o como herramienta de negociación. En materia de inmigración, la campaña electoral de 2016 ya incluía una mezcolanza de algunas de las medidas que ahora vuelve a proponer. Entre ellas, la eliminación del derecho a la ciudadanía por nacimiento, una orden ejecutiva que en el pasado ya fue desestimada por inconstitucional, puesto que son necesarios 2/3 de los votos a favor en ambas cámaras del Congreso. Ahora, la firmada el pasado 20 de enero, se encuentra temporalmente bloqueada. Lo que sí se materializó durante el anterior mandato de Trump, fue el refuerzo de las barreras fronterizas con México y la disminución de la inmigración ilegal. Pese a las dificultades de contabilidad, las estimaciones gubernamentales señalan una reducción de 11,8 millones de inmigrantes sin autorización en 2016 a 10,5 millones en 2020.

Otra temática que se repite es la búsqueda de eficiencia gubernamental. Para ello, esta vez con Elon Musk al frente, se ha creado el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). En 2016, Trump se comprometió a reducir el número de empleados públicos, menos en defensa, mediante la congelación de contrataciones en el Gobierno, pero lo cierto es que esta orden ejecutiva duró solo 79 días y, durante su mandato, los empleados públicos aumentaron un +3,4%. Más allá de qué hizo y qué no, toma relevancia qué puede hacer. El partido republicano dispone de la máxima legitimidad política, con el control del Gobierno y las dos cámaras del Congreso, al igual que ocurrió durante los dos primeros años de su primer gobierno. Sin embargo, el punto de partida de la economía es ahora diferente y las cuentas públicas están más deterioradas, lo que limita su margen de actuación. En su primer mandato heredó unos niveles de inflación más reducidos, del +1,3% frente al +3% de 2024, lo que limitará, en principio, la implantación de nuevos aranceles y evitar un impacto excesivo sobre los consumidores. Algo que ya hizo en el pasado y en plena guerra arancelaria con China. Trump optó por retrasar desde septiembre a mediados de diciembre la implementación de aranceles sobre 160.000 millones de dólares en importaciones chinas, incluían teléfonos móviles, portátiles y juguetes, para evitar durante un período clave de compras navideñas, la posibilidad de un fuerte contagio sobre los precios. De hecho, a pesar de su amplia beligerancia comercial en el primer mandato, lo cierto es que la inflación no se disparó de una forma excesiva, tan solo aumentó un 0,5% en tres años y el IPC se mantuvo por debajo del objetivo del +2%. El principal obstáculo al que se enfrenta ahora Trump es el agravamiento del desequilibrio fiscal, la deuda pública se sitúa en el 123% del PIB, un 20% más frente a su llegada en 2017, y se prevé un déficit del 7% para 2024, el más alto entre las principales economías desarrolladas. Durante su primer mandato, las reducciones de impuestos llevaron a una disminución de los ingresos, sin que esto se viera contrarrestado por una reducción en los gastos. El «efecto Trump» incrementó el déficit en casi un 2% sin conseguir ajustar los presupuestos.

En este contexto, contener el gasto seguirá siendo un desafío dada la limitación en las partidas susceptibles de ser intervenidas. Los pagos de intereses de la deuda son ineludibles y Trump no está dispuesto a reducir el presupuesto de defensa. Por otro lado, los gastos obligatorios, son aquellos que, para recortarlos, es necesario cambiar la ley mediante una mayoría de 60 votos en el Senado, los senadores republicanos representan un total de 53. Incluyen programas como Medicare, Medicaid, la seguridad social y beneficios para militares retirados, por lo que incluso entre los propios senadores republicanos, no existe certeza de un consenso para tales cambios. Por lo tanto, solo está garantizado un margen de maniobra sobre el 2,4% del PIB correspondiente a gastos discrecionales, que también son difíciles de recortar en su totalidad, ya que financian áreas críticas como la educación, la investigación médica, la administración de justicia y el transporte.

Esta semana Kepler Chevreux publicaba un informe sobre los resultados empresariales en Europa, la conclusión es que la temporada de resultados está siendo buena frente a las expectativas que tenía el mercado. El consenso de analistas ha estado bajando agresivamente sus expectativas de Beneficios por Acción para el Cuarto Trimestre. Los analistas de Kepler por primera vez  en mucho tiempo, en agregado, están empezando a subir precios objetivos.

En cuanto al sentimiento inversor sigue muy positivo en Bolsa, según la encuesta mensual de AAII (https://www.aaii.com/sentimentsurvey) el porcentaje que el inversor minorista tiene en Renta Variable (allocation Equities) está en zona de máximos (69%). Los inversores familiares compraron un récord de 3.000 millones de dólares en acciones estadounidenses el lunes. Como comentaba la semana pasada, los inversores minoristas compraron 8.000 millones de dólares en acciones en medio de las preocupaciones por DeepSeek. Las entradas totales de fondos de acciones alcanzaron unos 25 mil millones de dólares la semana pasada. Las entradas de fondos de acciones del sector tecnológico estadounidense alcanzaron unos 6.500 millones de dólares, los inversores compraron 1.700 millones dólares de ETF de NVIDIA apalancados 2x en los últimos 9 días, ¡¡con las acciones de NVIDIA cayendo!! Los flujos de los inversores minoristas están comprando caídas sin ningún miedo….

Importante esta semana:

El lunes asistimos a otra sesión de ida y vuelta ayer lunes después de que la administración Trump llegara a un acuerdo con Claudia Sheinbaum, presidenta de México, que se comprometió a un mayor control de la frontera y especialmente el tráfico de drogas destinando hasta 10.000 miembros de la Guardia Nacional, y que llevó al suspenso de los aranceles anunciados, de momento por el plazo de un mes. Por su parte, Trump se comprometió a trabajar para evitar el tráfico de armas de alto poder hacia México. Más adelante, se anunció un acuerdo de similares características entre Estados Unidos y Canadá, que de igual modo que México se comprometió a un mayor control de las fronteras y se acordó una suspensión, de momento temporal, de los aranceles.

Bostic, Presidente de la Reserva Federal de Atlanta y miembro de la Fed, cree que la Fed podría esperar «un tiempo» antes de bajar tipos nuevamente. Ve una tasa neutral nominal en 3,0%-3,5%. Por su parte, Goolsbee, Presidente de la Fed de Chicago, dijo esta semana que la Fed debería proceder con más cautela «porque existen riesgos de que la inflación esté a punto de empezar a repuntar de nuevo» debido a los aranceles y Collins, Presidente de la Fed de Boston, dice que la Fed podría «mirar a través» del golpe inicial que podría sufrir la inflación si las expectativas se mantienen bien ancladas.

Trump firmó una acción ejecutiva para crear un fondo soberano y dice que tiene un «gran interés» en Tiktok. Sobre Rusia y Ucrania, dijo que hizo «muchos progresos» y exige un acuerdo de tierras raras con Ucrania a cambio de apoyo militar.

En Estados Unidos, prosigue la normalización del mercado laboral, esta semana conocimos que en Diciembre, las vacantes sin cubrir descendieron hasta los 7,6 millones de puestos de trabajo, muy por debajo de las 8 millones previstas y dejando el ratio de vacantes sobre desempleados en niveles de 1,1 veces, aún por encima del promedio de 0,9 veces entre 2015 y 2019. Por sectores, a pesar de que las mayores caídas mensuales en las vacantes vinieron por el lado de los servicios profesionales (-225 mil) y la educación y los servicios de salud (-194 mil), estos siguen siendo los dos sectores con un mayor número de vacantes sin cubrir (1,6 millones cada uno). Por otro lado, la tasa de abandono, que es una medida de la confianza de los trabajadores de conseguir un nuevo y mejor empleo, se mantuvo estable en el 2%.

En la misma línea el miércoles conocimos los datos de ADP, según los cuales el pasado mes se crearon 183 mil puestos de trabajo privados, muy por encima de los 150 mil previstos. Más aún, se revisaron al alza las cifras de diciembre (desde 122 mil hasta los 176 mil).

Según fuentes de Bloomberg, la Comisión Europea está preparando una respuesta proporcional a las amenazas de aranceles hechas por Donald Trump. Por otra parte, según FT, la Comisión Europea estaría considerando usar “Instrumentos contra la Coerción”, es decir en el caso de una guerra comercial con Estados Unidos, la UE podría responder con regulaciones o impuestos específicos que afecten a las grandes tecnológicas de Estados Unidos (como Google, Apple, Amazon o Meta).

En Alemania, la última encuesta de Bild pone de manifiesto que la AfD y SPD ganan 1 punto en intención de voto, mientras que el resto de partidos se mantienen sin cambios, con la CDU a la cabeza con un 30%. Por su parte, Merz, líder de la CDU, se compromete a centrarse en el alivio de la economía, el mercado laboral y la migración durante los primeros 100 días si es elegido canciller.

El lunes se publicó el dato preliminar de inflación de Enero de la zona euro, con una aceleración de la referencia general de una décima hasta el 2,5%, lo que supone un registro por encima de lo esperado (2,40%). Por su parte, la referencia subyacente se mantuvo en el 2,7%, también una décima por encima del 2,6% que esperaba el consenso de analistas. El IPC de Enero puso de manifiesto la aceleración esperada del componente de energía, que pasó de una subida del 0,10% en diciembre al +1,80% en Enero. La partida de alimentos, alcohol y tabaco también experimentó una subida del 2,30% (0,60% mensual). La parte positiva la encontramos en unos bienes industriales ex-energía creciendo al 0,50% interanual lo que supone una desaceleración mensual del -2,4%, mientras que los servicios se desaceleraron un -0,20% mensual. En resumen, se trata de un dato ligeramente negativo, por encima de lo esperado aunque hay un sesgo positivo en la medida que la referencia de servicios se volvió a desacelerar.

El primer ministro de Francia, François Bayrou, superó este miércoles las mociones de censura y ha logrado aprobar los presupuestos para 2025. El pasado lunes, Bayrou forzó la aprobación del plan presupuestario mediante dos decretos que permiten saltarse la votación del Parlamento a cambio de la posibilidad de enfrentarse a una moción de censura. Por su parte, los miembros de la Asamblea Nacional disponían de un plazo de 48 horas para iniciar el proceso, celebrándose este miércoles ambas votaciones de confianza al gobierno, por iniciativa del partido de extrema izquierda Francia Insumisa. Michel Barnier, su predecesor, utilizó el mismo mecanismo constitucional para aprobar los presupuestos en diciembre, pero fue destituido. En este caso, Bayrou ha tenido un destino más favorable, ya que el Partido Socialista, cuyo voto era crucial, optó por la abstención. El presupuesto aprobado contempla un ajuste fiscal de 50.000 millones de euros en incrementos de impuestos y recortes de gasto. De estos, 8.000 millones de euros se esperan de un incremento temporal en los impuestos a las grandes compañías y alrededor de 2.000 millones provendrán de aumentos fiscales a los más ricos. El objetivo es disminuir el déficit estimado del 6% sobre el PIB en 2024 al 5,4% en 2025. Bayrou, sin embargo, podría enfrentarse a dificultades en asuntos distintos a los presupuestarios en Francia, por lo que continuarán las dudas acerca de la gobernabilidad del país.

El miércoles se publicaron PMIs de enero en China, más débiles de lo esperado en servicios 51 frente a los 52,4 esperado por el consenso y 52,2 del mes anterior, después de que a principios de semana el manufacturero se deteriorase a 50,1 frente a los 50,5 previo, lo que deja el compuesto en 51,1 cayendo desde el 51,4 anterior.

En España, el mercado laboral dejaba señales mixtas en enero, por el lado del empleo, y descontando la estacionalidad, el pasado mes la Afiliación a la Seguridad social incorporó casi 36 mil nuevos trabajadores, alcanzando los 21,4 millones de afiliados (+2,4% interanual). En cuanto al desempleo, se publicó esta semana un aumento del paro en 38.725 personas frente a la caída de -25.300 observada en diciembre y dejando al número de parados total en 2.599.443 personas.

En Reino Unido el Banco de Inglaterra rebajó ayer los tipos de interés en 25 puntos básicos a 4,5% tal y como descontaba el mercado, si bien sorprenden los dos votos disidentes a favor de un recorte mayor, de 50 puntos. También resultaron inesperadas las actualizaciones a las proyecciones de inflación y crecimiento con respecto a la última versión de noviembre, con un toque amargo. Las previsiones de inflación escalan a +3,5% y +3,7% en el segundo y tercer trimestre de 2025 frente al +2,6% y +2,8% anteriores, y las de crecimiento disminuyen a +0,3% y +0,7% desde las anteriores previsiones de +1,4% y +1,6%. El gobernador de la autoridad monetaria aclaró que las presiones inflacionarias permanecen y han disminuido a menor ritmo de lo esperado el año pasado. Además, enfatizó la necesidad de adoptar un enfoque gradual al retirar el enfoque restrictivo en la política monetaria.


La política migratoria se impone en las elecciones alemanas. Rafael Pampillón Olmedo y Rafael Moneo Abreu. Universidad CEU San Pablo e IE Business School.

Un auténtico bombazo se ha producido en el Parlamento alemán a menos de un mes de las elecciones del 23 de febrero. Por primera vez, se ha dado un voto conjunto entre el partido conservador CDU y Alternativa por Alemania (AfD), algo hasta ahora inédito a nivel federal. El proyecto de ley abogaba por un férreo control fronterizo e instaba al Gobierno actual a cumplir con la legislación para ejecutar las deportaciones. Los últimos atentados han colmado la paciencia de la clase política conservadora, que teme una severa reacción del electorado ante la permanente inacción del actual Gobierno. De este proyecto surgen dos interpretaciones distintas: para la CDU, se trata de hacer lo estrictamente necesario y demandado por la mayoría de los alemanes, independientemente de quién lo apoye. Para la izquierda –SPD y Los Verdes– supone una afrenta a la democracia debido al voto conjunto del CDU con los extremistas. Finalmente, el 31 de enero, el Parlamento rechazó el proyecto de ley por un estrecho margen: 350 votos en contra frente a 338 a favor.

Es enormemente significativa la votación conjunta entre la CDU y Alternativa por Alemania, hasta ahora inédita a nivel federal. La sucesión de acontecimientos de los dos últimos meses redunda asimismo en beneficio de este último, un partido que es demonizado por casi toda la opinión publicada, pero que no hace más que subir en los sondeos. Se encuentra claramente asentado en segunda posición, detrás de la CDU, pudiendo llegar al 25% de los votos. La clave de estos comicios será el resultado que obtenga en los Länder del Oeste, ya que en el Este tiene asegurada una mayoría del 40% de los votos.

La política migratoria como trasfondo de sucesivos atentados

Los recientes atentados en el mercado de Navidad de Magdeburgo y en la localidad bávara de Aschaffenburg, donde se ha apuñalado a un niño de dos años, reflejan el problema grave de inseguridad ciudadana, directamente relacionada con la inmigración masiva. Mucha palabrería gubernamental sobre cómo mejorar la seguridad y escasas actuaciones en la realidad, especialmente en la pésima gestión de la ministra de Interior, Nancy Faeser (SPD). Esta dirigente parece más preocupada por ilegalizar a sus rivales políticos que por dar una respuesta eficaz al fenómeno migratorio. De nuevo, los atacantes tenían procedencia islámica y antecedentes penales.

Para los del partido Verde alemán cada atentado es un nuevo motivo para manifestarse “contra la derecha”. La foto viral de sus dirigentes en Berlín, todos felices y sonrientes en la manifestación contra el atentado, queda bastante lejos de la más mínima consideración con los afectados. Otro ilustrativo favor electoral para Alternativa por Alemania.

Influencia de los actores políticos

Y el espejismo de Merkel vuelve a aparecer en la campaña electoral. Su errática política es la razón principal del ascenso de Alternativa por Alemania. Su oposición al plan de control de la migración del candidato de la CDU a canciller, Friedrich Merz, refleja una viva oposición, dentro de la propia CDU, a su candidato a canciller. En este contexto, su postura ya quedó reflejada en el libro Libertad (sus memorias), publicado a finales del año pasado. En esta obra, Merkel justifica de nuevo sus barbaridades políticas sin reconocer ningún tipo de error. Lo que comenzó siendo por parte de la prensa progresista una clara operación cosmética para mejorar la muy deteriorada percepción de sus gobiernos ha terminado por ser un tremendo fiasco literario. Un libro tedioso y duramente criticado, que ha desatado bastante indignación en la ciudadanía. Incluso entre aquellos que jaleaban a Merkel cuando gobernaba.

Y lo que también animó el debate electoral fue la toma de posición de Elon Musk en la política alemana. Una carta publicada en el importante semanario Welt am Sonntag abogaba, de forma racional, por la aceptación de Alternativa por Alemania como un partido normalizado. Alice Weidel, candidata a canciller por este partido, ha reconducido hábilmente el partido hacia un programa muy cercano al de la CDU en materia económica. Además, ha moderado su intervencionismo estatal y su disparatado extremismo climático. Alternativa por Alemania, como partido, no revela ningún tipo de actitud xenófoba o racista, ya que la propia Weidel es una mujer lesbiana con una novia de Sri Lanka. Por otro lado, ha sabido controlar aquellas opiniones o personajes del partido de carácter más extravagante y radical, como Björn Höcke (cabeza de lista del partido en el estado de Turingia).

No obstante, la inédita indignación que ha desatado tal artículo ilustra realmente quién es el auténtico beneficiado por tal apoyo. El argumento de que Musk, como actor extranjero, está influyendo en las elecciones alemanas no es precisamente acertado. Especialmente si se tiene en cuenta que quienes hacen esta acusación parecen haber olvidado las numerosas portadas en los medios de comunicación alemanes que apoyaron abiertamente a Kamala Harris.

El bloqueo político en Austria como precedente

El golpe final ha sido la reciente ruptura de las negociaciones para formar gobierno en Austria. El fracaso entre los partidos moderados para establecer un cordón sanitario contra el derechista FPÖ, el equivalente a Alternativa por Alemania, han fracasado estrepitosamente. El presidente de la República, el ecologista Van der Bellen, ha tenido que encargar a este último partido la formación de gobierno. Este caso ha sembrado el pánico entre los políticos alemanes.

De la situación austriaca se pueden extraer algunas conclusiones en Alemania. De hecho, los partidos conservadores están abandonando ya una serie de posiciones políticas, que fueron parte de su identidad principal. Porque lo que ocurre en Austria y Alemania no es más que la corrección de un desmedido giro hacia la izquierda en los últimos quince años. Y en los que, políticamente, se han cometido enormes errores.

Posibles coaliciones posteriores

Friedrich Merz se encuentra actualmente en claro retroceso electoral. Ha bajado en las encuestas de un nivel que parecía seguro: el 30%. Un motivo más para imponer su reciente propuesta de limitación de la migración. Asimismo, las diferencias dentro de la propia CDU no son garantía de que este partido pueda imponer su programa. Demasiada oposición interna en la facción del partido adicta a Merkel. La CDU tendrá que examinar, además, muy cuidadosamente su política de coaliciones. Si se reafirma en descartar cualquier cooperación con Alternativa por Alemania, los únicos socios posibles son los de siempre, socialdemócratas y verdes. En una posible coalición con el SPD, habría que olvidarse de reformar un Estado de bienestar desbocado. Con los Verdes, difícilmente se impondría un control más estricto de la inmigración, así como una reorientación de la política medioambiental. Cuando las encuestas muestran que lo que quieren los votantes es un verdadero cambio de política y un nuevo enfoque de las coaliciones electorales.

Y no olvidemos el permanente lastre de fondo. El año 2024 ha sido para Alemania un auténtico vía crucis de datos económicos. Tres años sin crecimiento económico: un hecho inédito desde la Segunda Guerra Mundial. En su último pronóstico, el Instituto de Investigación Handelsblatt (HRI) estima una contracción del PIB de un 0,1% en 2025.

Las consecuencias de esta etapa preelectoral tan agitada son muy claras. No se puede detener el ascenso de Alternativa por Alemania mediante su demonización o aislamiento. Hay que tratar a este partido de una forma racional, teniendo en cuenta los votos que recibe. Para la CDU, esto significa no rehuir posibles conversaciones y, en caso de una coalición con esta formación política, establecer claras líneas rojas a determinados comportamientos y personajes.

En definitiva, se trata de canalizar el voto de protesta que representa Alternativa por Alemania e integrarlo dentro del sistema. Como dijo el estadista alemán Konrad Adenauer: “La unidad de una nación se fortalece cuando sus ciudadanos encuentran un camino común a través del diálogo y la tolerancia”.

Los contradictorios aranceles de Trump. Ignacio de la Torre. Economista Jefe, Arcano Partners.

Mahler escribió una vez que la tradición no es la adoración de las cenizas, sino la preservación del fuego. Contemplando los volátiles aranceles anunciados estos días por la Administración Trump, posiblemente los más intensos desde el desastroso arancel de 1930 que propició la Gran Depresión, uno se plantea si verdaderamente el objetivo político es preservar un fuego, o más bien gestar la adoración de las cenizas.

En el fondo, lo que subyace a tal anuncio, y a otros relacionados con la política económica del nuevo presidente, no es más que un cúmulo de contradicciones solo “explicables” desde el nexo del populismo. Observemos las principales.

Primera: quiere Trump eliminar el déficit comercial de Estados Unidos con el resto del mundo. Para lograrlo, ha propuesto intensos aranceles y se ha declarado partidario de un dólar débil, factor que abarataría las exportaciones estadounidenses. Como consecuencia de los aranceles, el dólar se aprecia (al encarecer las importaciones de otros países se reduce la demanda de dichas divisas, lo que hace apreciarse al dólar); esto abarata las importaciones y encarece las exportaciones, algo que paradójicamente empeorará el saldo comercial, neutralizando una parte del objetivo buscado con el arancel. Al final, los estadounidenses tienden a consumir más, y el resto del mundo a ahorrar más. Como no podemos comerciar con Marte, la ecuación se salda con el déficit comercial de Estados Unidos frente al resto del mundo. Se podría convencer a los norteamericanos de que ahorraran más, pero eso generaría una recesión.

Segunda: Trump ha prometido prolongar la rebaja de impuestos que expira este año, a pesar del enorme déficit fiscal actual, que asciende al 7% del PIB y podría aumentar hasta el 8%-9%. Esta medida dejaría más dinero en los bolsillos de los contribuyentes, una parte del cual se destinará a consumir importaciones, lo que también irá en contra de reducir el déficit comercial. Además, los aranceles funcionan como un impuesto, ya que una parte del encarecimiento de las importaciones terminará siendo asumido por los consumidores. Se ha calculado que las medidas anunciadas el sábado supondrán un aumento de impuestos de aproximadamente 800 dólares por hogar, lo que equivale a un 1% de la renta disponible. Es decir, al mantener los impuestos bajos está empeorando el déficit fiscal, lo que a su vez agrava el déficit comercial, mientras que aprobando aranceles lo que hace realmente es subir impuestos.

Tercera: Trump ha declarado que quiere que los tipos de interés bajen, afirmando al respecto que posee un mayor conocimiento de política monetaria que muchos miembros de la Reserva Federal. Sin embargo, los aranceles, al encarecer las importaciones, generan inflación, que ya partía de un nivel elevado del 2,9%. Con la inflación superando los objetivos de la Fed, esta no dispone de margen para bajar tipos, algo que encarece toda la curva de tipos de Estados Unidos y, a su vez, el tipo hipotecario en el rango del 6%-7%. Subiendo aranceles se evita la deseada bajada de tipos, y los hogares acaban pagando más por sus deudas. Por si fuera poco, los tipos elevados atraen flujos financieros a la zona dólar, lo que fortalece aún más a la divisa norteamericana, encareciendo más las exportaciones y abaratando importaciones, lo que en última instancia agrava el déficit comercial.

Cuarta: Trump ha prometido aprobar medidas de desregulación para fomentar el crecimiento económico. Si tiene éxito, el mayor crecimiento económico redundará en una mayor demanda agregada, una parte de la cual se traducirá en un incremento de las importaciones, lo que empeorará el déficit comercial. Los aranceles, al reducir la renta disponible vía mayor inflación y entorpecer la competitividad de empresas afectadas por el mayor coste de los insumos, podría a su vez generar menor crecimiento económico. En este caso observaríamos cómo los aranceles acabarían yendo en contra del objetivo inicial de estimular la economía, ya que generarán menos crecimiento.

Quinta: Trump ha prometido reducir el gasto federal a través del nuevo departamento DOGE, coliderado por Musk, quien ha llegado a cifrar los posibles ahorros de costes en 2 billones de dólares. Sin embargo, el gasto federal discrecional del Gobierno asciende apenas a 1,7 billones, la mitad del cual corresponde al Ejército, que Trump quiere aumentar. ¿Cómo se reduce en 2 billones una partida de 0,9 billones? Misterioso. Musk ha afirmado hace poco que la primera cifra no era correcta, y la ha reducido a un billón, pero sigue siendo una incongruencia. Además, una reducción de un billón en el gasto federal equivaldría a una contracción de casi un 4% del PIB estadounidense, lo que se traduciría en una recesión; recesión contradictoria con la promesa de crecimiento.

Sexta: Trump ha prometido expulsar a veinte millones de inmigrantes ilegales (en realidad, hay once), y reducir de forma drástica el flujo de nueva inmigración. Con todo, los aranceles a México provocarán una recesión en el vecino del sur, recesión que hará aumentar sensiblemente el desempleo y, por lo tanto, desencadenará mayores flujos migratorios hacia el norte. Además, la apreciación del dólar dañará a muchas economías de América Latina, lo que generará mayor presión migratoria.

El diario conservador The Wall Street Journal definió los aranceles de Trump como “la guerra comercial más estúpida”. Los lectores de EXPANSIÓN podremos apostillar: “contradictoriamente estúpida”.

¿Cuál es la finalidad de los aranceles?. Jason Thomas. Director general y responsable de investigación global de Carlyle.

El impacto de los aranceles de Trump en la economía dependerá del objetivo que realmente persigan, un punto que, por ahora, sigue sin estar del todo claro.

Con el arancel medio más bajo del mundo y sin un impuesto sobre el valor añadido ajustado a las fronteras, como el que aplican la mayoría de sus socios comerciales, EEUU tiene margen para recurrir a nuevos aranceles como una fuente adicional de ingresos en un contexto de déficit fiscal desbordado. Según la Oficina Presupuestaria del Congreso, los aumentos arancelarios propuestos por Trump en campaña podrían generar 2,7 billones de dólares en la próxima década, equivalente al 0,7% del PIB. Esta recaudación cubriría casi el 70% del coste de extender las disposiciones fiscales de la TCJA, que expiran a finales de año y representan una de las prioridades clave de la nueva Administración. En conjunto, estas políticas trasladarían la carga fiscal desde los ingresos del trabajo hacia las importaciones, lo que en la práctica significaría más renta disponible para los hogares a cambio de un leve aumento en los precios. Según la Oficina Presupuestaria, podría traducirse en un aumento del 1% en el nivel de precios para 2026, o un alza del 0,1% en la inflación anualizada a diez años. El impacto final dependerá de factores como la respuesta del tipo de cambio y la medida en que los aranceles se reflejen en menores precios de importación.

Los aranceles han sido presentados también como una herramienta para revertir la pérdida de empleos en la manufactura estadounidense y reducir las crecientes desigualdades económicas y sociales entre distintas regiones del país. En este escenario, los aranceles recaerían en los consumidores, pero el alza de precios incentivaría la producción nacional para cubrir una mayor demanda interna. Además, algunas empresas extranjeras podrían optar por instalarse en Estados Unidos, lo que ayudaría a contener los precios en función de sus ventajas productivas.

Sin embargo, si los aranceles logran sustituir importaciones de manera efectiva, su capacidad recaudatoria se vería limitada. Existe una tensión inherente entre el objetivo de reindustrializar y el de maximizar ingresos fiscales: un régimen arancelario diseñado para fortalecer la manufactura local terminaría erosionando la base impositiva necesaria para generar recursos. En teoría, el crecimiento de la producción nacional podría compensar este déficit con nuevos ingresos tributarios, pero esa es una apuesta incierta.

Los bienes de consumo representan poco más de un tercio de las importaciones de EEUU. El resto está compuesto por bienes de capital (maquinaria y equipos), bienes intermedios (componentes, piezas, chips) y materias primas. Un alza de aranceles encarecería esos insumos a las empresas nacionales, afectando su competitividad en los mercados internacionales. Como resultado, las exportaciones podrían disminuir, reduciendo los ingresos provenientes del extranjero.

Presión a gobiernos extranjeros

Los aranceles no siempre responden a razones económicas. En el caso de los gravámenes del 25% propuestos sobre importaciones de Canadá y México, vinculados al fentanilo y la migración, el objetivo no parece ser ni la recaudación ni la reindustrialización, sino ejercer presión sobre gobiernos extranjeros. Los aranceles podrían convertirse en una herramienta de negociación, ya sea para redistribuir los costes de defensa entre aliados o para abordar desafíos de seguridad con países rivales. Sin embargo, la reacción de los socios comerciales es incierta: algunos podrían ceder y cooperar, mientras que otros optarían por represalias, imponiendo sus propios aranceles o restricciones a la exportación. En este escenario, prever las consecuencias y diseñar estrategias de respuesta se vuelve casi imposible.

También es relevante considerar cómo los aranceles abordarán las disparidades entre el valor bruto de las importaciones –sobre el cual se calculan generalmente– y la contribución extranjera a dicho valor. Un análisis de los datos aduaneros muestra que las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos contienen una proporción significativamente mayor de insumos fabricados en EEUU en comparación con las exportaciones a otros países. Por ejemplo, casi el 75% de los insumos extranjeros en los automóviles mexicanos que se envían a EEUU son estadounidenses, mientras que sólo el 18% de las exportaciones mexicanas de automóviles van a Alemania. Si se consideran estos vínculos transfronterizos, aproximadamente el 30% del valor de las importaciones de bienes estadounidenses desde México se produce en EEUU.

La relevancia de la inflación en la campaña de 2024 ha influido en el debate sobre las propuestas arancelarias. Aunque la inflación ha sido una preocupación inmediata para los votantes, es solo reflejo de un descontento más profundo con la dirección de la economía. La política comercial que tradicionalmente ha priorizado al “consumidor” ha perdido de vista los intereses del “trabajador”. El viejo paradigma ha llegado a su fin, y los próximos doce meses serán cruciales para entender las aspiraciones de quienes buscan forjar un nuevo camino.


Los aranceles de Trump inspiran el patriotismo económico en Canadá. Ilya Gridneff. Financial Times.

Una nueva ola de nacionalismo económico se ha extendido por Canadá ante la ira inspirada por los aranceles de Donald Trump [suspendidos de momento durante un mes], pero también una campaña patriótica para Comprar canadiense. Han hecho su aparición carteles de Made in Canada en las tiendas de comestibles, circulan listas de alternativas canadienses a los productos estadounidenses y los cómicos dedican sketches en la televisión nacional a la mejor manera de evitar los bienes de consumo estadounidenses. Liam Mooney y su socia Emma Cochrane, fundadores de una empresa de diseño y comunicación estratégica de Ottawa, han notado un aumento de las ventas de su nueva declaración en forma de moda: una gorra con el lema Canadá no está en venta. “Ha sido increíble, hemos visto un pico de ventas desde el anuncio de los aranceles el sábado”, afirma Mooney. “Pasó de ser un concepto a convertirse en viral después de que el primer ministro de Ontario Doug Ford se la pusiera en una reunión”.

Mooney señala que los canadienses están “enfadados por la falta de respeto” de la nueva Administración estadounidense. La gorra fue una respuesta a las amenazas arancelarias de Trump y las sugerencias de que el país debería convertirse en el 51º estado estadounidense. “Es patriotismo desafiante. Veíamos las entrevistas de Fox News, y la creciente hostilidad era aborrecible, y en un momento dado, pensamos ‘ya basta’”, explica.

El primer ministro Justin Trudeau anunció que Canadá aplicaría aranceles sobre bienes por valor de 30.000 millones de dólares canadienses (19.900 millones de euros) este martes, seguidos de gravámenes adicionales sobre productos estadounidenses por valor de 125.000 millones, que entrarían en vigor en 21 días. Pero declaró que todos los canadienses tienen un papel que desempeñar en la guerra comercial. El enfado se debe en gran parte a que Canadá considera las acciones de EEUU como un acoso a un aliado más débil y pacífico. Trudeau describió su historia común, que se remonta a la Primera Guerra Mundial e incluye desde el apoyo a las tropas de EEUU en Corea y Afganistán hasta el reciente apoyo en la lucha contra los incendios de Los Ángeles.

“Hemos luchado y hemos muerto a vuestro lado”, dijo Trudeau. Instó a la nación a comprar productos canadienses en lugar de productos estadounidenses conocidos y apreciados, en un esfuerzo por apoyar la economía e infligir el mayor dolor posible a la economía de EEUU. “Puede significar optar por el centeno canadiense en lugar del bourbon de Kentucky, o renunciar por completo al zumo de naranja de Florida”, explicó. “Puede significar modificar los planes vacacionales de verano para quedarse aquí en Canadá”.

Según datos oficiales, por la frontera entre Canadá y EEUU circulan diariamente importaciones y exportaciones por valor de 3.600 millones de dólares canadienses. Trudeau aseguró que los canadienses estaban “perplejos” por los aranceles de Trump pero señaló que, a grandes rasgos, un país famoso por su cortesía se estaba uniendo contra un enemigo común y encontrando nuevas reservas de ira. Hubo abucheos de la multitud mientras sonaba el himno estadounidense en el partido entre Los Ángeles Clippers y los Raptors el domingo en Toronto. El himno también fue abucheado el sábado por la noche en el partido entre los Ottawa Senators y los Minnesota Wild de la Liga Nacional de Hockey. “Las emociones pueden dispararse aquí y allá, especialmente en torno a los partidos de hockey”, afirmó Trudeau, en referencia al incidente. Chrystia Freeland, la exministra de Finanzas que compite por convertirse en la próxima primera ministra de Canadá en una carrera por el liderazgo del partido, afirmó que hacer boicot a los productos estadounidenses es la mejor manera de enfrentarse a Trump y sus “amigos multimillonarios”. “Si puedes, compra canadiense. Y, haz todo lo posible por no comprar productos fabricados en EEUU”, dijo en un comunicado el domingo.

El Gobierno canadiense ha publicado una extensa lista de productos estadounidenses, desde el pavo hasta el té, que estarán sujetos a un arancel del 25%. Candace Laing, presidenta de la Cámara de Comercio canadiense, también apoya la iniciativa de comprar productos locales. “Si no podemos comerciar con el Sur, diversifiquemos nuestros socios comerciales y eliminemos las barreras comerciales internas innecesarias para que los bienes y servicios sigan fluyendo hacia el Norte, el Este y el Oeste”, señala.

Anita Anand, ministra de Comercio Interior, espera que los aranceles de Trump sirvan de catalizador para desmontar las barreras comerciales interprovinciales que obstaculizan la libre circulación de bienes y servicios dentro de Canadá. El año pasado, bienes y servicios por valor de más de 530.000 millones de dólares canadienses circularon a través de las fronteras provinciales y territoriales, lo que representa casi el 20% del PIB de Canadá. La eliminación de estas barreras podría aportar hasta 200.000 millones de dólares canadienses a la economía canadiense. “Ahora es el momento de elegir canadiense”, afirma a Financial Times. “No hay duda de que en este momento existe un sentimiento de nacionalismo y la necesidad de proteger nuestra soberanía. Hay un empuje para apoyar a las empresas canadienses y comprar productos locales”. El domingo, Ford, uno de los críticos más abiertos del plan arancelario de Trump, dio instrucciones a la Junta de Control de Licores de Ontario para que dejara de vender vino, cerveza, licores y agua mineral con gas estadounidenses el martes, un comercio valorado en 1.000 millones de dólares canadienses. “Nunca ha habido un mejor momento para elegir un increíble producto hecho en Ontario o hecho en Canadá. Como siempre, por favor, beban con responsabilidad”, publicó Ford en X.

Los consumidores de EEUU pagarán el precio de la guerra comercial. Joshua Franklin y Joshua Oliver. Financial Times.

Los consumidores estadounidenses se enfrentan a la posibilidad de que suban los precios de productos populares como los tomates, los aguacates y el tequila tras la decisión de Donald Trump de imponer aranceles a las importaciones procedentes de China, México y Canadá. La posible subida de precios pone de manifiesto el riesgo político que corre Trump al aplicar una política comercial que podría encarecer los bienes de consumo tras unas elecciones presidenciales en las que los votantes expresaron su frustración por la elevada inflación. Los aranceles recuerdan a las acciones similares que se tomaron durante el primer mandato de Trump, pero aquello se hizo durante un período de inflación moderada y las medidas actuales son mayores.

“Concibo la posibilidad de que los minoristas absorban los aranceles a corto plazo, pero creo que con aranceles tan amplios, los precios van a subir”, señala Amit Khandelwal, profesor de Asuntos Globales y Economía en la Universidad de Yale.

China, México y Canadá son tres de los mayores socios comerciales de EEUU, responsables de cerca del 40% del comercio del país. EEUU es el mayor mercado para el tequila. México y Canadá se encuentran entre los mayores proveedores de productos agrícolas como tomates y aguacates. Entre 2019 y 2021 casi el 90% de todos los envíos de aguacate a EEUU procedieron de México.

“Sientes el dolor de estas subidas de precios cuando no tienes buenos sustitutos”, afirma Khandelwal. “Se acerca la Super Bowl, a la gente le gusta comer guacamole. Podría ser tan simple como eso si no hay un buen sustituto para ellos” [el arancel a México podría ser ahora revisado]. China vende a EEUU maquinaria y equipos mecánicos por valor de decenas de miles de millones de dólares al año que se utilizan en numerosos aparatos populares, desde televisores a iPhones.

“Aún no sabemos cómo responderá China al arancel adicional del 10%, pero lo más probable es que tome represalias y provoque una subida aún mayor de los precios al consumo”, afirma Sina Golara, profesora adjunta de gestión de la cadena de suministro y operaciones en la escuela de negocios de la Universidad Estatal de Georgia.

Parte del impacto se verá compensado por la debilidad del peso mexicano y del dólar canadiense, pero Trump al menos reconoció los riesgos inflacionistas al aplicar un arancel más bajo del 10% sobre los recursos energéticos procedentes de Canadá, que es la mayor importación de EEUU desde ese país.

Economistas de Morgan Stanley advierten que el impacto de los aranceles se manifestará primero en una mayor inflación, haciendo caer la actividad económica. Advierten que esto podría retrasar cualquier acción política de la Reserva Federal de EEUU para bajar los tipos de interés. “Si estamos en lo cierto en que los amplios aranceles a México, Canadá y China reforzarán la inflación antes de frenar la actividad, entonces la Fed podría mantenerse al margen durante algún tiempo”, escribió Morgan Stanley en una nota a clientes el domingo. La Casa Blanca afirma que los aranceles tienen como objetivo presionar a los tres países para que combatan la inmigración ilegal y el flujo de drogas como el fentanilo hacia EEUU, temas populares entre los votantes estadounidenses. Hay esperanzas de que la tendencia de estas cifras en la dirección deseada pueda significar que los aranceles se levanten o se reduzcan rápidamente.

En Canadá [donde de momento se han suspendido un mes], el impacto más inmediato se vería en las estanterías de las tiendas de licores. La mayoría de las provincias venden alcohol a través de tiendas de propiedad estatal, y varias han ordenado a sus minoristas que retiren de la venta el alcohol estadounidense importado a partir de hoy martes. Doug Ford, primer ministro de Ontario, ha señalado que sus tiendas de licores venden casi 1.000 millones de dólares (975 millones de euros) de productos estadounidenses al año. La prohibición de Ontario cerrará en gran medida un mercado de unos 16 millones de personas a los productores estadounidenses. La prohibición de Columbia Británica se centrará en el alcohol importado de los “estados rojos” gobernados por los republicanos, según el primer ministro David Eby.

El Gobierno federal de Canadá publicó el domingo una lista de 1.256 productos que se verán afectados en su primera ronda de aranceles de represalia. Incluye las aves de corral y los productos lácteos, las frutas y verduras frescas, la madera y los productos de papel, incluido el papel higiénico, así como algunos productos manufacturados como lavadoras, pijamas y bolsos.

Los ministros esperan que los compradores puedan optar por alternativas internacionales o nacionales para estos productos, mientras trabajan en los detalles de una respuesta arancelaria de mayor alcance.

Funcionarios canadienses señalan que la lista de bienes fue diseñada para movilizar a los electores en EEUU que tienen influencia sobre Trump, entre ellos los exportadores de los estados liderados por los republicanos. La lista incluye productos como el zumo de naranja de Florida y electrodomésticos fabricados en Carolina del Sur y Ohio.

El absurdo de esta guerra comercial. Financial Times.

Donald Trump ha disparado los primeros tiros en lo que amenaza con convertirse en una devastadora guerra comercial. Los aranceles del presidente estadounidense [si se concretan] causarán una conmoción inmediata a las economías de América del Norte y del mundo. Ponen en peligro décadas de progreso hacia la integración económica que ha impulsado la prosperidad en EEUU y mundial. Un absurdo es que estas medidas no han sido adoptadas en términos comerciales; se están utilizando como una herramienta coercitiva para promover la agenda política interna de Trump y extraer concesiones de los vecinos de EEUU que bien pueden superar su capacidad de dar. Otro sinsentido es que EEUU será una de las principales víctimas, ya que perjudicará a su propia economía y a su posición en el mundo. El presidente de EEUU ha ofrecido varias explicaciones ilusorias a su afición por los aranceles. Sostiene que restaurarán la base industrial de EEUU, reemplazarán el impuesto a la renta y pagarán la deuda estadounidense. El motivo aparente de sus aranceles es, en cambio, frenar la “gran amenaza de inmigrantes ilegales y drogas mortales” como el fentanilo. Es cierto que la amenaza de sanciones de Trump ya había provocado medidas de Canadá y México para reforzar sus fronteras, pero sin duda habrían continuado si el presidente hubiera optado por no intervenir. Y hay límites prácticos a lo que pueden hacer, sobre todo en el caso de Canadá, que sólo representa una fracción de la inmigración irregular. Además, drogas como el fentanilo cruzan a través de la frontera de México. El pretexto legal para la medida de Trump también es cuestionable. Hizo uso de la Ley de Poderes Económicos para Emergencias Internacionales, que le permite responder a amenazas económicas o de seguridad extraordinarias. Sin embargo, esa ley no se ha utilizado anteriormente para promulgar aranceles. Los tribunales y el Congreso deberían impedir su aplicación.

Si no lo hacen, el daño será grave. Los aranceles de Trump por sí solos fomentarán rápidamente una mayor inflación en EEUU y reducirán el crecimiento. La represalia justificable amplificará los efectos. Trump parece apostar a que, como sus medidas afectarán aún más a Canadá y México, dada su mayor dependencia del comercio que EEUU, estos países se retractarán rápidamente. Pero Trump no sólo está desafiando la base comercial de su prosperidad, sino que también está hiriendo su orgullo como naciones soberanas.

El desmantelamiento del libre comercio norteamericano y de las cadenas de suministro desarrolladas durante décadas asestará un duro golpe tanto a los consumidores como a las empresas estadounidenses, especialmente a las refinerías, la producción de automóviles, los productos farmacéuticos y la agricultura. Aunque las medidas de Trump sobre China son menos drásticas, parecen un modesto anticipo de lo que está por venir. Juntos, los tres países representan casi la mitad de las importaciones estadounidenses. Los 100.000 millones de dólares estimados en aranceles adicionales seguramente serán insignificantes en comparación con el costo económico. El daño al poder diplomático estadounidense no es menor. Desde los años 80, tanto Canadá como México dejaron de lado décadas de escepticismo para hacer una apuesta estratégica al comercio con EEUU, que culminó en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (1994). Los beneficios económicos, especialmente para Canadá, han sido abundantes. Los dos países fueron coaccionados por Trump en su primer mandato para renegociar. El hecho de que el presidente ahora esté pasando por alto incluso el acuerdo revisado, el T-MEC, envía un mensaje de que no se puede confiar en la palabra de EEUU. Canadá y México no deben dejar sin respuesta las medidas de Trump, pero esta debe ser creativa, coordinada y selectiva. Chrystia Freeland, exministra de Finanzas de Canadá que se postula para sustituir a Trudeau, ha propuesto aranceles que afectarían a sectores clave favorables al presidente estadounidense, como los vehículos Tesla de Elon Musk. Sin embargo, la guerra comercial es sintomática de un problema más amplio en los Estados Unidos de Trump. El presidente decide solo qué cuestiones son importantes, exagera el diagnóstico y elige el tratamiento. Al igual que con sus intentos de imponer sus propias prioridades despidiendo a empleados federales y congelando subvenciones, las herramientas a menudo son contundentes. Su guerra comercial amenaza con ser desastrosa, pero el caos no terminará allí.

Buen fin de semana.

Comentario de mercado viernes 31 de Enero del 2025.

Trump quiere cumplir con su amenaza de imponer aranceles del 25% contra México y Canadá empezando mañana 1 de febrero y dice que decidirá sobre los aranceles al petróleo «probablemente esta noche». Reitera que China se verá afectada por los aranceles y renueva la amenaza de aranceles del 100% si los BRIC no se comprometen a no reemplazar al dólar.

Esta semana empezó con volatilidad y con las Bolsa corrigiendo el lunes, principalmente el Nasdaq y las compañías tecnológicas ante el temor de que la startup china de Inteligencia Artificial DeepSeek, más eficiente en términos de coste, ponga en riesgo el dominio tecnológico de Estados Unidos y cuestione las valoraciones de compañías líderes en IA como Nvidia así como la tesis de inversión en toda la cadena de valor de la IA.

La principal disrupción de Deepseek está en la capacidad de entrenar un modelo con las mismas capacidades que el modelo comercial más avanzado de ChatGPT a un coste 30 veces inferior, cuestionando la inversión tecnológica de las empresas americanas. Sin embargo, los datos de costes son ofrecidos por la propia compañía, en la que hay una elevada opacidad, no se sabe ni siquiera cuantas personas trabajan exactamente en el proyecto y tampoco se sabe sí, como indican, solo se han utilizado los chips H800, la versión disminuida de los H100 de Nvidia que se permitían exportar a China, para el entrenamiento del modelo. Otro factor interesante es que se trata de una aplicación de código abierto, por lo que sus innovaciones pueden ser replicadas, anulando su ventaja competitiva. Open IA está trabajando actualmente en ChatGPT 5. La compañía china se enfrenta al reto de evitar morir de éxito y tendrá que escalar el servicio en las próximas semanas. Chat GPT, según cifras de agosto, atiende a 200 millones de usuarios por semana. Al parecer, DeepSeek consiguió con tan solo 10.000 unidades de procesamiento gráfico (GPU) de Nvidia (procesadores especializados optimizados para los cálculos a gran escala que requiere la IA), lo que representa una fracción del hardware desplegado por hiperescaladores como Amazon y Microsoft, grandes proveedores de servicios en la nube que operan centros de datos enormes para alimentar la computación en la nube y los servicios de IA. DeepSeek pone de relieve la enorme oportunidad que supone una IA asequible. Al reducir los costes de formación y los requisitos de hardware, democratiza el acceso al desarrollo de la IA, allanando el camino para la proliferación de nuevos modelos y aplicaciones. Esto podría desencadenar un importante ciclo de actualización de la infraestructura informática existente, a medida que la IA generativa pasa de estar centralizada en centros de datos a gran escala a ejecutarse en dispositivos más pequeños y distribuidos. El uso de modelos de IA para realizar predicciones o tareas después de haber sido entrenados, pronto podría funcionar directamente en smartphones, ordenadores, coches y otros dispositivos de IoT. Se trata de una posible «explosión cámbrica» de la adopción de la IA, cuyo uso se hará omnipresente y transformará los sectores y la vida cotidiana. Por otro lado, esto también podría hacer mucho más aceptable la adopción de la IA por parte de las empresas al resolver el problema de los costes. Si esto representa un cambio radical en las leyes de escalado de la IA, la productividad de las unidades de procesamiento de gráficos (GPU) habrá mejorado significativamente, lo que aumentará el retorno de la inversión. Las GPU ya instaladas podrían reutilizarse para estos modelos más eficientes, lo que reduciría la barrera del coste para su adopción. Esto podría beneficiar a los proveedores de software y a gigantes tecnológicos integrados verticalmente como Facebook y Amazon, que pueden mejorar el retorno de la inversión en sus servicios internos de IA. Como comentaba este miércoles Man Group en una nota a inversores el sector tecnológico se nutre de la innovación constante y la autodisrupción, pero la irrupción de DeepSeek pone de relieve lo rápido que pueden invertirse los supuestos.

La amenaza de DeepSeek llega en un momento donde los índices de Momentum/Growth habían vuelto a acelerar su mejor comportamiento frente al índice (S&P Equalweight). Esta semana se generaban en el mercado varias preguntas, ¿Será la Inteligencia Artificial una burbuja? ¿Estamos ante una sobrevaloración en los mercados bursátiles? ¿Puede Estados Unidos ganar la carrera tecnológica frente a China? ¿Podrá Trump afrontar una guerra comercial con China sin sufrir graves repercusiones en los ámbitos productivo y tecnológico?… veremos en que queda todo, lo que está claro es que este año la volatilidad va a surgir con cualquier evento.

Ratio US Momentum/ S&P500 Equalweight desde el 2020

En la tarde del lunes DeepSeek informó haber sido víctima de un ciberataque masivo, lo que le llevó a limitar temporalmente los nuevos registros de usuarios. Este ataque coincidió con el momento en que su chatbot de IA superó, en términos de descargas, a ChatGPT de OpenAI en la App Store de Apple. Por su parte, Nvidia dice que los «excelentes» avances de DeepSeek aún requieren muchos de sus chips. Por su parte, Altman CEO de OpenAI, promete «ofrecer modelos mucho mejores» y acelerar los lanzamientos de productos.

Observación muy interesante de Bloomberg respecto a que el mercado de ETFs lejos de entrar en pánico vendedor ha estado comprando este mismo lunes que hubo fuertes caídas. Se vio el mayor flujo comprador (inflow) diario en Invesco QQQ desde principios de 2021. Esta complacencia se observa también analizando el diferencial entre los flujos en ETFs apalancados frente a ETFs inversos, el ratio sigue positivo lo cual indica ausencia de pánico vendedor. También este lunes, de acuerdo con el Financial Times, los inversores retail compraron 562 millones de euros de acciones de Nvidia, cifra récord diaria y que es sintomático de la falta de miedo en el mercado.

En España el IBEX 35 esta semana ha subido a máximos de los últimos 15 años, la rotación de los inversores a compañías de economía clásica, como Inditex, energía o financieras, ha beneficiado al IBEX en este comienzo de año. El IBEX con dividendos está en máximos históricos.

IBEX desde Enero del 2009:

En cuanto a la foto macroeconómica la semana pasada nos dejó datos muy interesantes, los PMIs adelantados de la eurozona volvieron a zona de expansión tras dos meses reflejando contracción. Se atenúa la recesión del sector industrial de forma generalizada en la región. El sector servicios frena mínimamente su ritmo de crecimiento, derivado de un mal comportamiento en Francia. En Alemania la actividad del sector se recupera. Respecto a los precios, las presiones alcistas aumentan, pero se mantienen moderadas. En Estados Unidos, en cambio, los PMIs apuntan a un menor ritmo de expansión, principalmente por el sector servicios, dado que el sector manufacturero incluso abandona la zona de recesión y se estabiliza. Este peor comportamiento del PMI americano vino acompañado de la confirmación de una menor confianza del consumidor. Se teme una mayor inflación y una menor creación de empleo.

Me ha resultado muy curioso un gráfico publicado por Apollo Academy, en el que, según la Universidad de Michigan, las expectativas de inflación de los ciudadanos americanos republicanos es mucho menor que en los demócratas, (Inflation Expectations by Political Party – Apollo Academy)

Según un informe de esta semana de Man Group, la renta variable europea vuelve a desempeñar un papel importante en las carteras de los inversores (https://www.man.com/maninstitute/es/views-from-the-floor-2025-january-28?utm_source=pardot&utm_medium=email&utm_campaign=vftf&utm_term=es&pcid=C000100871)

Los últimos años de mejor comportamiento de las Bolsas americanas han estado totalmente justificados, impulsados por la enorme geenración de valor de las acciones estadounidenses. Sin embargo esto ha llevado a la renta variable de Estados Unidos, según Man Group, a unas valoraciones elevadas tanto en términos absolutos como históricos, y una divergencia significativa con respecto a otras regiones del mundo.

Esto es más pronunciado en Europa, donde las valoraciones relativas se sitúan cerca del percentil 99 en comparación con los niveles históricos. Aunque justificadas por años de retos económicos y estructurales, estas deprimidas valoraciones están empezando a atraer flujos los inversores.

Figura 1. Excepcionalismo estadounidense frente a esclerosis europea
El descuento europeo alcanza su máximo histórico frente al estadounidense


Fuente: Bloomberg a 31 de diciembre de 2024

El descuento en la valoración de Europa refleja años de bajas rentabilidades, ya que los inversores buscaron el crecimiento en otros lugares. La región no ha presentado en el pasado cercano un panorama atractivo, débil crecimiento económico, incertidumbre política y predominio de una base manufacturera lenta para adaptarse a la era digital. A pesar de este telón de fondo aparentemente negativo, desde Man Group empiezan a ver indicios de que la renta variable europea puede volver a ayudar a los inversores a diversificarse, tanto geográficamente como entre sectores, alejándose de las posiciones muy concentradas. Los índices antaño dominados por las grandes petroleras, las mineras y las manufactureras, albergan ahora una nueva generación de líderes mundiales en tecnología, sanidad y artículos de lujo. Estas empresas combinan un fuerte poder de fijación de precios, liderazgo mundial y, sobre todo, rentabilidad. El año pasado no se cumplieron las expectativas: aunque algunas de las nuevas generaciones de empresas líderes europeas registraron un crecimiento impresionante, muchas no alcanzaron los elevados objetivos del mercado. Esta desconexión entre la evolución de las cotizaciones y los fundamentales ha dejado a las empresas de alta calidad cotizando a valoraciones atractivas.


Según el informe de Man Group hay una serie de catalizadores geopolíticos y macroeconómicos que podrían apoyar esta recalificación, incluso si los retos a los que se enfrenta la región siguen siendo importantes:

  1. Estabilización política: Las dos mayores economías de Europa, Alemania y Francia, se han enfrentado a una notable incertidumbre política en los últimos años. En Alemania, la disolución del gobierno de coalición a finales de 2024 ha sentado las bases para unas elecciones anticipadas el mes que viene, lo que suscita esperanzas de una política fiscal más eficaz y un mayor gasto público. En Francia, el nuevo gobierno ha sobrevivido a su primera moción de censura y ha recibido el apoyo de la UE para una reducción más lenta del déficit. Aunque ninguna de las dos situaciones está resuelta, incluso un progreso modesto podría mejorar la confianza y desbloquear el crecimiento.
  • Política monetaria favorable: Con unas perspectivas de crecimiento económico moderado, los responsables políticos del Banco Central Europeo (BCE) han insinuado una postura menos dura. Los rumores de nuevos recortes de tipos han arrastrado al euro a la baja, en particular frente al dólar estadounidense, lo que ha supuesto un importante impulso para las industrias exportadoras de la región. Es probable que unos tipos más bajos durante más tiempo favorezcan los activos de riesgo a medida que avancemos hacia 2025.
  • La recuperación de China: La preocupación por la desaceleración económica de China pesó mucho en Europa el año pasado, dada la dependencia de la región de las exportaciones al país. Cualquier mejora del consumo chino podría dar un impulso significativo a los líderes europeos en tecnología, bienes de lujo e industriales, ofreciendo un impulso adicional al crecimiento de los beneficios.

Los mercados europeos de renta variable presentan hoy un aspecto muy diferente al de hace una década, ofreciendo exposición a una combinación de empresas innovadoras y globales con potencial de alfa impulsado por las amplias dispersiones de valoración del mercado. Aunque los retos a los que se enfrenta Europa están lejos de resolverse, la asimetría de la oportunidad es convincente. Con la confianza aún cerca de mínimos históricos, incluso mejoras incrementales podrían impulsar una significativa revalorización de la región, según los gestores de Man Group.

Desde el punto de vista corporativo esta semana publicaron varias de las principales compañías americanas: Meta superó previsiones del último trimestre del 2024 por un amplio margen. Ingresos 48,4 mil millones de dólares (+3% frente a estimaciones y +21% frente a 4T23) con los dos principales factores que explican el crecimiento, número de anuncios vistos (+6%) y precios medios por anuncio (+14%), avanzando a buen ritmo, y Beneficio Por Acción de 8,02 dólares frente a la estimación de analistas de 6,76$. Las previsiones de ingresos para el 1T25, sin embargo, muestran un tono más débil, al anunciar un rango de 39,5-41,8 mil millones de dólares, cuando el consenso se sitúa en 41,7 mil millones. Peor evolución de lo previsto en Tesla, que incumplieron previsiones tanto de ingresos como de BPA. Ingresos 25,7 mil millones (-6% frente a estimaciones) y BPA 0,73$ por debajo de las estimaciones de analistas de 0,77$. Además, en cuanto a previsiones tan sólo confirmaron que el negocio de coches “volverá a crecer en 2025” cuando en 2024 anunciaron una previsión de crecimiento de ventas del grupo de entre +25% y +30%. Destacaron los optimistas comentarios de Elon Musk en cuanto a la evolución del software para la conducción autónoma (FSD supervisada) y reiteró el objetivo de que llevar la conducción supervisada “casi a todo Estados Unidos” en 2025 y la “no supervisada” en 2026. Microsoft también superó previsiones en el último trimestre del año. Ingresos de 69,6 mil millones superando en +1% a las estimaciones de consenso y BPA 3,23$ mejores que los 3,11$ de consenso, el punto negativo lo puso el crecimiento de Azure (Cloud) incumplió las previsiones alcanzando +31% un 2% por debajo de lo esperado por los analistas. La compañía anunció que esperan seguir creciendo a doble dígito en ingresos y resultado operativo en 2025 si bien la apreciación del dólar tendrá un impacto negativo. Y ayer publicó resultados muy buenos Apple, con unos ingresos de 124,3 mil millones de dólares, en línea con lo esperado y +4% frente al cuarto trimestre del 2023, con ventas del iPhone incumplieron previsiones de los analistas un -2,7% con una caída del -1% interanual, Mac +13% frente a estimaciones y +16% frente al 3T23 y iPad +23% frente a las estimaciones de consenso y +15% frente al 4T23. El BPA superó previsiones, en 2,40$ por encima de los 2,35$ de estimaciones de consenso +10% interanual. De cara al primer trimestre del 2025 Apple espera que los ingresos crezcan a un dígito bajo/medio con los ingresos por servicios mantenido el ritmo de doble dígito. Las acciones están subiendo un 3% en el aftermarket.

Importante esta semana:

Quitando el ruido de DeepSeek esta mañana los protagonistas han sido los bancos Centrales.

La Reserva Federal decidió este miércoles mantener los tipos de interés en la franja comprendida entre el 4,25% y el 4,5% en su primera reunión tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, desoyendo así la petición del presidente de Estados Unidos, que había abogado por un nuevo recorte del precio del dinero. Lejos de dejarse influir, el banco central estadounidense se mantuvo firme en su hoja de ruta y, tal y como se esperaba, optó por aguardar a que se concreten los efectos sobre la economía de las docenas de órdenes ejecutivas firmadas por Trump en sus primeros días en el Despacho Oval, así como las amenazas arancelarias que prometen aumentar la presión inflacionista contra la que lucha la Fed. Se trata de la primera pausa que hace la institución desde que en septiembre del año pasado inició la desescalada de tipos y los inversores esperaban ayer alguna pista. Powell dejó claro que no habrá más recortes hasta no ver cómo evoluciona tanto la inflación como el mercado laboral. En el lado positivo, insistió en que la Fed está abierta a acelerar los recortes si los datos macroeconómicos apoyan un movimiento en esa línea. Aun así, en el mejor de los escenarios, los analistas predicen que como mucho, este año habrá dos recortes más de tipos, de un cuarto de punto cada uno, por lo que los tipos podrían terminar en el entorno del 4%. Sin embargo, muchas analistas también alertan de que está aumentando la probabilidad de que solo haya un recorte a lo largo de 2025.

Según el economista jefe de AXA IM; Gilles Moëz, “La puerta permanece abierta para otro recorte en marzo, pero nos mantenemos cómodos con nuestra previsión de que éste sería el último recorte antes de 2026, “seguimos pensando que será difícil que la Fed vaya mucho más allá, al menos hasta que se materialicen los efectos adversos de trumpnomics”.

Si en algo hacen hincapié los analistas es en el impacto de la Administración Trump y el miedo constante a una guerra arancelaria, cuyos efectos son todavía imposibles por falta de concreción y cierto grado de improvisación en las políticas del mandatario estadounidense. Por otro lado, los analistas señalan la fortaleza de la economía estadounidense, que sigue creciendo por encima de lo esperado cada trimestre, como otro factor de resistencia para que la Fed pueda avanzar en la relajación de la política monetaria.

Trump criticó la decisión de la Fed de no bajar tipos y argumenta que «la inflación nunca habría sido un problema si la Autoridad Monetaria hubiera dedicado menos tiempo “a la ideología de género y al falso cambio climático». También dijo que la Fed ha hecho un trabajo terrible en la regulación bancaria.

La economía estadounidense creció un 2,3% anualizado en el último trimestre del 2024, esto es menos de lo esperado por el consenso (2.6%), aunque hay que tener en cuenta que se ve sesgado a la baja por los inventarios que drenaron crecimiento (-0.9%). El consumo privado, sigue siendo el principal motor del crecimiento (+4.2%).

Scott Bessent, que ha sido confirmado como secretario del Tesoro, está promoviendo la introducción de aranceles universales que comenzarían en un 2,5% y aumentarían mensualmente en la misma proporción. Este enfoque gradual tendría como objetivo permitir que las empresas se ajusten progresivamente a esta nueva situación. Por su parte, el presidente Trump ha expresado su intención de establecer aranceles «mucho mayores» que el 2,5% inicial, buscando proteger y revitalizar la industria manufacturera estadounidense. Además, en relación con la noticia de DeepSeek, Trump anunció que impondrá aranceles a los chips extranjeros en un “futuro cercano”. Ha calificado el avance de DeepSeek como una «llamada de atención» para la industria tecnológica de Estados Unidos, e insta a las empresas nacionales a mejorar su competitividad.

Los funcionarios del gobierno americano están considerando expandir las restricciones a las ventas de chips de Nvidia a China, específicamente dirigidos a los chips H20 utilizados para el desarrollo de IA.

Estados Unidos, el domingo terminó tomando la decisión de que no impondrá aranceles ni sanciones a Colombia en la medida en que acepte el desembarco de todos los colombianos deportados. En este sentido, Trump había amenazado con imponer aranceles adicionales del 25% o 50% a todas las importaciones provenientes de dicho país.

La Casa Blanca confirma la fecha límite del 1 de febrero para imponer aranceles a México y Canadá, si estos países no incrementan su colaboración en la lucha contra la inmigración irregular y el tráfico de fentanilo. Por otra parte, el senador Rubio ha pedido que Europa aumente su gasto en defensa durante una conversación con Kallas, representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. Un juez bloquea el plan de Trump de congelar subvenciones y préstamos federales que se otorgan a varios programas gubernamentales.

La OTAN planea compartir objetivos de capacidad clasificados con la industria de defensa y la UE con el fin de aumentar la producción. Estos objetivos detallan qué armamento, equipos y tecnologías necesita la OTAN para mantener su preparación frente a amenazas actuales y futuras. El Primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte califica la noticia como «cambio a una mentalidad de tiempos de guerra».

Por su lado, el Banco Central Europeo también cumplió con las expectativas de mercado y bajó los tipos de referencia en 25 puntos básicos en una decisión unánime. En su comparecencia posterior la presidente del BCE, Christine Lagarde, se mostró a favor de seguir bajándolos. Aunque sin adelantar el nivel terminal la intención sigue siendo acercarlos a la neutralidad (todavía se estima cerca del 2,0% pero el 7 de febrero el BCE publicará un nuevo estudio al respecto). Lagarde advirtió que hay riesgos a la baja en la inflación pero que el componente de servicios sigue relativamente fuerte y el entorno geopolítico introduce incertidumbre con sesgo al alza en los precios. La decisión, volvió a fundamentarse en tres pilares básicos, la evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria. Tras la comparecencia de Lagarde, el mercado descuenta con una probabilidad superior al 80% recortes de 70 puntos básicos para el conjunto del año, manteniéndose por lo tanto el tipo de llegada en el entorno del 2%. Según fuentes de Bloomberg, el BCE podría eliminar la etiqueta de «restrictivo» en el próximo recorte que se espera en el mes de marzo. En este sentido, el BCE publicará el 7 de febrero una actualización sobre su análisis relativo al tipo de interés neutral, tal y como indicó Lagarde en su comparecencia de ayer.

Siguiendo en Europa ayer se publicó el dato de PIB del 4T24 de la eurozona que fue peor de lo esperado (+0% intertrimestral). Alemania, Francia e Italia registraron contracción. España destaca con un crecimiento del +0,8%. Adicionalmente, el IPC de España se situó por debajo de lo previsto, aunque subió al 3% (2,8% anterior) por la energía. La subyacente descendió al 2,4% ante una menor presión del turismo y el ocio. Por otro lado, el indicador adelantado de actividad de la Comisión Europea apunta a una cierta estabilización de la región. El ritmo de contracción de la industria frena, mientras que el sector servicios y la confianza del consumidor mejoran.

En Alemania, Merz, líder del CDU, ha declarado que está dispuesto a aceptar los votos de AfD (extrema derecha) cuando presente, esta semana, al Bundestag propuestas para endurecer las políticas migratorias. En este sentido, Weidel, líder de AfD, celebra la noticia diciendo «¡la barrera ha caído!», mientras que el SPD critica duramente esta postura. El candidato a canciller del Partido Verde y EcoMin Habeck advierte sobre una ola de las derechas al estilo austriaco.

En Alemania conocimos el lunes los datos del IFO (Confianza empresarial) sobre la situación empresarial que superaron las estimaciones del consenso en 85,1 puntos frente a los 84,8 esperados por los analistas y 84,7 del mes anterior.

Este lunes conocimos unos negativos PMIs oficiales chinos, PMI compuesto del mes de Enero en 50,1 frente a los 52,2 del mes anterior. El sector manufacturero volvió a entrar en contracción (49,1 por debajo de los 50,1 esperados), mientras que el sector servicios frenó su ritmo de avance hasta prácticamente estancarse en 50,2. Negativa evolución a pesar de la ronda de medidas para impulsar la actividad tomadas por el Gobierno durante el último trimestre del año.

El miércoles en España se publicaron nuevos datos macroeconómicos positivos, el crecimiento del PIB en el último trimestre del año pasado supera las expectativas y repite el ritmo de avance del +0,8% trimestral, situando el avance interanual en +3,5%, similar el dato del mes anterior. Por componentes, la demanda nacional contribuyó con 3,5 puntos, mientras que la aportación de la demanda externa fue cercana a cero. En el desglose, el gasto en consumo final de los hogares se aceleró ocho décimas (+3,7%) y el de las Administraciones Públicas creció un +4,9% (dos décimas menos que en el trimestre precedente). En cuanto a la inversión, la formación bruta de capital registró una variación del +2,4%, tasa 1,5 puntos superior a la del trimestre anterior. En el sector exterior, se moderaron las exportaciones de bienes y servicios (-1,6%) hasta un crecimiento del +3% interanual, lo que contrasta con una aceleración de dos décimas de las importaciones hasta el +3,4%. Con estos datos, se confirma un notable año en términos de crecimiento del PIB, situándose el avance de la actividad en el conjunto de 2024 en +3,2%, una aceleración frente al +2,7% anterior. Además, este crecimiento se sustentó en la demanda interna, que explicó 2,8%. En términos nominales, el PIB de España se alzó un +6,3%, terminando el año en los 1.593.136 millones de euros.

Continuando en nuestro país el martes se publicaron cifras positivas del mercado laboral, según la EPA, la tasa de paro cierra 2024 en niveles del 10,6%, mínimos desde el segundo trimestre de 2008 y por el lado del empleo, se alcanza un récord de ocupados. En detalle, las cifras publicadas por el INE muestran que en el último trimestre del año pasado el número de parados se redujo en 158.600 personas (-3,6% en términos desestacionalizados) situando el total de desempleados por debajo de los 2,6 millones de personas. Por su parte, el empleo aumentó en 34.800 personas en el trimestre y la economía alcanza los 21,86 millones ocupados (un máximo histórico). Con todo ello, la economía cierra un 2024 positivo en términos del mercado laboral, dado que en los 12 últimos meses la población activa aumentó en 202.800 personas (+0,84%), pero la creación de empleo superó ampliamente esta cifra al elevarse el número de ocupados en 468.100 personas y con la cifra total de desempleados reduciéndose en el año en 265.300 personas (un -9,3%). Un saldo que lleva a que la tasa de paro continúe con su tendencia a la baja y cierre por debajo del 11% por primera vez desde junio de 2008.


DeepSeek vs. Occidente. ¿Ventaja Estratégica o Amenaza Temporal? Alex Fusté. Chief Global Economist Andbank.

“DeepSeek ha conseguido superar a ChatGPT en las tiendas móviles de aplicaciones, y también en pruebas de rendimiento y razonamiento con su modelo R1, y a una fracción del coste de entrenamiento”.

Esta frase ha corrido como la pólvora entre los inversores del mundo y, como ya sabrán, ha provocado un auténtico terremoto en los mercados; especialmente en el sector tecnológico occidental. Lo que pone nerviosos a los inversores es la última parte de la afirmación: “a una fracción del coste de entrenamiento”. Bien. He escuchado frases como “se trata de un modelo más eficiente basado en el aprendizaje por refuerzo”, no sé si en un intento de impresionarme. El aprendizaje por refuerzo (Reinforcement Learning), y específicamente el Aprendizaje por Refuerzo con Retroalimentación Humana (RLHF, por sus siglas en inglés), ya era ampliamente utilizado en los modelos de lenguaje más avanzados en Occidente hace más de un año. OpenAI introdujo el RLHF de forma prominente con GPT-3.5 y GPT4.

Observación 1: Transferencia de costes.

Es necesario saber que la cuestión del menor coste puede tener que ver con algo que no es en absoluto disruptivo. Es posible que DeepSeek, igual que Copilot, no sea un modelo autónomo completo. Copilot (con solo 10 millones de coste de entrenamiento) está entrenado en Codex, un modelo desarrollado con anterioridad por OpenAI y derivado de GPT-3. Significa que cuando Copilot sale a la luz, OpenAI ya había absorbido previamente la mayor parte del coste de entrenamiento del modelo base, dejando a Microsoft el simple trabajo de ajustar el modelo (fine-tuning) para tareas específicas relacionadas con el código. ¿Podemos derivar de ello que el modelo de IA Copilot tiene, al final del proceso, un coste significativamente menor? No. En absoluto.

Aunque Deepseek sea de código abierto, esta IA podría estar beneficiándose de una casuística similar a la de Copilot, mediante el uso de un modelo base preexistente. DeepSeek podría estar basado en un modelo preentrenado de código abierto, como LLaMA 2, Falcon o incluso GPT-NeoX. Significa que Deepseek está realizando de facto una transferencia de costes, ya que los costes asociados al modelo base habrían sido absorbidos por la organización que desarrolló dicho modelo original. Entonces, DeepSeek, igual que Microsoft, solo tendría que realizar el fine-tuning en un conjunto de datos específicos, que es mucho menos costoso que entrenar un modelo desde cero. Esto es bastante plausible, pues hay startups que suelen recurrir soluciones en la nube para entrenamientos específicos basados en modelos preexistentes, lo que reduce el gasto inicial. ¿Cuál es la diferencia entre Copilot y Deepseek? Que Microsoft pagó en 2019 USD 1000 millones a Open AI, y en 2023 otros 10.000 millones adicionales. Entiendo que en concepto de esa “transferencia de costes”.

Habrá que esperar y ver, pero se me hace muy difícil pensar que, tras décadas de trabajo en materia de redes neuronales, deep learning y, finalmente la IA, los creadores originales de estos modelos permitirán que esta situación de “entrenamiento por transferencia” se materialice dando lugar a modelos mejores, sin incurrir en los costes asociados.

Pero ¿puede realmente una empresa como Deepseek poner en jaque a los desarrolladores occidentales? Depende de la capacidad que estos últimos tengan para defenderse. En este sentido, deben saber que los desarrolladores de los modelos base tienen varias estrategias para proteger su trabajo y evitar que terceros creen modelos mejores mediante el uso de un modelo base preexistente. Estas defensas tienen que ver con:

1. Restricciones de Licencia.

2. Protección a través de Patentes y Propiedad Intelectual (que podrían dar lugar a multas billonarias).

3. Liderar en Innovación Continua con modelos en evolución constante: Los creadores originales suelen mantener una ventaja competitiva al lanzar iteraciones constantes de sus modelos, creando una importante barrera técnica para aquellos que intentan competir mediante «fine-tuning» (o copia). Esto es lo que probablemente ocurriría en este caso. Al fin y al cabo, la IA que tenemos hoy es la peor que tendremos. ¿Qué importa entonces que un competidor iguale los modelos actuales mediante entrenamiento por transferencia, si en poco tiempo (y como es previsible) aparecerán nuevos modelos más potentes?

4. Infraestructura exclusiva: OpenAI y Google tienen acceso a recursos de hardware y software optimizados que les permite seguir liderando la carrera y crear nuevas versiones.

5. Modelos protegidos contra extracción: Implementar técnicas para dificultar la extracción de conocimiento del modelo (modelo robado), como «adversarial training»

Observación 2: Subsidios

Un aspecto relevante a considerar en el análisis del coste reducido de este modelo de inteligencia artificial es el posible efecto de subvenciones gubernamentales, un fenómeno particularmente frecuente en China, especialmente cuando Pekín establece un “Plan Superior” para ciertos sectores, como el de baterías, EVs o paneles solares. No descartaría la posibilidad de la existencia de fuertes subvenciones que ayudarían a enmascarar los costes.

Se ha señalado que el desarrollo de DeepSeek cuenta con el apoyo explícito de un hedge fund denominado High-Flyer. Sin embargo, esta situación resulta inusual en el contexto de Occidente, donde los hedge funds no suelen desempeñar el papel de impulsores principales en el desarrollo de empresas tecnológicas. Este tipo de fondos suelen centrarse en estrategias de inversión que maximizan el retorno financiero a corto o medio plazo, en lugar de asumir los riesgos inherentes al desarrollo tecnológico a largo plazo, que suelen ser costosos, inciertos y de lenta maduración. Los Hedge Funds se dedican al arbitraje, trading algorítmico o estrategias macroeconómicas. También está la propia asimetría de conocimientos, algo que suele mantener a los Hedge Funds bien alejados de proyectos que no entienden y que requieren de una experiencia técnica profunda, así como de equipos especializados. Areas donde los Hedge Funds suelen carecer de competencia.

Uno podría tener la impresión de que el apoyo de un Hedge Fund como High-Flyer no sea completamente independiente, sino que actúe como un vehículo para canalizar subvenciones públicas significativas. Este tipo de dinámica, si se confirmara, podría representar un caso evidente de dumping y prácticas empresariales cuestionables desde el punto de vista ético y comercial. Dicho escenario no solo erosionaría la equidad en la competencia global, sino que probablemente desencadenaría una respuesta formal por parte de las autoridades regulatorias en Occidente y de organismos internacionales como la Organización Mundial del Comercio (OMC). La implicación de fondos públicos ocultos tras intermediarios financieros pondría de manifiesto una estrategia potencialmente desleal, cuya repercusión en el equilibrio comercial y tecnológico sería motivo de escrutinio internacional.

Observación 3: ¿Estamos comparando adecuadamente?

Un aspecto crucial a considerar en la evaluación comparativa de modelos de inteligencia artificial es la amplitud de sus funciones. Si DeepSeek está diseñado para tareas específicas, como búsqueda avanzada o análisis predictivo, es razonable esperar que sus requisitos computacionales sean significativamente menores en comparación con modelos generalistas como GPT-4, cuya arquitectura está optimizada para abordar una amplia gama de tareas. Este enfoque especializado podría explicar diferencias en eficiencia y coste. Sin embargo, una comparación rigurosa requiere un análisis más detallado de sus capacidades y objetivos, ya que actualmente no es evidente si estamos tratando elementos realmente equivalentes.

Observación 4: ¿Cuál sería el verdadero riesgo para las tecnológicas occidentales?

Una posible explicación para la reducción de costes de entrenamiento podría residir en el uso de hardware de nueva generación, específicamente GPUs o TPUs desarrolladas en China, que ofrecen un rendimiento superior en métricas clave. Estas métricas incluyen una mayor capacidad de cálculo (Floating Point Operations Per Second, FLOPs), una eficiencia energética significativamente mejorada (FLOPs por watt) y menores niveles de latencia (el tiempo requerido para procesar una tarea específica). En otras palabras, si los menores costes de operación del modelo DeepSeek derivan de la creación de nuevos superchips que superan a las soluciones actuales de Nvidia, esto representaría un desafío fundamental no solo para Nvidia, sino también para el liderazgo tecnológico de Occidente. Tal avance implicaría un cambio significativo en la competitividad tecnológica global y obligaría a un replanteamiento estratégico en la industria de semiconductores..

Conclusión. ¿Motivo para la alarma?

La materialización de un riesgo real relacionado con la supremacía de China en semiconductores requeriría evidencia concreta de que dispone de chips avanzados superiores a los actuales estándares de la industria. Sin embargo, el consenso predominante entre los expertos en semiconductores indica que, aunque China ha logrado avances notables en datos y algoritmos, sigue dependiendo de la tecnología extranjera en lo que respecta a semiconductores avanzados.

Un análisis destacado en 2023 por Ben Buchanan, de la Universidad de Georgetown, publicado en Le Grand Continent, señala que China carece de capacidades significativas en la fabricación de chips lógicos avanzados y sigue siendo dependiente del diseño de software y hardware proveniente de Estados Unidos. Si bien es cierto que los avances tecnológicos en este sector son dinámicos y rápidos, y que la información de 2023 podría haber quedado desactualizada, un artículo más reciente de Time (agosto de 2024) reafirma esta brecha tecnológica. Según esta publicación, una investigación reciente confirma la disparidad considerable en la posesión de chips avanzados de inteligencia artificial, con Estados Unidos dominando el acceso a tecnologías de vanguardia como la NVIDIA H100, mientras China carece de estas capacidades.

De ser cierto este panorama, el gran riesgo asociado al desarrollo de «superchips» en China quedaría, al menos por ahora, significativamente mitigado. Este contexto refuerza la percepción de que, aunque China está avanzando en su ecosistema tecnológico, la supremacía en semiconductores avanzados sigue siendo una barrera estratégica que favorece a Estados Unidos.

A continuación, se presenta una tabla que detalla los principales parámetros de eficiencia y coste de los modelos de IA más destacados en el mercado. En relación con el coste de entrenamiento del modelo más reciente de DeepSeek, cabe destacar que esta cifra es una estimación, ya que la empresa no ha proporcionado información oficial sobre este aspecto. La proyección se basa en varias premisas: uso de chips comercializados y disponibles en el mercado actual, partiendo de unas supuestas capacidades y eficiencia que lo posicionarían como comparable a modelos avanzados como GPT (según reportes preliminares de diversas fuentes). En estas condiciones hipotéticas, el coste total de entrenamiento para DeepSeek se estima en 150 millones de USD. No obstante, esta estimación deja abiertas dos cuestiones clave: Si DeepSeek emplea hardware innovador y de mayor rendimiento, lo que podría justificar un coste menor y una superioridad permanente. O si su competitividad se debe a una transferencia de costes debido al uso de modelos preentrenados. En tal caso, la presunta superioridad podría ser circunstancial y temporal.


Por qué asusta a los inversores de Nvidia la irrupción de DeepSeek. T.B./M.A./T.K. Financial Times.

El lunes, el anuncio de una empresa china de un avance en IA de 5,6 millones de dólares hizo perder a Nvidia casi 600.000 millones de dólares del valor de mercado. La noticia además quebró la confianza de Wall Street en que la ola de gasto en inteligencia artificial de las empresas tecnológicas continuará y asestó un golpe al liderazgo tecnológico de EEUU.

Sin embargo, muchos en Silicon Valley creen que hubo una reacción exagerada al último modelo de DeepSeek, ya que consideran que podría estimular una mayor adopción y una utilidad de la IA al reducir radicalmente el coste de la tecnología, lo que mantendría la demanda de los chips de Nvidia.

Pat Gelsinger, que hace poco se vio obligado a dejar el cargo de CEO de Intel, se encuentra entre los que compraron acciones de su antiguo rival Nvidia el lunes. “La reacción del mercado es equivocada: reducir el coste de la IA provocará un crecimiento del mercado. DeepSeek es una increíble pieza de ingeniería que marcará el comienzo de una mayor adopción de la IA”, dijo. Nvidia se convirtió en la empresa más valiosa del mundo el año pasado, ya que los inversores apostaron por el apetito insaciable de las grandes empresas tecnológicas por sus potentes procesadores de IA. El consejero delegado del fabricante de chips, Jensen Huang, ha pronosticado que en los próximos años se construirán centros de datos de IA por valor de 1 billón de dólares.

Esa confianza se basa en el concepto de una ley de escalabilidad de la IA, según la cual, los modelos de IA se vuelven más inteligentes a medida que se les suministra más datos y recursos informáticos. El lanzamiento por DeepSeek de su modelo R1 de gran capacidad pareció romper el hechizo de la ley de escalabilidad, ya que su chatbot subió a los primeros puestos de la lista de la App Store estadounidense del iPhone el fin de semana.

El índice Philadelphia Semiconductor cayó un 9,2%, su peor saldo diario desde marzo de 2020. El campeón tecnológico chino Huawei se ha convertido en el principal competidor de Nvidia en China en materia de chips de inferencia.Financial Times informó en su día que ha estado trabajando con empresas de IA, incluida DeepSeek, para adaptar modelos entrenados en GPU de Nvidia para ejecutar inferencia en sus chips Ascend.

En opinión de un inversor en semiconductores de Pekín, “Huawei está mejorando. Tienen una oportunidad, ya que el gobierno les está diciendo a las grandes empresas tecnológicas que necesitan comprar sus chips y usarlos para inferencia”.

La caída de Nvidia el lunes coincidió con el intento de EEUU de reafirmar su liderazgo en IA frente a China, y en la antesala de los resultados de las mayores empresas tecnológicas estadounidenses. Donald Trump dijo que DeepSeek “debería ser una llamada de atención para nuestra industria de que debemos concentrarnos en competir para ganar”.

En diciembre, DeepSeek lanzó el modelo V3, que afirmó que estaba a la altura de OpenAI y Google, pero lo entrenó con una fracción del presupuesto de 5,6 millones de dólares. La empresa china explicó que utilizó solo 2.048 chips de Nvidia, que podrían haberse obtenido sin violar los controles de exportación de EEUU, que han restringido el acceso de China a los últimos productos de los fabricantes de chips estadounidenses. La semana pasada presentó su último modelo R1, un “modelo de razonamiento” que es comparable al o1 de OpenAI.

Los ingenieros de DeepSeek lograron un mayor rendimiento escribiendo código sin depender de la plataforma de software Cuda de Nvidia, considerada esencial para el dominio del fabricante de chips de Silicon Valley en el desarrollo de IA.

Posiciones cortas

Los bajistas, que han apostado fuerte contra el altísimo precio de las acciones de Nvidia en las últimas semanas, estaban exultantes el lunes. La caída del 17% del precio de las acciones generó 6.750 millones de dólares en ganancias para los vendedores en corto.

Sin embargo, algunos analistas cuestionan la idea de que el desarrollo de la revolucionaria IA de DeepSeek sea tan barato. La consultora de chips SemiAnalysis calcula que DeepSeek y su empresa hermana, el hedge fund High-Flyer, tienen acceso a decenas de miles de GPU de Nvidia, que se utilizaron para entrenar a los predecesores de R1.

G Dan Hutcheson, de TechInsights, asegura que la reacción del mercado no refleja quién está más expuesto al avance de DeepSeek. “No lo veo como un gran golpe para Nvidia, más bien es un problema para las empresas como OpenAI que están intentando vender estos servicios”, dice.

Nvidia argumentó el lunes que las innovaciones de DeepSeek beneficiarían a su negocio. “DeepSeek es un excelente avance en IA y un ejemplo perfecto de escalabilidad”, declaró la empresa, refiriéndose a los sistemas de IA que consumen más recursos informáticos después de que un usuario plantea una pregunta o establece una tarea “razonando” o dando varios pasos para responder. “La inferencia requiere una cantidad significativa de GPU Nvidia y redes de alto rendimiento”.

De la declaración de Nvidia se desprende que, al ampliar los límites de lo que es posible con los modelos de IA de “código abierto”, DeepSeek de hecho ha aumentado la demanda de los chips que se utilizan para ejecutarlos.

Aunque Nvidia es más conocida por proporcionar los chips que se utilizan para “entrenar” o construir un nuevo sistema de IA, ha explicado que ahora genera la misma cantidad de ingresos a partir de chips para “inferencia” o procesamiento de solicitudes de usuarios utilizando un modelo terminado.

“Hay dos usos para los chips de Nvidia, entrenamiento e inferencia, y estamos apenas en el comienzo de la inferencia”, afirma Jordan Jacobs, cofundador de Radical Ventures, inversor en IA, que compró más acciones de Nvidia el lunes cuando caían un 17%. “A medida que vemos que el mundo cambia hacia la IA, será necesaria una gran actualización de los chips. La venta masiva parece exagerada”, añadió. “El mercado no es consciente de que es una excelente noticia para Nvidia”, concluye Dmitry Shevelenko, de Perplexity,start upde búsqueda de IA de San Francisco que tiene al fabricante de chips entre sus inversores.


El mundo avanza hacia el comercio sin EEUU. Ruchir Sharma. Presidente de Rockefeller International. Financial Times.

Aunque Donald Trump aún no ha actuado con respecto a sus múltiples amenazas arancelarias, es probable que lo haga. Así, persiste el temor a que la agresiva postura comercial del presidente estadounidense siembre el desorden mundial, deprimiendo el crecimiento y agitando los mercados, sobre todo si las naciones objetivo toman represalias. Pero las represalias no son la única respuesta a Trump, ni siquiera la más probable, por mucho que finalmente cumpla sus amenazas. EEUU lleva ocho años utilizando los aranceles como arma. Los impuestos por Trump en su primer mandato fueron en su mayoría continuados o, en el caso de China, ampliados por Joe Biden. Algunas naciones tomaron represalias; otras ofrecieron concesiones o las impugnaron ante los árbitros comerciales mundiales. Pero la mayoría simplemente siguieron adelante en silencio, buscando comerciar con países distintos de EEUU.

Desde 2017, el primer año de Trump en el cargo, el comercio se ha mantenido más o menos estable en algo menos del 60% del PIB mundial. Pero ha habido una disminución en la participación de EEUU en los flujos comerciales compensada por un aumento en otras regiones, en particular las naciones de Asia, Europa y Oriente Medio. Parece probable que Trump 2.0 traiga más de lo mismo: comercio sin EEUU.

En los últimos ocho años, más de cuatro de cada cinco naciones, desarrolladas y en desarrollo, han experimentado un aumento del comercio como porcentaje de su PIB nacional. En más de una docena de países importantes, desde Japón, Italia y Suecia hasta Vietnam, Grecia y Turquía, se han registrado aumentos de más de 10 puntos porcentuales. La gran excepción es EEUU, donde ha descendido a alrededor del 25% del PIB. EEUU ha crecido más rápido que la mayoría de sus pares, pero sin el impulso del comercio. Puede que EEUU sea cada vez más dominante como superpotencia financiera y económica, pero no tanto como potencia comercial. Su participación en los índices bursátiles mundiales se ha disparado hasta casi el 70%. Su cuota del PIB mundial ha aumentado a más del 25%. Sin embargo, su participación en el comercio mundial es inferior al 15%, y ha disminuido significativamente en los últimos 8 años.

Naciones exportadoras

Muchas de las advertencias sobre el impacto de Trump se centran en cómo los nuevos aranceles podrían perjudicar a las naciones exportadoras que dependen de EEUU como principal cliente. Pero durante el primer mandato de Trump, antes de la pandemia y a pesar de su ofensiva arancelaria, las naciones desarrolladas experimentaron un crecimiento estable y las que están en desarrollo una fuerte aceleración de las exportaciones tanto de bienes (lideradas por los productos tecnológicos y las materias primas) como de servicios (lideradas por el transporte y los servicios digitales).

Las negociaciones comerciales mundiales se vinieron abajo después de 2008, ya que las tensiones provocadas por la crisis financiera de ese año hicieron demasiado difícil la conclusión de grandes acuerdos multinacionales. Pero muchos países siguieron buscando acuerdos más pequeños. El número de acuerdos bilaterales y regionales aumentó de forma constante, con un nuevo impulso tras la llegada de Trump al poder, que pronto se autodenominó “el hombre de los aranceles”.

EEUU quedó aislado, observando cómo otros cultivaban el arte del acuerdo comercial. Desde 2017, EEUU ha abandonado las conversaciones sobre asociaciones con la UE y Asia, y no ha cerrado ni un solo acuerdo comercial nuevo. Mientras tanto, la UE ha negociado ocho acuerdos y China ha concluido nueve, incluida una asociación histórica de 15 países en Asia.

A finales del año pasado, la negociación de acuerdos se reactivó a medida que se acercaba el inicio de la segunda presidencia de Trump. La UE se apresuró a ultimar las líneas generales de un difícil acuerdo, que lleva 25 años gestándose, con los miembros de la alianza sudamericana Mercosur, seguido de otro con México. Ahora, México se apresura a ampliar sus lazos comerciales con otros países latinoamericanos, en parte como seguro contra lo que pueda hacer Trump.

El resultado: en los últimos ocho años, a medida que el comercio mundial se desplazaba de EEUU a Oriente Medio, Europa y Asia, las naciones que registraron un mayor crecimiento fueron Emiratos Árabes Unidos, Polonia y, sobre todo, China. De los 10 corredores comerciales de más rápido crecimiento, cinco tienen un término en China y sólo dos en EEUU.

Trump afirma que los aranceles impondrán respeto y ayudarán a restaurar el poder de EEUU. Pero hay otro riesgo que merece la pena considerar. El populismo del nuevo presidente promete liberar a EEUU de la fuerte intervención gubernamental a través de impuestos y regulaciones, pero los aranceles son otra forma, e igualmente están sujetos a las leyes de las consecuencias no deseadas.

Hasta la fecha, el régimen arancelario de “EEUU primero” no ha perjudicado tanto a su principal objetivo, China, como ha obligado a los aliados de EEUU a buscar otras fuentes de comercio. Por tanto, el riesgo de imponer aranceles aún más amplios puede no ser tanto el de desencadenar guerras comerciales como el de socavar la relevancia de EEUU como potencia comercial y, en última instancia, minar su poderío económico.


El truco del ómnibus. Manuel Conthe

En el año 100 antes de Cristo, cuando Mario regresó victorioso a Roma tras haber vencido a las tribus que habían invadido las tierras al norte del Po, logró, gracias al apoyo del tribuno Saturnino y del pretor Glaucia, que una nueva ley para la reforma agraria, aprobada con premura para distribuir tierra a los pobres, terminara beneficiando principalmente a sus soldados. Ese reparto de tierras fue anulado poco después, ante las quejas de quienes las habían cultivado antes, y, para evitar en el futuro sucesos parecidos, el año 98 a.C. se aprobó la Ley Cecilia Didia, que además de exigir que transcurriera cierto tiempo mínimo entre la presentación y la aprobación de una propuesta de ley, prohibió las leyes de carácter misceláneo (leges saturae). Como escribió Cicerón, esa prohibición evitaba que el pueblo romano se viera forzado a aprobar cosas muy distintas unidas en una ley compleja.

El episodio vivido en Roma se repitió siglos después en la colonia norteamericana de Georgia, cuando en 1795, en una teórica “Ley para el pago de atrasos a las tropas”, se enmascaró un precepto que transfería tierras de dominio público a compañías privadas de varios diputados.

Parásitos normativos

Para luchar contra esa inclusión de perniciosos riders –“propuestas parasitarias”, diría yo– como parte inescindible de propuestas que, por su gran apoyo popular, tienen visos de ser aprobadas, las Constituciones de muchos Estados de Estados Unidos incluyeron una llamada single-subject rule (es decir, “regla del tema único”) que prohíbe que se someta a votación, en referéndum popular o en la asamblea legislativa, “cualquier iniciativa o medida que abarque más de un asunto”, como dice la Constitución de California. Se ha invocado esa prohibición para impugnar muchas normas, lo que ha abocado a los tribunales estadounidense a la tarea, a veces espinosa, de delimitar cuándo dos asuntos son distintos y no pueden someterse a una votación única. Fuera de Estados Unidos, la regla se aplica también en el Parlamento sueco, y en Suiza, en los referéndums.

De parecida forma, las autoridades de competencia de todo el mundo se han tenido que enfrentar al truco utilizado por las empresas fabricantes o distribuidoras de un servicio muy popular o, incluso esencial, en el que gozan de “posición dominante” para promocionar y asegurar el éxito de otro producto o servicio suyo nuevo: obligar al cliente a comprar juntos los dos productos o servicios (tying) o, todavía mejor, integrarlos físicamente de forma inescindible (bundling) –como hizo en su día Microsoft con Windows y su propio navegador o reproductor de vídeos–. Esa vinculación se ha visto siempre con recelo por las autoridades y las normas de competencia, porque otorga una ventaja artificial a los nuevos productos de ese mismo fabricante que cierra el mercado (foreclose) a productos, a veces mejores, de posibles competidores y les permite, a la postre, un “abuso de posición dominante”.

Por parecido motivo, una victoria electoral, por amplia que sea, jamás debe verse como la condonación democrática de una conducta censurable, o incluso delictiva, del candidato del partido vencedor. La razón está en que candidato y partido forman casi siempre un inescindible “paquete” electoral, y la lealtad del votante a su partido podrá dar el triunfo a candidatos de conducta reprochable, e incluso delictiva. El votante queda sometido en tales ocasiones a lo que otras veces he llamado el “dilema del paquete”; esto es, que su deseo de apoyar una parte de la propuesta le obligue a aceptar otra parte, incluso aunque la aborrezca, y, en consecuencia, tenga que votar “con la nariz tapada”.

Regla de la votación separada

La “regla del tema único” tiene una manifestación meridiana en el campo del Derecho societario, donde se exige la votación separada de asuntos distintos, para que quienes tienen que votar puedan hacerlo con libertad sobre cada propuesta distinta.

Consagran tal regla para todos los órganos colegiados las célebres “Reglas de Robert” (Robert’s Rules), que, inspirándose en las mejores prácticas parlamentarias de la época, un ingeniero del ejército norteamericano, Henry Robert, codificó por primera vez en 1876, tras tener que presidir una asamblea en su iglesia. La regla se incorporó en Reino Unido al Código británico de gobierno corporativo, y en España, en 2006, cuando presidí la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la incorporamos como recomendación al Código Unificado de Buen Gobierno de Sociedades Cotizadas (se trataba, entre otras cosas, de que los consejos de administración no pudieran meter “de matute” a candidatos poco idóneos para el puesto de consejero para que la Junta se viera forzada a aprobarlos como parte del “paquete” formado por todos ellos).

En 2014 esa recomendación pasó a ser una regla imperativa al trasladarse a la Ley de Sociedades de Capital, cuyo artículo 197 bis sobre “votación separada por asuntos” dice: “1. En la junta general, deberán votarse separadamente aquellos asuntos que sean sustancialmente independientes. 2. En todo caso, aunque figuren en el mismo punto del orden del día, deberán votarse de forma separada: a) el nombramiento, la ratificación, la reelección o la separación de cada administrador. b) en la modificación de estatutos sociales, la de cada artículo o grupo de artículos que tengan autonomía propia”.

Llevo semanas fuera de España y sigo sólo de lejos la actualidad política, dominada estos días por la disputa sobre el carácter “ómnibus” del Real Decreto-Ley cuya convalidación –que exige al Congreso pronunciarse sobre el texto como un todo– fue rechazada la semana pasada por las Cortes. El Gobierno, al parecer, tiene intención de volver a someterlo a convalidación sin cambios, como “paquete”. A mi juicio, si así fuera, esa actitud contumaz resultaría contraria a las buenas prácticas parlamentarias que, consagradas ya en el Derecho romano, tienen su reflejo en la regla de votación separada que la legislación exige a las sociedades cotizadas.

Buen fin de semana.

Comentario de mercado viernes 24 de Enero del 2025.

Esta semana el mercado sigue centrado en las primeras decisiones del nuevo presidente de Estados Unidos, Trump anunció ayer que quiere bajar el impuesto de sociedades hasta el 15% si la producción reside en Estados Unidos y abogó por un precio del petróleo y tipos de interés más bajos. Trump dijo ayer en Davos que instará a la OPEP a bajar los precios del petróleo. También dijo que se necesitan tipos de interés más bajos y que conoce los tipos de interés mejor que Powell. Por otra parte, el presidente dice querer «borrar» la deuda de Estados Unidos y califica las iniciativas de regulación tecnológica de la Unión Europea como «una forma de imposición».

Esta madrugada las Bolsas chinas han subido después de las últimas declaraciones de Trump en materia arancelaria en una entrevista en Fox News, afirmando que preferiría no tener que utilizar estas medidas con China, sugiriendo que una guerra comercial entre las dos principales economías a nivel mundial podría evitarse. Este hecho podría seguir apoyando la reducción de posiciones cortas que habían surgido antes de la presidencia de Trump.

  Bloomberg China Large & Mid Cap Price Return Index last 12 months.

Precio del Petróleo Brent último mes:

Impulsado por los comentarios de Trump en Davos, el S&P 500 cerró ayer en nuevos máximos por encima de los 6.100 puntos en una jornada donde el 66% de las acciones que componen el índice finalizaron en verde. Los comentarios de Donald Trump reclamando unos tipos oficiales menos restrictivos y un precio del crudo más bajo, resultó suficiente para que todos los sectores cerrasen ayer en positivo.

                                                                              Gráfico histórico del S&P 500.

La omisión de China o de la Unión Europea en el discurso inaugural de Donald Trump sorprendió al mercado, aunque ha duró poco, el martes, en el segundo día de mandato, Trump señaló que el incremento del 10% sobre los aranceles a China se implementará potencialmente el 1 de febrero, sustentado en la investigación, realizada en el mandato Biden, sobre la influencia del país asiático en la llegada de fentanilo a suelo americano, precisamente a través de México y Canadá. Por otro lado, Trump destacó el abultado déficit comercial que mantiene su país con la Unión Europea, región que, bajo su criterio, ha tratado muy mal a su nación, por lo que también serán parte de las regiones castigadas con la política arancelaria del nuevo gobierno, en este caso Trump no indicó plazos, ni intensidad de las medidas.

En cuanto a valores europeos con más peso de ventas y beneficio operativo en Estados Unidos destacan Airbus, Ahold, Essilor y Air Liquide, en España destacan Acerinox, Grifols, ACS, Fluidra, Puig y Ferrovial.

Muchos analistas, son de la opinión de que los aranceles son un medio y no un fin para la administración Trump 2.0, como se intuye también de las declaraciones de anoche en Fox News, su objetivo es lograr acuerdos en otras áreas, como geopolítica, inmigración o la crisis del fentanilo, como se ha visto a principios de este año con respecto a los aranceles a Canadá, China y México.

El inicio de la temporada de resultados del Cuarto trimestre del 2024 ha arrojado algunos datos interesantes sobre la fortaleza de los bancos estadounidenses y el regreso del consumidor de lujo.

En Japón el Banco Central (BoJ) subió anoche el tipo de interés en 25 puntos básicos hasta el 0,5%, máximos de los últimos 17 años mientras que la inflación repuntó en diciembre en línea con lo previsto por el fin del subsidio al gas y electricidad (subyacente al 3,0% y general al 3,7% desde el 2,7% y 2,9% anterior respectivamente). Los últimos datos económicos japoneses han permitido al Banco de Japón dar otro paso hacia la normalización de los tipos de interés. La inflación en el país se mantiene por encima del objetivo del 2%, y el crecimiento económico y la demanda interna, incluida la inversión, siguen expandiéndose. Al mismo tiempo, el riesgo de otro aumento de la volatilidad del yen japonés ha disminuido. El contexto doméstico en Japón favorece un aumento de los tipos, y la situación internacional hace que un nuevo movimiento del Banco de Japón hacia la normalización de tipos sea poco arriesgado en este momento. Se estima que un tipo de referencia neutral en el país se situaría en torno al 1%.

La economía china creció un 5,0% en 2024, gracias a la aceleración en el cuarto trimestre. Si bien la demanda interna se mantuvo baja durante la mayor parte del año, el crecimiento se vio apoyado por las fuertes exportaciones. La incertidumbre sobre las perspectivas económicas de China sigue siendo altas. En conjunto, aunque el impulso general del crecimiento mejoró en el cuarto trimestre, persisten los desequilibrios internos y los problemas no resueltos en el sector inmobiliario. Es probable que el entorno comercial internacional se convierta en un desafío. Aunque el apoyo político se intensificará este año, es poco probable que compense todos los obstáculos al crecimiento. Esta semana Julius Bäer reiteraba su previsión de crecimiento del 4,2% para 2025.

Según la última encuesta a gestores de fondos elaborada por Bank of America, que toma la opinión de 214 inversores profesionales con un patrimonio conjunto superior a los 5.760 millones de euros, aunque los gestores aseguran estar esperando a conocer nuevas decisiones de Donald Trump, sobre todo en materia de comercio internacional, antes de tomar decisiones sobre sus carteras, por el momento los movimientos van en contra de lo que podía esperar el consenso. Los grandes inversores han realizado durante el último mes un giro hacia la parte del mercado que ha quedado más rezagada en los últimos meses, hacía las compañías que cotizan a múltiplos más baratos. Así, la encuesta demuestra que han aumentado en lo que va de año las inversiones hacia renta variable europea y hacia pequeñas compañías o de estilo value. La encuesta indica “una gran rotación de acciones en enero” desde Estados Unidos, pasan en un mes desde una sobreponderación del 36%, hasta una sobreponderación del 19%, hacia Europa, que se ha movido, al contrario, desde una infraponderación del 1%, hasta un sobreponderación del 2,2%. Es el segundo mayor repunte de la inversión en empresas europeas en Bolsa en los últimos 25 años. Además, algo que apuntala esta tendencia es que los inversores de Bolsa global también han rotado desde grandes a pequeñas compañías y desde acciones de crecimiento a las de valor. Los analistas de Bank of America creen que, si finalmente las propuestas arancelarias de Trump resultan ser “infundadas”, estos mercados rezagados podrían recuperar cierto terreno. Los grandes gestores de fondos también están preocupados por las políticas del nuevo presidente de Estados Unidos dirigidas al America Firstque según los analistas podrían avivar la inflación y el dólar. En este sentido, los inversores son muy optimistas respecto al dólar estadounidense frente a cualquier otro tipo de activos. Pese a los fuertes movimientos en las últimas semanas, los grandes inversores mantienen a los siete magníficos como su posición favorita. Otras operaciones muy repetidas por el mercado son las posiciones a favor de las criptomonedas. En cuanto a las mayores amenazas para los mercados, los gestores de fondos consideran que las subidas de tipos de interés de la Fed provocadas por la inflación son el mayor riesgo. Este temor ha llevado a que la inversión en bonos se encuentre en su nivel más bajo desde hace más de dos años, desde octubre de 2022.

En el informe de flujos semanales en ETFs de Kepler Chevreux se vio esta semana cómo ha entrado dinero (flujo comprador) en todas las categorías de activos, Renta Variable (29,3 billones de dólares), Renta Fija (11,7 billones de dólares) y materias primas (1,9 billones de dólares).

Importante esta semana:

Como comentaba antes, Trump dijo este martes que contempla imponer aranceles del 10% a las importaciones chinas en represalia por el flujo de fentanilo. Además, promete aranceles a la Unión Europea, aunque no da detalles al respecto. También considera aplicar aranceles a Méjico y Canadá a partir de la próxima semana con el fin de impulsar una pronta renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Por otra parte, el presidente Trump anunció una inversión privada de 500.000 millones de dólares en infraestructura de Inteligencia Artificial en Estados Unidos. Esta iniciativa, denominada “Stargate”, es una empresa conjunta cuyos participantes principales son OpenAI, SoftBank Group Corp. y Oracle Corp., con el objetivo de construir centros de datos y proyectos de infraestructura relacionados. En materia geopolítica, Trump reitera su objetivo de gasto en defensa del 5% para los miembros de la OTAN y dice que añadirá sanciones a Rusia si Putin no se sienta a la mesa de negociaciones. De hecho un día después, este miércoles, Trump le dijo a Putin que ponga fin a la guerra o se enfrentará a nuevas sanciones. Además, el mismo día, Bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudita promete una inversión de 600.000 millones de dólares en Estados Unidos durante la presidencia de Trump.

En Estados Unidos según las proyecciones de la oficina presupuestaria (CBO), se prevé que el ratio de deuda supere los niveles de la Segunda Guerra Mundial al alcanzar el 107% en 2029 y el 118,5% en 2035. La estimación del PIB de la Fed de Nueva York para el cuarto trimestre del 2024 sube hasta el 2,56% (desde el 2,36%) y para el primer trimestre del 2025 hasta el 3% (desde el 2,74%).

El lunes en China el Gobierno mantuvo los tipos de interés sin cambios, en línea con lo esperado, préstamos a 1 año al 3,10% y 5 años al 3,60%, y los inversores recibieron de manera positiva la constructiva conversación entre Trump y Xi Jinping, que genera expectativas de menores tensiones comerciales.

Según una encuesta de Bloomberg, los economistas encuestados esperan que los recortes por parte del BCE finalicen en el 2% en junio. Por otra parte, el 57% considera que es mayor el riesgo de un exceso de inflación.

Peter Kazimir, miembro del BCE, ha indicado que una reducción en los tipos de interés es inminente para la próxima reunión y es probable que se implementen tres o cuatro bajadas adicionales consecutivas. Tal y como indicó Kazimir, los datos recientes respaldan la continuidad de los recortes de un cuarto de punto, sin ver razones para pausar, ni modificar el tamaño de estos ajustes. En su visión, el BCE se encuentra en la ruta adecuada para alcanzar su objetivo de inflación del +2%, aunque reconoce que aún queda trabajo por hacer. En cuanto al repunte en la inflación de diciembre, Kazimir minimizó su importancia e indicó que no supuso ninguna sorpresa. Por otro lado, en el panorama geopolítico, identifica riesgos que van desde las tensiones inflacionistas debido a las políticas arancelarias de Trump hasta efectos desinflacionarios por los excedentes que entrarán desde China. Sin embargo, sugirió que las implicaciones negativas sobre el crecimiento son un motivo de mayor preocupación, sobre todo en el contexto de un crecimiento potencial ya muy lento. 

Christine Lagarde mostró una postura desafiante al animar a la Unión Europea a tomar un rol más ofensivo frente a las políticas comerciales de Trump. Lagarde considera que Europa necesita estar preparada y anticiparse para poder responder, asimismo, este miércoles cuestionó el objetivo del presidente estadounidense de querer sustituir las importaciones por fabricación doméstica, al considerar que la economía norteamericana se encuentra próxima a plena capacidad.  También ha elogiado la estrategia de no imponer aranceles globales desde el primer día, pues estos no siempre conceden los resultados deseados y, por ello, anticipa que las medidas arancelarias serán selectivas.

Hoy se han publicado los datos de PMI de la Unión Europea de Enero, que se saldó con un crecimiento desde el 49,6 hasta los 50,2 puntos, por encima de las estimaciones de consenso (49,7). El dato se sitúa de nuevo por encima del nivel de expansión (50 puntos). Por sectores el manufacturero mejoró en un punto hasta 46,1 superando las estimaciones del consenso (45,4 estimado) mientras que el de servicios descendió ligeramente desde el 51,6 hasta el 51,4 (algo por debajo del 51,5 estimado por el consenso).

El gobernador del Banco de Francia, François Villeroy, confirma que el plan de reducir el déficit este año a 5,4% va en la dirección correcta. La semana pasada el nuevo primer ministro francés fijó el objetivo del déficit de 2025 en un 5,4%, frente al 5% establecido por su predecesor. Villeroy ya había avisado anteriormente la necesidad de reducir el desequilibrio fiscal por debajo del 5,5% y aproximarlo al 5% en la medida de lo posible. Además, el gobernador francés señaló que, a partir de 2026, Francia necesita ahorrar entre 15.000 y 20.000 millones de euros anuales para lograr situar el déficit en el umbral del 3% en 2029.


El reto comercial del nuevo presidente de EEUU. Rana Foroohar. Financial Times.

La primera Administración Trump dio un giro a la postura de EEUU sobre el comercio mundial. Joe Biden redobló entonces los aranceles de Donald Trump, y sumó la política industrial a la ecuación. Ahora, su regalo de despedida a Trump es un nuevo veredicto comercial que aboga por el apoyo del Gobierno estadounidense a los sectores marítimo, logístico y de construcción naval frente a la competencia china. Será la primera gran prueba de si el segundo mandato de Trump se centrará en los deseos económicos de su base o en el “complejo tecnológico-industrial” denunciado por Biden en su discurso de despedida.

El momento no es casual. La investigación, emitida por el representante de Comercio de EEUU en virtud de la Sección 301 de la Ley de Comercio, expone cómo China ha utilizado prácticas ajenas al mercado para dominar la industria marítima mundial. Aunque Biden se ha mostrado partidario de hacer frente a estas prácticas, no todos en el partido demócrata se han mostrado dispuestos a hacer el cambio. Al dar a conocer el caso cuatro días antes de la toma de posesión de Trump, la Administración saliente se ha asegurado que no lo hiciesen descarrilar los demócratas que preferirían alejarse de puntillas de la cuestión del mercantilismo chino. También ha lanzado un guante a Trump. ¿Serán los aranceles su única herramienta? ¿O apoyará la política industrial y a los trabajadores estadounidenses de forma más eficaz y duradera? Se apoye o no la acción de la Sección 301, es difícil leer el caso y argumentar que el comportamiento de China en la construcción naval no es discriminatorio. Existen los problemas habituales, como los préstamos estatales masivos y el acceso a un exceso de capacidad no comercial en materias primas. Luego están las distorsiones del mercado laboral chino que hacen casi imposible que las economías de mercado compitan en el sector marítimo, donde China tiene ahora una cuota de mercado de más del 50%.

Una de las secciones más interesantes del informe profundiza en el sistema hukou. En él, los ciudadanos chinos se clasifican como residentes rurales o urbanos, y no pueden recibir prestaciones estatales como educación, vivienda o sanidad fuera de la jurisdicción en la que nacieron. Como muchos residentes rurales emigran a las zonas costeras para trabajar, el resultado es que la mitad de la población reside en zonas urbanas, pero sólo un tercio tiene clasificación urbana. Esto distorsiona enormemente los mercados laborales chino y mundial. Como señala un académico citado en el informe, el sistema hukou crea una “enorme clase de trabajadores industriales sobreexplotables, pero muy móviles o flexibles, para la nueva economía china, ahora estrechamente integrada en las redes comerciales mundiales”. En esencia, se trata de una transferencia estatal masiva de los trabajadores a los propietarios del capital, una de las razones por las que los economistas chinos preocupados por impulsar el consumo interno desearían deshacerse de él (la reforma del hukou se está llevando a cabo, aunque no tan rápido como muchos desearían).

Es también una de las muchas formas en que el sistema chino es incompatible con el sistema comercial de Bretton Woods tal como existe hoy. “No hay duda de que el modelo económico tan diferente de China dificulta un sistema de globalización basado en las normas de la OMC”, señala el economista y premio Nobel Michael Spence. De hecho, esa es la razón por la que la representante comercial de Biden, Katherine Tai, impulsó (aunque sin éxito) un nuevo modelo de comercio basado en establecer un suelo, en lugar de un techo, en las normas medioambientales y laborales. Sin duda, a Trump no le importará mucho lo primero, pero políticamente tendrá que preocuparse por lo segundo. Las fracturas entre la base MAGA y la clase multimillonaria que puebla las altas esferas de su Administración ya se están dejando notar. Si decide no asumir las recomendaciones de apoyo a la construcción naval que dejó su predecesor, tanto los sindicatos como los partidarios de la línea dura del MAGA montarán en cólera, lo que podría sembrar un gran descontento en sus primeros 100 días.

Pero apuesto a que la Administración Trump se ocupará de la cuestión, y tal vez incluso ofrezca un apoyo más vigoroso que el que podrían haber ofrecido los demócratas. A Trump le encantan los objetos brillantes, y no hay nada más brillante y reluciente que un nuevo portaaviones. Y lo que es más importante, existen razones legítimas de seguridad nacional y cadena de suministro comercial para construir más capacidad marítima no china. Casi la mitad de las mercancías estadounidenses y el 80% del comercio mundial se transportan por barco. China puede influir significativamente en el precio y la disponibilidad de los buques dada su cuota de mercado. Es difícil imaginar que este poder no se convierta en un arma en caso de conflicto entre EEUU y China. Trump ya ha sugerido que EEUU construya buques con aliados como Corea del Sur.

Por supuesto, aumentar la capacidad marítima es una tarea pesada y a largo plazo. Sin embargo, el éxito de la Ley de Chips, que ha reactivado la producción estadounidense de semiconductores en menos de dos años y medio, demuestra que es posible crear más resistencia y redundancia en industrias críticas cuando hay voluntad política. La cuestión es si Trump la tendrá. Imponer aranceles a adversarios y aliados por igual es mucho más fácil que elaborar una política industrial polifacética. Dicho esto, la atracción política hacia ella será apremiante. Gran parte de los estímulos de la Administración Biden fueron para estados rojos. La Ley de Chips apoya la construcción de plantas de semiconductores en Ohio, Texas y Arizona, todos los cuales votaron a Trump. La Ley de Buques bipartidista, presentada el mes pasado, ofrece una hoja de ruta. El que Trump la siga o no dirá mucho sobre la dirección de su segundo mandato.


Trump debe evitar las brechas económicas. Mohamed El-Erian. Financial Times.

En su camino para recuperar la Casa Blanca, al presidente electo Donald Trump le favoreció políticamente la dispersión de los resultados económicos nacionales. Si se permite que se enconen, los factores responsables de esto, así como los que impulsan la divergencia entre la evolución económica general de EEUU y el resto de países avanzados, irán reforzándose. Esto corre el riesgo de provocar rupturas económicas, financieras y sociales en los próximos años. Resolverlas de manera ordenada y consistente podría tener un impacto material en cómo se recuerda el segundo mandato del presidente. EEUU ha mantenido un envidiable historial de crecimiento y empleo en los últimos años. Pero el electorado estadounidense no supo apreciar este “excepcionalismo económico”. Se consideró que sólo una pequeña parte de la sociedad acumulaba los beneficios, que los más vulnerables, muchos de los cuales sentían que no se los escuchaba, estaban desatendidos. Esto deterioró la confianza general de los hogares en la capacidad de los demócratas para gestionar la economía, lo que supuso un fuerte contraste con el optimismo sobre la evolución de la economía durante el primer mandato de Trump. La economía resultante en forma de “K” con diferentes resultados para los extremos más ricos y más pobres del espectro demográfico también significa que el presidente entrante hereda importantes vulnerabilidades en el extremo inferior de la distribución de las rentas familiares.

La inseguridad financiera –que ha ido en aumento por la evaporación del ahorro acumulado en pandemia, el aumento de la deuda y el abuso de las tarjetas de crédito– tardará en superarse con el actual ritmo de crecimiento de los salarios y las oportunidades de empleo. Y si empeora, no sólo contribuye a socavar el tejido social. También corre el riesgo de poner en peligro el consumo, el motor más importante del crecimiento de EEUU en un momento en que el país está mejor posicionado para registrar una mejora significativa en la productividad y el potencial de crecimiento.

El fenómeno de la dispersión no se ha limitado a los acontecimientos internos, dada la buena evolución de EEUU. Como señaló hace poco Goldman Sachs, el aumento del PIB nominal de la eurozona desde el último trimestre de 2019 fue de apenas el 39% del de EEUU. El de Reino Unido es de apenas un 10% y, en las economías emergentes, el de China asciende al 55%. De cara al futuro, el FMI acaba de revisar al alza sus proyecciones de crecimiento para EEUU en 2025 hasta el 2,7%, mientras que en el caso de Europa, las ha reducido.

La mejor evolución de EEUU ha dado lugar a acontecimientos en los mercados financieros que pueden agravar los desafíos que enfrentan los países con un crecimiento, una inversión y una productividad rezagados. Los rendimientos de la deuda estadounidense han aumentado debido a un crecimiento más fuerte de lo esperado, una inflación persistente y una mayor sensibilidad del mercado a la deuda y los déficits. Esto ha provocado que los rendimientos de otros países también aumenten, dado que compiten con EEUU por la financiación. Las repercusiones negativas han sido especialmente importantes en los países con vulnerabilidades estructurales y vientos en contra cíclicos.

Reino Unido es un buen ejemplo. No sólo vio que el rendimiento de su deuda pública a 10 años subía más rápido que EEUU, sino que también sufrió una depreciación material de su moneda. La situación de estanflación resultante complica una perspectiva económica ya difícil y limita el margen de maniobra tanto para las políticas fiscales como para las monetarias. Aunque no son tan pronunciados como en Reino Unido, los efectos indirectos en la eurozona van en la misma dirección. Lo mismo ocurre con las economías emergentes, donde algunas, en concreto la de China, son excesivamente propensas a compensar las debilidades internas devaluando su moneda y presionando aún más las exportaciones.

Un aumento de esta dispersión externa corre el riesgo de complicar los desafíos de gestión económica que enfrenta la nueva administración Trump. Después de todo, es difícil seguir teniendo una buena casa en un vecindario en constante deterioro. Cuanto más rezagado esté el resto del mundo con respecto a EEUU, más alto será el valor del dólar. Dados los problemas estructurales en China y Europa, esto no permitirá un ajuste global en el que los países de crecimiento más lento converjan hacia EEUU. En cambio, corre el riesgo de debilitar a EEUU, donde, según Torsten Slok, de Apollo, el 41% de los ingresos del S&P 500 provienen del exterior.

También aumenta el riesgo de un mayor proteccionismo, dado el impacto en la competitividad estadounidense. Aunque la dispersión económica ayudó a Trump a regresar a la Casa Blanca, ahora afronta la tarea de reorientar este fenómeno en pos del bienestar de la economía estadounidense. Desde la política fiscal hasta la implementación de aranceles, el presidente entrante debería tener eso en cuenta cuando anuncie sus políticas en las próximas semanas y meses. De lo contrario, las iniciativas prometedoras podrían verse frustradas.

 

Buen fin de semana.

Comentario de mercado viernes 17 de Enero del 2025.

Hoy es la última sesión con Biden como presidente de los Estados Unidos y mañana empiezan los actos para la toma de posesión de Donald Trump que cerrarán el lunes con el juramento de su nuevo puesto.

Esta semana lo más importante en el mercado han sido los datos de inflación que han movido los activos de riesgo al alza y han relajado las TIRs de los bonos soberanos. La sorpresa a la baja en los datos de inflación de Reino Unido sirvió para poner las bases de cierto optimismo por parte del mercado, de esta forma, la TIR a 10 años alemana cerró está en el 2.51%, algo más de 14 puntos básicos por debajo de cómo empezó la semana con las primas de riesgo estrechando. El IPC general estadounidense se aceleró en 2 décimas hasta el 2,9% interanual (en línea con las estimaciones), siendo la variación mensual del 0,4%, lo cierto es que los registros de la referencia subyacente fueron muy positivos. Así, sacando de la ecuación el fuerte aumento experimentado en el periodo por el precio de la gasolina y el gas, la tasa subyacente se desaceleró en una décima hasta el 3,2% interanual, cuando el consenso esperaba un mantenimiento de esta en el 3,3%. Además, en términos mensuales se observó también una desaceleración de una décima hasta el 0,2% (0,3% estimado), lo que anualizado supondría un registro compatible con cierta normalización de los precios. De esta forma, el panorama a medio plazo en materia de precios se dibuja más positivo que hace tan sólo un mes, cuando la referencia subyacente se situó en el 0,3% por cuarta vez consecutiva. En este sentido, cabe destacar que el descenso del índice subyacente no ha sido lineal en el pasado, sino que ha habido periodos de estancamiento. De esta forma, los datos de esta semana siguen afianzando la idea de que la tendencia de los precios va en la dirección correcta. Este hecho, junto con los datos de empleo de la semana pasada, continúan respaldando la idea de que la Fed, aunque siga adelante con el proceso de recortes lo haga de manera más gradual, habiendo rebajado de forma importante las expectativas de una acción para finales de este mes. Además, las medidas de la administración entrante de Trump, que asume el cargo el lunes, son bastante impredecibles, lo que dificulta la evaluación de sus efectos sobre el crecimiento y la inflación, por lo que, la Fed carece de información importante para alimentar sus modelos económicos.

Lo que parecía un inicio de año optimista, con promesas de políticas monetarias expansivas que facilitarían la recuperación, se ha transformado en un panorama muy diferente en los primeros compases del año. Los datos de empleo publicados el viernes pasado, que confirmaron la fortaleza del mercado laboral estadounidense, han disipado para muchos las esperanzas de posibles bajadas de tipos de interés, tan anheladas en la coyuntura actual. A esto se suma la gran cantidad de incertidumbres que podría traer la administración Trump, junto con la delicada situación económica de China y de países clave de la Unión Europea, como Francia y Alemania.

Donald Trump va a afrontar su primer gran choque con el mercado, puesto que al líder republicano no le gusta nada un dólar fuerte, y los inversores están impulsando de manera agresiva la divisa americana, que está a punto de romper la paridad con el euro (cotiza a 1,03 dólares y este comienzo de año ha llegado a cotizar a 1,0187). Algunos analistas creen que el mercado lleva la razón. Los analistas de Deutsche Bank afirman que “el dólar tiene potencial para superar su récord de todos los tiempos marcado en la era Volcker (presidente de la Reserva Federal con Ronald Reagan entre 1979 y 1987), lo que ahora equivaldría a un cambio de un euro a 0,95 dólares”, el récord al que se refieren es el registrado en 1985, aunque el índice nominal del dólar sigue por debajo del nivel de entonces, Deutsche Bank se refiere al valor de la moneda estadounidense en términos reales y ponderada en función de la relación comercial con sus socios. Tres razones explicarían la fortaleza actual del dólar. La primera es la expectativa de la aplicación de aranceles a las importaciones de Estados Unidos por parte de Trump. La segunda es un mayor déficit fiscal y crecimiento económico. La tercera, ligada a las anteriores, es que el persistente temor a la inflación va a mantener elevados los tipos de interés de la Fed, abriendo un diferencial de hasta 300 puntos básicos con el BCE, según Deutsche Bank. Este esperado endurecimiento de la política monetaria ya está dañando a los bonos y las acciones, en Estados Unidos y otros países. El auge del dólar en 1985 acabó con el acuerdo del hotel Plaza, mediante el que Estados Unidos y sus principales socios acordaron depreciar el dólar. Ahora, ya hay quien habla de un posible pacto de Mar-A-Lago (en referencia al club de Trump en Florida) para frenar el billete verde. Pero ahora, China puede poner más resistencia que la de Japón, entonces el gran rival comercial, en 1985.

Un análisis de Bloomberg Economics concluye que lo que más está empujando la cotización del dólar frente al euro, que lo ha llevado a máximos desde Noviembre del 2022, es la política monetaria de los Bancos Centrales de ambas regiones (Hawkish Fed Vs Dovish ECB). Bloomberg Economics ve riesgos de que se pueda volver a alcanzar la paridad eurodólar si la economía americana sigue sorprendiendo al alza. El euro ha caído un 8% frente al dólar desde Agosto.

La preocupación en el mercado de renta fija se prolonga, especialmente en el Reino Unido cuyo bono a 10 años alcanzó una rentabilidad exigida más alta desde 2008, aunque esta semana ha corregido, desde el 4,90% al 4,62% actual. La debilidad económica del último semestre, una inflación aún elevada y una capacidad de financiación del Gobierno británico mermada por la subida en los costes de financiación son la fuente principal de incertidumbre. En este sentido, la promesa laborista de solamente solicitar dinero prestado para invertir, y no para los gastos corrientes, se está viendo comprometida, con unos mercados que presionan para que Reeves lance un plan de respuesta, con una subida de impuestos o una rebaja de gastos, algo que la misma ministra ha negado, señalando que el plan del Gobierno es hacer un presupuesto al año.

El petróleo lleva un gran 2025, con una subida del 9%, el Brent cotiza por encima de los 81 dólares por barril (Brent), después de que Estados Unidos impusiera una serie de sanciones sin precedentes a la industria petrolera rusa. Estas sanciones abarcan a exportadores, compañías de seguros y más de 150 buques petroleros. Solo los dos principales exportadores, Surgutneftgas y Gazprom, manejaban 1 millón de barriles diarios, un volumen mayor que toda la variación de stock prevista para 2025 y equivalente a alrededor del 30 % de la balanza comercial rusa.

Precio Brent últimos 12 meses.

En el mundo corporativo esta semana lo más importante son las conversaciones preliminares de fusión de los grupos Rio Tinto y Glencore, que de producirse daría lugar al acuerdo más grande de la historia del sector. Rio Tinto es la segunda mayor minera del mundo, con un valor bursátil de 103.000 millones de dólares, mientras que Glencore está valorada en unos 55.000 millones. Su potencial unión crearía un gigante que superaría a BHP, líder del sector con una capitalización de mercado de 126.000 millones.

El sector empresarial americano ha comenzado a adaptarse al viento cambiante de Washington, con Meta revisando la “libertad de expresión” y BlackRock abandonando la iniciativa de lucha contra el cambio climático “Net Zero”, por nombrar algunos ejemplos. Simultáneamente los inversores en bonos lo han pasado mal en Occidente, con el rendimiento del bono a 10 años de Estados Unidos cerca de niveles del 5%. Lo más relevante en lo que llevamos de año son las sanciones al petróleo ruso, el sólido informe de empleo en Estados Unidos y los incendios forestales en Los Ángeles. En lo que respecta a las sanciones, la mayoría de analistas opinan que los mercados energéticos están bien abastecidos y pronto volveremos a ver un exceso de capacidad. Por lo tanto, parece que el reciente repunte del precio del crudo durará poco. En cuanto a la fuerte actividad económica estadounidense, los datos más recientes harán que la Reserva Federal no haga movimientos y permanezca a la espera. Por último, los incendios de Los Ángeles probablemente resulten ser uno de los mayores desastres naturales en la historia reciente de Estados Unidos. Más allá de las devastadoras imágenes y las tragedias humanas, cabe preguntarse qué significarán para la fijación de precios de los riesgos asociados al cambio climático y, en particular, para el sector asegurador.

Las sanciones del gobierno americano al petróleo ruso complican la logística y probablemente elevarán los costes de transporte, el impacto en el equilibrio del mercado y el suministro de petróleo seguirá siendo moderado. Gran parte de los buques de los estados sancionados por los países occidentales, incluidos los de Rusia e Irán, han seguido suministrando petróleo a compradores no occidentales, entre ellos India, China y Turquía. El llamado mercado en la sombra o alternativo ha crecido y ha demostrado ser bastante dinámico. Rusia e Irán necesitan capital y pueden encontrar compradores fuera del alcance de la política de Occidente concediendo los descuentos apropiados. Para el nuevo gobierno estadounidense, la reducción del coste de la vida y de la factura energética de los hogares es una prioridad. Pronto comenzarán las negociaciones para llegar a acuerdos en Europa y Oriente Medio. Este proceso crea incertidumbre temporal, pero el resultado a medio plazo será probablemente un aumento del suministro de petróleo.

Los mercados reaccionaron inicialmente con calma al presupuesto del Reino Unido, que ampliaba el gasto fiscal imponiendo mayores impuestos al empleo. Después de años de políticas conservadoras, incluido la breve etapa Truss en 2022, los mercados habían aceptado el giro político hacia el laborismo y, en general, eran ligeramente optimistas sobre el soporte fiscal para crecimiento económico. Esto cambió drásticamente la semana pasada. La venta masiva de deuda soberana afectó al Reino Unido más que a otras economías, con los bonos soberanos británicos (gilts) a 10 años subiendo aproximadamente 30 puntos básicos hasta el 4,9% y la libra esterlina cayendo un 3% frente al dólar y un 1,5% frente al euro.

La inflación de los precios al consumo de China se redujo aún más hasta el 0,1% interanual en diciembre. La tasa de inflación anual promedio fue del 0,2% en 2024, siendo la más baja a nivel mundial entre casi todas las economías avanzadas y emergentes. La inflación subyacente, que excluye los componentes más volátiles como alimentos y energía, fue ligeramente más alta, con un promedio del 0,5% en 2024. De hecho, la caída del precio de los alimentos, que con un 30% constituyen el mayor componente de la cesta de la compra, contribuyó negativamente a la tasa de inflación general. La presión a la baja sobre el precio de los bienes chinos, debido al desequilibrio entre la fuerte expansión de la oferta y la débil demanda tiene implicaciones globales, ya que China exporta los bienes no absorbidos por la demanda interna a precios más bajos.

Este miércoles comenzó la temporada de resultados del cuarto trimestre de 2024, siendo los principales bancos estadounidenses los primeros en publicar cifras. Las estimaciones de consenso apuntan a una tasa de crecimiento de los beneficios del 11,5% para el S&P 500, la más alta desde el cuarto trimestre de 2021. El sector financiero que ha comenzado esta semana está en el foco del mercado, ya que el 80% de las empresas que presentan resultados pertenecen al mismo, y se espera que registre una tasa de crecimiento de los beneficios interanual del 38,9%. Los márgenes de interés netos positivos, el mayor crecimiento de los préstamos y depósitos, que se benefician de una curva de tipos con más pendiente, serán los principales impulsores de la rentabilidad, aunque los ingresos no derivados de intereses pueden plantear desafíos. A medida que avance la temporada de resultados, los analistas de Julius Baer comentaban esta semana que hay que estar pendientes de tres factores críticos: el crecimiento de las ventas en medio de una desaceleración del crecimiento del PIB nominal y un fortalecimiento del dólar, la adaptación de las empresas para la administración estadounidense entrante, incluidos la posible imposición de aranceles y a la sostenibilidad del crecimiento de los beneficios relativamente superior de las empresas tecnológicas de gran capitalización frente al resto del índice.

  • De los bancos americanos que han publicado esta semana, JP Morgan publicó unos sólidos números en todos los ámbitos, lo que ha impulsado su Beneficio Por Acción un 18% por encima de consenso. Destacan sus ingresos en el área de mercados de capitales. De cara a 2025, las previsiones del banco implican se sitúan un 5% por encima de las estimaciones de consenso. CitiBank batió con fuerza también, mejorando en un 11% las expectativas de consenso gracias a los buenos números en NII y unos costes más bajos que, sin embargo, se han visto parcialmente compensados por la decepción en comisiones, provisiones e impuestos. Goldman Sachs, también batió al consenso de analistas, destacando sus ingresos en las áreas de gestión de activos y gestión patrimonial, como de los ingresos por trading de Equities, FICC, ECM y DCM. Dicho esto, los buenos números se han visto parcialmente compensado por unos costes e impuestos más altos. El ratio CET1 ha subido ligeramente (de 14.6% a 15%). BlackRock ha batido en ingresos impulsado principalmente por las comisiones de éxito. De la lectura destacan también los gastos operativos, lo que ha impulsado unos márgenes 120 puntos básicos por encima de las expectativas.

La productividad es uno de los principales puntos negros de la economía española. A pesar del crecimiento del PIB, esta se mantiene por debajo de los niveles de los países comparables de nuestro entorno, además de estar en niveles similares a los de hace una década. Esta es la conclusión del informe del Observatorio de Productividad y Competitividad en España elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y la Fundación BBVA. El estudio señala que, a pesar de las mejoras conseguidas en los últimos dos años, “España no ha conseguido converger a los niveles de productividad y competitividad de las principales economías europeas, como Países Bajos, Alemania, Suecia, Francia o Finlandia”. El análisis, que se ha realizado con información de 400.000 empresas, también refleja diferencias entre comunidades autónomas y en los distintos sectores. La eficiencia productiva en España ha estado estancada en el último decenio, con el nivel de la productividad total de los factores (PTF) en 2023 idéntico al de 2013. Reconoce que en los últimos años los crecimientos de la productividad son más alentadores, del 2,71% y del 1,05% en 2022 y 2023, respectivamente. Pero el impacto de la pandemia hizo que el año 2020 lastrara el resultado conjunto. Como aspecto positivo, el informe señala que en la mayoría de los años del decenio la productividad ha mejorado y que, si se eliminara ese shock extraordinario “la eficiencia conjunta de los factores mejora, avanzando más en los últimos años, incluido el primer trimestre de 2024”.

La aportación de los factores de productividad a la creación de valor es diferente según los sectores, y el informe analiza este punto. Concluye que, de los 23 sectores analizados, 11 presentan variaciones negativas de la productividad de todos los factores (PTF) en el periodo, pero en 12 las tasas de variación son positivas. El rango oscila desde el descenso del 7,97% en la productividad de la rama de suministro de energía eléctrica al aumento del 8,03% que registraron las industrias extractivas. Sin embargo, las variaciones en la productividad tienen también relación con el tamaño de las empresas. En el informe se explica que las compañías que más han crecido tuvieron aumentos de productividad más potentes. Esto se debe precisamente a que las más productivas han ido ganando cuota de mercado.

Otro aspecto que influye en el dato global de productividad es que los sectores con mayor peso en la economía no siempre son los más productivos, y esto lastra la productividad agregada, explica la monografía. De los cinco sectores con mayor peso en el PIB, tres registran una contribución positiva a la PTF y empujan con fuerza el agregado. Se trata de comercio y reparación, actividades profesionales y científicas, y administración pública. En cambio, en los otros dos sectores –el inmobiliario y el de sanidad y servicio sociales– las evoluciones son negativas y frenan la productividad global. Por comunidades autónomas, este informe detecta que la Región de Murcia registra la mayor contribución de la PTF al crecimiento del su economía en el periodo analizado, seguida por Galicia, Cantabria, País Vasco y Navarra. Sin embargo, en las cuatro últimas comunidades tanto la tasa de crecimiento de su economía (medida en VAB) como la contribución del trabajo y el capital se encuentran por debajo de la media nacional, por lo que no parece que la mayor contribución de la productividad haya ido asociada a un dinamismo económico superior al de otras regiones españolas, pero sí a mayores mejoras de eficiencia.

En conjunto, el estudio ve el último decenio como un periodo en el que la trayectoria negativa de la productividad de las décadas precedentes va dando paso a avances de la eficiencia, más importantes en ciertos sectores y en algunas regiones. “Unos y otras se apoyan en un esfuerzo inversor menos intenso, pero más orientado a los activos productivos”, puntualiza. Una conclusión general del informe es que las políticas para mejorar la productividad y la competitividad deberían actuar en dos direcciones muy distintas al mismo tiempo. Por un lado, considera que han de impulsar el papel de las empresas, sectores y territorios que actúan como motores del cambio. Por otro, señala que han de promover la mejora del desempeño de las unidades que frenan los resultados del conjunto para perseguir su convergencia con la media. “Si esto no sucede será deseable que los recursos utilizados en esas unidades sean reasignados paulatinamente a otras, evitando a ser posible efectos traumáticos”, afirman los autores.

Por otro lado, esta semana conocimos que el turismo en España ha alcanzado cifras récord con 94 millones de visitantes y 126.000 millones de gasto.

Los diferentes destinos españoles recibieron cerca de 94 millones de turistas foráneos en 2024, un 10% más que en 2023, pulverizando el récord registrado ese año, fijado en 85,1 millones de visitantes del exterior, lo que representa un enorme salto cuantitativo de alrededor de 9 millones de personas. Una diferencia que se eleva hasta los 11,3 millones respecto al anterior máximo, alcanzado en 2019 en los 83,7 millones, antes del varapalo provocado en 2020 y 2021 por la pandemia de Covid. El año pasado no solo vinieron muchos más turistas, sino que además hicieron un gasto sensiblemente superior en nuestro país, 126.000 millones de euros, un 16% más que en 2023 y una enorme inyección de recursos y vitaminas para la economía española.

Según los datos del Ministerio, en 2024 llegaron a España un 32% más de turistas con motivaciones vinculadas a aspectos culturales, mientras que un 28% más lo hizo por cuestiones gastronómicas, evidenciando que España es ya mucho más que sol y playa. Y prueba de ello es que, a falta de los datos correspondientes al último mes del año, entre enero y noviembre la tasa de variación de turistas y de gasto en las regiones de la denominada España verde y de interior creció por encima de la media nacional y de las principales comunidades turísticas.

Tras pulverizar su récord dos años seguidos, lo que le ha permitido estrechar la brecha con Francia, país líder en la recepción de visitantes extranjeros, con una previsión de más de 100 millones en 2024 (aunque no lo es en ingresos, apartado en el que España lo supera), el sector turístico español ha puesto muy alto el listón del crecimiento, aunque los pronósticos para los próximos meses siguen siendo muy positivos. De hecho, de acuerdo con las previsiones que maneja el Ministerio de Industria y Turismo, todo apunta a que tanto el número de visitantes foráneos como su gasto superarán en el primer cuatrimestre de 2025 las cifras del mismo periodo del año pasado, con un total de 26 millones de turistas esperados entre enero y abril, un 9% más que en igual periodo de 2024, y un gasto próximo a los 36.000 millones de euros que, de materializarse, supondría un incremento del 16%.

El optimismo sobre las Bolsas chinas crece en el arranque de año por la política monetaria y fiscal, las previsiones de crecimiento y de actividad crediticia y las políticas de dividendos. El martes fue un ejemplo, el índice CSI 300 se revalorizó el 2,63% y el Hang Seng el 1,83% porque Bloomberg publicó que el futuro gobierno estadounidense se plantea aplicar aranceles de forma gradual en vez de ejecutar la totalidad de los impuestos a las importaciones de una sola vez. Goldman Sachs estima que los principales índices bursátiles del país, incluido Hong Kong, subirán cerca de un 20% este año. “El clima y el contexto de liquidez pueden comenzar a mejorar a finales del primer trimestre gracias a una mayor claridad política”. Los analistas de Goldman creen que los inversores deben tener exposición a valores ligados al consumo y al gasto público, a los exportadores a mercados emergentes, que se benefician de la debilidad prevista para el yuan, y a cotizadas relacionadas con la tecnología y las infraestructuras. Además, sobrepondera el comercio online minorista, los medios de comunicación, la atención médica y los servicios al consumidor. La confianza de Goldman llega después de que el principal índice chino, el CSI 300, entrase en lo que el mercado conoce como escenario bajista, que es una caída del 20% desde el máximo precedente, que fue a principios de octubre.

Eric Lin, jefe de análisis para China de UBS, comenta que la languidez de este mercado se debe en parte a que los inversores extranjeros están a la espera de ver mayores evidencias de recuperación económica y empresarial, pero no duda de que este momento llegará. Por eso cree que el MSCI China puede subir un 15% hasta diciembre y que el beneficio por acción de las cotizadas de este índice crecerá de media un 6% al cierre de ejercicio. En este sentido, desde Goldman Sachs resaltan que los inversores chinos siguen sobreponderados en las acciones nacionales, muestra de la confianza que tienen sobre sus cotizadas. “Somos relativamente positivos respecto a las acciones chinas y optimistas con sectores como Internet, la educación o la búsqueda de altos dividendos”, según los analistas de UBS. Las políticas de dividendos son otro de los pilares para los inversores porque “los retornos para los accionistas deberán seguir prevaleciendo gracias a una distribución en efectivo récord y a la caída de los tipos de interés”, señalan desde Goldman Sachs. La Bolsa de Hong Kong, repleta de cotizadas chinas, también ofrece atractivo, a juicio de bancos con fuerte presencia en Asia, como HSCB, que proyecta un alza del 20% hasta diciembre para el índice Hang Seng China Enterprises y por eso ha elevado su recomendación desde neutral hasta sobreponderar para la Bolsa hongkonesa. Las acciones chinas que cotizan en la Bolsa de Hong Kong “se beneficiarán de una retórica política más favorable en China continental y de una mejor perspectiva para la economía doméstica”, señala el equipo de estrategas comandado por Herald van der Linde. Desde UBS explican que unas políticas fiscales “más proactivas” y un repunte del crecimiento del crédito “ayudarán a impulsar la valoración de las acciones”.

Pese a que las Bolsas no han comenzado mal el año y todas las Bolsas, salvo las asiáticas, están en positivo, el índice de sentimiento de mercado Alcistas menos Bajistas (Bulls Minus Bears) en su última actualización semanal sigue empeorando (https://www.aaii.com/sentimentsurvey).

AAII Bulls – Bears

Importante esta semana:

El Libro Beige de la Fed, publicado este miércoles, se mostró positivo sobre las expectativas de crecimiento para 2025, aunque con riesgos (aranceles, inmigración), un documento que servirá para preparar la reunión de la Fed del 29 de Enero para la que el mercado descuenta una pausa en los recortes de tipos a la vista de la fortaleza de los últimos datos macro americanos.

También en Estados Unidos, ayer se publicaron datos mixtos de consumo, las ventas al por menor moderaron su avance hasta un +0,4% mensual frente al +0,8% anterior, dato que fue revisado al alza. Si miramos el denominado “grupo de control”, que es la partida de este indicador que se incluye en el PIB, el consumo se habría acelerado en diciembre hasta un +0,7% mensual, lo que situaría en el +4,1% interanual su crecimiento.

La Casa Blanca ha anunciado nuevas restricciones a la exportación de chips claves en el desarrollo de inteligencia artificial en centros de datos, incluidos aquellos producidos por Nvidia. Estas medidas se implementarán en el transcurso de un año, y será responsabilidad de la administración de Trump decidir si se mantienen y cómo se aplicarán. La norma distingue entre tres categorías de países, el primer grupo, exento de restricciones, incluye a 18 aliados como los miembros del G7, Países Bajos, Irlanda y Corea del Sur, un segundo grupo, compuesto por más de cien países, se enfrentará a limitaciones en la cantidad de potencia informática que pueden adquirir, y el grupo peor parado, que incluye a China, Rusia y otros países sujetos a embargos de armas por parte de Estados Unidos, se verá totalmente prohibido de acceder a esta tecnología avanzada. El consejero de seguridad nacional argumentó que el propósito de estas medidas es asegurar que los sistemas de IA se desarrollen en Estados Unidos y los países aliados. De este modo, buscan proteger la seguridad nacional y prevenir el uso de la tecnología estadounidense en contra de sus intereses. El anuncio ha suscitado descontento en la industria tecnológica estadounidense, con Nvidia expresando su disconformidad y señalando que estas restricciones podrían amenazar la ventaja tecnológica del país.

A nivel geopolítico, esta semana destaca el principio de acuerdo de alto al fuego e intercambio de rehenes entre Israel y Hamás.

Philip Lane, economista jefe y miembro del consejo del Banco Central Europeo, dijo esta semana que «probablemente haya más flexibilización monetaria» para garantizar que la economía europea crezca. Añadió que los tipos deben seguir un camino moderado y no deben permanecer demasiado altos durante demasiado tiempo. Por su parte, Olli Rehn, también miembro del Consejo del BCE, dijo que es importante que Europa no sea tomada por sorpresa en cuanto a la guerra comercial.

En Francia, el gobierno de Bayrou superó ayer una moción de censura después de que los diputados socialistas y de extrema derecha decidieran no apoyar la moción presentada el jueves por el partido de extrema izquierda Francia Insumisa. En cualquier caso, el PS ha advertido a Bayrou que podría apoyar otra moción de censura «en cualquier momento». La moción, planteada por tres partidos de izquierda, ha obtenido 131 votos a favor, lejos de la mayoría absoluta de 288 necesarios para hacer caer al Ejecutivo.

También en Francia, el índice de aprobación de Macron cae al 21%, el más bajo en seis años. En materia de presupuestos, es de esperar que el Ministro de Finanzas Lombard presente una primera propuesta al primer ministro Bayrou el sábado.

El nuevo primer ministro Bayrou ofreció su primera comparecencia, comprometiéndose a revisar la reforma de las pensiones de 2023 con el objetivo de obtener un mayor apoyo para su gobierno y darle tiempo para aprobar los PGE 2025. Eleva el déficit público previsto para 2025 a 5,4%, pero mantiene el objetivo del 3% para 2029. El crecimiento del PIB 2025 se revisa a la baja 3 décimas a +0,9%. La prima de riesgo francesa se modera ligeramente a 82 pb.

En Alemania el AfD sube en las últimas encuestas hasta el 21/22%, mientras que la CDU/CSU cae hasta el 30%. Por su parte, el líder de la CDU/CSU Merz quiere hablar con Trump sobre el acuerdo de libre comercio entre la UE y Estados Unidos.

El lunes conocimos en Reino Unido el IPC de diciembre, que mejoró las expectativas, IPC general 2,5% frente al 2,6% esperado y 2,6% del mes anterior, subyacente 3,2% por debajo del 3,4% esperado y 3,5% anterior e IPC de servicios 4,4% mejor que el 4,8% esperado bajando desde el 5,0% anterior, lo que podría aumentar las expectativas de recortes de tipos del Banco de Inglaterra en 2005.

Esta noche hemos conocido datos de crecimiento del PIB en China, el PIB 2024 alcanza su objetivo del 5% pero principalmente impulsado por el sector exportador, un apoyo que queda en entredicho ante las promesas de aranceles (60%) de Trump. Si bien se aprecia recuperación trimestral del PIB del cuarto trimestre del 2024 que subió +1,6% frente al +1,7% esperado y +1,3% del mes anterior revisado al alza desde +0,9%, e interanual +5,4% por encima del +5,0% esperado y +4,6% anterior, recogiendo los últimos estímulos económicos, dichos estímulos son insuficientes en lo que respecta al consumo privado y al sector inmobiliario si atendemos a los datos de actividad de diciembre, con ventas minoristas +3,7% frente al +3,6% esperado y +3% anterior, e inversión en propiedades -10,6% frente al -10,4% esperado y anterior, mientras que los precios de las viviendas, tanto nuevas como usadas, siguen cayendo (aunque a un ritmo más moderado). El punto más positivo está en la producción industrial +6,2% por encima del +5,4% esperado y anterior.

Continuando con China el superávit comercial publicado este lunes aumenta a un máximo histórico en 2024, con las exportaciones creciendo un 10,7% interanual en diciembre. El gobernador del Banco Central Chino (PBoC) dice que los tipos y la Ratio de Reservas Requeridas se utilizarán para mantener una amplia liquidez en el mercado y añadió que China seguirá siendo el motor de la economía mundial y que el yuan se mantendrá «básicamente estable».


Views from the Floor De la Fuerza al Estirón: Los Siete Magníficos en 2025. Man Institute. Man Group.

Los Siete Magníficos (M7)1 despegaron en 2023, pero se dispararon en 2024, ¡ofreciendo una rentabilidad total media del 60,5%! Hace un año, hicimos la «predicción un tanto aburrida» de que estas empresas, emblemáticas del excepcionalismo estadounidense, ofrecerían, en conjunto, rendimientos anualizados de un solo dígito durante la próxima década.

Un aumento del 60,5% en un año, equivalente a un 4,8% anual si se reparte a lo largo de una década, podría sugerir que estábamos… ¿equivocados? O quizá no. Aunque un año tan espectacular hace que la predicción del año pasado parezca demasiado prudente, los rendimientos a largo plazo cuentan una historia diferente: un año excepcional no define una década.

El dominio de los M7 refleja su rentabilidad, sus ventajas competitivas y su importancia para los mercados mundiales de renta variable. La cuestión es si estos rendimientos son sostenibles.

Las valoraciones y expectativas de crecimiento cada vez más exigentes, junto con su dominio sin precedentes del mercado, plantean riesgos para los inversores. Entre ellos, una menor diversificación y la posibilidad de que con el tiempo se normalicen las rentabilidades extremadamente superiores.

Ganancias extraordinarias, pero valoraciones al alza

A finales de 2024, el M7 representaba más de un tercio del S&P 500, casi un cuarto del MSCI World y más de un quinto del MSCI ACWI.

Gráfico 1: Dominio de los mercados mundiales

Su extraordinaria rentabilidad en 2024 se vio impulsada por el fuerte crecimiento de los beneficios y el aumento de las valoraciones. La mayoría, salvo Tesla, registraron aumentos de dos dígitos en las expectativas de beneficios futuros, mientras que el aumento de los múltiplos de valoración redujo el rendimiento del flujo de caja libre (FCF) futuro, es decir, el porcentaje del precio de una empresa que se espera que se devuelva como efectivo futuro.

Aquí es donde empiezan los retos. A principios de 2024, el rendimiento medio ponderado del FCF a plazo para el M7 era del 3,5%, pero a finales de año había caído al 2,6%.

Mientras tanto, el rendimiento del bono estadounidense a 10 años subió del 3,88% al 4,57%, creando una marcada diferencia de valoración. Para la mayoría de estas empresas, el descenso del rendimiento del FCF refleja un fuerte aumento de los gastos de capital, que ha superado el crecimiento del flujo de caja libre bruto.2

Gráfico 2: Ganancias excepcionales, reducción del rendimiento del flujo de caja libre


Fuente: Man Numeric, Bloomberg, a 31 de diciembre de 2024.

Valoraciones: El punto de partida importa

Con unas valoraciones aún más exigentes, el M7 se enfrenta a importantes vientos en contra. Utilizando modelos actualizados de flujo de caja descontado (DCF), la estimación del año pasado de que el grupo está preparado para ofrecer rentabilidades anuales de un dígito medio durante la próxima década sigue siendo válida. Obtener una rentabilidad anualizada del 10%, el tipo de rentabilidad que muchos inversores podrían esperar, parece cada vez más improbable.

El gráfico 3 muestra las tasas de descuento (es decir, las rentabilidades esperadas) para el M7 basadas en las tasas de crecimiento del FCF supuestas para la próxima década.

Gráfico 3: Grandes esperanzas, rentabilidades más modestas


Fuente: Man Numeric, a 31 de diciembre de 2024. El análisis prospectivo del mercado se facilita únicamente con fines ilustrativos y está sujeto a cambios debidos a diversos factores, como la fluctuación de las condiciones del mercado y factores económicos.

Alphabet y Meta siguen arrojando las mayores rentabilidades esperadas, seguidos de cerca por Apple. Estas cifras coinciden en gran medida con las del análisis del año pasado, ya que hemos elevado ligeramente las hipótesis de crecimiento del FCF para tener en cuenta las elevadas expectativas de crecimiento e inflación.

El gráfico 4 revela el reto: las tasas de crecimiento anualizado del FCF necesarias durante la próxima década para alcanzar una rentabilidad anualizada del 10% son elevadas. Por ejemplo, NVIDIA necesitaría un crecimiento del FCF del 17% anual para alcanzar este objetivo, mientras que Apple necesitaría un 15%. Estas cifras son ambiciosas para algunos, sobre todo si se comparan con las tasas de crecimiento del pasado: Mientras que NVIDIA ha registrado un crecimiento anualizado del FCF del 55% en la última década, Apple sólo ha logrado un 5%.3

Gráfico 4: Fuerte subida por delante: Se necesita un crecimiento ambicioso para obtener una rentabilidad del 10


Fuente: Man Numeric, a 31 de diciembre de 2024. El análisis prospectivo del mercado se facilita únicamente con fines ilustrativos y está sujeto a cambios debidos a diversos factores, como la fluctuación de las condiciones del mercado y factores económicos.

Perspectiva histórica: Lecciones del dominio por tamaño

Un poco más atrás, merece la pena considerar las implicaciones más amplias del predominio del tamaño en los mercados de renta variable estadounidenses. Utilizando los datos de Fama-French , examinamos la rentabilidad del decil más grande de acciones frente al decil más grande siguiente sobre una base móvil de cinco años.

El gráfico 5 muestra que el actual dominio del tamaño del M7 se sitúa en niveles vistos por última vez tras el COVID (2020), la recesión de 1990 y el pico del Nifty Fifty (1973). Las únicas veces que se superaron estos niveles fueron durante la Gran Depresión y la burbuja tecnológica de finales de los noventa. Históricamente, estos extremos han ido seguidos de una reversión significativa.

Gráfico 5: Predominio del tamaño que se aproxima a los máximos d 100 años


Fuente: Kenneth R. French – Data Library, a 31 de diciembre de 2024.

El gráfico 6 pone de relieve una tendencia importante: siempre que el diferencial quinquenal entre el decil mayor y el decil siguiente ha alcanzado los niveles actuales (+14,7%), el decil mayor nunca ha superado al decil siguiente en los siguientes cinco años. Dicho esto, la historia sorprende de vez en cuando. Por ejemplo, en octubre de 2019, el diferencial realizado era del +9,2%, aunque el periodo posterior produjo un nuevo +14,7%.

Gráfico 6: Los resultados pasados advierten de futuros retrocesos


Fuente: Kenneth R. French – Data Library, a 31 de diciembre de 2024.

¿Qué es probable (e improbable) a partir de ahora?

De cara al futuro, es posible que el M7 siga dominando, aprovechando su escala, rentabilidad y fosos tecnológicos. Apostar en contra de este grupo ha sido un disparate y no somos tan ingenuos como para sugerir que se haga ahora. Sin embargo, lo que parece poco probable es que se repita la notable expansión de múltiplos de 2024. También es improbable que el M7 pueda sostener otro fuerte aumento de los gastos de capital sin un incremento proporcional de los ingresos o los márgenes.

En términos más generales, los mercados mundiales de renta variable están hoy más concentrados que nunca. Aunque la diversificación parecía innecesaria en 2024, – o incluso en la última década-, puede llegar un momento en que los inversores deseen tener más de ella.

La inversión pasivos pueden haber amplificado las ganancias del M7, pero la historia nos advierte de que los mercados con una gran fortaleza, como el Nifty Fifty o la burbuja tecnológica de finales de los noventa, suelen sufrir retrocesos, incluso en épocas menos basadas en índices.

Para los inversores contrarios, todavía existen oportunidades más allá del M7. Y quién sabe… quizá descubras al próximo miembro de este selecto grupo.

Cuando el Sr. Mercado es su gestor de cartera

Los medios de comunicación británicos han hablado mucho de los rendimientos de los bonos, que la semana pasada alcanzaron nuevos máximos tras la crisis financiera mundial. Los expertos culpan a la canciller Rachel Reeves y a su presupuesto de octubre, estableciendo paralelismos con el fuerte aumento de los rendimientos y la agitación del mercado que vimos durante el mandato de Liz Truss en 2022.

Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con el contexto, y nada mejor que trazar los datos para ver la verdadera historia. Muestra que los rendimientos de los gilts a 10 años subieron más en relación con los rendimientos del Tesoro en 2022 de lo que lo han hecho en los últimos tres meses.

Gráfico 7: El rendimiento de los bonos del Tesoro en perspectiva


Fuente: Bloomberg a 10 de enero de 2025

Resaltar que el episodio «Truss» de 2022 parece mucho más específico del Reino Unido, al menos si lo comparamos con Estados Unidos. El episodio actual no parece específico del Reino Unido en absoluto; de hecho, los rendimientos del gilt y del Tesoro se están moviendo en gran medida en línea. Entonces, ¿podemos culpar a Rachel Reeves?

La lección es que hay que tener cuidado con lo que dicen los medios de comunicación. Pero probablemente ya lo sabías.

¿Qué significa esto para las carteras?

Más importante aún es el caso de lo que se puede hacer. La retrospectiva es algo maravilloso y, por supuesto, todos diríamos que nos habríamos quedado cortos ante los episodios de Truss y Reeves. Pero, ¿lo haríamos? La omnipresente cartera «60/40» es una cartera exclusivamente a largo plazo: 60% de renta variable y 40% de renta fija, con una asignación teórica. La teoría es que cuando las acciones caen en valor, los precios de los bonos suben. Pues bien, esto no sucedió en 2022, y no está sucediendo ahora.

¿Qué podemos hacer? Veámoslo tanto desde el punto de vista del long-only como del long/short. El Sr. Mercado puede ayudarnos mucho aquí.

Cuando las correlaciones cambian

Las carteras exclusivamente a largo plazo, como la 60/40, son vulnerables a los cambios de correlación. La correlación positiva es estupenda cuando tanto los bonos como las acciones suben. No es tan buena cuando ambos están cayendo, como en la era inflacionista de 2022, cuando el 60/40 perdió un 14% y tanto los componentes de renta variable como de renta fija se atribuyeron negativamente. Sin embargo, hay formas de controlar las correlaciones entre bonos y acciones y utilizar esta señal para reducir la marcha cuando la gran luz roja parpadea.

Nuestro gráfico es fascinante en el contexto de las carteras largas/cortas, concretamente las estrategias de seguimiento de tendencias. Obsérvese cómo antes de la crisis de 2022 y del episodio actual, los rendimientos aumentaban constantemente.

Seguimiento de tendencias sin retrospectiva

En ambas ocasiones, determinadas estrategias de seguimiento de tendencias de futuros fueron cortas en bonos en su conjunto, y cortas en bonos del Tesoro y gilts específicamente. No se trata de un sesgo retrospectivo.

Centrándonos en el episodio actual, obsérvese cómo los rendimientos empezaron a subir antes de las elecciones estadounidenses de noviembre de 2024, a medida que los mercados se daban cuenta de que cualquiera de los dos resultados, -Trump o Harris,- podría ser malo para la renta fija.

Los inversores hicieron sus apuestas, el Sr. Mercado habló, y las estrategias de seguimiento de tendencias respondieron en consecuencia y se pusieron cortas. El conocimiento incremental se incorpora a los mercados, y eso es lo que impulsa el posicionamiento dinámico de las estrategias de seguimiento de tendencias. Se podría decir que el Sr. Mercado es el gestor de carteras de las estrategias de seguimiento de tendencias.


Buen fin de semana!

Comentario de mercado viernes 10 de Enero del 2025.

Crecen las filtraciones y rumores sobre como actuará Trump al llegar a la Casa Blanca, la CNN informaba esta semana que podría aplicar una cláusula de Emergencia Nacional para elevar aranceles. A su vez la presión sobre las rentabilidades de la deuda se va trasladando de un mercado a otro, el miércoles fue el Reino Unido quien vivió un día complicado. La Rentabilidad de su bono a 10 años se incrementó en 14 puntos básicos, situándose en máximos desde 2008, y actualmente la rentabilidad está en el 4,84%.

                                               Rentabilidad Bono a 10 años británico desde el 2007.

Para hoy la atención desde un punto de vista macro estará centrada en Estados Unidos con la publicación del informe de empleo del mes de Diciembre (14:30h). En este sentido, las cifras que hemos conocido a lo largo de esta semana a través de varios indicadores adelantados darían señales un tanto divergentes. Por una parte, la creación de empleo ADP salió por debajo de lo esperado, mientras que el componente de empleo del ISM de servicios se mantuvo estable por encima de los 50 puntos y las demandas semanales de desempleo resultaron algo más bajas de lo esperado y, en cualquier caso, en niveles bajos desde un punto de vista histórico. Los analistas esperan que la tasa de paro americano se mantenga en el 4,20%.

Tasa de desempleo de Estados Unidos últimos 5 años:

Esta semana destacaron la presentación de nuevos productos por parte de Nvidia junto a los buenos resultados de la taiwanesa Foxconn que impulsaron al sector de semiconductores y permitió al S&P 500 avanzar en la primera sesión de vuelta de vacaciones. Gracias al rally de principios de año, Nvidia acumula un retorno del +4,35% en el año, después de corregir un 6,18% en las dos últimas sesiones.

Precio de las acciones de Nvidia últimos 12 meses:

Las valoraciones de la Bolsa americana sigue en máximos:

Ratio Precio / Valor contable del S&P500 en máximos (Apollo).

Esta semana han destacado las subidas de las rentabilidades de los bonos soberanos, sobre todo en Estados Unidos, el bono a 20 años ha alcanzado un rendimiento del 5% por primera vez desde Octubre del 2023, después de que se publicaran las actas de la última reunión de la Fed (FOMC) mostrándose más cauteloso a la hora de recortar tipos al ver una ralentización de la dinámica de desinflación:

TIR del bono a 20 años americano en los últimos 5 años:

En el informe de flujos mensuales de Kepler Chrevreux destaca la entrada de fuerte flujo comprador en Renta Variable de nuevo en Diciembre (entraron 153 billones de dólares en ETFs de Renta Variable) con las mismas dinámicas de rotación que vimos en Noviembre, grandes salidas de capital en Europa frente a fuertes entradas en Estados Unidos. En Diciembre se ve algo de mayor interés comprador en Bolsa de Mercados Emergentes (7,6 billones de dólares) respecto a Noviembre. Y en Japón segundo mes de salidas de capitales en Renta Variable. En cuanto a sectores destaca el flujo comprador en financieras (970 millones de dólares), en Infraestructuras (540 millones). Y destacan los flujos vendedores en Tecnología (-2,8 billones de dólares), sector Salud (-970 millones) y Energía (-830 millones). En Renta Fija siguió entrando dinero (28,9 billones de dólares) pero fue llamativa el mayor flujo vendedor mensual en Bonos de Tesoro Americano (-4.7 billones de dólares) en los últimos cuatro meses. En materias primas destacó flujo comprador en Oro (750 millones de dólares) y sigue entrando dinero en ETFs de criptomonedas 6,7 billones de dólares de inflows en Diciembre.

Por el momento las tendencias persistentes en la economía mundial no han cambiado, Estados Unidos sigue siendo una excepción y el próximo informe sobre empleo probablemente confirmará un mercado laboral sólido y que la tesis de una economía impulsada por el consumo sigue vigente. En cuanto a China, el auge de las exportaciones apenas compensa la debilidad de la economía interna. Por lo tanto, en las próximas semanas, la atención se centrará en la política monetaria, incluidas intervenciones en el tipo de cambio para estabilizar el yuan hasta que se anuncien nuevas medidas fiscales en marzo. Por último, Europa sigue en punto muerto, sin demanda interna y sufriendo la competencia subsidiada desde China. La situación sigue exigiendo recortes de tipos contundentes en Europa.

Las expectativas de inflación en Estados Unidos siguen subiendo, y están ya en el 2,4%-2,5% mirando swap rates y breakevens de inflación.  Los últimos datos mensuales del índice FAO (precios de los alimentos) han reavivado el debate de inflación de muchos inversores. (https://www.fao.org/worldfoodsituation/foodpricesindex/en/).

US 10y Breakevens (linea blanca) 5y5y swap rates (amarilla).

En su informe mensual de estrategia Julius Baer espera que el impulso económico se acelere a principios de 2025. Estados Unidos ha reportado una mayor demanda, con un marcado aumento de los nuevos pedidos y también de la producción, aunque más modesto. La encuesta sugiere que la actividad industrial estadounidense comenzará a expandirse en los próximos meses. En China la actividad industrial sigue creciendo, con el aumento de la producción como principal impulsor y una lectura más alta de nuevos pedidos que sugiere que la actividad seguirá expandiéndose en los próximos meses. En cambio, la actividad manufacturera en la eurozona es débil, y parece que esta situación se va a agudizar. La mayor incertidumbre económica, política y comercial es en parte responsable del deterioro de las perspectivas, unidas a la falta de competitividad en los mercados de exportación que reportan las empresas europeas. Julius Baer espera que la creciente presión sobre los costes laborales en la eurozona mejore la competitividad. Esto podría generar presiones deflacionarias que permitirían al BCE recortar tipos en al menos 125 puntos básicos en 2025. Lo anterior contrasta con el sólido contexto económico de Estados Unidos, que limita el margen de la Fed para recortar tipos. Los analistas de Julius Baer esperan que la Fed recorte tipos solo una vez en 2025, en 25 puntos básicos, muy probablemente en la reunión del mes de enero.

La economía china enfrenta viento en contra y la crisis inmobiliaria sigue pasando factura. La confianza de los consumidores y su propensión a gastar siguen deprimidas. Los balances del sector privado muestran elevados niveles de deuda y la caída de precio de los activos inmobiliarios. Al mismo tiempo, la pérdida de ingresos por la venta de suelo erosiona las finanzas de los gobiernos locales, lo que limita el gasto fiscal. Como resultado de lo anterior la demanda doméstica se contrajo el año pasado y el crecimiento económico no se ha derrumbado por completo gracias a las fuertes exportaciones. Ante una economía debilitada, las autoridades reaccionaron a finales de septiembre. Relajaron la política monetaria, proporcionaron un paquete de estímulo para el mercado de valores y aliviar la deuda de los gobiernos locales y prometieron un mayor apoyo fiscal para estimular la demanda. En la Conferencia Central de diciembre, los principales responsables políticos establecieron la estabilización del crecimiento y el apoyo a la demanda interna como sus máximas prioridades para el próximo año. Ahora todo se reducirá a ver en que se traduce esta retórica acomodaticia en términos de políticas concreta y su puesta en práctica, en particular con respecto al prometido estímulo al consumo. A pesar de los mayores esfuerzos del gobierno para apoyar la economía, Julius Baer espera que el crecimiento de China se desacelere del 4,7% esperado en 2024 al 4,2% en 2025.

El índice del dólar DXY (Dólar frente a una cesta de divisas globales) superó los 109 puntos el 2 de enero, un nuevo máximo desde noviembre de 2022. Con la promesa de políticas reflacionarias que conduzcan a un mayor crecimiento y tipos de interés más altos, Estados Unidos sigue en marcado contraste con la eurozona, donde el contexto del crecimiento industrial y la inestabilidad política en las principales economías, Alemania y Francia, siguen lastrando la confianza.

DXY Index (Dólar frente las principales divisas mundiales) últimos 5 años.

El último mes de 2024 estuvo marcado por una importante ola de ventas en el mercado de bonos, que hizo subir drásticamente los rendimientos. El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años aumentó aproximadamente 40 puntos básicos, superando el 4,6% y acercándose a los máximos del año 2024 (actualmente está en el 4,70%). Este movimiento se debió en gran medida a la preocupación sobre cuánto más puede recortar tipos la Fed. Consecuentemente entramos en el nuevo año con rentabilidades más altas y vuelve la pregunta sobre el momento adecuado para añadir duración. La volatilidad de los tipos va a seguir, según la mayoría de analistas. Será interesante seguir de cerca el debate fiscal, con la toma de posesión de la nueva administración Trump y la suspensión del límite de deuda que ha terminado con el inicio del nuevo año. Mientras tanto, la Fed seguirá de cerca la dinámica del crédito, que podría alimentar la inflación. La mayor volatilidad de los tipos hace que cualquier extensión agresiva de la duración sea menos atractiva, ya que aumentaría innecesariamente la volatilidad de la cartera. Al comenzar 2025, parece que será un año en el que el rendimiento del mercado de crédito atraerá mucho más a los inversores que los diferenciales. Mirando al mercado global, el rendimiento del índice terminó la semana pasada en 4,74%, 50 puntos básicos más alto que en septiembre y cómodamente por encima del promedio a largo plazo del 4% (desde 1996), según datos de ICE Índices. El high yield europeo cerró 2024 con un sólido desempeño en diciembre, con una rentabilidad de +0,6%, lo que resultó en un rendimiento del cuarto trimestre de +1,7% y un acumulado del año de +8,7%. Fue el segundo mejor trimestre del año. Los diferenciales de crédito en diciembre se redujeron en 19 puntos básicos, quedando en 325 puntos básicos, mientras que el rendimiento permaneció sin cambios en 6,18%.

Con un descuento histórico respecto a la Bolsa americana, algunos analistas creen que 2025 puede ser el año de las bolsas europeas. Pero los riesgos en el viejo continente (aranceles de Donald Trump, guerra de Ucrania e inestabilidad política en Francia y Alemania, entre otros) pueden seguir lastrando el interés inversor por esos parqués. Goldman Sachs ha resumido las diez cuestiones clave para los inversores que miran Europa:

1 Rentabilidad: Goldman Sachs apenas espera una subida del 4% del EuroStoxx 600 en 2025 (7% con dividendos), hasta los 530 puntos.

2 El efecto divisa: La caída del euro frente al dólar debería ayudar a los exportadores, pero Goldman señala que una moneda más débil se asocia a mayores riesgos en Europa y la Bolsa no se beneficia de ello.

3 Estados Unidos: Los analistas de Goldman Sachs descartan que Europa supere la rentabilidad de la Bolsa de Nueva York, por su menor crecimiento económico.

4 Valoración: Para reducir el descuento europeo del 40%, Goldman ve necesaria una menor incertidumbre política, menos inflación o un pinchazo tecnológico en Estados Unidos.

5 Alemania: Las elecciones alemanas en febrero podrían llevar a un mayor gasto público, beneficiando a valores de defensa e infraestructura.

6 Inversores: Frente a quienes piensan que son los inversores extranjeros los que rehúyen la Bolsa europea, los datos revelan que los domésticos han movido sus carteras hacia Estados Unidos.

7 Aranceles: Goldman espera que Trump enfoque sus tarifas a los automóviles europeos.

8 China: La exposición al país asiático de empresas de lujo, mineras y fabricantes de coches puede seguir siendo una rémora.

9 Defensivos: Con todo lo anterior, Goldman prefiere sectores defensivos como renovables, farmacéuticas, ‘telecos’ y medios.

10 M&A: Un aumento de las adquisiciones por el capital riesgo podría impulsar sobre todo al mercado británico.

Importante esta semana:

Lo más surrealista de la semana fueron comentarios de Donald Trump, que hablaba de expandir el territorio estadounidense. Amenazó con nuevos aranceles contra Canadá y Dinamarca y no descarta el uso de la fuerza para apoderarse de Groenlandia y el Canal de Panamá. Por otra parte, el futuro presidente, que tomará posesión del cargo el próximo 20 de Enero, dice que los países de la OTAN deberían gastar el 5% en defensa y que los tipos de interés son demasiado altos. Añade que es necesario aumentar el techo de la deuda para evitar el default. Además Trump negó esta semana estar considerando reducir sus planes en materia arancelaria. Blinken, Secretario de Estado, dijo el miércoles que la toma de control de Groenlandia por parte de Estados Unidos nunca ocurrirá. Por su parte, Waltz, Congresista republicano de la Cámara de Representantes, dijo esta semana que Groenlandia es importante para la seguridad nacional de Estados Unidos.

Trump dijo también que está organizando una reunión con Putin. Por su parte, Peskow, portavoz del Kremlin dijo que Rusia está observando de cerca la situación en la zona ártica después de que el presidente electo se negara a descartar una acción militar para tomar el control de Groenlandia. Añadió que el Ártico está en la «esfera de interés nacional y estratégico de Rusia y que está interesado en la paz y la estabilidad allí».

Elon Musk considera ahora que el recorte de 2 billones de dólares de ahorro presupuestario que planteaba su Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) sería «el mejor resultado posible», pero que es más factible lograr una reducción de alrededor de 1 billón de dólares. Recordemos que en un primer momento habló de que el recorte sería de 3 billones…

Siguiendo en Estados Unidos, el año 2024 cerró con fortaleza del empleo y mejora la confianza de los empresarios. Las vacantes de empleo volvieron a aumentar en octubre y según la encuesta JOLTS el mes cerró con 8,09 millones de puestos de trabajo disponibles, un incremento de 259 mil ofertas de empleo, que aumenta la ratio de vacantes sobre desempleados hasta el 1,13 veces. Por sectores, el incremento de las vacantes se centró en el lado de los servicios de mayor valor añadido (servicios profesionales, financiero, educación y cuidados de la salud), mientras que la nota negativa fue el menor dinamismo de las ofertas de empleo en sectores más cíclicos como manufacturas, ocio y hostelería. Asimismo, la tasa de contratación bajó una décima hasta 3,3% en noviembre. Cifras que siguen confirmando la resiliencia del mercado laboral estadounidense. El mismo martes se conoció el fuerte repunte de la confianza de los empresarios del sector de los servicios. En concreto, el ISM subió dos puntos en diciembre hasta 54,1, superando ampliamente las expectativas (53,5) y señalando una aceleración de la actividad del sector en los próximos meses. Esta mejora de la confianza se vio además apoyada por un repunte del sub-índice de nuevos pedidos (54,2 vs. 53,7 anterior). Menos positivo fue el sub-índice de precios pagados que se aceleró más de lo previsto en diciembre y escaló hasta 64,4 desde el 58,2 previo. 

El miércoles de publicaron las Actas de la Fed donde destacó especialmente la forma en la que los miembros del FOMC lidiaron con la incertidumbre en torno a los posibles efectos inflacionistas de la política económica de la futura administración Trump. Así, los miembros señalaron que los efectos de los posibles cambios en la política comercial y de inmigración del futuro presidente sugerían que el proceso de desinflación podría llevar más tiempo de lo previsto. En cualquier caso, el proceso a seguir será nuevamente el de esperar y ver, especialmente en un contexto en el que las posibles políticas que se pueda fijar son tremendamente inciertas y sujetas a constantes cambios en línea con la forma errática de actuación del futuro presidente. De esta forma, el nivel de incertidumbre sigue siendo elevado.

Janet Yellen, secretaria del Tesoro americano, se reunió este lunes con el viceprimer ministro de China y expresó su «seria preocupación» por la actividad cibernética «maliciosa» de China.

En Canadá Trudeau dimitió este lunes como líder del Partido Liberal y primer ministro. Permanecerá en el puesto hasta que su grupo elija a su sucesor. Para ello, el Parlamento permanecerá cerrado hasta el 24 de marzo. El 2025 es año electoral en Canadá. Con la dimisión de Trudeau, es probable que se produzcan llamamientos a favor de unas elecciones anticipadas, que deben celebrarse como muy tarde en octubre.

El Ministro de Finanzas de Reino Unido emitió un comunicado diciendo que las reglas fiscales «no son negociables» y que el gobierno tendrá un «control férreo sobre las finanzas públicas». Según Bloomberg, Reeves insta a recortar el gasto si la caída en precios de los bonos británicos (Gilts) elimina el margen presupuestario del gobierno. En Reino Unido, según el Financial Times, Musk estaría estudiando cómo destituir a Starmer como primer ministro del Reino Unido antes de las próximas elecciones.

La inflación en China se mantiene estancada, el miércoles conocimos que en diciembre, el crecimiento del IPC chino se frenó nuevamente al moderarse hasta un +0,1% interanual, una décima menos que en el mes previo y el cuarto mes consecutivo de descensos, volviendo así a mínimos desde marzo y reavivando los temores de deflación en la economía. Los componentes que más han frenado la inflación son Transporte y Comunicaciones (-2,2% interanual) y también Servicios y Bienes del Hogar. Por el lado del aumento de los precios, el mayor crecimiento vino de la mano de la Ropa (+1,2%) y también de Ocio y Cultura. Por el lado menos negativo, queda señalar que la inflación subyacente consiguió repuntar por tercer mes consecutivo y avanzó un +0,4%. Además, se publicaron también los precios de producción industriales que cayeron en diciembre a ritmos del -2,3% interanual.

Siguiendo en China, ayer el gobierno chino adelantaba una postura “muy proactiva” para su política fiscal en 2025. El viceministro de Finanzas, Liao Min, ha enfatizado que disponen de un amplio margen de maniobra en términos de política fiscal y de herramientas para contrarrestar nuevos desafíos económicos. El Gobierno chino está acelerando la implementación de medidas pro-crecimiento con el objetivo de fortalecer la economía ante la posible amenaza de Donald Trump sobre las exportaciones. Asimismo, Liao Min ha confirmado que cabe esperar un incremento significativo en el déficit fiscal de 2025. Mayores detalles de planes fiscales se anunciarán en la Asamblea Popular Nacional de marzo. 

El IPC armonizado de la zona euro aceleró en diciembre por tercer mes consecutivo, hasta auparse al 2,4% interanual, dos décimas más que en noviembre, su tasa más alta desde julio pasado y muy por encima del 1,7% registrado en septiembre, según los datos publicados este martes por Eurostat. El principal catalizador de ese renovado encarecimiento de los precios fue, un mes más, el sector servicios, donde el IPC creció a tasas del 4% en diciembre, una décima más que en noviembre y un porcentaje que, décima arriba o abajo, ha sido una constante a lo largo de los últimos meses. De hecho, la propia Lagarde advirtió el mes pasado de que hay que “estar muy atentos a los servicios”, admitiendo que en el último año y medio se han encarecido de forma “gradual pero constante”, lo que tiene su reflejo en la inflación subyacente (sin contar energía ni alimentos frescos), que en diciembre aceleró en una décima, hasta el 2,8% y que sigue superando en cuatro décimas al IPC general. Los alimentos procesados, el alcohol y el tabaco subieron un 2,9%, una décima más que en el mes anterior, los alimentos frescos lo hicieron un 1,7%, moderándose en 6 décimas respecto a noviembre, los bienes industriales no energéticos un 0,5%, en línea con meses anteriores, mientras que la energía, fruto en buena parte del efecto base con el año anterior, repuntó un 0,1% cuando en los meses anteriores había estado cayendo a tasas de entre el 2% y el 6%. Estos datos evidencian que la amenaza inflacionista, sobre todo en su parte más estructural, sigue sin estar del todo conjurada, manteniendo la presión sobre el BCE, que en cada reunión debe medir muy bien sus pasos sobre el ritmo y la intensidad con la que baja los tipos de interés para evitar un mayor deterioro económico y esquivar la trampa de bajo crecimiento en la que están atrapadas su mayores economías, procurando al mismo tiempo eludir que una relajación excesiva pueda servir de caldo de cultivo al rebrote inflacionista. Todo ello en un contexto en el que el BCE ha detectado en los últimos meses un empeoramiento de las expectativas de inflación de los consumidores.

La inflación repuntó en diciembre en 14 de las 20 economías del euro y 12 de ellas registraron en diciembre tasas de IPC superiores al 2%, objetivo de referencia del BCE para la estabilidad de los precios, con países como Croacia alcanzando el 4,5%, Bélgica, con un 4,4%, pese a moderarse cuatro décimas respecto a noviembre, o Países Bajos con un 3,9%, tras acelerar un décima en diciembre. Entre las grandes economías del bloque, la inflación repuntó con fuerza en Alemania, hasta situarse en el 2,8% en diciembre, cuatro décimas más que en noviembre, un dato preocupante con una economía que se contrajo en el segundo trimestre y que prácticamente se estancó en el tercero, y en España, donde el IPC armonizado también esprintó cuatro décimas hasta escalar al 2,8%. En Francia, la inflación aceleró una décima, hasta el 1,8%, mientras que en Italia se moderó hasta el 1,4%, frente al 1,5% de noviembre. En ambos casos, claramente por debajo del objetivo fijado por el BCE.

Siguiendo en la zona euro, el martes se publicó la tasa de paro que en noviembre repitió mínimos históricos al situarse nuevamente en una tasa del 6,3%. Cifras del mercado laboral europeo que dejaron pocas novedades.

En Japón, el ministro de Finanzas Kato reitera que el gobierno tomará «medidas apropiadas» contra los «movimientos excesivos» en los mercados de divisas.


Lo bueno, lo malo y la incertidumbre de la economía de Trump. Nouriel Roubini. Consultor político y asesor sénior de Hudson Bay Capital Management LP y profesor emérito de la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York.

Qué impacto tendrá la próxima administración estadounidense en el crecimiento económico y la inflación? La respuesta aún no está clara, porque si bien algunas de las políticas propuestas por el presidente electo Donald Trump impulsarían el crecimiento y reducirían la inflación con el tiempo, otras tendrán el efecto contrario. En el lado positivo del balance, Trump será en general favorable a las empresas, y este hecho por sí solo podría estimular la actividad económica al desatar los “espíritus animales” que impulsan la inversión empresarial, la innovación y el crecimiento.

El crecimiento también debería beneficiarse si él y los republicanos del Congreso consiguen prorrogar de manera permanente los recortes de los impuestos corporativos y sobre la renta de las personas físicas que expirarán en 2025. Del mismo modo, si se mantienen a raya los posibles excesos de su programa desregulador, la reducción de la burocracia podría promover el crecimiento y fomentar la competencia, reduciendo los precios en el más largo plazo.

Trump también quiere aumentar la producción de petróleo y gas de Estados Unidos en un equivalente a tres millones de barriles diarios, lo que podría reducir los precios de la energía y lograr que los sectores nacionales que consumen mucha energía sean más competitivos. Pero es de esperar que esto pueda hacerse sin eliminar gradualmente la mayor parte de los subsidios a la energía verde de la administración anterior.

El “Departamento de Eficiencia Gubernamental”, un comité asesor externo dirigido por Elon Musk y Vivek Ramaswamy (dos importantes donantes de la campaña de Trump), no llegará ni a acercarse a recortar el presupuesto federal en dos billones de dólares, como se prometió en un principio. Pero si el llamado DOGE [por sus siglas en inglés] puede identificar recortes inclusive por 200.000 millones de dólares, podría reducir las ineficiencias del sector público.

Por último, el creciente apoyo de Trump entre los líderes tecnológicos sugiere que podríamos asistir a una aceleración de la ventaja comparativa de Estados Unidos en muchas industrias del futuro, empezando por la inteligencia artificial, la robótica, la automatización y la investigación biomédica.

No solo es improbable que la nueva administración se interponga en el camino de estas industrias, sino que se esforzará por eliminar cualquier resistencia a la que se enfrenten por parte de los reguladores o la sociedad civil.

Pero un crecimiento más rápido y una menor inflación gracias a las políticas fiscales, la desregulación y otras medidas favorables a las empresas tardarán en materializarse y, sobre todo, dependerán del impacto del lado negativo del balance de Trump.

En particular, varias de las políticas que Trump ha prometido podrían provocar un aumento de la inflación, ya sea a través de shocks negativos de la oferta o atizando una demanda excesiva. No se puede negar que los aranceles elevados, las guerras comerciales y el desacople de China serán inflacionarios y perjudiciales para el crecimiento. La magnitud del daño, sin embargo, dependerá del tamaño y el alcance de los aranceles y otras políticas proteccionistas.

Del mismo modo, las restricciones draconianas a la inmigración –por no hablar de las deportaciones masivas– socavarán aún más el crecimiento e impulsarán la inflación al incrementar los costes laborales y aumentar el riesgo de escasez de mano de obra en sectores clave.

Asimismo, si los recortes fiscales se vuelven permanentes y se aplican otras promesas fiscales sin medios para pagarlas, la deuda pública podría aumentar en casi 8 billones de dólares en los próximos diez años. Esto también atizaría la inflación, lo que haría subir las tasas de interés a largo plazo y desincentivaría la inversión futura, socavando el crecimiento.

Un intento desordenado de reforzar la competitividad nacional debilitando el dólar también podría provocar un aumento de la inflación y agitar a los mercados financieros. Y cualquier intento, real o inminente, de desafiar la independencia de la Reserva Federal de Estados Unidos aumentaría tanto la inflación prevista como la real.

Incertidumbre geopolítica

El impacto de los factores geopolíticos es igualmente incierto. Trump puede contener y reducir algunos riesgos geopolíticos que afectan a las economías y los mercados –como la guerra entre Rusia y Ucrania y los conflictos de Oriente Próximo–, pero también puede desencadenar una guerra económica más amplia con China que podría fragmentar aún más la economía mundial.

En consecuencia, los efectos de la administración Trump sobre el crecimiento y la inflación dependerán del equilibrio relativo de las políticas positivas y negativas.

Afortunadamente, varios factores pueden jugar en contra de las propuestas más perjudiciales de Trump. El primero, y quizás el más importante, es la disciplina del mercado: las políticas que aumenten la inflación y el déficit despertarán a los “vigilantes” del mercado de bonos, harán subir las tasas de interés nominales y reales (ajustadas por inflación) a largo plazo y, posiblemente, causarán una corrección del mercado bursátil (una caída de al menos el 10%). Dado que Trump considera el mercado de valores como un indicador del desempeño presidencial, esta señal por sí sola podría echarles agua fría a sus ideas más febriles.

La Fed

Asimismo, dado que la Fed sigue siendo independiente, es casi seguro que reduzca o detenga sus recortes de tasas si la inflación vuelve a repuntar. La mera posibilidad de este desenlace debería servir como una restricción adicional a la mala formulación de políticas, al igual que la influencia de los candidatos de Trump para ocupar altos cargos en el ámbito de la política económica, que en general entienden la economía y los mercados. Por último, la escasa mayoría republicana en la Cámara de Representantes implica que Trump no puede contar necesariamente con que su partido respalde plenamente todas sus políticas, especialmente las que aumentarían sustancialmente la deuda pública.

Todas estas son barreras importantes. Si limitamos nuestras perspectivas a 2025, el impacto neto de la agenda económica de Trump puede ser un lavado de cara para el crecimiento, aunque es probable que el ritmo de retorno de la economía a la meta de inflación del 2% de la Fed se desacelere.

El crecimiento puede mantenerse por encima del potencial –dados los fuertes vientos de cola–, pero será menor que en 2024. Mientras se contengan las políticas más radicales de Trump –y salvo algún acontecimiento inesperado, como un shock geopolítico–, el actual año debería ser relativamente benigno para la economía estadounidense.


2025, el año en que invertiremos peligrosamente. Katie Martin. Financial Times.

Los movimientos del mercado tipo montaña rusa de los últimos días de 2024 nos recuerdan que los inversores vivirán peligrosamente este año recién iniciado.

Las acciones y los bonos se tambalearon después de la última reunión de la Reserva Federal, asustados por la noción de que el banco central sea incapaz de seguir recortando los tipos (como se esperaba) debido a una inflación aún en ebullición.

La clave no es que lo dijo el presidente de la Fed. Es lo que no dijo, pero todo gestor de fondos sabe: cuando Donald Trump regrese a la Casa Blanca a finales de este mes, su agenda económica podría ser mala para el crecimiento, aumentar la inflación, o ambas cosas.

Hasta ahora, por primera vez en muchos años, los inversores tienen lo que llaman un “riesgo de dos direcciones” con la política de la Fed que dirige el mercado de bonos y sostiene los precios de los activos globales. El banco central podría seguir recortando tipos. La impresión general es que ésta será la preferencia de Trump. Pero lo más probable es que empiece a subir tipos de nuevo en lugar de bajarlos.

Las acciones no son fáciles de leer. El milagro es que el mercado estadounidense, con dos años de ganancias en torno al 20%, podría estar o no en un momento de endeudamiento. La parte positiva es que las compañías tecnológicas altamente valoradas merecen sus valoraciones debido a sus ganancias: “EEUU será quien dirija los mercados globales”, afirma Niamh Brodie-Machura, codirector de inversiones en acciones en Fidelity International. “Parece caro, pero hay una razón para ello”.

Algunos incluso aseguran que un nuevo paradigma impulsado por la inteligencia artificial hace que los aburridos ciclos del mercado sean una cosa del pasado. La parte pesimista es que la IA está sobrevalorada y tiene aún mucho que demostrar.

Mi bola de cristal está en el taller y no sé cómo saldrá todo esto. Pero sí recuerdo 2022, un periodo que los gestores preferirían olvidar. Los bonos y las acciones cayeron al mismo tiempo (casi un 20% anual), destruyendo la relación inversa que normalmente proporciona a los inversores una red de seguridad. El recorte de los tipos de interés es bueno para los bonos. La inflación y las subidas de los tipos no lo son. No es difícil imaginar que vuelva este escenario de pesadilla.

Los inversores entrarán en este campo de riesgos para 2025 en una mejor forma de lo que estaban a principios de diciembre.

Hace algunas semanas, el sondeo mensual entre gestores de fondos de Bank of America mostraba lo que se denomina “un sentimiento súper optimista”. Señalaba que las buenas vibraciones –medidas por la distribución del dinero en metálico y las acciones, así como de las expectativas económicas– se habían intensificado a una velocidad máxima desde junio de 2020. Por suerte, el impacto de la nueva visión del mundo que tiene ahora la Fed se ha llevado parte de la espuma.

Al mismo tiempo, sin embargo, los mercados no tienen ni idea de lo que hará en realidad Trump. Los aranceles del 60% sobre las importaciones de China y del 20% al resto del mundo son plausibles.

Del mismo modo, también lo son un conjunto de aranceles que son más simbólicos que impactantes. Las severas medidas sobre la inmigración ilegal podrían ir desde un pequeño número de deportaciones a detenciones masivas y una severa alteración del mercado de trabajo.

Mercado bueno, mercado malo

Henry Neville, gestor de carteras en el grupo de fondos Man, escribió recientemente en su blog: “Puedo ver un escenario como en la década de los años 1970 con un nuevo despertar de unas presiones inflacionistas durmientes, no muertas. Tanto los mercados de bonos como de acciones temen que sea como en 2022. Pero, de igual modo, es concebible que tendremos un mercado bueno con Trump (desregulación, recortes fiscales, un gobierno eficaz, acuerdo de paz en Ucrania) que un mercado malo (volatilidad, aranceles, restricciones del mercado laboral), y entonces podremos celebrarlo como en 1996.” Neville se inclina hacia el pesimismo, pero los fuegos artificiales existen en cualquier caso.

Trump es muy dado a realizar anuncios políticos en las redes sociales, algunas veces con un fuerte impacto en el mercado. Esta estrategia mantiene a los rivales y adversarios en desequilibrio, pero también desconcierta a los gestores de dinero e inyecta volatilidad en los precios de los activos.

Los gestores de fondos saben lo que está por llegar y están mejor preparados para ignorar el ruido que durante el primer mandato de Trump. Pero no estoy tan segura. Sus primeros meses en la Casa Blanca fueron la prueba, y ahora los inversores pueden saber con qué presidente van a tratar de verdad.

La buena noticia es que, aunque los bonos se enfrentan a un peligro potencial debido a la inflación, las coberturas de las acciones son razonablemente baratas. El oro (un refugio en tiempos conflictivos) parece estar al alza en todas partes. Su incremento del 26% el año pasado superó al del S&P 500. El think-tank OMFIF estima que el oro de las reservas oficiales está en camino de alcanzar el punto más alto desde 1965. Conclusión: los inversores más cautos podrían protegerse, aunque no lo necesitarán.

“Tenemos que ser humildes y pensar que no sabemos lo que va a pasar”, afirma Peter Fitzgerald, jefe de inversiones de Aviva Investors en Londres. “La clave está en no confiarnos demasiado”.

Buena suerte.


Trump deja a la deriva a Nuuk y Copenhague. Richard Milne. Financial Times.

La primera vez que Donald Trump se ofreció a comprar Groenlandia en 2019, los políticos daneses montaron en cólera, y lo tacharon a él y a su propuesta de broma. Esta vez, después de que el presidente electo de EEUU renovara su interés por controlar la isla del Ártico, de importancia geopolítica crucial, el Gobierno de Copenhague se ha mostrado mucho más prudente. La política improvisada de Trump desconcierta incluso a los aliados más cercanos, sobre todo cuando sus movimientos se acercan a la provocación. El martes, su hijo Donald Jr. realizó una “visita privada” a Groenlandia, supuestamente para admirar la belleza nevada de la inmensa isla de apenas 56.000 habitantes.

La última propuesta del presidente electo pone a los políticos tanto de Copenhague como de Nuuk, la capital groenlandesa, en un gran aprieto. ¿Cómo pueden responder a lo que cada vez parece más una seria jugada de EEUU, su principal garante de seguridad, en su pugna con Rusia y China por la influencia en el Ártico?

Mette Frederiksen, primera ministra de Dinamarca, calificó de “absurda” la oferta de Trump en 2019. Lars Lokke Rasmussen, actualmente ministro de Asuntos Exteriores de Dinamarca, dijo que “debe ser una broma del Día de los Inocentes”. Trump canceló de inmediato una visita de Estado al país nórdico.

Su tono el martes fue bastante diferente. Frederiksen insistió en que Groenlandia, parte autónoma del reino de Dinamarca, “no está en venta”. Pero también subrayó que Dinamarca quería cooperar con EEUU. “Tenemos un claro interés en que sea EEUU quien desempeñe un papel importante en esa región, y no, por ejemplo, Rusia”, afirmó Frederiksen, que sigue siendo la responsable de la política exterior y de seguridad de Groenlandia.

Este torpe intento de evitar ofender a Trump incluso antes de que inicie su segundo mandato no fue del agrado de todos en Copenhague. Pelle Dragsted, portavoz político del partido de extrema izquierda Enhedslisten, criticó duramente a Frederiksen por no llamar la atención sobre el lenguaje “irrespetuoso y peligrosamente neocolonial” de Trump. “La respuesta de nuestra primera ministra es, obviamente, que Trump puede hacer lo que quiera con respecto a Groenlandia y Dinamarca”, añadió.

El propio Trump pareció intuirlo, al afirmar en una rueda de prensa el martes que no podía descartar la coerción militar o los aranceles contra Dinamarca, aliada de la OTAN, si no se salía con la suya sobre Groenlandia.

Infravalorada

Los comentarios de Trump tocan la fibra sensible en Dinamarca precisamente porque Copenhague lleva mucho tiempo infravalorando e incluso maltratando a Groenlandia. Los expertos afirman que Dinamarca tardó en apreciar la importancia geopolítica de Groenlandia, quizá la masa continental ártica más importante y una posible gran fuente futura de minerales a medida que se derrita el hielo.

Las recientes revelaciones sobre la esterilización forzosa masiva de mujeres indígenas groenlandesas en la década de 1960 han dañado las relaciones con Dinamarca y han aumentado la retórica sobre el intento de liberarse de los “grilletes de la era colonial”, como dijo recientemente la primera ministra de Groenlandia, Múte Egede.

La propia Frederiksen admitió el martes que Groenlandia parece estar acercándose a la independencia, aunque ella quiera mantener unido el reino de Dinamarca, que también incluye las Islas Feroe, de gobierno autónomo. Pero la propuesta de Trump tampoco es nada sencilla para Groenlandia, y exige un equilibrismo diferente por parte de los políticos de Nuuk.

Egede siempre ha subrayado que Groenlandia “nunca estará en venta”. La isla no desea cambiar una potencia colonial por otra. Pero la primera ministra y otros políticos groenlandeses han insistido en que la isla está abierta a los negocios y dispuesta a atraer inversiones extranjeras, sobre todo estadounidenses.

Egede también desea independizarse de Copenhague, y aprovechó su discurso de año nuevo para intensificar su retórica al respecto de cara a las elecciones de abril. El mayor obstáculo para ello es la dependencia económica de Groenlandia de Dinamarca, y su subvención económica anual de 3.900 millones de coronas danesas (522 millones de euros), casi 10.000 dólares (9.700 euros) por groenlandés.

A pesar de toda la atención que se presta a las riquezas petrolíferas y minerales que podría desbloquear el cambio climático en Groenlandia, los proyectos existentes han avanzado relativamente poco en la última década. Un empresario groenlandés dijo en una ocasión: “Hay potencial, pero siempre parece estar a la vuelta de la esquina”.

Los políticos de la oposición han acusado a Egede de hacer poco por promover la independencia durante su mandato, y a algunos les preocupa que la propuesta de Trump pueda eclipsar otras cuestiones en las próximas elecciones.

Es probable que todo esto sea del agrado del presidente electo de EEUU, que mantiene a raya a sus aliados tradicionales, desde Europa hasta Canadá, con diversas estratagemas transaccionales. Groenlandia y Dinamarca estarán ocupadas adivinando qué podría ser suficiente para sobornar a Trump.

Pero, en su intervención del martes, Egede trató de subrayar que el futuro de una de las masas de tierra estratégicamente más importantes del mundo pertenecía únicamente a los 56.000 habitantes de Groenlandia.

“Nuestro futuro y nuestra lucha por la independencia es asunto nuestro. Aunque otros, incluidos daneses y estadounidenses, tienen derecho a opinar, no debemos dejarnos llevar por la histeria y las presiones externas que nos distraen de nuestro camino. El futuro es nuestro, y nosotros tenemos que darle forma”, afirmó.


El Nasdaq suprime las cuotas de diversidad en consejos de administración. Ignacio de la Torre. Economista Jefe, Arcano Partners.

El pasado 11 de diciembre, un tribunal de Nueva Orleans decretó que las cuotas de diversidad en los consejos de administración exigidas por el Nasdaq eran ilegales. En consecuencia, el mercado bursátil aceptó el dictamen judicial y retiró las referidas medidas. Cuatro años antes, el Nasdaq había aprobado una serie de normas que exigían que las 3.300 empresas entonces cotizadas en ese mercado informaran sobre la raza y la orientación sexual de los consejeros. También imponía que las empresas cotizadas tuvieran en sus consejos de administración representación de diversidad, tanto de género como de raza, de forma que en el consejo figurara siempre, al menos, una mujer y una persona perteneciente a alguna minoría étnica (entendida como “aquél o aquella que se definiera como negra, hispana, asiática, americana nativa o de dos o más razas o grupos étnicos”), o alternativamente, alguien que se definiera como “lesbiana, gay, bisexual o transgénero”. Si las empresas no adoptaban dichas cuotas tendrían que explicar por qué no lo habían hecho. Unos meses después, estas normas fueron aprobadas por la SEC, el regulador bursátil de los Estados Unidos. Por entonces, tan solo un 30% de las empresas cotizadas cumplían estos requerimientos.

Adena Friedmann, la CEO del Nasdaq, justificó estas medidas afirmando que “la diversidad en los consejos mejoraba el rendimiento financiero de las firmas y reducía sus riesgos”. En el apogeo del movimiento DEI (diversity, equity, inclusion), prestigiosos bancos de inversión afirmaron que no sacarían a bolsa empresas sin diversidad en sus consejos. Por su parte, reconocidas firmas de gestión promovieron la inversión en compañías con diversidad en su máximo órgano directivo.

Con todo, el tiempo ha ido socavando las bases de dichas acciones. La mayoría de los estudios académicos independientes coinciden en que la diversidad en el consejo no explica mejores métricas financieras. Ni las mejora ni las empeora. Una famosa firma de consultoría que afirmaba lo contrario, fue duramente criticada por el mundo académico por la endeblez de los métodos aplicados en su estudio. A su vez, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos falló en 2023 que la “acción afirmativa”, o discriminación positiva de minorías para acceder a las universidades era ilegal. Este histórico fallo provocó un punto de inflexión en la medida en que muchas empresas que aplicaban “acciones afirmativas” (que en el fondo implican discriminaciones negativas hacia los colectivos no “electos”, como en el caso del reclutamiento de personal) corrían el riesgo de ser demandadas si la interpretación del Supremo se extendía, lo que les hizo dar marcha atrás en sus políticas. Por último, muchos consumidores norteamericanos lanzaron campañas de boicot contra las empresas que perseguían políticas DEI, también conocidas como woke.

En su sentencia, el tribunal de Nueva Orleans afirma que ni la SEC ni el Nasdaq tienen competencia para regular la composición del consejo de una empresa según configuraciones demográficas. En otras palabras: atenta contra la libertad de empresa. El tribunal determinó que la SEC excedió su autoridad estatutaria al aprobar estas reglas, argumentando que no estaban alineadas con los propósitos de la Ley de Valores de 1934. Otras normas similares de promoción de la diversidad en los consejos por parte del estado de California también fueron declaradas ilegales.

Si en los EEUU el movimiento woke está de capa caída, Europa regula la diversidad a través de una directiva de 2022 en la que aspira a que al menos un tercio de los consejos de administración de las empresas cotizadas deben estar compuestos del “sexo menos representado” antes de junio de 2026, otorgando en un proceso de selección preferencia “en condiciones de igualdad” al sexo menos representado. La transposición de esta directiva a la legislación española eleva el umbral al rango objetivo de 40%-60%.

Se ha afirmado que los EEUU innovan, China replica y Europa regula. Así, a pesar de que la inmensa mayoría de la innovación tecnológica es de origen estadounidense, el informe Draghi señala cómo en la UE imperan ya 100 leyes reguladoras de la tecnología, leyes que son aplicadas por nada más y nada menos que 270 reguladores. Mientras, Elon Musk afirma que su misión en el nuevo departamento de eficiencia gubernamental (DOGE) será hacer tres cosas: “borrar, borrar y borrar”, refiriéndose a la supresión de regulaciones y de normas que asfixian al crecimiento de las empresas.

La pregunta que surge es la siguiente: ¿en qué geografía se seguirá generando más innovación si nos atenemos a la presión regulatoria? Y, por otro lado, si una empresa innova en Europa, crece y decide salir a bolsa ¿preferirá cotizar en el Nasdaq o en una bolsa local europea?

James Joyce escribía sobre el error como portales del descubrimiento, y Proust afirmó: “el verdadero camino del descubrimiento no es buscar nuevas tierras, sino ver a través de ojos nuevos”. A la luz de los acontecimientos, quizás el Nasdaq y la SEC estén rememorando las ideas de los europeos Joyce y Proust. El regulador europeo, como siempre, seguirá fiel a su tradición de regular la falta de innovación.


Buen fin de semana.

Feliz 2025!!

Cerró Diciembre del 2024 como único trimestre negativo del año. No obstante, hay que recordar que venimos de cuatro trimestres en positivo y las perspectivas para el 2025 son razonablemente halagüeñas, según los analistas. Los que fueron el motor de las bolsas en 2024, los “Siete Magníficos” parecen ser ahora la principal fuente de preocupación. Preocupan de cara al año que viene, la salud de la economía europea y china y las posibles guerras comerciales que previsiblemente iniciará Donald Trump. El dólar ha tenido su mejor año desde 2015 tras la elección de Donald Trump y la política ‘dovish’ practicada por la Fed. Precisamente la Reserva Federal anda vigilante por las represalias que pudieran surgir de la subida arancelaria prevista. Este final de año llegan noticias relativamente esperanzadoras de China, donde tanto el consumo privado, como las manufacturas parecen recuperarse algo. El presidente Xi Jimping anunciará en breve el dato de crecimiento oficial que parece que se situará muy cerca del 5%, un dato que podía ser muy válido para cualquier otra economía pero que no es excesivamente bueno para una economía como la China que suele crecer a ritmos de doble dígito, aunque las Bolsas chinas han empezado un 2025 de manera negativa, el índice chino Shanghai Shenzhen 300 cae un 4,06% en lo que llevamos de 2025 (2 sesiones). El oro cerró uno de sus mejores años de la historia con una subida interanual en precio cercana al +27%.

El S&P cerró el 2024 en 5.881,63 puntos, un 20% por encima del objetivo que tenían los analistas y bancos de inversión a comienzos de año. (El objetivo medio de los analistas estaba en 4.861 puntos).

En el comienzo de 2025 existe una fuerte expectación entre los analistas ante el comportamiento inicial de los índices bursátiles. Tras dos años de fuertes revalorizaciones para el S&P 500 estadounidense y para el propio Ibex 35 español, los analistas dudan si va a seguir la bonanza o se avecina una corrección.

Los nervios parecen justificados, además, por lo sucedido en diciembre. El S&P 500 bajó un 2,4% ese mes y el Ibex 35 un 0,2%, lo que algunos analistas interpretan como una simple recogida de beneficios, ya que esas caídas no impidieron que la referencia de Wall Street cerrara el año con una revalorización del 25%, y el índice español del 14%. La primera sesión de 2025, era interesante para determinar si prosigue esa reducción de riesgos por parte de los inversores o regresa el optimismo. El Ibex 35 comenzó la jornada con caídas, pero acabó registrando una subida del 0,71%. El S&P inició el día con avances, pero al cierre de esta edición sufría un recorte del 0,2%. Pero en cualquier caso, según dice Jim Reid, de Deutsche Bank, “no hay que esperar muchas pistas de la primera jornada de trading del año. De hecho, en los últimos cuatro años, la primera sesión ha sido un indicador contrario, con el S&P 500 acabando el año en dirección opuesta al movimiento del primer día. Por ejemplo, en 2024 empezó con tres jornadas consecutivas de descensos, pero acabó el año con una subida superior al 20%. Al contrario, en 2022 se vivió un récord histórico en la primera jornada del año, antes de que el S&P sufriera la peor evolución anual desde 2016”. En el caso del Ibex, el primer día del año lleva siendo positivo precisamente desde 2016, cuando cayó con fuerza. Es decir, con el avance de ayer ya acumula 9 años de estrenos de ejercicio con cierres al alza. Luego, sin embargo, ha habido años para todos los gustos en la Bolsa española. Así que lo sucedido la primera jornada del año deja pocos indicios sobre lo que espera a los inversores en 2025, salvo quizá un aumento de los nervios y de la volatilidad.

Este 2025 el euro comienza cotizando por debajo de 1,03 dólares, después de perder más de un 6% en el conjunto de 2024. El euro ha cerrado su peor ejercicio frente a la divisa estadounidense desde 2021, cuando ante la tempranera recuperación económica estadounidense tras la pandemia se dejó más de un 7%. La mayor velocidad a la hora de bajar los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo frente a la Reserva Federal de Estados Unidos inició el descenso del euro en 2024, un movimiento que se aceleró tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales, que ha trabado todavía más las expectativas de recortes de los tipos al otro lado del Atlántico. Se espera que la tendencia vaya a más a lo largo del año que viene. Aunque todo lo relacionado con el presidente de Estados Unidos es una incógnita, sus políticas, de tinte inflacionista, podrían retrasar todavía más los planes de normalización monetaria de la Fed. Al mismo tiempo, los potenciales aranceles que pueda imponer al comercio debilitarán todavía más la economía de la región, forzando al BCE a ser más agresivo con sus recortes. El mercado descuenta ahora tan sólo dos bajadas de los tipos de interés en Estados Unidos, frente a entre cinco y seis recortes en la zona euro. Esto dejaría al BCE con unas tasas de entre el 1,5% y el 1,75%, mientras que el precio del dinero se mantendría en el 4% en el caso de la Fed, una brecha con implicaciones importantes para la negociación de las divisas. Es por eso por lo que muchos analistas apuestan por que el euro pondrá a prueba el próximo año la paridad con el dólar, pudiendo caer incluso por debajo en su valoración. Atrás quedan aquellos tiempos en los que se refrendaba que el valor real de la moneda única se situaba en los 1,20 dólares.

Eurodólar 2024.

Precio del oro 2024.

Eurodólar último mes (1,0296 actual).

El Banco Central Europeo (BCE) está entrando en una nueva fase del ciclo. Después de iniciar este año las bajadas de los tipos de interés y de contar con mayor convicción respecto al control de la inflación, en el Consejo de Gobierno ya ronda la idea de abandonar la estrategia desplegada durante esta crisis de precios y que se basa en tomar las decisiones reunión a reunión en función de los datos que vayan llegando. Aunque aún no se ha llevado a debate de forma oficial ni se ha puesto en común, distintos miembros tienen ya una opinión bastante formada al respecto a cuándo será posible este cambio. Según varias fuentes cercanas al órgano de decisión de la autoridad monetaria, la cumbre de marzo podría ser el momento perfecto para modificar la forma en la que se afrontan los anuncios sobre los tipos de interés. Se trataría de volver a una estrategia donde las expectativas y el balance de los riesgos tengan más peso sobre las decisiones que los datos económicos, que siempre llegan con cierto desfase temporal. El cambio se puede resumir en dejar de reaccionar a los acontecimientos pasados que ya han impactado en la economía para tratar de anticipar y desplegar una política monetaria adecuada con vistas a lo que se puede necesitar a futuro. Esta es la forma tradicional en la que suelen operar los bancos centrales, pues los movimientos de su política monetaria llegan a la economía con un retraso de aproximadamente un año y medio, por lo que, en situaciones de normalidad, los expertos entienden que no tiene sentido “correr detrás del último dato”. Philip Lane, economista jefe del BCE, ya deslizó en una entrevista con Financial Times hace unas semanas que sería conveniente afrontar este cambio pronto “cuando se haya completado el proceso de desinflación”. Sin embargo, la presidenta, Christine Lagarde, indicó poco después, en su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, que “aunque acabará llegando, aún no es el momento”. La clave para alargar un poco más esta dependencia de los datos está en la importante incertidumbre que todavía nubla el futuro cercano de la zona euro. A las dudas sobre si los salarios han quedado definitivamente bajo control se suman los potenciales shocks exógenos, como un recrudecimiento de las tensiones geopolíticas o la imposición de aranceles por parte de Donald Trump a su llegada a la Casa Blanca. En marzo, en la segunda cumbre monetaria de 2025, ya deberían conocerse el impacto de una gran parte de esas inquietudes. Esta posición está en línea con lo destacado por Lagarde en su última rueda de prensa, en la que señaló que “se aclararán muchas cosas, esperamos, en los próximos meses, no en las próximas semanas”. La reunión del próximo 6 de marzo contará además con nuevas proyecciones macroeconómicas, un ejercicio que arroja mucha información sobre la situación económica y que suele considerarse como un momento oportuno, aunque no imprescindible, para la toma de grandes decisiones. La realidad, sin embargo, es que el viraje ya está tomando forma. La última intervención de Lagarde, en un discurso en Vilna, Lituania, anticipaba que seguirían bajando los tipos de interés en las próximas reuniones, una guía a futuro propia de la forma de actuar más tradicional del banco central, pese a que no perdía la coletilla de “si los datos confirman las proyecciones”.

El BCE adoptó su estrategia de crisis de dependencia absoluta de los datos en sus decisiones después de que la salida de la pandemia y el estallido de la guerra de Rusia en Ucrania desatasen el mayor shock inflacionario del siglo. La subida de la inflación trituró las proyecciones de un banco central que durante meses confió en que el alza de los precios era pasajera. La credibilidad de los grandes bancos centrales, que no supieron anticipar la ola que iba a golpear la economía, quedó tocada y, ante las dudas sobre sus modelos predictivos y la incapacidad de adelantarse, optaron por tomar sus decisiones con los datos que iban llegando. De esta manera, aunque fuera con retraso, se aseguraban de que iban a mantener anclada la inflación a largo plazo y que lograrían aplacar la excesiva subida de los precios. “Desde septiembre del año pasado, hemos tenido seis rondas consecutivas de actualización de las proyecciones que han mostrado que la inflación regresará al objetivo en el transcurso de 2025 y esto se ha mantenido constante incluso a medida que nos hemos acercado a ella”, señaló Lagarde hace un par de semanas para transmitir al mismo tiempo que la inflación está casi bajo control y que la confianza ha regresado a las proyecciones.

En Asia, el 2025 comienza con preocupaciones sobre la economía china y con tensiones geopolíticas que pesan sobre el mercado. Los datos débiles de manufactura que hemos conocido este comienzo de año y las posibles demoras en estímulos monetarios han provocado que el las Bolsas cayesen más de un 2% el primer día de cotización de este año. Los rendimientos de los bonos chinos a 10 años alcanzaron mínimos históricos, reflejando desafíos en la recuperación.

Rentabilidad del Bono a 10 años chino últimos 5 años.

Importante esta semana:

Como decía al principio del email en China conocimos datos macro positivos, el lunes se publicaron los datos de PMI oficial de diciembre, con sus componentes, el PMI manufacturero 50,1 en línea con el 50,2 esperado y 50,3 del mes anterior, PMI no manufacturero 52,2 muy por encima del 50,2 esperado y del 50,0 del mes anterior y PMI compuesto 52,2 frente al 50,8 del mes anterior, rebotando con fuerza gracias al impulso de los servicios que registran máximos desde marzo pese a que las manufacturas continúan débiles. Ayer se publicó el PMI manufacturero chino de Caixin  que cayó en diciembre a 50,5, por debajo del 51,7 esperado y después del salto a 51,5 en noviembre, apuntando a un ritmo más lento de expansión.

El Banco Central Europeo confía en alcanzar el objetivo de inflación del 2% este año. Así lo ha dicho este miércoles la presidenta de la institución, Christine Lagarde, en un mensaje en la red social X. “Hemos logrado avances significativos en 2024 en la reducción de inflación y, con suerte, 2025 es el año en que estamos en el objetivo como se esperaba y según lo planeado en nuestra estrategia”, dijo en un vídeo publicado en X donde felicitaba el año nuevo. “Por supuesto que continuaremos con nuestros esfuerzos para garantizar que la inflación se estabilice de manera sostenible en ese objetivo del 2%”, apuntó Lagarde, que cree que 2025 promete ser igual de excitante que el año anterior. El crecimiento de los precios de consumo de la eurozona se desaceleró el año pasado y se situó por debajo del objetivo del BCE en septiembre, aunque ha vuelto a subir en los últimos meses y Lagarde ha advertido que fluctuará alrededor de su nivel actual en el corto plazo. Esa desaceleración ha permitido a las autoridades recortar los tipos de interés en cuatro movimientos de cuarto de punto y los economistas predicen otras cuatro reducciones hasta junio de este año. Al describir el calendario del BCE para 2025 como una “agenda grande y pesada”, Lagarde también destacó la revisión de la estrategia de política monetaria, el euro digital y el rediseño de billetes de la eurozona, aunque este último proyecto no está previsto que se complete este año. Los tipos de interés del Banco Central Europeo han cerrado 2024 en el 3%, el nivel más bajo desde marzo del pasado 2023.

En Francia el nuevo ministro de finanzas francés, Eric Lombard, confirmó que los nuevos presupuestos que presentará al parlamento contemplan un déficit ligeramente superior al 5%, por encima del plan anterior, aunque enfatizó la importancia de reducir el déficit mediante menores gastos en lugar de incrementos de impuestos, especialmente a las empresas, en un claro mensaje a los “vigilantes de los bonos”, con el 10 años francés en 3,19%, cerrando el 2024 cerca de sus máximos anuales. El nuevo Primer Ministro, Bayrou, fijó febrero como objetivo para encontrar un consenso sobre los presupuestos, con la amenaza de nuevas elecciones acechando.

Rentabilidad del bono a 10 años francés durante los últimos 5 años.


Lex 2024: bitcoin y tarjetas de crédito. Lex Colum. Financial Times.

No supimos prever el efecto Trump y ni el impulso que su victoria electoral daría al universo de las criptomonedas.

Lex ha fallado en algunas de las predicciones sobre criptomonedas y acciones relacionadas con las criptomonedas. Tomemos por ejemplo el caso de Coinbase. La plataforma de comercio de criptomonedas tuvo un excelente 2023, con un aumento de casi el 400% en el precio de las acciones, superando a sus pares tecnológicos e incluso la ganancia del 249% de Nvidia.

A principios de 2024, Lex mostró su escepticismo de que esta buena racha pudiera continuar. Aunque la Comisión de Valores de EEUU dio luz verde a 11 ETF de bitcoin en enero, los beneficios a largo plazo para Coinbase no fueron tan claros.

Los ETF de bitcoin al contado ofrecen a los inversores exposición a la criptomoneda más grande del mundo sin tenerla directamente. Coinbase se benefició al actuar como custodio de los bitcoins en poder de estos fondos. Pero los márgenes de esta actividad son escasos, sobre todo cuando se comparan con el trading. A largo plazo, Lex pensó que el éxito de los ETF de bitcoin al contado podría terminar restando el atractivo de operar con bitcoins reales. Esto, a su vez, podría afectar el volumen de operaciones de bitcoins de Coinbase y compensar cualquier ganancia del negocio de custodia.

No pudimos prever el efecto Trump ni la magnitud del impulso que su victoria electoral daría al universo de las criptomonedas. Los precios de bitcoin han aumentado un 40% desde el 5 de noviembre y superaron brevemente la marca de los 100.000 dólares en diciembre ante el entusiasmo por una era de regulación más flexible para la industria. Las acciones de Coinbase han subido un 36% desde las elecciones, lo que eleva sus ganancias anuales a casi el 70%. Robinhood Markets, que también ofrece operaciones con criptomonedas, ha subido un 216% este año, mientras que MicroStrategy, el proveedor de software convertido en inversor en bitcoins, se ha disparado casi un 400%.

Los pronósticos sobre las tecnologías de pago tradicionales (Mastercard y Visa) resultaron mucho mejores. En EEUU, las tarifas por transacciones con tarjetas siempre han sido una fuente de tensión entre comerciantes y procesadores de pagos. Visa y Mastercard, las dos redes de tarjetas más grandes del mundo, están bajo el foco de los reguladores por su posición dominante.

Lex apuntó a principios de año que los inversores podían estar tranquilos. El modelo de negocio de ambas empresas permanecería intacto.

De hecho, las acciones de ambas compañías cotizan a un máximo histórico después de ganar alrededor de un 25% este año. Eso es a pesar de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una demanda antimonopolio contra Visa y un juez federal rechazó un acuerdo sobre las tarifas que pagan los comerciantes por cada compra.

Es probable que la amenaza de la primera desaparezca cuando Trump llegue a la Casa Blanca. En cuanto al segundo aspecto, que obliga a las dos empresas a volver a la mesa de negociaciones con los comerciantes, podría tardar un tiempo en resolverse. El acuerdo anunciado en marzo tenía como objetivo resolver la mayoría de los litigios que comenzaron en 2005.


¿Qué nos espera en 2025? Federico Linares. Presidente de EY España.

La búsqueda de la autonomía estratégica, el despliegue paulatino de las potencialidades de la inteligencia artificial generativa, el avance en la descarbonización y garantía de suministro energético y una adecuada gestión de la diversidad en el contexto de transición demográfica constituirán las macrotendencias en un año 2025 marcado por un crecimiento económico desigual a nivel mundial, sectorial y por componentes. Todo ello en pleno cambio de ciclo en la política monetaria y fiscal, que pondrá a prueba el cumplimiento de las promesas del ejercicio anterior marcadamente electoral.

Desde la perspectiva geoestratégica, los gobiernos continuarán expandiendo el proteccionismo comercial y las políticas industriales para promover la soberanía económica. Estas políticas, en la mayoría de los casos, estarán dirigidas a productos y sectores que se consideran críticos para la seguridad nacional y la competitividad internacional. Las tecnologías requeridas para la transición digital y climática probablemente encabezarán esa lista en 2025.

Por lo que respecta a la transformación digital, la revolución de la inteligencia artificial generativa continuará, aumentando el PIB global en 1,7 billones de dólares, elevándolo hasta 3,4 billones en la próxima década y afectando significativamente a más de la mitad de la fuerza laboral global. En este contexto, España se encuentra por encima de la media de la UE en competencias digitales salvo en el porcentual de especialistas en TIC, en el que nos encontramos ligeramente por debajo (4,4% frente al 4,8%). Pero necesitamos 1,5 millones de especialistas en TIC para incorporar a empresas y administración; todo un reto para universidades, centros de formación, y conjunto de la sociedad, que requerirá un aumento de las vocaciones STEM. Será preciso, para ello, la colaboración de todos: empresas, administraciones públicas y ciudadanos.

En materia de transición energética y medioambiental, después de que la Tierra experimentara en julio de 2024 las temperaturas más elevadas registradas en la historia, los impactos del cambio climático persistirán siendo prioritario seguir trabajando por contenerlos. A su vez, en un contexto geopolítico tan cambiante, más allá de salvaguardar los riesgos clásicos del aprovisionamiento de gas y petróleo, será esencial anticipar los riesgos que pueden afectar al sector de la electricidad, ciberseguridad y protección de infraestructuras críticas, y asegurar cadenas solidas de suministro de los minerales críticos necesarios para la transición energética.

Transición demográfica

Mientras tanto, el mundo seguirá avanzando hacia una transición demográfica. Los mayores de 50 años supondrán más de una cuarta parte de la población mundial por primera vez en 2025, y se proyecta que su proporción continúe creciendo en los próximos años. En España el crecimiento del empleo seguirá nutriéndose preferentemente de la población extranjera, aunque menos que durante el año que termina, que creció hasta ocho veces más que la nacional. Gestionar la diversidad exigirá a la empresa cambios profundos en la constitución, gestión y retribución de los distintos equipos, asegurando que la empresa cuenta con el mejor talento independientemente de su origen, sus circunstancias personales, género o edad.

Más allá de las megatendencias estructurales, en el terreno de la coyuntura económica se espera que la economía global tenga un crecimiento del PIB constante pero decepcionante este nuevo año, con trayectorias económicas divergentes, destacando a la cabeza el crecimiento de España.

Los últimos datos sobre la actividad económica del área del euro son positivos, y parecen confirmar un escenario de recuperación económica suave en el medio plazo. Una recuperación heterogénea por sectores de actividad, por países y por componentes. Un escenario que se enfrenta a múltiples retos que requieren de visión de largo plazo y cooperación entre los Estados miembros para priorizar los intereses comunes frente a los nacionales, y avanzar en una mayor unidad de mercado y también en la creación de una regulación competitiva común.

Productividad

Por lo que respecta a la economía española, tras crecer un 3% en 2024, el consenso de analistas sitúa el crecimiento del PIB español para 2025 en un dinámico 2,3%. Las cifras macroeconómicas, muy influidas por el dinamismo del consumo público, iluminan las perspectivas en el corto plazo, sin que aparezcan los desequilibrios que en otras épocas nos abocaron a una crisis. Sin embargo, la brecha entre los resultados macroeconómicos y la percepción ciudadana es sintomática de lagunas en nuestro modelo productivo, caracterizado por el escaso crecimiento de la productividad. Entre tanto, durante los últimos cinco años, la renta per cápita apenas ha avanzado un 1,4%, casi cinco veces menos que el PIB, evidenciando la necesidad de elevar el rendimiento social de nuestro crecimiento económico.

Todo un reto para una economía con un tejido productivo que seguirá centrando sus estrategias empresariales en digitalizar sus procesos, muy especialmente a través de los extraordinarios avances de la Inteligencia Artificial Generativa, avanzar en la innovación de sus productos y servicios, evolucionar sus modelos de negocio, controlar sus costes, retener y atraer el talento y reforzar su digitalización, hacer frente a las ciberamenazas, al tiempo que aumentar su creciente compromiso empresarial con la sostenibilidad medioambiental y social. Grandes desafíos para el liderazgo empresarial.

Pese a estar inmersas en un complejo período de policrisis, son precisamente estos contextos de incertidumbre tiempos de oportunidad donde se consolidan proyectos de éxito entre aquellas empresas que sean más eficientes y den una respuesta más acertada en su transformación a la nueva realidad. Como dijo Churchill: ‘Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, y un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad’. Preparémonos para las calamidades que sin duda nos llegarán y pongámonos manos a la obra para aprovechar todas las oportunidades que nos brinda este año que entra.


Feliz año 2025