Comentario de mercado viernes 10 de Noviembre 2023.

Ayer volvió la volatilidad a los mercados con caídas en bolsa y en bonos, tras unas sesiones de subidas. Ayer el nerviosismo lo trajo el discurso de Powell, en un foro organizado por el Fondo Monetario Internacional. El gobernador de la Reserva Federal de Estados Unidos considera que los riesgos sobre la estabilidad de precios se han equilibrado, pero seguirán trabajando hasta “terminar el trabajo” mientras medita los próximos pasos a dar. Entre medias, Powell dejó caer el “no estar seguro” de haber subido los tipos “lo suficiente” y señaló también que “si se vuelve apropiado endurecer la política monetaria aún más, no dudaremos en hacerlo”. 

El flojo dato de empleo de la semana pasada de Estados Unidos marca el máximo en la curva de tipos de interés en 2023 y, con ella, el final de la larga corrección que han sufrido las renta variable en los últimos 3 meses. La esperada subida de bolsa de final de año parece que está empezando a producirse, aunque no será una línea recta. Unos dato de empleo y de actividad del sector servicios peores de lo esperado han aumentado la confianza de que la Reserva Federal ha terminado de subir tipos de interés. Los demás indicadores de actividad no muestra un enfriamiento significativo de la economía por lo que la mayoría de analistas siguen pensando que veremos el primer recorte de tipos de interés en septiembre de 2024.

Para la próxima reunión de la Fed del 13 de Diciembre el mercado solo pone hoy una probabilidad del 8% de subida de tipos. La Fed sigue dejando la puerta abierta a potenciales subidas pero remarcan que se basarán en los datos que vayan saliendo. Sobre la geopolítica, siguen pensando que si el conflicto en Israel no se expande a otros países no debería tener más complicaciones en el crudo aunque la dinámica actual de riesgos es más positiva para dólar que para euro.

El petróleo se dirige a cerrar su tercera semana consecutiva en rojo ante las preocupaciones por una menor demanda a nivel global. Ahora el Brent cotiza a 80,85 dólares por barril y acumula una pérdida en la semana del -5,5%.

Precio del barril del petróleo Brent desde el ataque de Hamas en Gaza (7 de Octubre).

Las últimas previsiones para el eurodólar publicadas por BBVA Research del 31 de Octubre son de 1,06 para el 31 de Diciembre del 2023 en línea con el consenso de Bloomberg de 1,06 y de 1,08 para el 31 de Marzo del 2024, el consenso de  Bloomberg está en el 1,07.

Eurodólar últimos 12 meses (1,0675 actual).

Varios factores, Banco de Japón, Fed, Tesoro y empleo, se aliaron la semana pasada para provocar una caída del tipo de interés a 10 años hasta niveles de 4,57%, nivel actual. Para que el movimiento continuase sería necesario que la Fed hablase de recorte de tipos y que la política fiscal se vuelva restrictiva. El 17 de Noviembre es necesario que se llegue a un acuerdo para mantener el gobierno americano funcionando, probablemente se consiga una extensión temporal hasta enero o abril, pese a lo cual a principios de año entrarán en vigor limites automáticos de gasto. Esto significa menor gasto fiscal y quizá podría llegar a abrir la puerta a bajadas de tipos de interés antes de lo esperado.

En cuanto a las elecciones presidenciales americanas del año que viene el nivel de aprobación de Biden no deja de caer, mientras que Trump sigue siendo popular entre su base de votantes a pesar de sus problemas legales. Las casas de apuestas aún dan como ganador a Biden, pero no es más que un reflejo de la incertidumbre alrededor de todos los juicios pendientes de Trump. Con este nivel de aprobación, Biden sería el primer presidente en ser reelegido desde Truman.

Desde el punto de vista del análisis técnico para que el rally de final de año ha comenzado en las Bolsas, el viernes pasado el S&P 500 y varios índices europeos confirmaron compras generalizadas que llevaron al 90% de las acciones a subir por encima de media de corto plazo, desde niveles muy marcados de sobreventa. Históricamente esta señal ha producido ganancias del 20% en el S&P 500 en las siguientes 52 semanas. En Europa también parece que técnicamente las Bolsas pueden seguir rebotando y confirmar un rally de final de año.

Esta semana publicaba un informe Kepler Chevreux sobre la presentación de resultados empresariales del tercer trimestre del año en Europa, el 64% de las compañías del STOXX600 han publicado ya, con el 52% de las misma superando las estimaciones en beneficios, en línea con el 2T23.

Es la Inteligencia Artificial la nueva burbuja bursátil? Muy interesante este gráfico:

Importante esta semana:

Como he comentado antes, ayer el presidente de la Fed, Powell, señaló que la Fed no dudará en subir tipos en mayor medida si ello fuese apropiado. En este sentido, también planteó que no está del todo seguro de que la restricción de la política monetaria sea lo suficientemente elevada. Barkin, por su parte, dijo que el trabajo de la Reserva Federal no había terminado y que todavía está por ver el impacto macro del grueso de las subidas de tipos. En el lado contrario, otros miembros de la Reserva Federal como Bowman y Pease respaldaron una pausa en las subidas y Bostic dijo que la restricción actual es suficiente.

La presidenta del Banco Central Europeo, Lagarde, dijo en una entrevista que la desaceleración que está experimentando la inflación está dentro de las previsiones del BCE y que según las proyecciones de la Autoridad se llegará al objetivo del 2% en 2025.

Bostic, presidente de la Fed de Atanta, dijo esta semana que la política monetaria es lo suficientemente restrictiva como para acercar la inflación al objetivo «sin ver una recesión». Añadió que es partidario de mantener los tipos estables «durante unos 8-10 meses» y que el cambio de política «tiene que ser antes» de que la inflación se sitúe en el 2%, lo que espera se produzca en el segundo semestre del próximo año. Por su parte, Kashkari (Fed hawkish) dijo que la desaceleración observada en el mercado laboral «nos da más tranquilidad de que la economía está volviendo a equilibrarse».

Las estimaciones de PIB del modelo de la Fed de Nueva York de cara al cuarto trimestre del año caen 0,4 puntos porcentuales hasta el 2,4%.

Esta semana la eurozona publicaba datos de PIB que apuntan a una recesión a final de año seguida de una estanflación. Las perspectivas económicas europeas se complican todavía más después de la contracción que la eurozona se anotó en el tercer trimestre del año, con una caída del PIB del 0,1% entre julio y septiembre. De acuerdo con las cifras del Índice de Gestores de Compras (PMI), publicadas el lunes por S&P Global, la economía europea se estaría contrayendo a su mayor ritmo en casi tres años, lo que preludia que el retroceso del tercer trimestre se convertiría en una recesión a final de año. Sin embargo, lo peor no es esto, sino la incertidumbre sobre cuánto tiempo estaremos atrapados en esta extraña zona de estanflación, con subidas de precios a pesar de la debilidad de la demanda, tras el desplome inicial. El PMI compuesto de la eurozona cayó hasta los 46,5 puntos, siete décimas menos que el mes anterior y el dato más bajo desde noviembre de 2020, cuando la segunda ola del coronavirus llevó a la necesidad de tomar duras medidas que lastraron la actividad. Una cifra de 50 puntos apunta al crecimiento económico, por debajo, contracción, y el dato registrado en octubre indica que la economía europea podría retroceder entre un 0,3% y un 0,4% en el cuarto trimestre respecto al tercero, si bien todavía es muy pronto como para poder concretar una cifra determinada. Más preocupante que la posible recesión económica en la segunda mitad del año es el hecho de que los problemas se cronifiquen y deriven hacia la estanflación el próximo ejercicio. Esto es, estancamiento económico con fuertes subidas de precios.

En China este martes se publicaban cifras mixtas del sector exterior. La nota positiva fue el repunte de las importaciones que estaría mostrando una mejora de la actividad doméstica de la economía en los últimos meses, pero la decepción consistió en una mayor caída de las exportaciones, señalando un deterioro del crecimiento mundial. En concreto, en octubre la balanza comercial de China bajó hasta 56.530 millones de dólares por debajo de los 77.830 millones del mes anterior. Este comportamiento se explicó por una aceleración de las importaciones que avanzaron un 3% interanual frente al -6,3% anterior, mientras que las exportaciones se deterioraron al retroceder un -6,4% frente al -6,2% anterior.

También en China hemos conocido esta madrugada los datos de IPC de octubre que estuvieron en línea con las previsiones-0,2% interanual frente al -0,2% esperado y el 0,0% anterior, recogiendo los descensos en los precios de los alimentos (cerdo y vegetales principalmente) así como ciertos síntomas de una ralentización en la demanda en términos más generales, mientras el IPP quedó ligeramente por encima de las expectativas -2,6% interanual frente al -2,8% esperado y -2,5% anterior, aunque también en terreno deflacionario.

En el Reino Unido se ha publicado esta mañana el dato de PIB trimestral que evitó una contracción en el tercer trimestre del año. Los datos publicados esta mañana muestran un crecimiento trimestral nulo del PIB (0,00%) en el trimestre frente al +0,2% registrado en el trimestre anterior. A pesar de este dato, la composición del PIB fue negativa al caer un -0,4% trimestral el consumo privado y un -2% la inversión, mostrando un elevado deterioro de la demanda interna en los últimos meses y apuntando a una fuerte debilidad. Con este dato, el crecimiento interanual se situó en el +0,6% repitiendo los niveles del trimestre anterior.


Siete votos a cambio de liquidar España. Iñaki Garay. (Expansión de hoy).

“España por siete votos”. No es la frase que Ricardo III acosado por las tropas de Enrique Tudor pronunció aquel 22 de agosto de 1495 en plena batalla de Bosworth. Es lo que Pedro Sánchez ha acabado ofreciendo a un prófugo de la justicia como Puigdemont para que le permita seguir presidiendo este país. Sánchez concedió ayer a Junts la liquidación de España y de todas las reglas de juego que constituyen la base de nuestra convivencia a cambio de siete votos para lograr su investidura. Todo se resume en un mero ejercicio de supervivencia personal. No hay nada más. En el acuerdo alcanzado por el PSOE y Junts no hay ni una sola medida real que se pueda apuntar en el haber del interés general. No sorprende. Conociendo el apego que el personaje le tiene al cargo y su manifiesta cintura –otros lo definen como falta de escrúpulos– para maniobrar, una vez perdido prácticamente todo el poder territorial era previsible que Sánchez entregaría cualquier cosa para encadenarse al cargo. Como el yonqui que malvende las joyas de la familia por un gramo de heroína.

Para justificar esta traición a todos los españoles y a sus propios votantes, Sánchez no ha tenido ningún reparo en tirar de eufemismos que no reflejan ninguna realidad. Dice en el documento que han firmado que se trata de procurar la plena normalidad política, institucional y social como requisito para abordar los retos del futuro inmediato. Lo cierto es que el acuerdo ha reventado la normalidad política, ha dejado embarradas las instituciones y ha dividido a la sociedad en dos bloques irreconciliables. Y todo por siete votos prestados, que ni siquiera le van a garantizar una legislatura estable. Felipe González ya le advirtió de que no merecía la pena, pero el discípulo no se fía.

Por siete votos, Pedro Sánchez amnistiará a todos los ciudadanos y políticos vinculados al procés e inmersos en procesos judiciales desde 2012 hasta hoy. Será una concesión de carácter muy amplio y a la carta, porque se encargarán los propios políticos (Sánchez y sus socios del ejército de salvación), en comisiones fabricadas a su medida, de redactar la lista de los impunes. Delincuentes autoamnistiándose desde el mismo corazón de la soberanía nacional. Serán comisiones en las cuales la mayoría cicatera que conforma el PSOE y el ejército de Pancho Villa impondrá su criterio sobre los representantes de media España, sin posibilidad alguna de contestación. No es difícil pensar que los candidatos a ser amnistiados serán todos los suyos, consolidando de esta manera una justicia a dos velocidades que destroza la igualdad de los españoles ante la ley, creando ciudadanos de primera y de segunda categoría.

Por los mismos siete votos, Pedro Sánchez cederá a la Generalitat el 100% de los impuestos que se pagan en Cataluña. Una decisión que otorga un golpe de gracia al sistema de solidaridad interterritorial en España. Si el concierto vasco es un privilegio anacrónico que se suponía había que minorar, lejos de suprimirlo el PSOE lleva camino de multiplicarlo incorporando Cataluña al modelo. Choca que la izquierda, que rellena sus discursos con promesas para cargar sobre los ricos todas sus políticas sociales, que esgrime la bandera de la progresividad fiscal y que se atribuye la representación de los más vulnerables multiplique a las primeras de cambio, y por siete votos, estos privilegios. La pregunta ahora es ¿quién va a pagar el Estado de Bienestar de las regiones más pobres en España? ¿Lo va a pagar todo Madrid? No acaba ahí la consolidación del agravio ni la humillación ante la imposición de los separatistas porque el PSOE se compromete a “apostar por medidas que permitan la autonomía financiera y el acceso al mercado de Cataluña”. Lo que se traduce en que el conjunto del Estado avalará futuros procesos de endeudamiento de Cataluña. Barra libre para pagar un supuesto déficit que los separatistas identificaban con el “España nos roba”. ¿Se imagina alguien que las 500.000 personas más ricas de España se movilizarán con el eslogan “los pobres nos roban”, simplemente porque por su condición les toca pagar más impuestos? Ningún socialista con un mínimo de dignidad lo toleraría.

Por esos siete votos, el PSOE abre la puerta a un referéndum de autodeterminación en Cataluña, amparándose en un artículo 92 de la Constitución que para nada habla ni se refiere a lo que Puigdemont desea. Sánchez confía, una vez más, en Cándido Conde Pumpido para hacerlo posible. Aunque en el acuerdo no dice si lo votarán los españoles o solo los catalanes, está de manera implícita contemplado que serán los segundos.

Por los mismos siete votos, el PSOE ha asumido el relato que los soberanistas vienen desplegando desde hace años. Desde que el independentismo ha sido arbitrariamente perseguido por el Estado, hasta que el referéndum ilegal del 2017, sin ninguna garantía ni censo válido, supuso un apoyo mayoritario a la independencia de Cataluña.

Por esos siete votos, el PSOE no ha dudado en arrastrar por el suelo la credibilidad de los jueces y del propio Tribunal Constitucional que en 2010 declaró contrarios a la Carta Magna algunos de los artículos del Estatut que llegó de Cataluña y que Zapatero de forma irresponsable dijo que aprobaría sin leerse el prospecto. De aquellos polvos vienen ahora estos lodos, aunque ayer tanto el PSOE como Junts se encargaron en su texto de culpar a los gobiernos del PP por cometer el crimen de no ceder al chantaje.

Pedro Sánchez sabe que la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles, entre los que hay que sumar varios millones de votantes socialistas que el pasado 23 de julio depositaron en él su confianza, consideran que este pacto es una traición a España y a los propios principios del Partido Socialista, pero le da igual siempre y cuando siga gobernando.

Por esos siete votos Sánchez ha admitido que los acuerdos respondan a las demandas mayoritarias del Parlament de Cataluña, desatendiendo de esta manera los intereses del resto de España y regalando al separatismo la vía unilateral. Y se ha prestado a que un árbitro o relator vigile todo el proceso, otorgando a Cataluña el mismo estatus que España.

El distinguido jurista e historiador británico Jonathan Sumption hace tiempo que pronosticó que los golpes a las democracias modernas no los perpetrarían adustos sujetos con uniforme militar sino guapos de revista a los que el traje les sienta impecable. Tipos que no llenarían las calles de tanques sino las instituciones de amigos sin principios, hasta neutralizarlas y ponerlas a su servicio. Esto en España se ha visto ya, entre otros sitios, en la Fiscalía y en el Constitucional. El separatismo no necesita ahora la vía unilateral porque Sánchez ha puesto España en liquidación. El problema vendrá cuando otro quiera meter la pasta en el tubo.


Buen fin de semana!!

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